Capítulo 193
Capítulo 193:
❝La llegada del final feliz❞
Los días se vuelven semanas, las semanas se vuelven meses, los meses años, y sin sentirlo realmente nuestros jóvenes héroes se gradúan para ser los nuevos héroes del ahora. La mayoría ya tienen puestos en diferentes agencias, otros están preparados para abrir sus propias agencias, otros serán independientes...
Pero ninguno sabe nada de Kana.
A pesar de sus últimas palabras nunca volvieron a hablar con ella, todos intentaron enviarle mensajes en cada plataforma que ella tenía pero ni siquiera los veía, intentaron incluso encontrar su usuario en diferentes videojuegos, el único que les hablaba de su situación muy de vez en cuando era el profesor Aizawa, a veces lo encontraban en los pasillos hablando con teléfono con ella pero en cuanto intentaban establecer cualquier contacto la llamada terminaba.
Pasan dos años más con calma, tranquilidad, los villanos no son exageradamente fuertes, y aunque la Liga aún da problemas de vez en cuando no es algo de lo que no se pueda encargar.
Una tarde como cualquier otra mientras Deku hacía sus rondas alrededor de la Academia U.A, Aizawa llamó su atención.
—Kana regresa al país mañana.
Los ojos del ahora pro héroe y nuevo Símbolo de la Paz se abren con sorpresa.
—Vendrá a la Academia en la mañana, y tendrá una conferencia de prensa en la tarde. Dile a los demás si gustas.
El pecoso asiente y ve a su ex profesor retirarse.
¡Regresará!
Pasa la mañana ansioso, emocionado, incapaz de poner el 100% de su concentración en nada. La tarde llega pero es incapaz de ver la conferencia por cuestiones de trabajos, salvar gente y esas cosas.
Regresa a su apartamento cansado, molesto. No pudo ver a Kana en ningún momento del día, ¿podrá verla mañana? Quizás no. No tiene idea cómo luce, no puede ni siquiera hacerse una idea, ¿habrá perdido una extremidad? ¿Un órgano? No ha escuchado de Kana desde hace tres años, ni siquiera sabría cómo hablarle, qué decirle, ¿debería abrazarla? ¿Darle un beso? No había dejado de pensar en el beso que le dió hace años, ¿sería raro recordarlo cuando se encontraran? ¿Lo reconocería como su novio? ¿Su ex? ¿Siquiera fueron novios en algún momento de sus vidas?
Mientras piensa recibe una llamada.
Es Aizawa.
—Buenas noches —responde—. ¿Kana está bien?
—Estoy bien, Izuku.
Su piel se eriza, su cuerpo se estremece, la sorpresa casi lo hace lanzar el celular al otro lado de la habitación, pero los nervios lo hacen paralizarse en su lugar.
—Hey, uhm... No te vi en la conferencia y... Bueno, supongo que estabas ocupado y esas cosas de héroes, ¿no? Pero... Uhm... Si estás libre ahora podemos ir por unos tragos o-
—¡Sí! —exclama sin dejarla terminar, se regaña a sí mismo por tal cosa— Digo... Sí, sí, estaría bien. Uhm... ¿Tienes algún lugar en mente?
—Te enviaré la dirección.
—Cool.
La llamada se corta y de inmediato recibe la dirección. Se saca su traje de héroe y se pone ropa medianamente formal para salir corriendo como maníaco al lugar acordado. Busca a Kana con la mirada, no la encuentra en ningún lado. Suspira, quizás llegó demasiado pronto.
Una mano en su brazo llama su atención.
Al girarse reconoce esos ojos ámbar con la el degradado de naranja a amarillo y pupilas alargadas.
—Buenas noches, Izuku.
Ha cambiado, definitivamente ha cambiado, ha cambiado un montón. Izuku ha crecido unos centímetros y ha logrado alcanzar los 1.79 metros, pero ella se ha sobrepasado respecto a crecimiento, definitivamente sobrepasa los dos metros, su patético pero fornido cuerpo ha ganado grasa y musculatura, sus hombros anchos y brazos gruesos, cintura recta bien marcada y definida, cadera poco ancha pero piernas gruesas y fuertes, también es imposible dejar pasar el PEQUEÑO detalle de que sus pechos ya no son pequeñas patéticas picadas de mosquito, se han vuelto melones sujetados por ropa ajustada. Su voz ha cambiado un poco también, suena más suave y clara, mientras que antes sonaba rasposa e incluso cortada...
Sin quererlo y por no saber cómo reaccionar solo acierta a abrir sus brazos y atraparla entre estos. La abraza. La abraza como se abraza un amante perdido, con necesidad, desespero, ansioso. Ella ríe y él siente que esa risa puede curarle cualquier mal que llegara a padecer, devuelve el abrazo.
—¿Quieres entrar en el restaurante?
—Claro, hagamos eso.
Entran al local y se sientan en una de las mesas privadas al fondo, piden un par de cervezas y unas botanas antes de empezar a platicar.
Su rostro no ha cambiado, todavía tiene la marca atravesando su nariz y ha recuperado las cicatrices que le pasaban en la ceja y el labio. Se ha hecho un par de perforaciones, un septum en la nariz, un nostril y u bridge, también ha vuelto a tener la oreja llena de aretes. La ropa que viste le permite ver un par de tatuajes que se ha realizado, resalta especialmente un tatuaje que dice en grande "Plus Ultra".
—¿Por qué no me llamaste? —es lo único que puede preguntar— ¿Por qué... Por qué nunca te comunicaste conmigo... Con ninguno de nosotros?
—No lo sé —admite sonriendo de lado, sus labios todavía lucen resecos y quebradizos, incluso tiene rastros de sangre por habérselos mordido recientemente—. No quería distraerlos en su progreso y esas cosas, cada vez que llamaba papá me decía que estaban ocupados con una misión nueva, con pasantías, exámenes, papeleo de héroe... Temía detenerlos.
—Nunca serías una distracción.
—Era la razón por la que tú nunca podías brillar como merecías. Eres tú el Símbolo de la Paz, ¿no? Y sin embargo todos ponían su atención en la patética muchacha que solo quería presumir egoístamente. No merecías eso.
—No me molestaba.
—Yo lo odiaba. Aunque quería demostrarles a todos que la hija de Magatta no era solo una muchacha patética muy dentro de mí solo quería ser una heroína del montón...
—¿Y... Lo lograste?
—No estoy ni cerca —ríe. Saca su celular y le muestra un portal de noticias de Estados Unidos—. He sido la héroe número 1 allá por cuatro tablas seguidas.
—¡Kana, eso es genial! —exclama— Digo, no es común que los recién graduados obtengamos puestos tan altos, ¿y tú ya eres la Número 1? ¡En Estados Unidos! ¡Si estuvieras acá tú serías...! —su entusiasmo se baja un poco al ver que la expresión de la mujer no es de precisa alegría— El símbolo de la Paz...
—Me retiré.
—¡¿Ah?!
—Me retiré. Terminé mi carrera de héroe, no es lo que yo quiero.
—¡Pero, Kana...! ¡Aún eres joven! ¡Tú...!
—A partir de hoy soy maestra en la U.A —anuncia sonriendo ampliamente. De su bolso saca un carné de maestra, con su fotografía, nombre de héroe y nombre real. Double, Koenmoku Kana. Ve su propio carné sin dejar de sonreír—. Todavía tendré que hacer un par de cosas de heroína, pero creo que será más divertido que ser un intento fallido de antihéroe.
—Eso es... Es genial, felicidades.
—Muchas gracias —ríe y guarda el carné otra vez—. ¿Tú cómo has estado?
Guarda silencio y observa fijamente a la mujer delante suyo. Se fue como una chica y regresó como una mujer, igual a la Kana de antes, seria, distante, incluso un poco fría.
Hermosa.
—Extrañándote...
Pasaron el resto de la noche bebiendo y hablando de cómo les había ido en la vida. Izuku comentó que en dos semanas sería la primera tabla de posiciones dónde él y Kacchan estaban peleando codo a codo para el primer lugar. Le comentó como la mayoría de sus compañeros se había unido a varias agencias y como otros habían abierto propias, le dijo que él sería independiente tal como All Might. Hablando de All Might, le dijo que él estaba bien, viejo, pero bien, Endeavor llevaba el mando en la tabla de posiciones todavía, Hawks aún seguía en prisión pero su sentencia se había reducido significativamente, Kana le dijo que Kasumi y Naoko eran responsables de eso y le explicó que ella les había pedido ese favor hace unos meses. Shigaraki Tomura seguía libre junto a varios miembros de la Liga, Kana le aseguró que ella iba a encargarse de eso en un parpadeo. Hablaron de las evoluciones de sus quirks, Deku le contó que ya tenía completo control sobre los suyos, Double le habló sobre la nueva y amplia colección de quirks que encontró.
—Fue una velada encantadora, Izuku —suspira al salir. Se arregla el cabello, todavía largo hasta su cadera—. Debo irme, papá me está esperando.
—Uhm... Yo... Yo conseguí un nuevo apartamento hace unas semanas. Te lo podría mostrar... Ahora... Si quieres.
Ella ríe
—Sí, eso suena divino.
...
Hola, bola.
Más de tres años sin actualizar pero espero que no se hayan olvidado de este su patético libro. MHA acabó oficialmente hace unos días con el epílogo y recordé que nunca acabé este libro. Tenía el capítulo final escrito desde 2021 pero nunca lo publiqué, por alguna razón, así que aquí se los dejo, para que vean que la fé es lo último que debe perderse xd
Gracias por el apoyo que le dieron al libro en su tiempo, por los lindos comentarios y todo el amor que le dieron a mi patética muchacha.
Los tkm <3
Bais.
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