Capítulo 177:
❝Nunca podría estar preparado❞

　　　—¿Ah? —murmura Midoriya.
　　　Koenmoku se pone de pie y arroja la pelota con todas sus fuerzas, esta ni siquiera llega muy lejos.
　　　—Si soy inmune a todos los quirks entonces soy inmune a su double también, la única forma de recuperar mi quirk era esa. Aún no sé muy bien cómo funciona, quiero hacer varias pruebas para estar segura, pero sé que lo hizo para... matarme.
　　　Silencio.
　　　—Mi quirk es... importante para mí. Es gran parte de mi persona, es verdad, mi mayor orgullo, la razón por la que me he esforzado tanto estos años. Pero aún así yo... no me sentí mal, no tan mal, quizás porque ya he perdido demasiadas cosas en esta vida, he sobrevivido sin padres, sin brazo, he estado secuestrada y en coma, perder mi quirk ahora se siente... insignificante. Pero Hana no sabía eso; creo que Hana pensó que si me quitaba lo que ella creía era lo más importante para mí iba a hundirme otra vez. Entonces si me quitaba el quirk y además se aseguraba que no hubiera forma de recuperarlo otra vez iba a quebrarme; con este nuevo quirk Eri no puede retroceder mi cuerpo, All For One no puede darme otro quirk ni robarme este, y aunque acorralemos a Hana ella tampoco podría darme mi quirk u otro...
　　　Una vez más, silencio.
　　　Keina regresa y Kana toma la pelota entre manos, la observa unos momentos.
　　　—¿Qué harás?
　　　—Voy a volverlo mi quirk —asegura, y arroja la pelota otra vez—. Voy a esforzarme lo que sea necesario para hacerlo, voy a salvar mucha gente usando este quirk y dominando mi equipo. No sé cómo lo haré, pero si mi papá pudo ser un gran héroe con su quirk entonces yo puedo con este también. Quizás no sea la N° 1 o el Símbolo de la Paz, quizás no pueda pararme firmemente en la tarima en la tabla de los diez mejores y decir "les dije que podía" pero... mientras pueda salvar gente entonces habré cumplido mi objetivo, y eso es suficiente para mí...
　　　Silencio una vez más. Esta vez Keina regresa con Ute entre las fauces, quien a su vez lleva la pelota de tenis entre las patas. Kana ríe cuando la gata es arrojada delante suyo y esta suelta el juguete.
　　　—Koen-san... tú... tú eres una excelente héroe... y yo... Tienes razón cuando dijiste que todos los sucesores del One For All lo obtuvieron porque son héroes, y yo solo soy un héroe porque lo obtuve. Entre tú y yo... creo que tú eres más merecedora de este quirk...
　　　Midoriya se pone de pie y la encara, las esmeraldas chocan con los ámbar... topacios, son topacios color ámbar.
　　　—Quiero darte el One For All.
　　　La chica ríe bajito y arroja la pelota hacia el frente. Ute se rinde y se acerca a Chispita y Chocolate para descansar a su lado.
　　　—No quiero tu patético quirk, Izuku.
　　　—¿Ah?
　　　—Si tú me das tu quirk, tú te quedas sin quirk, y no podrás cumplir la voluntad de All Might de verte ser un gran héroe. Puedes dármelo cuando él muera, ¿sí? —y ríe otra vez— Mientras tanto, guárdalo y cuídalo, ¿de acuerdo? Yo me las arreglaré por mi cuenta.
　　　La pelota regresa a sus pies, y Keina se acuesta panza arriba para que se le dé cariño. Kana lo acaricia unos momentos antes de cargarlo.
　　　—Me iré ya. Tengo que hacer tareas y trabajar en el traje.
　　　Le silva a los gatos. Chispita y Chocolate se trepan a sus hombros, y Ute al verlos moverse se trepa también por su espalda hasta su cabello.
　　　Pasa delante de Midoriya en busca de retirarse pacíficamente, sin causar más estragos.
　　　—Kana —la llana el brócoli, sujetándole el brazo.
　　　—¿Sí, Izuku?
　　　—Yo no creo que seas patética. Lo que dije antes es porque me preocupo por ti. Aún con tu quirk te sobre-esforzabas y acababas al borde de la muerte más de una vez, sin tu quirk temo que tú... mueras. No quiero que mueras.
　　　—No moriré, Izuku —le asegura, tomando la mano que lo sujeta, cargando a Keina con la otra. Es la mano que estuvo perdida todo el año escolar, es cálida, su piel es suave, y carece de la textura de cicatrices que solía tener—. Me cuidaré más que nunca, ¿sí? Voy a estar bien.
　　　Silencio.
　　　Una brisa despeina a ambos.
　　　Sus manos juntas, sus miradas entrelazadas, ella le sonríe, y él se sonroja levemente.
　　　Quiere protegerla.
　　　Con toda su vida.
　　　Por toda su vida.
　　　—Me gustas, Kana.
　　　—Me gustas también, Izuku.
　　　Oh.
　　　Por alguna razón, se sentía sorprendido.
　　　Pero ella ya se lo había dicho antes, solo que él no le prestó atención y ella mintió ante el temor de ser rechazada.
　　　—Kana...
　　　—Pero no pienso estar con alguien que dude de mi fuerza y capacidad de valerme por mi misma —y le sonríe ampliamente, apartando sus manos—. Sigamos como buenos amigos, ¿sí? Estamos bien así. No quiero que las cosas se pongan incómodas entre nosotros.
　　　Silencio.
　　　Oh.
　　　¿Así se sentía un corazón roto?
　　　Era una sensación horrible, dolía en el estómago, el pecho y la garganta.
　　　—Está bien, Koen-san. Si eso es lo que quieres entonces está bien. Sigamos siendo buenos amigos.
　　　—Genial.
　　　Y con una sonrisa entre rostro, dolor en el pecho, ganas de vomitar y Keina entre brazos nuestra patética heroína se retira.
　　　Ella realmente no creía eso, se sentía bien ser halagada y tener a alguien que se preocupara por ella, en especial alguien como Izuku. Pero aún tenía muchas cosas que hacer antes de sentirse preparada para tener un novio...
　　　La semana pasó tranquilamente, Kana se esforzaba en su entrenamiento físico y el desarrollo y perfeccionamiento de su traje, además se dedicaba a cuidar de todos sus animales y hacer sus tareas y trabajos. Tiempo le faltaba en el día para ser más productiva, pero ya no tener con ella su Switch le ayudaba un poco.
　　　Faltaba solo una semana para la "graduación", luego del descanso de primavera. Además, la estadía en la Academia iba a acabarse también, por lo que todos ya se encontraban empacando sus cosas, Kana no era la excepción.
　　　Tenía a Ute sobre la cabeza y a Chispita y Chocolate sobre su cama, escondidos entre el pelaje de Keina, quien también descansaba.
　　　Pronto todo estaba en cajas.
　　　Se sienta en la silla delante de su escritorio, unas de las pocas cosas que ha dejado afuera, y observa el lugar.
　　　Vacío.
　　　Sentía que apenas regresaba y ya debía irse.
　　　Era una extraña situación.
　　　Ute maulla y la golpea en la frente con su patita.
　　　—Sí, vamos a estar bien.

。。。

yo pregunto: de verdad creyeron que a Kana le gustaba otro que no fuera el brócoli andante? 🤡🤡🤡

Y no le hagan caso a Kana, amistades, si a ustedes les gusta un muchacho y él se preocupa por ustedes no significa que les vea de menos, ¿entendido? Pero vean que ella no lo hizo porque realmente creyera que él la "veía de menos", ella solo es muy insegura, sepanla querer.

Also, me quedan nada más veintitres capítulos para acabar este libro, eh, no pienso hacer un segundo libro por mucho que ame a Kana. Soy de esos escritores que si hace un segundo libro la kga horriblemente ,, es mas, aunque no lo haga con alargar demasiado la trama la kgo horriblemente, así que mejor no arriesgarse.

ADEMÁS acá empieza mi mini hiatus -evil laugh-. Como saben estamos en cuarentena y es una putada quedarse sin su dosis de muchachas patéticas diarias, pero pues si les interesa todavía voy a actualizar The Bad Guy y el resto de libros en el perfil que también son escritos x su servidor. Volveré pronto, lo prometo!!

bais ❤(ӦｖӦ｡)