Capítulo 53:
❝Una problemática muchacha❞

　　　Mirio explica rápidamente la situación por la que acaban de pasar. Comenta la parte de la supuesta hija del villano, y Kana frunce los labios mientras lo escucha narrar. Está segura que pudo hacer más de no haber sido detenida, su licencia provisional no le permite asesinar a menos que se encuentre en peligro inminente, por lo que si Overhaul se hubiera quitado los guantes y hubiera tratado el mínimo contacto con cualquiera de los tres hubiera podido desactivar su quirk y sujetarle el brazo usando el quirk de Shigaraki para desintegrarlo. O directamente usar el All For One, eso hubiera sido interesante; todo justificándose con el inminente peligro.
　　　—Pusiste en riesgo la misión—comenta Sir Nighteye, ella piensa que el regaño es para si, por lo que agacha la cabeza—. La próxima vez, Mirio, deja a Koenmoku actuar.
　　　—¿Ah? —murmura ella.
　　　—¿Ah? —repite él.
　　　—Niña, eres realmente imprudente —continua a pesar de la sorpresa de ambos internados—. Sin embargo, tu quirk y la forma en la que lo usas, sumado a tu análisis y rápida reacción, te dan el rango de un héroe "S", tienes las mejores notas en tu clase, tanto en el curso de héroes como en el básico. Por eso, Mirio y Midoriya, Koenmoku está... muy por sobre ustedes. Ella hubiera sido capaz de bloquear el quirk de Chisaki para seguidamente paralizarlo el tiempo suficiente hasta que llegaramos. Sin embargo, al no confiar en su habilidad, retrasaron su progreso.
　　　Ella sonríe ampliamente debajo de su máscara, aquellas palabras le dan directo en el ego y lo eleva de tal forma que la hace sobre-esfozarse para no soltar un “se los dije” dirigido a sus compañeros. Seguro ya tienen suficiente con ser menosprecido de una forma tan brusca.
　　　—Koenmoku, quisiera hablar contigo sobre la información que mencionaste antes de iniciar el patrullaje. Pero, por ahora, pueden volver a la oficina.
　　　Y así da fin un largo día de internado.
　　　O parece dar fin, pero lo único que finalizó fue el patrullaje; por ahora los tres se encuentran en la oficina de su tutor. Kana rebota una pelota contra una pared, y los otros dos permanecen en profundo silencio.
　　　—Lamento haberme metido en tu camino, Koenmoku-senpai —murmura Mirio, apretando sus manos en puños.
　　　—No te disculpes —habla tranquilamente y dejando a un lado su recien inflado ego y emoción por la situación. En otros casos hubiera respondido “estás disculpado”, pero por ser Mirio no puede hacer algo de esa índole, se ve incapaz—. No soy tan genial como dijo Sir Nighteye —«lo soy todavía más»—. Mi nivel de heroísmo no está en nivel "s", sino nivel "d". Además, me pongo nerviosa fácilmente, te agradezco haberme detenido, mi impulsividad pudo lastimarlos a Eri y ustedes. Hiciste lo correcto.
　　　—Sir no lo mira así.
　　　—No, porque no me conoce. Pero déjame hablar con él y volverás a ser su favorito. Soy una imprudente, terca y patética muchacha presumida, ¿sí? Me dejé llevar por mis emociones y pude ponerlos en peligro a los tres. Así que gracias por actuar con prudencia y detenerme.
　　　—Sigues diciendo eso, pero parece que solo lo haces para hacerme sentir bien.
　　　—Jo, que necio eres —suspira, y empieza a flotar. Sí, lo hace con esa intención, pero él no debe saberlo. Se coloca de cabezas frente a él y sonríe ampliamente, algo que casi no hace—. Quieres a salvar un millón de personas, ¿no? Bueno, ¡ya salvaste tres! A ti, a mí y a Izuku. ¡Vas por buen camino! ¡La siguiente persona debe ser Eri-chan!
　　　El frunce los labios y eleva su mano.
　　　—¡Sí!
　　　—¡Ese es el espíritu, Togata-san!
　　　—¡Gracias por los ánimos, Koenmoku-senpai!
　　　—¡No es nada!
　　　Sir Nighteye y Bubble Girl entran a la oficina.
　　　—Midoriya, Mirio, déjennos solos, por favor. 
　　　—Sí, señor.
　　　Ambos varones se retiran de la oficina, Kana permanece flotando alrededor.
　　　—Dijiste que tenías información que me podía interesar.
　　　—No le digas a nadie, ¿sí? Mi sueño es convertirme en una anti-héroe, una del bajo mundo, una persona que tome la justicia en sus manos y la haga cumplir por sus propios medios. Por ello mismo me he estado escapando de la U.A para observar de cerca el caso. Mi último escape lo realicé a principio de la semana con la intención de obtener información... nada más porque soy curiosa, creo, porque se lo dijera a quien se lo dijera apenas tomarían cartas en el asunto. Pero ahora que estoy trabajando contigo creo que será importante.
　　　—Ve al punto, Koenmoku.
　　　—Ellos buscan dinero—habla, colgando de cabeza y colocando sus pies en el techo, como si caminara por él—. No dijeron para qué, solo lo buscan. Mientras hablaban las cosas se pusieron intensas, desintegró el torso de una villana y el brazo de otro. Sin embargo, el segundo caso fue curioso. Este sujeto tiene el quirk de comprimir lo que toca hasta el tamaño de una canica, tocó a Overhaul, pero su quirk no funcionó. Una bala o algo así le dio en el brazo y lo dejo inutilizable... No era un quirk, o lo hubiera detectado fácilmente, esto era... algo más curioso. No podría explicarlo. Los 8 preceptos de la muerte hicieron acto de presencia cuando la cosa se puso peliaguda. Pude escanear sus quirks. El de Chisaki le permite "armar" y "desarmar" lo que sus manos toquen, a su vez fusionar dos objetos en uno solo. El del segundo era el de un sujeto que llevaba un impermeable de cuerpo entero…
　　　Y así explicó los demás quirks, que como son demasiados y además aburridos de leer y escribir, vamos a saltarlos suponiendo que ya los conocemos.
　　　—Tu información es de mucha ayuda—agradece Sir Nighteye—. No te preocupes, nadie sabrá que has sido tú quien nos proporcionó esta ayuda.
　　　—Y sobre Eri-chan —continua, aunque cree que el héroe ya está cansado de oírla hablar—. Ella puede retroceder el tiempo en seres vivos.
　　　—¿Ah?
　　　—Sí. Puede hacerlo hasta el punto en que ese cuerpo dejará de existir. Sin embargo, parece solo poder hacerlo uno a uno.
　　　—Toda la información que nos has dado es útil y valiosa —agradece Sir Nighteye—. Gracias por todo, Koenmoku. Puedes volver a casa.
　　　«Ese lugar no puede llamarse casa»

Aviso !!
Hey, a partir de aquí voy a estar actualizando cada semana, ya no cada día :^
Todos los martes, en la mañana, pa' que se sienta larguita la obra, ah.

Nada más eso, bai.