Capítulo 28:
❝Sobre nuestra patética heroína y su patética venganza❞

　　　—Lamió la sangre —susurra Kana, observando fijamente la escena desde la cima del edificio que conforma el callejón en el que están su compañero y el anti-héroe. Coloca un dedo sobre sus labios y esboza una pequeña sonrisa—. Podría ser un simple fetiche pero... los reportes no mienten. 
　　　Un cuchillo se dirige a su dirección. De inmediato se mueve un poco para que el cuchillo no la lastime, y cuando va de regreso extiende su mano y lo sujeta con tal que no regrese al piso.
　　　—Si estuviera envenenado no podría lamerlo —reflexiona, y baja del edificio como si fuera inmortal. Cae al piso con fuerza, intentando no dejar todo el impacto en sus piernas. Se impulsa fuertemente y propicia una patada en su cuerpo para alejarlo de su amigo—. Tu quirk definitivamente se basa en la sangre, ¿no? ¿Te molestaría explicarme cómo funciona?
　　　—Koenmoku... —susurra Iida.
　　　—No temas, "Ingenium"—sonríe ella—. Estoy aquí para salvarte.
　　　Observa al héroe paralizado frente a ella.
　　　—Bueno, para salvarlos —se corrige de inmediato.
　　　—"Salvar" es una bonita palabra —ríe el Asesino de Héroes—. Mi deber ahora es asesinar a estos dos, así que no te metas en el camino o también estarás en problemas.
　　　Midoriya hace acto de presencia en el callejón.
　　　—Midoriya-kun, por favor mantén tu distancia —pide Koenmoku, y sube las mangas de su traje —. Mantén seguro a Iida, y al otro héroe.
　　　El Asesino de Héroes se acerca a ella para intentar atacarla. Ella está dispuesta a recibir el ataque, pero Midoriya lo detiene con ese ridículo sentido de heroísmo. Kana lo observa con sorpresa, pues hasta hace unos días no podía usar su singularidad sin romperse los huesos. Y, aunque parece una victoria, el asesino vuelve a lamer su cuchillo, y Midoriya cae inmovilizado.
　　　—Efectivamente, tu quirk tiene que ver con la sangre —analiza rápidamente, y usa un quirk de telequinesis para apartar a su compañero—. La lames y paralizas a tus oponentes, ¿no? ¿Te molestaría decirme si paralizas igual tipos negativos como positivos? ¿Tienes algún tipo que no puedas paralizar?
　　　—Tú... estás loca.
　　　—Sí, quizás—murmura, y esquiva rápidamente el ataque de cuchillo. Está usando un quirk de regeneración intensiva, por lo que al momento que el cuchillo la roza, la herida se sana de inmediato y no saca sangre alguna—. Pero si no me lo dices por tu cuenta voy a usar tu quirk y te paralizaré quizás para toda la vida, lo que será un problema.
　　　Tira de su meñique y deja salir su cuchilla, arañando la barbilla del asesino. La sangre resbala a montones, y el sujeto se ve obligado a retroceder. Está a punto de lamer la sangre indiscriminadamente, pero entonces su cuerpo se paraliza.
　　　—Mierda —gruñe, y descubre la herida en su rostro.
　　　—Ustedes dos se metieron en mi camino —habla él, claramente molesto, limpiando la sangre que se mantiene escurriendo de su barbilla, caminando para acercarse a los paralizados—. Sin embargo... creo que merece la pena dejarlos vivir — a pesar de sus palabras, patea el brazo de Kana y lo fractura—. Ahora, estos otros dos...
　　　Y el Asesino hubiera completado su intención de no ser que una gran llamarada se lo impidió. La imagen de Todoroki Shōto asoma por el callejón, y dos de los tres alumnos no pueden evitar sentirse enormemente aliviados. Usa ágilmente su hielo para atraer a los cuatro afectados hacia él.
　　　—Shōto—llama Kana, a pesar del dolor a causa de la fractura—. El quirk de este sujeto se basa en la sangre. Si logra consumir un poco de la tuya quedarás paralizado sin remedio alguno. Eso nos pasó a nosotros. Algo pequeño, la más mínima cantidad basta.
　　　—Ustedes... están arriesgándose por mí... Deténganse —suplica Iida Tenya.
　　　—Detenernos —repite Kana.
　　　—Fui yo quien heredó el nombre de Ingenium... el que debe derrotar a este sujeto... ¡debería ser yo! ¡Por favor, deténganse!
　　　—¿Sabes? Yo también hago esto por venganza —habla nuestra patética villana, viendo como Midoriya ya puede ponerse de pie—. Este sujeto asesinó a mis padres el año pasado... Ellos también eran héroes admirables, pero no puedes competir contras las convicciones de un psicópata como estos.
　　　Ambos guardan silencio y escuchan la conversación de los dos héroes y el villano. Se revela que el tipo de sangre influye en el tiempo de parálisis, siendo B el que más dura... y AB el segundo que más dura. Kana suspira fuertemente. Ella es AB.
　　　—Así como tú no puedes luchar con tus ideales, Iida-kun —sigue hablando—, como yo tengo los míos, él tiene los suyos. Si veniste hasta aquí buscando venganza para hacerle ver que se equivocaba respecto a tu hermano, estás totalmente equivcocado y luchas por una causa vacía.
　　　Él gruñe.
　　　—Yo estoy aquí por mis convicciones, y estoy dispuesta a matarlo. A pagar sangre con sangre. Así que si no te levantas ahora, ¡esta victoria será mía!
　　　Iida finalmente se levanta, y ella no tiene otra opción más que verlos luchar. Sin embargo, mientras está en el piso piensa en el conveniente quirk de cambiar su tipo de sangre, por lo que la cambia a O y es libre. Sin embargo, no será capaz de usar otro quirk, solo para asegurarse que la parálisis no regrese.
　　　—¡Cuidado! —advierte Kana, y recibe en su brazo fracturado un cuchillo que se dirige a 　　　Todoroki. Aquella acción parece ser inútil pues inmediatamente Iida recibe otro.
　　　La pelea es larga e intensa. El Asesino lanza otros dos cuchillos, y Kana coloca su brazo en el camino. No en vano, sino porque esperaba endurecerse para detenerlo, pero su reacción fue muy lenta.
　　　Finalmente, Iida y Midoriya dan el golpe de gracia. Lo ven caer al suelo, y Kana tira del meñique de su brazo sano para sacar su cuchilla y se acerca al Asesino de Héroes con una sonrisa en su rostro.
　　　—Hey, bastardo, ¿cuántas apuñaladas puedes recibir antes de morir?
　　　—Koenmoku-san, espera-
　　　Sin embargo, simplemente le rasguña el rostro con tal de hacerlo sangrar. Mantiene la sangre en su mano, y luego observa como sus compañeros le desarman.
　　　Mira la sangre resbalar. Pensaba apuñarlalo en la garganta, pero no pudo.
　　　La imagen de sus padre la inunda. Mira a su madre sujetar su mano, y su padre sujetarle el hombro. Siente que le dicen "lo hiciste bien" desde algún lugar...
　　　Y su rostro se llena de lágrimas.
　　　—Koenmoku-san—murmura Iida, y le sujeta el hombro.
　　　—Este idiota mató a mis padre—solloza, observando sus manos—. Quiero matarlo pero... no puedo hacerlo —eleva la mirada y observa a su compañero, quien la observa con compasión—. ¿Por qué... me siento tan mal al respecto? ¿No se supone que es esto lo correcto?
　　　—Kana —llama Midoriya, y ella intenta limpiar sus lágrimas—, esto es solo una prueba que demuestra que no eres malvada —su sonrisa le calienta el corazón... y las mejillas—. Está bien que no pueda cometer actos criminales como arrebatar una vida, lo importante ahora es que este sujeto fue reprendido, ¿no crees?
　　　—Sí... eso creo.