—sun ven, hay que formarnos—me llevo Narumi hasta atrás de la fila de nuevo, me enoje pero antes de hacer cualquier otra estupidez saque mi teléfono y marqué el número de dahak. Uno, dos, tres y al cuarto tono me contestó.

—¿Pasa algo nena?—me pregunto algo confuso y asentir hasta que recorde que no podía verme

—no me dejan entrar al bar, ¿podrías venir por mi?—le pedí mientras recibía miradas extrañadas de Narumi y Dereck

—claro—me colgó y supe que estaba en camino, mientras tanto la fila no se movió un solo centímetro.

No tuve que esperar más de cinco minutos para verlo en la entrada, fulminó al guardia con la mirada y después me buscó, al no verme grito

—¡Quitense imbeciles, llego su reina!—grito y toda la fila se quitó de nuevo, todos miraban hacia atrás para mirar bien lo que iba a suceder, cuando nos dejaron el camino libre comenzé a avanzar, susurré en voz baja.

—no digan nada apesar de lo que pase, solo yo hablo—les dije y continúe caminando hacia el rey.

Llegué frente a el y le hice una cara triste

—este tipo imbecil no me dejó pasar y además me dijo perra mentirosa—me queje haciendo énfasis en las últimas dos palabras que salieron de mi boca, el hombre comenzó a temblar

—estas despedido—dijo el rey apenas mirando al gorila sin cerebro

—p-pero señor es mi primer día

—pues también el ultimo—se giro de nuevo hacia a mi y elevo una de sus cejas—ahora tanatos, me puedes decir ¿quienes son ellos?—y damn recorde que tenía compañía

—ella es Narumi y el es Dereck

—ah... Así que son tus amigos de los que tanto hablas

—si, ¡estoy muy feliz de verlos aquí!—le dije intentando expresarle mi emoción pero su cara no cambio en lo absoluto.

—sabes no recuerdo que me allás pedido permiso para salir hoy —su comentario me cayó como un balde de agua fria.

Últimamente había estado muy posesivo y eso me gustaba demasiado pero no me esperaba esto, me puse nerviosa pero no sé lo quise demostrar ante el, inhale naturalmente y le dije.

—yo no sabía que ellos vendrían, fue una sorpresa—le dije esperando que no se enfadara más, pero el tomo mi barbilla con dureza y le mire buscando piedad—es mi cumpleaños...—me interrumpió antes de que pudiera terminar la frase

—exacto, es tu cumpleaños y quería que solo estuvieras conmigo hoy—su mano paso de mi barbilla a mi cuello y lo apretó fuerte 

—y-yo no sabía que vendrian—tartamudee y no por temor

Me miró sin creerme ni un poco, su mirada paso a mis dos amigos y regreso de nuevo hacia a mi, la gente no decía nada simplemente miraba con atención y temor nuestra gran escena.

—en cuatro—dijo para después soltar de manera brusca mi cara y aventarme, asenti sin decir decir nada y comenzé a acomodar mi cabello para peinarme—no, ahora no—solte mi cabello de nuevo y me puse en cuatro en el piso.

Miraba hacia el frente y el saco de su bolsillo el collar que me había puesto en la mansión días atrás y me lo puso en el cuello, luego bajo un poco hacia a mi y me obligó a mirarlo.

—escuchame, tienes hasta las 3 AM para estar con tus amigos, eres mía después de eso y no puedes quitarte el collar ¿Entendiste?—asenti y me pegó una bofetada—¿Entendiste?—dijo aún más enojado

—si amo—me dió permiso de levantarme y entro al bar sin decir más, me levanté y sentí incómoda mi entrepierna por qué ya estaba demasiado humeda.

Los chicos me miraban atónitos pero aún estaban demasiado callados, entramos nosotros también y nos sentamos en la barra donde conocí a dahak Y pedimos unos tragos para ellos por qué yo no quería.

—¿Nos dirás qué pasó allá?—dijo Narumi tomándose un shot de Vodka 

—si Sun, por favor dinos que sucedió

—el chico al que vieron es el rey de la mafia de esta ciudad, estoy ... Saliendo con el—dije y ambos seguían con la misma cara que antes de mi explicación, eleve ya ceja esperando una reacción distinta pero fue la misma

—¿Que? ¿Es enserio?—dijo Dereck

—jamas les mentiría chicos

—sunmer si estás bromeando te juro que...

—no, no estoy bromeando ¿Desde cuándo no me crees?—

—lo siento, lo siento, solo es difícil de asimilar

—lo se, me ha costado trabajo adaptarme pero ahora hay algo entre nosotros, fin del tema bailemos un poco.

Pasamos a la pista de baile y me di cuenta que desde atrás del escenario dahak me miraba escondido entre la gente, quise molestarlo mucho más de lo que ya estaba así que en la pista de baile un tipo se me acercó, comenze a bailar pegada a el y veía la mirada furiosa que dahak nos dirigía a ambos, para mí sorpresa se contuvo durante un minuto hasta que no aguanto más y camino entre la multitud.

Empujaba a la gente si importarle nada, sus ojos gritaban que no me gustaba lo que veía pero a mí sí, me gustaba verlo enfadado por qué era cuando mejor me follaba. Al llegar me jaló hacia el y el otro hombre iba a decir algo hasta que vio quién era.

—¿Acabas de tocar a mi chica?

—n-no sabía que era suya rey—dahak nego con la cabeza sobretodo cuando vio la erección de aquel hombre, era pequeño comparado con el de dahak pero aún así lo hizo enojar, saco su pistola pero negué con la cabeza.

—lo haré yo—saque mi daga de mi bota dónde siempre estaba escondida y me acerque al hombre.

Retrocedía pero yo avanzaba más rápido que el, llegué hasta su cuello y le corté la garganta el cayó al suelo dejando un charco de sangre a su paso, la música se detuvo y la gente apenas reaccionó sobre lo que había pasado.

—muy bien nena—me felicito dahak por la segunda persona que había matado yo sola, me inque ante el cadáver y no pude evitar tomar la sangre de su cuello y ponermela en los labios, me acerque a dahak y lo bese, me siguió el beso y la música continuo en nuestro alrededor, todos actuaban como que nada había pasado por qué eso era lo que les convenía a todos 

Dahak me besaba de una manera nunca antes vista, su lengua bailaba con la mía mientras su mano paseaba por mi trasero y la otra me tomaba del cuello, Derrepente sentí que hacía sus caderas ligeramente hacia delante y sentí su dureza, MIERDA, caminar estaba sobrevalorado, muyyyy sobrevalorado.

Eso me encantaba, hoy dahak me iba a dar la cogida de mi vida como regalo de cumpleaños, aunque el pensaría que es más un castigo que un premio, después me aventó y me dijo.

—no me tientes más o tendré que separarte de tus estúpidos amigos—se fue y los chicos se me acercaron a mi

—¿Sun acabas de matar a alguien?—dijo Dereck abrí la boca para defenderme pensando que me regañaria 

—si

—¿Y nadie dirá nada?—pregunto Narumi

—no, somos la mafia unas cuentas órdenes y se desacen del cuerpo—explique

—quiero hacerlo yo también—dijo dereck

Eso... No me sorprendió, Dereck estaba mal de la cabeza, Narumi no se inmutó demasiado, pero ella no haría algo así, o tal vez si pero no lo había dicho.

—bien, escoge a alguien al azar, me encargare de que nadie se entere, ahora vuelvo—me fui para hablar con dahak de la petición de Dereck y además de que quería que resolviera el problema en mi entrepierna.

Cruce la cortina de terciopelo y aún había gente allí en el área vip pero me dirigí a la oficina de dahak sin siquiera mirarlos bien, ellos tampoco dijeron nada, solo se quedaron callados y comenzaron a hablar de nuevo hasta que desaparecí por el pasillo.

Abrí la puerta si tocar y dahak estaba apunto de quejarse hasta que vio que era yo, arqueo una ceja y me acerque a el y me senté en sus piernas jugando con el cuello de su camisa.

—crei haberte dado una orden—me dijo tomando mi trasero y atrayéndome hacia el

—¿Ah sí...? No la recuerdo—me hize la loca—necesito pedirte un favor, Dereck quiere matar a alguien

—eso tendrá un costo—en su cara se dibujo una sonrisa ladina y juguetona

—¿Cuál?—me puso sobre el escritorio después de aventar los libros que tenía alli con el brazo.

Separé mis piernas para que viera mi húmedo coño que estuvo escurriendo toda la noche esperando su tacto. Con mis dos dedos abrí mi entrada y gotas de mis fluidos cayeron de mi vagina ensuciando el escritorio.

—¿estuviste sin bragas toda la noche?

—tal vez—le dije aunque era mentira, me las había quitado un poco antes de entrar a la oficina. 

Me miró a los ojos y me perdí en su mirada hasta que sentí un dedo dentro de mi, arquee la espalda cuando sentí mi que comenzaba a sacar y meter su dedo sin piedad.

—date la maldita vuelta—me ordenó ya con las voz ronca, mire sus pantalones y ya había una gran erección que previa una tienda de campaña.

Me di la vuelta bajando mis piernas del escritorio pero las abrí de igual manera, dahak tomo mi collar y lo jaló hacia atrás.

—eres una perra sucia—dijo y senti la punta de su pene en mi entrada—estas tan mojada por todo lo que pasó allá afuera maldita zorra—su punta jugaba en mi entrada pero no la introducía y me volvía loca.

Me tuvo así un tiempo hasta que sentí una gran estocada en mi interior, solté un grito y mis brazos se doblaron haciandome caer de cara contra el escritorio mientras dahak me follaba sin parar. .

Mi falda se deslizaba por mi trasero de arriba a abajo y mis pechos también se movían muy rápido. 

Dahak jalo de mi cabello y junto nuestras bocas, su saliva paso por mi boca y su lengua jugo con la mia, en un punto deje de besarlo por qué ya casi sentía mi orgasmo pero el me besó de nuevo mientras yo soltaba todo lo que tenía dentro, segundos después el se descargo.

Escuché como se sentaba en su silla de nuevo, mis piernas me temblaban por la fuerza que acabann de perder y me caí en más piernas de dahak, me quito el cabello de la cara y me besó.

—ve con tus amigos nena—negue con la cabeza, tenía sueño

—¿Podemos irnos ya a casa?, Estoy cansada—le dije y asintio con la cabeza.—ire por los chicos.

Salí y comenze a buscar a los chicos. Estaban en la barra de nuevo y me senté con ellos.

—chicos volvamos a casa—les dije y me miraron—dereck mañana matarás a alguien, por favor volvamos

—claro pequeña y tú ...

—¿Novio?—se complementaron entre ellos

—ya viene

Dahak me tomo de la cintura y salimos de allí, fuimos en su auto hasta el departamento y nos quedamos dormidos, Narumi y Dereck aún vieron una película pero yo no quise por qué estaba agotada.

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