Quiero esto.
Encontramos un motel para pasar la noche. Cuando estábamos volviendo para la casa de playa se pinchó una de las ruedas traseras. Detuvimos en auto aun lado de la carretera y ambos nos quedamos viendo, preguntándonos qué haríamos ahora, pues la rueda de repuesto también estaba pinchada. Buscamos el número de una grúa por internet , después de un rato pudimos conseguir uno. Llamamos y después de veinte minutos, vinieron por nosotros, llevándonos de nuevo al pueblo.
--Jimin, me vas a decir que no había una habitación con cama doble.
--Juro por lo que más quieras que no hay ninguna, ni siquiera hay mas habitaciones disponible, esta es la última. No te preocupes Guki, yo dormiré en el sofa.
Abrimos la puerta Guk fue el primero en entrar. Yo le seguí cerrando la puerta.
--Me puedes decir en cual sofá vas a dormir?
Me gire y mire todo el panorama del cuarto, y efectivamente no había un puto sofá.
--Entonces dormiré en el suelo. No te preocupes.
No dijo nada solo me miro y se fue al baño.
--Dios....por que me pongo tan nervioso, Jimin es un caballero, no se aprovecharía de mi. El tema es...que quizás si quiera estar con el.
Suspiros salían de su boca, intentaba calmarse y no parecer nervioso pero le era imposible. del otro lado de la puerta Jimin estaba igual que el, solo que para no pensar en Guki, agarro un par de víveres y preparó una cena simple para los dos, la habitación contaba con un pequeño refrigerador y un hornito microondas.
Guk salió del baño dios minutos después encontrándose con la cena servida en la mesa del centro que habia alli.
--Pensé que podrías tener hambre y prepare algo para comer.
--Gracias, la verdad si tengo un poco de hambre.
ambos tomaron unos cojines que había en la cama y sentaron cual indiecito a la pequeña mesa donde estaba la comida servida. Comieron casi en silencio, pues ninguno de los dos parecía querer hablar más de la cuenta. Terminaron la sencilla pero exquisita cena que preparó el rubio, Guk agradeció nuevamente y jimin solo asintió con la cabeza,para luego levantarse y llevar los trastos a la pequeña mesada del lugar. Procedió a lavarlos y luego se dirigió al closet para tomar un par de frazadas para hacerse un cómodo colchón para dormir.
--Que haces Jimin?
--Me preparo para dormir. Deberías acostarte también.
El pequeño y delicado pelinegro lo veía extrañado, pues sabía que Jimin era todo un caballero, pero pensaba que al menos intentaría algo, aunque sea un beso.
El rubio noto algo extraño, se acercó al pelinegro, volvió a sentarse esta vez más cerca y preguntó.
--Que pasa ternura?
Sus ojos decían un montón de cosas pero de sus labios no salía ni una palabra. El rubio entendió lo que sucedía.
--Guki, mirame. - Levantó su hermosa carita y le dijo mirándolo a los ojos- Si no intento nada, no es por que no quiera, simplemente no quiero faltarte el respeto. El dia que que te toque, no quiero que sea así. Quiero ser mas que esto, por que te mereces más que una noche en un motel barato. No te sientas decepcionado cariño, te deseo mas que nada en esta vida. Pero si alguna vez llego a estar contigo, quiero que ese dia sea magico para ti.
Se acerco y beso sus delicado y finos labios.
--Acuéstate y duerme ternura, mañana volveremos a casa.
Se levantó para seguir acomodando su "cama", cuando el pequeño lo tomo de la polera.
--No lo hagas.
--Que no haga que?.
--Duerme conmigo en la cama.
--No es necesario, no quiero.....
--Pero yo si. Quiero que me abraces al dormir. Puedes, por favor?
--Jamas podria decirle que no a esos ojitos. Ven. - Le extendió la mano para que se pare y juntos ir a la cama- Vamos a acostarnos cariño.
Ambos fueron a la cama, Apagando las luces a su paso. JImin se acostó llevándose consigo al pequeño chico con el y apoyándolo en su pecho, pasando una mano por su espalda para abrazarlo por los hombros atrayéndolo más a su cuerpo.
--Puedo escuchar el latido de tu corazón. Me gusta como suena.
Una risita suave salió de los labios del rubio, haciendo así que Guk lleve sus manos al los labios pulposo del chico bajo de el.
--Tus labios son suaves.
--Solo por que te acabo de robar un beso.
--Mentiroso, la primera vez que me besaste también los senti asi.
--Oye que sea hombre no quiere decir que no me cuide, aparte Jiminna me obliga a usar, esas mascarillas para la cara y bálsamo labial, que para mantener mi piel hidratada y no se que bobada.
--Mi amigo es inteligente y sabio no te quejes de el.
Guk se acomodo en la cama quedando a la altura de la cara de Jimin, acariciando con su mano el rostro del rubio. Trazaba un mapa con sus dedos, acariciando sus labios, nariz, despeinando sus cejas y pestañas.
--Eres muy hermoso Jimin.
--No mas que tu cariño.
--Jimin, por que te gusto.
El rubio subió una de sus manos he imito lo mismo que el pelinegro, contestando su pregunta.
--Me gustas por que eres diferente al resto de lo creia que era mi tipo. Eres dulce, tierno, pero a la vez tienes esa aura de retador, no te dejas de nadie y defiendes tus ideales. aparte de que tu cuerpo me trae loco ternura. Pero lejos de eso, me gustas por que estoy seguro que no hay como tu en el mundo.
Lo quedo mirando como si hubiese escuchado la declaración de amor mas bella del mundo, y de cierta forma así fue. Con una sonrisa traviesa en los labios, le dijo.
--Te equivocas cariño, si hay otro como yo en el mundo.
--Tu hermano no cuenta.
Una carcajada sonora salio de los labios del pequeño y Jimin no pudo resistirse a reir con el. Con ganas de seguirlo escuchando reir, lo giró quedando encima de él haciéndole cosquillas. En un movimiento brusco Guki levantó su cabecita, chocandola así con la de Jimin.
--AUH!!!
--Lo siento, lo siento, cariño estás bien deja me ver.
Retiró las manitos de Guk y miro una pequeña mancha rojiza arriba de su ojo. Acarició la zona lenta y suavemente, preguntandole si le dolía.
El pelinegro no contestó, más bien agarro su cuello llevando los labios del rubio a los suyos. Jimin deseando esos labios, correspondió al beso tan apasionadamente como pudo. La situación fue subiendo de temperatura. Jimin acariciaba el cuerpo del pequeño bajo su polera. Rozando cada centímetro de la suave piel del pelinegro. Estaba consciente de que si esto seguia asi la cosa iban a empeorar. Debía parar antes de perder la poca cordura que le quedaba.
--Para, Guk, para, tenemos que parar. Me esta costando mucho controlarme y si no paramos...
--Quiero hacerlo contigo Jimin. Quiero que mi primera vez sea contigo.
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