Capítulo 84:
❝Una patética batalla de admiración❞

　　　—¡Kana-chan!
　　　Ahí estaba la esperada visita de sus compañeros de clase. Su mente se despeja unos momentos y se permite esbozar una amplia sonrisa.
　　　—¡Lo que hiciste fue genial! —exclama Ashido Mina.
　　　—¡Has estado en periodicos y noticias como quien será la sucesora de All Might! —exclama Kirishima Ejirō.
　　　—¡Hablan de ti en todos lados! —exclama Hagakure Tooru.
　　　—¡Eres la mejor, Kana-chan! —exclama Midoriya Izuku.
　　　—¡La heroína más joven con más personas salvadas! —exclama Kaminari Denki.
　　　—¡Y salvaste a Endeavor! —recuerda Jirō Kyoka.
　　　Unos momentos más de alagarabía antes que llegue el silencio y la paz a la habitación; su habitación, ya antes llena de regalos y dulces, ahora estaba repleta, abarrotada. Kana suspira de alivio, no puede hablar muy fuerte o se lastimará la garganta.
　　　—Gracias por venir a verme —sonríe ampliamente—. Pero estoy bien, ¿sí? ¡No se preocupen por mí!
　　　—¡Realmente eres genial!
　　　—Kana —llama Todoroki Shōto  quien hasta ese momento había sido el menos entusiasta de todos.
　　　—Shōto —murmura, y frunce los labios—. Yo…
　　　—Gracias por salvar a mi viejo —agradece sinceramente, inclinándose ante ella—. Él es un dolor en el culo, y realmente no lo quiero, pero él… es importante como Símbolo del país. Por eso, en nombre de toda mi familia, infinitas gracias.
　　　—Hey, no fue nada —suspira ella, sujetando el rostro de Shōto en sus débiles manos, pidiéndole erguirse—. Haría lo mismo por cualquier persona, por eso soy una heroína, ¿no?
　　　Shōto frunce los labios, y sorpresivamente se lanza a abrazarla. Todos se asombran ante tal acción.
　　　—Entonces no te agradeceré de héroe a héroe, sino de amigo a amiga. Muchas gracias por salvar al bastardo de mi viejo.
　　　—De nada, Shōto —sonríe ampliamente, devolviendo el abrazo de forma torpe con su único brazo.
　　　—Es probable que venga a visitarte para darte las gracias personalmente —comenta, soltándola lentamente.
　　　—Me parece bien, ¡lo esperaré ansiosa!
　　　—Mira, mira —interrumpe Uraraka Ochako—, te trajimos chocolates y muchas frutas, ¡también te compramos bálsamos! De muchos sabores, eh: plátano, kiwi, fresa, piña colada, melocotón, manzana, uva… Quizás exageramos un poco, ¿sabes? ¡Pero cualquier cosa por que estés bien!
　　　—A-Además… —murmura Deku, señalando la caja que lleva en sus manos— el equipo de rescate encontró esto en los escombros… creímos que vas a necesitarla… y, si no, ¡podrías venderlo para comprar comics! ¿No lo crees?
　　　Da la caja a Kana, quien la toma y la abre con cierta dificultad. Es su brazo prostético.
　　　—¡Mi brazo! —sonríe sacándolo de la caja. Lo ajusta en su muñon y lo amarra a su cuerpo por sobre su bata de hospital. Cuando tenga la oportunidad lo arreglara adecuadamente— ¡Gracias! Como ahora mismo no puedo usar mi quirk no puedo usar mi otra prótesis, así que gracias.
　　　—¡No fue nada!
　　　—¿Qué tal si comemos chocolates y me ayudan a ponerne al día con todas las clases?
　　　—¡Con gusto!
　　　—Hey, copia barata —llama Katsuki, acercándose a ella y colocando el puño en el brazo orgánico de la muchacha, sin intención alguna de lastimarla—, hiciste un buen trabajo.
　　　—Gracias, Katsuki —sonríe gentilmente.
　　　—¡Pero no creas que algo así te hace mejor que yo, idiota! ¡Cuando tenga mi oportunidad te superaré! ¿Lo entiendes?
　　　—¡Esperaré ansiosa a que te hagas notar, Katsuki!
　　　En las afueras de la habitación, Naoko frunce el ceño, coloca un dedo en sus labios, y observa al frente.
　　　—Ella está muy feliz —murmura, y arruga la nariz como si la idea le desgradara—. Ese idiota tiene razón, Kasumii. Nosotros la criamos y la llevamos a ser la chica que es ahora… pero él la recogió en sus peores momentos, la sanó y la hizo feliz… sin nosotros. Eso le da muchos más puntos que todos los que nosotros recolectamos a lo largo de 14 años… Hemos perdido.
　　　Kasumii ríe con burla. Naoko despega su mirada de la pared y mira la expresión terrorífica que se ha formado en el rostro de su esposo. Una mueca de burla.
　　　—¿Estás diciendo que debemos renunciar a nuestra pequeña controversia de poder, Naoko? —ríe, y se muerde la uña del pulgar— ¿Qué pasó con toda la determinación que te llevó a perder la vista de ese ojo? ¿Qué pasó con toda la valentía que te llevó a perder la mitad de la oreja? ¿Los perdiste también, Naoko? Somos el imparable duo Magatta, ¿verdad, Naoko? Eres la invencible Copy-cat, ¿verdad, Naoko? ¿Dejarás que es imbécil nos robe a nuestra niña? ¡No te recordaba tan patética!
　　　Naoko se muerde el labio hasta sangrarlo.
　　　—¡Vamos a recuperar a nuestra hija, Kasumii!
　　　—¡Esa es mi mujer!
　　　—¿Por qué no empiezan con esto?
　　　Ambos observan en silencio los dos refrescos que Eraserhead ofrece.
　　　—Uno es el favorito de Kana —habla—. Seguro que si adivinan cuál es y uno de ustedes dos se lo lleva la harán muy feliz.
　　　—Es un mal chiste, ¿no?
　　　—Es una apuesta —aclara—. Si ustedes ganan, obtendrán puntos a favor. Y aun si pierden ella pensará que es un lindo gesto interesarse en su persona… Así funciona su psique, ¿no? Además, así también van a ganarse a sus amigos, ¿no? Es imposible perder.
　　　La opciones son fresa o manzana.
　　　—Kana adora las manzanas —gruñe Kasumii, arrebatando la lata de manos del pro héroe—. No me jodas, ¿quieres?
　　　Kasumii da media vuelta y entra a la habitación con una amplia sonrisa.
　　　—¡Lamento interrumpir su pequeña reunión! —exclama con ánimos. Kana frunce los labios y aparta la mirada— Te traje esto para que te mantengas hidratada, ¡no es bueno que nuestra heroína tenga la boca seca! —ofrece la lata y ella lo observa con labios fruncidos— ¡Ah! ¡Se te ve muy bien el brazo!
　　　—Gracias —susurra, y desvia la mirada—. Pero la verdad es que no me gusta el jugo de manzanas…
　　　—¿Ah?
　　　—Lo siento, doctor. Creo que me negaré…
　　　Es broma, ¿no?
　　　—Pero creí que…
　　　—¿Podría dejarnos solos, doctor? Mis amigos y yo nos estamos poniendo al día con las clases que he perdido.
　　　—Ah, claro, claro, perdón. Volveré al rato para seguir chequeándote, ¿sí? Permiso.
　　　Y así se retira.
　　　Mientras él sale, Shōta entra.
　　　—Hey, te traje esto —habla, sentándose a su lado y ofreciendo la lata—. Seguro te mueres por probar algo que no sean agua o manzanas… date gusto.
　　　—Gracias —susurra, y acerca su mano para tomar la lata.
　　　Es broma… ¿no?
　　　Es lo que llega a la mente de Kasumii.
　　　Sin embargo, la pregunta no llega sola. Va acompañada de ira y frustración. Y la ira y la frustración llevan consigo la impulsividad, y la impulsividad llevan a actos que generan arrepentimiento… o al menos sucede cuando la impulsividad inunda una persona normal. Pero él no es una persona normal.
　　　Él es un anti-héroe.
　　　—Tú…

…

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Aparte del one-shot quiero hacer un especial con preguntas así que pregunten lo que quieran a quien quieran 👌