Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1 "3 años"

Estaba ansioso, en un par de minutos vería a su mejor amigo en persona, a quien no veía desde hace 1 año, pero esta vez era diferente, sus padres le explicaron que esta vez no serían un par de días, sino que serían 3 años ¡Estaría con su mejor amigo por 3 años!

¿Como era eso posible? Simple. La madrastra de su amigo, quien era una muy buena amiga de su padre omega, había citado en una video llamada a todo su grupo de amigas de secundaria, su padre incluido, y les había explicado que su hijastro haría  la misma experiencia que ella, estudiaría en Japón hasta su graduación del bachillerato.

Con esa noticia, planeaba que alguna de sus amigas le diera hospedaje, pues confiaba mas en ellas que en un desconocido que recibía extranjeros con fines educativos. Y tras varios minutos de discusión, decidieron que se quedaría con la familia del único hombre del grupo, pues sus hijos eran amigos y seguramente los inscribirían a la misma escuela, todo sería mas simple.

Apenas sus padres le explicaron eso a él y a su hermana, saltaron de alegría, y el chico insistió en que compartiría cuarto con su amigo, que no le molestaba. Y así es como habían llegado al aeropuerto, esperando delante de las puertas de desembarque a que apareciera el nuevo integrante de la familia.

— Yuta, si sigues caminando en círculos harás un hoyo en el suelo— Dijo su padre omega, viendo lo nervioso que estaba el menor.

— Perdón, no puedo evitarlo— Se disculpó el castaño, sentándose junto a su hermana, quien estaba pendiente de su nuevo teléfono.

— Mayumi, deja eso— Dijo su padre alfa, ganándose la atención de su hija mayor— Si te compramos un teléfono es para que te comuniques con nosotros cuando sales, no para que lo uses mientras estamos en familia.

— Lo lamento papá, estaba hablando con la tía Kami— Dijo apenada, guardando su celular en el bolsillo de su abrigo.

— Dime que no estaban planeando otro viaje a París sin mi consentimiento— Dijo el omega, sonando severo.

Recordaba que su mejor amiga le avisó que eso podría pasar desde que se autoproclamó como "madrina" de su hija, pero no esperaba, que como regalo de graduación de la secundaria, ambas se fueran a París.

— No, eso no, le estaba avisando que estamos esperando a Yeonmin. Quieren tener todo listo para cuando lleguemos a casa.

Aun si las demás amigas no iban a darle hospedaje, deseaban darle una cálida bienvenida al chico, lo conocían desde pequeño y se habían encariñado con él.

Tras otro par de minutos esperando, escucharon el anuncio del desembarque desde Los Ángeles, ese era su vuelo. Yuta no esperó a su familia y salió corriendo a la puerta anunciada, a lo que su padre omega lo siguió preocupado, mientras que sus hermanas y padre alfa no dejaban de reír.

— Mayumi ¿El aún no sabe que "fated mates" significa pareja destinada?— Pregunto el alfa, a lo que su hija negó.

— No, con suerte sabe sobre los segundos géneros— Respondió la chica, mirando como su padre albino aun perseguía a su hermano— Dudo que si lo supiera ahora pueda comprender el peso de aquellas palabras, solo lo aceptaría, y no es justo para Minnie.

— Ya veo, entonces tendremos que hablar con Yeonmin— Dijo el mayor tras un suspiro.

Cuando alcanzaron la puerta junto a los 2 que habían corrido, vieron salir a un adolescente, sin ninguna compañía. Al omega casi se le cae la mandíbula al suelo al verlo detalladamente, ya podía ver venir los problemas con la escuela sin siquiera haberla comenzado.

El chico estaba vestido como cualquier adolescente, con eso no había problema, el verdadero problema era lo demás. Tenía al menos unas 6 perforaciones en total entre ambas orejas y el cabello teñido en azul cenizo.

— Mayu... ¿Me recuerdas la edad de Yeonmin?— Susurró el omega, mirando atónito al recién llegado.

— Mi edad, casi 16 años— Respondió igual de sorprendida su hija.

— Si que la cultura americana es muy diferente— Agregó el alfa.

A su único hijo varón no pareció importarle el aspecto de su amigo, porque apenas lo vio llegar corrió a abrazarlo.

— ¡Bienvenido!— Exclamó extasiado de felicidad, lanzándose a los brazos del mayor, quien soltó su valija para recibirlo gustosamente y dar algunas vueltas por la emoción— ¡Estoy tan feliz que al fin estés con nosotros!

— Yo también lo estoy— Respondió sonriéndole, alegrando aun mas al castaño.

— ¡WOW! Ya sabes japonés, incluso lo puedes pronunciar bien.

— Aun tengo problemas para leer las diferentes escrituras, pero nada que estudiarlo no lo resuelva.

— ¿Cuando empezaste a estudiarlo?— Preguntó confundido, pues recordaba que hasta hace un año tenían que hablarse en ingles.

— Desde la boda de mi padre. Quería hablar con ustedes sin problemas, no me parece justo que ustedes deban esforzarse en aprender otro idioma para entenderme, mucho menos sabiendo que vendría aquí.

— ¿Entonces empezaste hace 3 años? Wow, eres increíble.

— Bueno, debo agradecerle a Sasha por ayudarme con la pronunciación y la conjugación. Si no fuera por ella, me habría tomado mucho mas tiempo. No podríamos hablarnos con tanta libertad.

— Me alegra.

Escucharon un carraspeo de garganta, y al voltearse vieron a la familia del menor. Su padre omega seguía sorprendido, su otro padre alfa los miraba serio, su hermana mayor los grababa con su teléfono mientras que la menor los miraba confundida.

— Entiendo que Yeonmin no esta acostumbrado a nuestra cultura y por eso lo dejaré pasar, pero tu, Yuta ¿En donde crees que estamos?— Preguntó el alfa, con un tono severo.

No estaba enojado, es mas, el fue quien le dio luz verde a su hija para que grabara la escena, pero su hijo debía mantener la compostura, aun no tenía la edad para estar en una situación tan comprometedora, tan solo tenía 14 años recién cumplidos.

En ese momento, ambos jóvenes se dieron cuenta de como estaban abrazados, y sin pensarlo dos veces, se separaron al instante.

— Si que sabes como acaparar toda la atención— Mencionó Mayumi mientras se acercaba a su amigo, dándole un gran abrazo de bienvenida, pero esa era solo una excusa para susurrarle una advertencia, por parte de ella y sus padres— Take it slow, my beloved bro in law. It's true that we are old enough to start dating, but my little brother's still in middle school, you dumbass (Tómalo con calma, querido cuñado, ciertamente ya somos lo suficientemente grandes para tener citas, pero mi hermanito aun esta en secundaria, idiota)

You talk like we were 20 years apart from him and actually it's only 2 years. Don't be so dramatic! You know there's nothing you need to be afraid of, trust me (Hablas como si nos lleváramos 20 años de diferencia con el, y apenas son 2 años ¡No seas tan dramática! Sabes que no hay nada por lo que tengas que preocuparte, confía en mi)— Respondió igualmente en ingles, supuso que lo hacía para que Yuta no comprendiera su pequeña charla, y por el bien de todos, prefería seguirle el juego.

I will, don't dissapoint me (Lo haré, no me decepciones)

Apenas se separaron de aquel intento de abrazo, se dirigió hasta los mayores, dándole una reverencia al igual que una cálida sonrisa.

— Muchas gracias por darme hospedaje con ustedes, prometo no causarles ningún problema, y ayudarles con todo lo que yo pueda.
 
— No hay nada que agradecer, eres un buen chico y ya prácticamente eres parte de la familia— Respondió el omega, envolviéndolo en un cálido y sincero abrazo, mas no tardo en darle una pequeña advertencia al adolescente — But please take it slow with Yuta, he recently learned about alphas and omegas, and still proscesing his second gender, so... (Pero por favor, tómalo con calma con Yuta, hace poco aprendió sobre los alfas y omegas, y sigue procesando su segundo género, así que...)

I know, he'll know it when he finishes middle school, so until then I'm not gonna do anything (Lo se, el lo sabrá cuando termine la secundaría, así que hasta eso, no haré nada).

— Gracias— Le susurró una vez se separaron, para luego asentirle a su esposo, un obvio aviso de que ya hablaron de lo que mas les preocupaba— Bueno, espero hayas dormido bastante en el viaje, porque te preparamos una cálida bienvenida con las demás y no esperan un "No" por respuesta.

— Muchas gracias, me aseguraré de disfrutarla.

Con eso todos salieron del aeropuerto, tendrían un considerable viaje hasta su casa que estaba muy cerca de la ciudad, pero ese tiempo les bastaría para ponerse al día con sus vidas y con varias reglas que el nuevo chico debería seguir.

[***]

— Y esta es nuestra habitación— Presentó el menor de la familia, abriendo la puerta de la aclamada habitación que compartirían los primeros años, o al menos hasta que Yeonmin presentara como alfa, si es que sus suposiciones eran correctas— Esta es tu cama, y te dejé libre tu propio lado del armario.

Yeonmin revisó la habitación, definitivamente se veía como Yuta, o mas bien como su amigo de 14 años. Posters de película de superhéroes adornaban las paredes, porque si, Yuta era fanático de esa industria, una gran biblioteca que abarcaba casi toda la pared izquierda con libros, comics y algunos mangas, supuso que para apoyar la industria nacional.

— Si que esta habitación grita "YUTA"— Comentó mientras dejaba su maleta sobre la que sería su cama, para luego dejar su estuche de su guitarra.

— ¿Acaso no te gusta?— Preguntó preocupado el menor, lo que menos quería era incomodar a su amigo, o peor, que lo considerara raro y quisiera cambiarse de cuarto— Si quieres puedo quitar los posters, así no te molestaran y...

— No es necesario Yuta, no hay una sola cosa que no me guste de ti— Dijo acariciando levemente la mejilla del contrario.

El mencionado se alivió, sin haber entendido las segundas intenciones que tenía ese comentario. Yeonmin no sabía si interpretar eso como inocencia, o simplemente catalogar a su amigo como despistado. Tampoco pensaba explicárselo, aun no era el momento y eso lo tenía claro.

— ¿Me ayudas a desempacar?— Preguntó el mayor, recibiendo un gran "Si" por parte del menor.

A la mitad de su desempaque, el omega de la familia toco la puerta, alertando a ambos jóvenes.

— Ya estamos listos para almorzar, por favor bajen, luego siguen con eso.

Ambos menores sonrieron y con la mirada se retaron a una imaginaria carrera por las escaleras, que a pesar de casi causarle un paro al omega, no pudo evitar sonreír al ver lo divertidos que estaban los niños.

Al bajar se encontraron con las demás amigas del omega, y por lo tanto de la madrastra del adolescente, poniendo los platos en la mesa del jardín. Claro que eso no les llamo la atención, si no la aparición de la otra integrante de su grupo de amigos.

— ¡Koko!— Gritó Yeonmin con alegría, extendiendo los brazos ante la niña.

— ¡Hermano Min!— Gritó con la misma alegría la niña, abrazando al adolescente.

Si bien ambos no tenían una relación tan fuerte como la que tenían con los hermanos Ichinose, se querían como un par de hermanos, pues siempre que las 3 familias se encontraban, Kokoa se pegaba a Min como lo haría una hermana menor.

— Te extrañé mucho— Dijo la menor, despegando su rostro del pecho del mayor, dándole una gran sonrisa.

— Yo igual— Respondió el mayor, acariciando el cabello de la niña.

— Tu cabello es azul, es muy bonito— Elogió Kokoa, tomando uno de los mechones para analizarlo— Quisiera tenerlo de este color.

— ¿Enserio? Pero a mi me gusta mas tu color natural— Dijo el peli azul, cosa que hizo sonrojar a la niña, no estaba acostumbrada a los halagos.

No solo lo decía como cumplido, realmente le quedaba bien su color castaño, pero el mayor incentivo para decirlo era la mirada asesina que sentía en su nuca por parte de la madre alfa de la menor. Morir en el primer día de estadía por parte de una alfa no estaba en sus planes.

— ¡Koko! No es justo que me robes a Minmin tan pronto, él es mi mate— Se quejo Yuta, jalando del brazo al mayor para tenerlo a su lado.

Ese comentario no solo sorprendió al mencionado, sino que se logró escuchar como alguien se atragantaba con su bebida, el padre omega del niño, quien erróneamente decidió tomar un poco de agua en ese preciso segundo.

Yeonmin sabía que su amigo no hablaba con la misma carga emocional que él cuando lo llamaba mate, ni que sabía al 100% lo que esa palabra significaba desde que aparecieron los géneros secundarios, por lo que a pesar de sentirse feliz, no pudo evitar sentir un sabor amargo en su garganta.

— Tranquilo Yuta, Koko es mi hermanita, pero tu eres mi mate, y el cariño que les tengo es diferente. No hay forma de que se me olvide— Le susurró, podía coquetear aunque el contrario no lo supiera, pero era un coqueteo completamente inocente, no pasaría al siguiente nivel hasta que Yuta fuera completamente consciente de sus sentimientos.

Esas palabras lograron calmar al menor, quien dejo de mirar con reproche a su mejor amiga. Porque si, aquella niña podía ser la persona que mas le agradaba en el mundo, pero nunca dejaría que le robaran a Minnie, no mientras el pudiera impedirlo.

— Bueno ¿Que les parece si vamos al jardín a almorzar?— Preguntó el omega al ver que la disputa había terminado y al haber calmado su tos, a lo que los demás presentes aceptaron.

El almuerzo fue una gran excusa para ponerse al día con el nuevo integrante de la familia, y saber alguna que otra cosa de Sasha, su vieja amiga y madrastra de Yeonmin.

Ella se encontraba en su mejor momento, hace relativamente poco tuvo un hijo con el padre del peli azul y no podían estar mas felices por ello. El pequeño ya tenía un año de edad y fue una de las razones que le permitió a la reciente familia acercarse mas.

Yeonmin estaba feliz por ellos, desde que se enteraron de la noticia del embarazo pudo botar la alegría en los ojos de su padre. Por varias razones el se perdió los primero años de su primogénito, y con la llegada de Jason, el nuevo integrante de la familia, pudo ver como intentaba aprovechar cada segundo.

Claro, aun le parecía extraño tener un hermanito, por 12 años fue él y solo él, nunca tuvo que compartir a su padre. Sorprendentemente no estaba celoso por ello, ya era bastante grande para entender que aquel bebé no venía a robarle nada, ni que su padre dejaría de quererlo o de darle atención por enfocarse en el menor. No tenia ninguna sola razón para odiarlo, al contrario, lo aliviaba saber que alguien se quedaría en la mansión con su padre durante esos 3 años, no les dolería tanto su ausencia.

Por otro lado estaba Sasha, su madrastra. Al principio no tuvieron la mejor relación, pues cuando ella empezó a salir con su padre, Yeonmin tenía tan solo 9 años de edad, y no entendía aquellos conceptos que ahora aplicaba con su medio hermano. También si agregaba el hecho de que creía que ella deseaba reemplazar aquel roll que estuvo ausente por tanto tiempo lo hizo odiarla por un tiempo.

No fue hasta la boda de aquella mujer con su padre que empezó a llevarse mejor, después de todo, ella era la única conexión que tenía para comunicarse con los Ichinose. Toda relación con su madrastra comenzó por interés, pero mientras más conocía de ella, mas le ayudaba con sus clases de japonés, mas lo llevaba de compras y que no fueran solo ropa, mas se encariño con ella.

No la consideraba una madre ni de chiste, después de todo ella fue quien lo acompaño a hacerse sus perforaciones y a teñirse el cabello, era algo así como una ¿tía? Tal vez, una tía buena onda, si, ese era el título que encajaba con Sasha.

— Y bien, Yeonmin ¿A que club planeas unirte cuando entres a la escuela? ¿Hay alguno que te llame la atención?— Preguntó Hina, mirando al mencionado.

— Bueno, cuando estaba en Los Ángeles hice muchas cosas, papá siempre me apoyo con cualquier actividad que quisiera hacer, pero últimamente me estuve interesando en tocar la guitarra y en el canto.

— ¿Enserio? ¿Que tipo de música te interesa?— Preguntó aun mas interesada.

— Escucho un poco de todo. Mas que nada rock y pop, pues son las canciones mas entretenidas para tocar y me gustan sus letras y tonos para cantar. Pero también escucho música japonesa y coreana, ambas para mantener fresco el idioma. Sasha me dijo que cuando vino aquí, lo que mas le ayudo con la pronunciación fue escuchar música, así que siempre que salíamos ponía sus canciones favoritas para que yo recordara su pronunciación. Y la coreana para mantener un poco de mis raíces, papá no quiere que olvide el idioma.

— ¿A que edad te mudaste de allí?

— A los 7 años. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 2 años, mi papá volvió a Los Ángeles apenas se concretó el divorcio, y yo viví hasta los 5 con mi mamá.

— ¿Y porque te fuiste a Estados Unidos?— Preguntó esta vez Hana, pero al ver la sonrisa amarga del menor pudo sospechar la razón, por lo que rápidamente se retractó— No necesitas responder si no quieres, no era mí intensión incomodarte.

— Descuida, no me molesta, ni me sorprende que no lo sepan, después de todo mi papá no habla de eso ni con Sasha. No nos afecta pero tampoco es algo que creamos sea necesario gritar a los 4 vientos— Dijo acompañado de una risa amarga, tratando de alivianar la tensión, fracasando en intento— Appa murió cuando yo tenía cinco años de edad. Viví por dos años con mí tío materno, no fue una gran experiencia, y por ello papá vino a buscarme, todos creían que estaría mejor con él allí que con cualquier otro de mis parientes coreanos, y no se equivocaron. Al principió fue difícil, yo fui criado en otra cultura completamente diferente, en una economía diferente, con un idioma diferente y por sobretodo una escritura diferente, pero papá se esforzó por hacer que me sienta cómodo, y tengo su apoyo incondicional para lo que sea que desee hacer con mi vida, no puedo pedir nada más de él.

— Lamento mucho lo que tuviste que pasar, pero me alegra saber que tienes el apoyo de tu padre. También tienes todo nuestro apoyo— Dijo Hana con una sonrisa compasiva, haciendo sonreír al menor.

— Muchas gracias, a todos. Daré lo mejor de mi estos 3 años aquí.

Luego de aquello siguieron cenando, hasta que tras un par de horas de charlas y anécdotas, todas las amigas se retiraron, dejando solo a la familia Ichinose.

Ambos adolescentes masculinos subieron a su habitación compartida, terminando de desempacar y dejando todo en su lugar. En menos de una hora ya ambos se encontraban en pijamas, charlando sobre algunas anécdotas del ultimo año que pasaron separados.

Yeonmin adoraba escuchar a Yuta, se emocionaba demasiado al contar su vida, al igual que adoraba la mirada que le dedicaba cuando le tocaba a el hablar, concentraba su atención solo en él, y tal vez no era consciente de ello, pero alegraba demasiado al peli azul.

— Entonces el profesor Kurobe comenzó a saltar de alegría en plena clase, diciendo que lo aceptaron en la universidad de Bellas Artes de Tokio para ser profesor, y sin pensarlo comenzó a despedirse de todo el salón y aun ni había renunciado.

— Vaya, muy impulsivo— Comentó ante la reciente anécdota escolar, recostándose contra la cama.

Ambos estaban en el suelo, usando la cama del recién llegado como apoyó para sus espaldas, comiendo un snack que el mayor se había traído de contrabando en su equipaje. Aprovechó que Yuta se llenó la boca de los dulces americanos para admirarlo, debatiéndose entre si hablarlo o no con el menor, si bien prometió a su familia no presionarlo, preguntar por ello no entraba en la promesa.

— Yuyu— Llamo, obteniendo un leve quejido del menor gracias a su boca llena de dulces, pareciendo una ardilla por lo infladas que estaban sus mejillas, una vista muy tierna— Se que puede ser un tema sensible para ti, pues nunca me lo contaste en este ultimo año, pero quería saber sobre tus resultados.

— ¿Resultados? ¿De que?— Preguntó una vez tragó, mirando confundido al mayor.

— Sobre tu segundo genero.

— Oh... Eso...

El castaño desvió la mirada, tratando de buscar las mejores palabras para describir su situación, y no generar rechazo en su mejor amigo. Era consciente de la importancia sobre el segundo género, desde que se hizo las pruebas a final de su primer año de secundaria, vio como muchos de sus compañeros se dividieron en grupos, aun si no presentaban los cambios biológicos.

¿Yeonmin haría lo mismo? ¿Lo trataría diferente por saberlo? Esperaba que no, lo que menos deseaba era perder al mayor, estaba a gusto con su compañía, desde el primer momento en que hablaron supo que deseaba conservar una larga amistad a su lado.

— Pues... Te lo diré con una condición.

— Claro, lo que tu quieras— Aceptó sin siquiera pensarlo.

— Por nada del mundo cambies tu actitud conmigo, sigamos siendo amigos, igual que siempre.

— No hay forma de que me aleje de ti, tonto— Comentó sonriendo, dándole un pequeño golpe en la sien— Seas alfa, beta, u omega, seguiré queriéndote, porque sigues siendo tú, y un género no cambiará tu esencia ¿Entiendes?

— Ok, entendí— Dijo sonriendo por las palabras del peli azul— Mis resultados marcan que soy Omega.

Yeonmin no lo demostraba, pero por dentro gritaba de la emoción. Cada día estaba mas seguro que Yuta era su pareja destinada, lo supo desde antes de siquiera saber sus géneros, y con los resultados de ambos estaba mas que seguro que ambos lo eran, solo debía esperar a que Yuta presentara para confirmarlo.

— Ya veo ¿Y como te sientes con eso?

— Me siento confundido— Dijo frunciendo el seño, reacción que llamó la atención del mayor— No lo se, no lo siento correcto.

— ¿A que te refieres?

— No me siento omega en lo mas mínimo, es como si hubiera algo muy dentro de mi que no se siente conforme con ello.

— ¿Te molesta que tus resultados digan que eres omega?— Preguntó preocupado.

— No es eso, siento que no me identifican ¿Soy solo yo acaso? ¿Tu te sientes alfa?

— No me siento alfa ni creo lo sienta ahora porque no me presenté como uno— Respondió encogiéndose de hombros— Puede que estés confundido por la noticia.

— ¿Tu que sentiste al saber que eras alfa?

Yeonmin lo miró, analizando su pregunta ¿Que sintió? Sinceramente le daba igual, los resultados fueran alfa u omega, no le importaba en lo mas mínimo si eso significaba que sus sospechas eran ciertas y Yuta era su pareja destinada. Mas bien se alegró más por ello que por ser un alfa.

—Estuve feliz, porque eso significaba que pronto podría estar con mi pareja destinada.

— ¿Pareja destinada?— Preguntó confundido.

— Si, ya sabes, yo quiero vivir junto a mi pareja destinada— Explicó en pocas palabras, pero mas que responder la duda del menor le generaron mas incógnitas, dándose cuenta de algo sumamente impactante— ¿No sabes lo que son?

— N-no.

— ¿Como puedes no saberlo? ¿No te lo enseñaron en biología? Es fundamental durante la charla de los segundos géneros.

— Tras la explicación de la genética omega me dormí, y como no lo tomaron en el examen de biología no creí que era importante buscar sobre ello.

Yeonmin boqueó sorprendido, lo que en todo el día que fue llamado "mate" creyó era una mala interpretación de Yuta por la barrera de idioma, en realidad fue una mala interpretación por contexto.

— ¿Nunca le preguntaste a nadie?

— ¿Preguntar? Ni loco, sería admitir que no presté atención a una charla tan importante, mis padres me castigarían y Mayumi se burlaría de mi.

Pensando en las palabras del castaño, tenía sentido, nadie admitiría su delito si deseaba evitar el castigo. Ahora todo encajaba como piezas del rompecabezas ante la conducta de su amigo en ese último año.

— ¿Podrías explicármelo?— Preguntó inocentemente, enmudeciendo al mayor— Por favor, se ve que es un conocimiento importante, y me da vergüenza tener que buscar su significado en internet. Si tu me lo dices será todo más rápido.

Yeonmin suspiró abatido, aun no podía creerlo, se sentía estúpido por no haberlo previsto. Tras pasar su mano por su cabello, se volteó para quedar frente a su amigo, carraspeando para hablar con seriedad.

— Bueno, las parejas destinadas son eso, una pareja que esta destinada a conocerse en su vida— Introdujo brevemente, viendo la expresión concentrada del menor— Esto solo se da entre alfas y omegas ya presentados. Biológicamente no hay pruebas de ello, por eso no se toma en exámenes, pero hay personas que si encuentran a sus parejas destinadas.

— ¿Y como saben que lo son?

— Sabes que nuestro segundo genero esta regido por lobos, pues bien, ambos lobos, alfa y omega, reaccionan ante las feromonas del contrario, sin necesariamente estar en celo. Al reconocerse, inducen a su cuerpo humano al celo para así poder reclamar al contrario como su pareja. Cada persona que la encontró dice que su lobo sabe que es su pareja, mas no hay pruebas científicas de demostrar el porque reaccionan así ante el otro género sin necesidad de feromonas sexuales.

— Oh... Ya entiendo— Murmuró el menor— Entonces tu quieres encontrar a tu pareja.

— S-si. Quiero encontrar a mi omega— Respondió nervioso.

Si fuera por él, le diría la verdad, que él es su pareja destinada. Pero no podía, si se lo decía sentiría que se esta aprovechando de la ignorancia de Yuta. No deseaba confundirlo con sus sentimientos, prefería esperar.

— ¿Todos encuentran a su pareja destinada? Pues me parece muy difícil, digo, somos como billones de personas en el planeta. Tu pareja podría estar en cualquier parte del mundo, sin saber de tu existencia.

— Así es, no muchos encuentran a su pareja, otra razón por la que no hay respuestas científicas a ello— Respondió el mayor— Muchos mueren sin siquiera conocerlo, es un milagro encontrarlo. Tus padres son muy afortunados.

— ¿Ellos son pareja destinada?— Preguntó sorprendido, confirmado, Yuta realmente no sabía nada de nada.

—  Oh you have to be fucking kidding me!— Murmuró atónito en su primer idioma— ¿Como puedes no saberlo? ¡Son tus padres!

— Nunca lo comentaron, solo recuerdo que tras la boda de Sasha dijeron eran fated mates, pero creí que significaba que eran almas gemelas, así como tu y yo.

"Eso es Soulmate, no Fated Mate"— Gritaba Yeonmin dentro de su cabeza, le exasperaba la situación, pero aun no podía explicarlo y eso lo empeoraba aun mas.

— También pueden ser almas gemelas, además de pareja destinada.

— Cierto, no lo había pensado.

— Se nota Yuyu— Dijo con una leve carcajada, porque prefería reír para no llorar.

— ¡No te burles de mí!— Se quejó en un puchero, haciendo que Yeonmin solo deseara tomarlo de las mejillas y besarlo.

Contenerse hasta que ambos se presentaran sería mucho mas difícil de lo que creyó. Pero era eso o tener que vivir lejos de Yuta por lo menos otros 3 años, y ni loco pasaría por ello. Podía aprovechar ese tiempo para enamorarlo, hacerle ver sus sentimientos antes de pedirle estar juntos.

— Ya mejor vayamos a dormir. Mañana quiero dar un tour por la ciudad, solo tengo 3 días para acostumbrarme al país antes de comenzar la escuela.

— Esta bien, buenas noche Minnie, realmente me alegro de tenerte aquí.

— Yo me alegro de estar aquí.

Sin poder evitarlo, Yuta se abrazó al mayor, quien tampoco dudo en envolverlo entre sus brazos. Haría valer la pena esos 3 años que estuviera allí, no desaprovecharía la oportunidad.


°•○.♡.○•°


Muy buenas, aquí presentando otro libro más para la saga.  Bueno, como había avisado en mi novela anterior "My White Camellia" (que si no la leiste, te invito a leerla en mi perfil) en la que cuenta la historia de Ryota y Yuu, dije que iba a continuar con ese universo, contando historias de otras parejas. Hasta el momento, si nos guiamos por la cronología, creo que este va a ser el último libro.

Planeo subir otras 2 historias, en 2 libros separados, pues quiero darles su propio protagonismo a dichas parejas, aunque quien sabe, puedo llegar a sacar especiales de otras parejas que no tengan una historia tan desarrollada, todo depende de mi inspiración.

Desde ya muchas gracias por su apoyo y nos vemos en un próximo capítulo ♡˖꒰ᵕ༚ᵕ⑅꒱

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro