6 "Consecuencias"
— ¿Hikaru?
— ¿Yuu?
Ambos se miraron sorprendidos, pensa do que era una ilusion lo que tenían ante sus ojos. Pasaron demasiados años desde la ultima vez que se vieron, pero aun asi se reconocían.
— ¿Se conocen?— Preguntó la directora, bastante curiosa de la reacción de ambos.
— S-si, Yu... Quiero decir, el padre de Ichinose fue un compañero del club de arte cuando teniamos la edad de los niños— Dijo el alfa, separando su mirada del albino— Ha pasado tiempo desde que nos vimos.
— Hmp, perfecto, ahora seguro se pondrá del lado de ese niño solo porque es hijo de un ex-compañero— Resopló uno de los padres, devolviendo a la realidad a ambos individuos de en donde estaban.
— Señor, yo soy un profesor, yo no planeo aplicar el favoritismo en mis alumnos, asi que no trate de acusarme de algo que no esta en mis planes, se diferenciar mi vida personal del laboral— Dijo el pelinegro, mirando molesto al otro alfa— Ademas, yo no se quien es el culpable, por lo que no estoy del lado de nadie, solo le comenté a la directora lo que paso, los estudiantes se encargarán de explicar el por que de su pelea.
— Exacto, señor, pedimos abstenerse de comentarios maliciosos, estamos aqui para encontrar soluciones, no mas peleas— Dijo la directora, antes de apretar un boton del intercomunicador— Dejen pasar a los estudiantes.
Tras un par de segundos, los 3 jovenes adolescentes pasaron, ninguno dignandose a cer a sus padres.
— Tomen asiento y expliquense.
Apenas tomarón asiento, los 3 comenzaron a gritar a la vez sus versiones, sin siquiera entenderse una sola palabra de lo que decían, recibiendo un golpe al escritorio para guardar silenció.
— ¡Uno a la vez! Maeno, comienza tú.
— ¡Todo es culpa de Ichinose! El saltó sobre mí.
— ¡Me estabas molestando!
— ¿Yo? No hice nada, el profesor es testigo de que no estaba hablando ni moviéndome. Ademas estaba lejos de ti
— Pero Nagato me insultaba de tu parte, maldito cobarde, usando a tu amigo para molestarme.
— Sin insultos, Yuta— Advirtió el albino, atemorizando al menor por su tono de voz.
— Yo no hice nada— Se defendió el niño mencionado- Yo estaba pintando lo que nos pidio el profesor.
— Desde tu lienzo me estabas insultando, tambien me tiraste bolas de papeles.
— ¿Y en donde estan esos papeles?- Preguntó el niño, sintiéndose victorioso cuando el castaño guardo silencio— ¿Lo ves? Nos culpas sin pruebas.
— Bien, suficiente, retirense, hablaré con sus padres de su castigo— Dijo la mujer.
— ¡Pero!
— Ahora.
Sin posibilidad a replicar, los 3 jovenes salieron de la oficina, volviendo a sentarse en sus mismos lugares.
— ¿Lo ve? Todo lo comenzo el hijo de los Ichinose, ese niño es una amenaza para nuestros hijos— Dijo uno de los padres— Desde el año pasado lo unico que hace es molestar a mi pobre Souta, ese omega no deberia distraer asi a sus compañeros ¿Que será de nuestros niños cuando presente?
— ¿Disculpe? ¿A que se refiere con molestarlo y distraerlo?— Preguntó Yuu, perplejo por la declaración del hombre.
— Lo que escuchó, su hijo no deja de distraer a mi hijo, lo incita a pelearse y a insultar, el nunca se comportó asi hasta que lo conoció.
— Bien, si me disculpan, tengo pruebas que podrían servir— Dijo el profesor, sacando de sus bolsillos unas hojas bastante arrugadas— Cuando Ichinose me dijo que le arrojaron notas, fui al salón a buscarlas, y efectivamente, era real. Aqui las tiene, señora directora.
La mujer tomó las notas y comenzo a leerlas, sorprendiéndose de cada declaración en ellas.
— Señor Maeno ¿Esta es la letra de su hijo?— Preguntó consternada, acercandole una de las notas.
Los padres del niño leyeron la nota, sorprendiendose de igual forma, siendo suficiente prueba para la mujer frente a ellos.
— Hay 5 bolas de papel en total, y por la declaración del profesor, como la de los niños, todo indica que el joven Ichinose actuó con violencia contra su hijo tras recibir todas esas notas con ayuda de Nagato. Profesor Mori ¿Encontró algo en el lienzo de Nagato?
— Algunos caracteres, pero muchos estaban pintados por encima, no podría confirmar que eran insultos hacia Ichinose.
— Entiendo, gracias por su ayuda— Dijo la mujer con uns reverencia— Bien, llegué a una decisión. Los 3 niños seran suspendidos por 3 días.
— Pero directora, eso es injusto, nuestro hijo no tiene nada que ver— Se quejaron los padres del otro niños, mas la mujer ni se inmuto.
— Ciertamente, no hay pruebas de que Nagato acosara a Ichinose, pero el tambien reaccionó a la pelea, lo que es peor— Explicó la mujer— Pero tienen razón, es injusto que tenga el mismo castigo cuando es obvio quien es la victima aquí. Ichinose no tendrá una suspención, pero deberá ayudar al profesor Mori tras sus clases por un mes, despues de todo el es quién comenzó la pelea fisica. Y en cuanto a Maeno, además de la suspención, atenderá a un curso de prácticas contra el bullying y discriminación por género, cumpliendo un total de 72 horas, porque con estas notas quedó claro que no concibe a los omegas como iguales y que merezcan respeto. Ademas, los tres estudiantes deberán escribir unas disculpas a puño y letra para su profesor, y entre si. Eso es todo.
— ¡Esto es absurdo! Nuestro hijo no hizo nada malo, solo le dijo sus verdades a ese niño ¿Por que mantienen clases regulares cuando se saben sus generos? Los omegas no deberían compartir clases con alfas, solo los desvían de su camino.
"Un omega que entra en zona de alfas solo busca que lo follen"
Yuu se encogió en su asiento ante el recuerdo, sintiendo como le faltaba aire y sus ojos se nublaban. Al ver a la dirección del azabache supo que el tambien lo notó, despues de todo, el fue testigo de aquella tétrica escena, y no pudo evitar querer salir de la oficina.
Pero debía mantener la calma, no hablaban de el y su situación, hablaban de su hijo, lo que era mil veces peor. No le desearía a nadie que le pasara algo parecido, y que de alguna forma, lo metieran a Yuta lo enfurecía de sobremanera. No dejaría que tocaran a uno de sus cachorros y saliera ileso.
— ¿Desviarlo? ¿Realmente cree que la única aspiración de mi hijo en esta vida es recibir la atención de otros niños que aun no presentan como alfa?— Preguntó con un tono frio, mirando directamente al señor— Puede que tal vez no lo sepa, pues dudo que siquiera hable de estos temas con su esposa, pero los omegas tenemos mas aspiraciones en la vida que eso, y puede llamarme loco, pero todo indica que su hijo es quien desea la atención de mi hijo, y como no lo consiguió por las buenas, fue por las malas.
— ¿Querer su atención? ¡Por favor! ¿Por que mi hijo se rebajaría a tal nivel? Ni que su hijo fuera la octava maravilla.
— No, no lo es, porque el octavo lugar es muy poco para él, hasta el primer puesto es poco ¿Podria decir lo mismo usted de su hijo?
— Hijo de perra ¿Quien te crees que eres para hablarme asi? Solo eres un omega que no sabe cual es su posicion ¿No sabes quien soy? Podría destruirte en 5 segundos si asi lo quisiera.
— ¡Señor Maeno! En esta institución no se comparte esa ideologia supremacista, por lo que le pido encarecidamente que se abstenga de hacer comentarios de este estilo. Si desea mantener a su hijo en esta institución, deberá aceptar el castigo y los cursos complementarios, no esta a discusión.
— Bueno, supongo que no concordamos con nuestras visiones, por lo que lo mejor sera cambiar a nuestro hijo de institución. Gracias por nada, señorita, mi asistente se encargará del en papeleo de traslado.
Sin decir mas, el alfa, junto a su esposa omega, se levantaron y abandonaron la habitación. Los demas se quedaron en absoluto silencio, mirando a la directora, quien no se inmutó ante la declaración.
— Muy bien, si a nadie le quedó alguna duda sobre los castigos, pueden retirarse, junto a sus hijos, su suspensión comienza desde hoy.
— ¿Yuta tambien?— Preguntó Yuu, recibiendo un asentimiento
— Por mas que el estudiante Ichinose no reciba una suspensión, no podemos permitir que se presente a sus clases sin el uniforme en buen estado. Mañana comenzara su respectivo castigo. Agradezco su atención y espero no tener que verlos en una situación similar en el futuro.
La mujer se levantó de su asiento y tras una reverencia, salió de su oficina, siendo seguidos de los demas.
Yuu apenas estuvo afuera, fue junto a su hijo, quien lo miraba asustado por lo que pudiera llegar a decir. Exhaló ante aquella mirada, su hijo pasó por bastante como para recibir un sermón alli mismo.
— En casa hablamos ¿Ok?— Dijo, recibiendo un asentimiento del menor.
Miro a su alrededor, aquel niño que empezó todo ya no estaba, no le sorprendía por como actuó su padre adentro, mientras que los otros se estaban encargando de reprender a su hijo por dejarse influenciar de esa forma, al menos ellos si eran padres ejemplares.
Al ver que nadie les estaba prestando atencion, se acerco hasta quedar a la altura de su hijo,quedando a escasos centimetros de él.
— Pero entre nosotros, bien hecho, les diste una paliza— Dijo orgulloso, haciendo sonreir a su hijo— Ojalá hubiera tenido tu fuerza para defenderme a mi mismo a tu edad.
— ¿Por que lo dices?— Preguntó confundido el menor.
— Es una conversación que tendremos cuando seas mas grande, y por mucho que me alegre que sepas defenderte, sabes que seras castigado ¿Verdad?
— Sería demasiado bueno para ser verdad si no lo hicieras- Resopló Yuta, levantándose de su asiento— ¿Cual fue el castigo?
— Por ahora, volverás a casa y te bañaras. Mañana la directora se encargará de informarte sobre tu castigo.
— Ok. Lo lamento.
— ¿Por que?
— Por decepcionarte.
— Cariño, no es que esto no haya sido una mala situacion, pero necesitas mucho mas para decepcionarme— Dijo abrazándolo, sintiendo como los brazos de su hijo tambien lo rodeaban, escuchando leves sollozos— Solo desapruebo la forma en que reaccionaste, sabes que no debes acudir a la fuerza si tienes opción de hablarlo. La directora estuvo de tu lado por el acoso que recibiste, y tu castigo es por tu reacción, asi como tus compañeros recibieron el suyo por hacerte eso. La próxima vez que sufras algo parecido, habla conmigo ¿Si? No voy a juzgarte.
— Ok.
— Ahora espero hayas aprendido la lección, pero para que quede claro que todo tiene consecuencias, nada de videojuegos ni peliculas violentas hasta nuevo aviso.
— ¿Juegos de carreras cuentan como violento?
— Mientras no hayan choques a proposito, no.
— ¿Y ver películas bélicas contigo?
— Solo si estoy presente.
— Ok. Lo entiendo
— Tambien cuenta el cine con amigos a ver peliculas de superheroes.
— ¡¿Que?! ¡Eso no es justo!
— Oye, el castigo tiene que doler para que entiendas el proposito. Si te quito algo que no le des tanto valor no entenderás la gravedad de la situación.
El menor hizo un puchero y se cruzó de brazos, aunque su padre ni se inmuto por su intento de rabieta.
— Ya mejor busca tu bolso y vamos a casa, la tía Kami está esperandonos en el auto.
Yuta exhaló abatido, y sin rechistar fue a su salón. Yuu negó con la cabeza, al final su hijo se parecía mas a su padre alfa que a si mismo. Iba a salir de alli e ir con su amiga, pero un carraspeo a sus espaldas lo detuvo. Al voltearse se encontró con Hikaru, quien lo miraba dudoso.
— Hola de nuevo
— Si, hola.
— No creí que volveríamos a vernos.
— Yo tampoco, fue mucho tiempo, como veinte años ¿No?
— Yo tenía quince años, así que fueron veinticinco años, para ser exactos.
— Y aun asi llegaste a los cuarenta con cabello, mis respetos.
— Podria decirse lo mismo de tí.
— Los omegas no perdemos el cabello tan pronto como los alfas— Comentó divertido— Asi que profesor de arte.
— Si, el profesor de tu hijo. Vaya coincidencia— Dijo el alfa, acercandose mas al omega— Se parece bastante a tí.
— Es el mas parecido a mi de los tres.
— ¿Tienes tres hijos?
— Si. Mayumi es la mayor, este año cumple 16, luego viene Yuta, y luego Koharu, la menor, tiene 8 años.
— Una familia completa. Me alegro mucho por ti.
— Gracias ¿Y tu?
— Mucha historia para contarnos en un pasillo de una escuela. Mejor hablemoslo con un café, yo invito.
— Lo lamento, pero en la semana estaré ocupado, ya sabes, el trabajo y los niños.
— Lo entiendo ¿Y el sábado?
— Yo...
— El sábado esta bien.
Ambos se voltearon en dirección de aquella voz, encontrandose con una alfa bastante conocida, mirándolos sonriente.
— Naoe.
& Un gusto verlo otra vez, Mori-senpai— Saludó la alfa, posicionandose al lado de su mejor amigo— Si quiere tomarse un café con Yuu, puede ser el sábado. Yo me encargaré de los niños por él. Pero déjeme advertirle, Yuu esta casado y enlazado a su alfa, que par muchas solteras sigue siendo mas ardiente que el sol de verano, y muchas jóvenes lo considerarían para Sugar Daddy.
— ¿Que mierda? ¡Kami!— Se quejó el omega, siendo silenciado por su amiga.
— Pero los demas alfas lo llaman "Perro faldero" por lo fiel que le es a Yuu, asi que recomendación, no buscaría nada romántico con Yuu o tratar de romper su matrimonio, porque es esfuerzo en vano.
— Gracias por la recomendación, pero siendo sincero, vengo de un divorcio, lo que menos quiero ahora es tener una relacion amorosa, mucho menos con alguien casado.
— Que bueno que nos entendamos. Yuu, dale una de tus tarjetas de presentación.
— P-pero.
— Esta bien, no hace falta— Dijo el alfa mayor, tomando su cartera de su bolsillo— Hagamos esto, yo te doy mi contacto, y si quieres que nos veamos, me llamas ¿Si?
— ¡Perfecto! Gracias Senpai, y si necesitas un nuevo par de lentes, ve a la optica del centro comercial de Shibuya y diles que Naoe Kami te envía, te darán un par nuevo gratis.
— No es necesario.
— Miré, conozco a Yuta desde antes que naciera ¿Cree que no puedo darme cuenta a simple vista que mi sobrinito del alma fue el causante? Tómelo como reposición.
— Siempre tan considerada, a pesar de no ser tan cercanos.
— No soy tan amable, solo le hago favores a personas con las que comparto la misma filosofía de vida, y usted mas que nadie lo sabe.
El mayor quizo reir por su comentario, mas recordar el contexto, solo le dejó un sabor amargo en la garganta, por lo que hizo una extraña mueca.
— Supongo que eso es todo. Tengan un buen día.
— Igualmente ¿Vamos Yuu?
— S-si
Yuu seguía nervioso. Reencontrarse con su primer amor no era algo que esperaba, ni le hacia tan feliz, recordando que tambien fue su salvador de un evento que hasta ese momento no superaba.
Volteó su mirada al mayor, quien estaba caminando de nuevo a su trabajo. Todo había cambiado, pero aun si, el mantenía aquella chispa que lo volvía diferente a los demas. Seguía viéndose como una buena persona, y tecnicamente le debía mucho por aquella vez ¿Asi que por que negarse?
Tomó su teléfono y sin esperar mas tiempo marcó al numero de la tarjeta, llevando el aparato hasta su oido cuando terminó de marcar. Solo bastaron un par de segundos para que el alfa se detuviera y contestara su teléfono, aun sin voltearse.
— ¿Diga?
— Senpai, este es mi numero, asegúrese de agendarlo
El mencionado se volteó sorprendido, viendo al dueño de la voz de la otra linea, muy decidido en sus palabras.
— Sábado, a las 3:30, en la cafetería que frecuentabamos tras el club, lo estaré esperando.
El mayor sonrió, asintiendole al omega.
— Ahi estaré.
Sin decir mas, el mayor colgó el teléfono y siguio su camino, como si nada hubiera pasado. Los dos amigos lo vieron perderse en los pasillos, para luego seguir ellos con su camino al auto.
— Recuerdame acompañarte mas seguido a cosas de los niños, esto fue muy excitante.
— ¿No eras asexual?
— No en ese sentido, tarado- Se quejó, golpeando levemente la cabeza albina- Fue algo muy sorprenderte, pero era necesario, estabas muy metido en tu trabajo que necesitabas destensarte.
— Mierda ¡El trabajo! No hay forma de que llegue a terminar a tiempo.
— Yuu, te conozco desde los 4 años, y con tanto tiempo entendi que eres muy inseguro y sobrepiensas todo, y gracias a mi querida ahijada, se que tienes una colección de pinturas asombrosas en tu ático, bien puedes exhibirlas si es que no acabas alguna.
— No las viste como para decir que son asombrosas.
— En realidad, si, si lo hice, Mayu me envió un video de cada una. Y por cierto, me encanto el cuadro violeta, dime a cuanto lo vendes que yo te lo compro.
— ¿En serio?— Preguntó conmovido, recibiendo un asentimiento de la mas alta— Gracias, y sabes que para ti, trabajo grátis.
— Dejemos que el precio sea que cuide a los niños el sabado ¿Te parece?
— Trato hecho.
Siguieron hablando de cosas triviales, hasta encontrarse a Yuta llegando a la entrada. La alfa decidio llevarlos a tomar un helado, contándole en todo el camino las veces que tuvo que resolver las cosas a la fuerza porque en sus tiempos los omegas no eran tan tomados en cuenta. Claro que con las miradas acusadoras por parte de su amigo tambien tuvo que mostrarse en contra de aquellos actos, para no incitar al menor.
Pero de igual forma, Yuu estaba feliz. Su amiga le mostraba todo su apoyo, aun para los peores momentos, y cada consejo que le daba era acertado. Debía resolver las cosas con su esposo, aprovechar esa noche y hablarlo.
::::::::
Holis! Pensaba subir este capitulo a fin de año, pero por varias razones termino siendo ahora. Espero hayan tenido un lindo año nuevo, espero recibir su apoyo tanto en este como en mis siguientes proyectos 🥺
FELIZ 2023 ✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro