Capítulo 2:
❝Acerca de como nuestra patética villana es, por primera vez, valorada❞

　　　Inmediatamente, al darse cuenta de su situación, se apresura a ponerse de pie y corre a tomar su bolso. Saca el dinero de su guardarropa, toma su USB llena de archivos con datos sobre héroes y videojuegos, sus libretas con infinitas anotaciones, unos bolígrafos, su celular, su máscara y su mando para PC. Sabía que era cuestión de tiempo para que una tragedia ocurriera mientras estaba ahí, pero un fuego así de la nada le parece demasiado random, casi una mentira.
　　　—Mierda, ¿qué debería hacer? —se lamenta, sintiéndose incapaz de pensar en un quirk que imitar, pues no tenía la tranquilidad suficiente para hacerlo. Recordar que necesita entender correctamente un quirk para poder imitarlo, y cuando está nerviosa entorpece un poco y se vuelve imposible pensar hasta en un quirk simple como volar—. Vamos, Kana, piensa rápido. Un quirk, un quirk de agua, un quirk de agua cualquiera y podría…
　　　Sus palabras son bruscamente interrumpidas cuando una especie de lazo/venda abre la puerta con agilidad y le sujeta la cintura para pasarla através del fuego con tal rápidez que su peor daño es quemarse un poco la ropa y el cabello. Sin embargo, le preocupa más su bolso, el cual sujeta con fervor y apresiona contra su cuerpo como si su vida dependiendera de ello. Y, así como ella sujeta su bolso, el héroe que la sacó de su apartamento, posicionado en una planta arriba de ella, la sujeta igual y la baja del lugar con sumo cuidado y con ayuda de sus vendas. Kana no deja de pensar en Spiderman por la forma en la que su salvador se balancea hasta que ambos se encuentren en el piso.
　　　—¿Te encuentras bien? —pregunta el hombre.
　　　—Sí —responde, con las manos temblorosas por la sorpresa. «Los héroes son tan geniales»—. Gracias.
　　　—Por favor, manténte lejos. En unos momentos llegarán los bomberos.
　　　—“Bomberos” —repite suavemente. Y entonces recuerda su quirk—. Backdraft —habla, con un eterno tono de indiferencia y suave voz— Los Water Horse. Claro, sus quirks son de agua.
　　　—¿De qué hablas? —gruñe él, disgustado por los murmuros que se oyen a su lado.
　　　—Los bomberos se tardarán mucho en venir, y todavía hay gente en el edificio. Deja que les ayude en esto.
　　　—Si posees un quirk útil, te cubriré lo más que pueda —no es algo típico de él hacer algo así, pero el accidente los había tomado a todos por sorpresa y actualmente no había ningún héroe con un quirk precisamente “útil”. Lo único en lo que podía confiar ahora mismo era que la extraña chica junto a él fuera útil.
　　　—Extremadamente útil —responde, sin quitar su voz indiferente, y apunta con su dedo índice a la construcción en llamas.
　　　Piensa unos momentos en la hydrokinesis, el control y la manifestación del agua. Y entonces, en solo poco segundos, dispara el suficiente agua para apagar rápidamente el fuego. La madera carbonizada luce débil, y el humo inunda totalmente el cielo, es claro que todos los apartamentos de su planta ahora son inutilizables, y lo termina de confirmar la forma en la que el lugar se derriba lentamente.
　　　—¡Apártense! —advierten los héroes.
　　　Sin embargo, esta vez es capaz de reaccionar a tiempo y copia el quirk de Kamui Woods, deteniendo torpemente el derrumbe con sus ahora maderizadas manos y dedos.
　　　—Dos quirks… —susurra el héroe que sigue a su lado.
　　　—Algo así —responde ella, no muy segura si comentarle a su salvador lo peculiar de su peculiaridad. Espera pacientemente a que el resto de personas sean rescatadas, y se guarda las ganas de pedir que también salven su computadora pues le parece algo imprudente en la situación.
　　　Al darse cuenta que los restos del edificio no tienen salvación alguna y que los demás habitantes ya están relativamente a salvo, se dispone a colocar cuidadosamente la construcción en el suelo, solo por si su computador todavía está salvo y hay forma alguna de recuperarlo. Pero su quirk se desactiva bruscamente y todo cae al piso.
　　　—Gracias por la ayuda —agradece el sujeto.
　　　Ahora, con más calma y un ambiente totalmente distinto, ella se permite examinarlo detenidamente. Intenta hacer memoria de todas sus anotaciones, no es posible que no reconozca un héroe como él, tal vez si supiera de su quirk tendría una idea de quién se trata, pero nada llega a su mente. El héroe en cuestión posee largo cabello negro alborotado, sus ojos son cubiertos por gogles, su cuello y hombros son cubiertos por vendas que hace unos momentos la salvaron, su ropa es totalmente negra y holgada, en su cadera lleva un pequeño cinturón con unos cuantos compartimientos, y en sus pies unas botas negras que, a diferencia del resto de su traje, son ajustadas y no holgadas.
　　　—Disculpa, tu nombre de héroe…
　　　—Eraserhead.
　　　Sus ojos se abren con sorpresa. El quirk de borrar quirks. Un quirk que admira y que quisiera aprender, pues a su parecer le sería sumamente útil en su vulgar oficio.
　　　—Tienes un quirk genial —halaga, su tono de voz tan suave no puede hacerlo pensar que lo dice en serio; ella no duda sacar una de sus libretas de su bolso junto a un bolígrafo—. Por favor, háblame de él. Sé que odias la prensa, pero no tienes nada de qué preocuparte, soy una fanática de los quirks que ama mantener un historial de ellos. Por eso, por favor, explícame cómo funciona un quirk tan genial como el tuyo.
　　　—No es la gran cosa. Solo veo una persona y bloqueo su quirk.
　　　—“Veo una persona” —repite, tomando nota rápidamente—. Eso quiere decir que bloqueas su quirk el tiempo que quieras, ¿o debe permanecer en tu campo de visión para bloquearlo? Es algo que no entiendo de tu quirk.
　　　—Hey, ya empezaste a hacer muchas preguntas.
　　　Piensa rápidamente en el quirk de leer mentes.
　　　“Vaya niña más rara”. El comentario no la ofende en lo más mínimo. “¿Por qué le interesa tanto?”
　　　Una vez más piensa en un quirk distinto. “Brainwash”. Que pertenció a un antiguo compañero de instituto a quien no veía hace mucho y cuyo nombre no recordaba, pero sabe correctamente cómo funciona gracias al tiempo que convivió con él.
　　　—Realmente no te gustan las entrevistas, ¿verdad?
　　　—No realmente.
　　　La forma en la que sus ojos se pierden en la nada y carecen de brillo tan repentinamente le hace saber que el quirk ha funcionado. No es su primera vez usándolo, y es, definitivamente, de sus favoritos.
　　　—Ahora, por favor, explícame como funciona correctamente tu quirk.
　　　—Puedo bloquear el quirk de la persona que entre en mi campo de visión. Su quirk permanecerá bloqueado mientras no lo pierda de vista. Pierde efectividad cuando parpadeo o me distraigo del objetivo.
　　　—Genial —halaga, terminando de anotar todo lo que ha oído, devolviéndole el control de su mente—. Gracias por tu colaboración a mi album, Eraserhead.
　　　—Tres quirks. No… Tú… ¿qué clase de quirk tienes? —gruñe el héroe, todavía medio atontado.
　　　—¿Quién sabe? —responde simplemente, guardando sus cosas nuevamente—. Quizás tengo tres quirks. Quizás tengo más. Quizás tengo un quirk que me permite tener muchos quirks. No lo sabes, no te lo diré. Es algo estúpido. Adiós.
　　　—¿Qué?
　　　Simplemente se volvió invisible y se apresuró a retirarse de ahí antes que el pro héroe Eraserhead pudiera detenerla, pensando que ahora necesitaba un nuevo lugar donde quedarse y pasar la noche.
　　　—¡Hey, espera! —exclama, prácticamente al aire.
　　　—¿Sí? —responde, volviendo un paso.
　　　—No creo que tu… tus quirks sean tontos. A mí me pareces genial.
　　　Y entonces, por primera vez en mucho tiempo, su corazón latió con un ritmo diferente.