El vio a un chico de piel canela observarlo, este vestía totalmente de negro lo que resaltaba su clara piel, sus labios eran rojos y sus ojos eran un azul intenso.

—¿Que hace un chico muy joven
cerca de donde el lobo vive? —le
pregunto. — ¿o será que tú eres el lobo?

—Yo no soy el lobo. — dijo molesto mientras salía del agua olvidando que estaba desnudo.

El vio cómo el extraño chico se
mordía el labio inferior mientras sin descaro alguno devoraba su cuerpo con su mirada, fue ahí cuando se dio cuenta y se cubrió.

—Al parecer no eres el lobo.—río el chico.— pero si una cosa exquisita.

—¿Quien eres? — preguntó Jimin
pues jamás había visto a ese chico. — ¿y porque jamás te había visto?

—Soy Taehyung. —respondió.— yo vivo a las afueras del pueblo como una anciana que vive por aquí.

—Ella es mi abuela. — lo vio.

—Es una señora amable.— se sentó en el suelo. — a veces la voy a visitar.

—¿Tu eres el que le deja carne a
ella? —preguntó.

—Si. — tomó una piedra y la
observó. —ella a veces me da de
comer. — la arrojó al río.— yo le
regreso lo que gasta en mi.

—No es necesario. —habló Jimin.

El de piel canela vio al chico el cual se acercó a él, pero se tropezó y cayó encima del otro el cual lo sostuvo, ambos se vieron a los ojos, Jimin estaba fascinado con los ojos del peli negro el cual miraba cada parte del cuerpo del chico.

—Yo per... —no pudo terminar ya
que el de piel clara lo había besado.

Jimin estaba paralizado, pero no
evitó que le siguiera el beso, sus
bocas conectaban de una manera increíble, Jimin no sabía que eran todas esas sensaciones que sentía dentro.

Taehyung disfrutaba del sabor dulce de los labios del chico, tal vez era por la manzana que le vio comer durante el transcurso de su viaje al río.

—No es correcto. —se alejó Jimin. —ambos somos hombres y esta mal.

—Al diablo lo bueno y lo malo. — sonrío el de piel clara.— pero lo mejor es que te vayas, ya va a oscurecer y el lobo está cerca.

Jimin asintió y tomó la cubeta para irse, el de piel clara al verlo irse sonrío mientras se relamía los labios, ese chico era muy hermoso, se preguntaba si ya había sido profanado por alguien más y si no era así, lo haría suyo.

Miro el cielo y vio que ya se estaba poniendo oscuro, ya faltaba poco para ir al pueblo y reclamar la ofrenda que le ponían, sonrío al imaginarse a ese lindo joven desnudo siendo su ofrenda.

—Creo que encontré a mi presa. — habló mientras se convertía en un enorme lobo negro y desaparecía entre los arbustos.

Jimin llegó a la casa y puso el agua en una olla para hervirla, tocó sus labios al recordar el beso que se dio con el extraño chico, cerró los ojos alimaginarse esos besos en su cuello, un suave jadeo salió de sus abultados labios, pero los abrió al recordar al lobo gruñéndole.

—Me voy a volver loco. — susurro.

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Perla_Diaz93