Su estancia en esa cabaña no sería muy larga, ya que SeokJin tenía que ir a cuidar su departamento y seguir buscando ofertas de trabajo. Namjoon por su parte, se tomó la libertad de desaparecer totalmente esas dos semanas para pasar un tiempo de calidad agradable con su amor.

Suena extraño, "amor". Hace muchos años que no sentía algo así, y todo eso lo hacía sentir como un adolescente experimentando su primer amor. Aquel que probablemente no duraría más de un año.

Ellos ya no son adolescentes, eso se sabe, y eso lo hizo sentir que todo aquello tendría un futuro a largo plazo.

Sí, él lucharía por ello, cueste lo que cueste.

──Joonie, necesitamos conseguir comida, el refrigerador está vacío. ¿Dónde queda la tienda más cercana?── Preguntó, abriendo de nuevo el refrigerador para anotar mentalmente qué debía comprar de suministros.

──Yo te llevo, no te preocupes──. Bajó del banco donde se encontraba  frente a la barra de la cocina para caminar hacia donde estaba el chico.

Dejó algunos besos cortos en el cuello de Jin, haciendo que se le escaparan algunas risitas por las cosquillas que le generaba.

──Vamos, entonces.

[...]

Namjoon se encontraba tapándose la mitad de la cara con su gorra azul, haciendo que para los ojos de SeokJin se viera un poco sospechoso pero, esto es Corea, aquí estar así de tapados era algo de lo más normal. Terminaron sus compras un poco antes de las tres de la tarde, volviendo a la cabaña cuanto antes.

Al llegar, SeokJin le propuso cocinar algo juntos (mala idea). Bamjoon decidió no aclarar sus pocos dotes culinarios en ese momento, total, tarde o temprano se dará cuenta por sí mismo.

.       .      .

──¡¡Son tres cucharadas, tres!!, ¡¿por qué pondrías cuatro cucharadas de aceite?! Ahí dice TRES.── Un SeokJin indignado por casi haber hecho que su obra maestra fuera arruinada regañaba a su pupilo, quien lo veía como si no fuera él el mayor.

──Perdón, mi amor, ¡pero también es tu culpa por no vigilarme!── Se excusó.

──Nam, eres un adulto, ¿qué tan difícil es seguir instrucciones?──

Mucho.

──En fin, al menos lo salvaste a tiempo, ¿no, amor?── Lo abrazó por la espalda. Jin sabía perfectamente que lo hacía para que lo perdonara, era como un pequeño cachorrito, un gran cachorro que le doblaba el tamaño.

──Ñiñiñiñi. Ve a sentarte, yo terminaré esto.──

──¡Te amo, bonito!──

¿Le había lanzado un beso volador?

Que tierno. ♡

[...]

La comida había quedado exquisita, y no era por presumir.
Pasaron una tarde linda viendo películas, dándose mimos, tal cual una parejita joven enamorada.

Llegada la noche subieron  a la segunda planta de la cabaña, y ahí fue cuando se cuestionaron por fin:

──¿Quieres que durmamos juntos? Digo, si no te molesta, por mí sería un placer.── Dijo SeokJin.

──O-Oh, ¡claro! Si tu quieres, obviamente...── dijo tímidamente. ──Solamente te advierto que yo abrazo mientras estoy dormido.

.      .      .

Ya acurrucados en la enorme cama, se dieron la oportunidad de verse detenidamente entre risas y juegos. Algunos besitos y otros no tan inocentes... aunque nunca llegaron a nada más.

Tal vez pasaron unos cuarenta minutos cuando Jin sintió que Namjoon por fin se había quedado dormido.

──Buenas noches, mi amor...

Capítulo añadido a falta de detalles en el capítulo anterior y en el siguiente.

(Sé que mañana es sábado de actu, pero da igual :P )

──Max A.

[03/05/24]