Capítulo 164
Capítulo 164:
❝Risas enlatadas❞
—Ah, cuando Endeavor dijo eso de echarnos de verdad creí que íbamos a estar en problemas —habla Hana en el metro—, ¡pero no hiciste nada! ¡Dejaste tu cuenta de villanos atrapados en tres!
—Fue un engaño lógico —imita a su padre, sonriendo de lado mientras pasa su dedo por la pantalla de su celular—, era obvio que no quería que los echaran, muchachos. Perdonen con asustarlos. Solo quería que se esforzaran al máximo.
La situación era que Kana había dejado de ir en contra de los enemigos luego que ella y sus amigos fueran separados, limitándose a curar y frenar los daños colaterales. De vez en cuando potenciaba el quirk de Endeavor u otros héroes a su alrededor, por lo que en general se había restringido a si misma como un soporte. Hana e Izuku acabaron con seis villanos cada uno, y Shōto y Katsuki con siete.
—Pero fue divertido, ¿no? Es bueno volver a las andadas —se aparta el cabello del rostro y echa su espalda en el respaldo del asiento.
Y todos concordaban en que era bueno volver a verla en las andadas.
Regresaron a la Academia, a sus habitaciones. Keina saltó sobre Hana al verla llegar, y Kana se sentó delante del escritorio para jugar hasta quedarse dormida.
—Saldré hoy —avisa la hermana menor, sentándose en la cama inferior y abrazando a su perro—. En la noche.
—Te acusaré con Nezu si te vas con Hawks, Hana.
—¡Pero Kana...!
—No hay forma que te deje ir con él luego de saber que te ama y toda esa mierda. Es un pervertido por enamorarse de una adolescente de 16 años.
—No tengo 16 años...
—Pero él pensaba que sí cuando se enamoró de ti y te pidió casarse y que cargaras sus hijos y no sé qué más.
—Bueno, era retórico eso de cargar sus hijos, ¿sabes?
—¡Retórico o no era una alegoría a-! Bueno, tú sabes a qué. No importa si lo amas también, hasta que no nos graduemos no lo quiero cerca de nosotras.
—¡Pero es un buen tipo!
—¡Que sea un buen tipo no significa que no sea un pervertido!
—Bueno, no es Mineta.
—¡Mineta tiene nuestra edad! Mineta es idiota, ¿ok? Hawks es un pervertido, casi un enfermo.
Frunce el ceño y hace un pequeño puchero. Keina le lame el rostro para animarla.
—¿Y si vienes conmigo?
—Quiero jugar.
—Puedes llevarte la Switch. Lo que quieres es asegurarte de que no me lastime, ¿cierto? Si vienes conmigo no podrá hacer nada.
Entrecierra los ojos y frunce el ceño.
—Ese tipo te gusta demasiado —gruñe—. De acuerdo, nos iremos cuando me digas.
—¡Genial!
A mitad de la noche Hana creó dos clones de ellas antes de irse directo al apartamento del héroe.
Hawks estaba cenando, y se estremeció cuando las dos adolescentes aparecieron delante suyo, sentadas en su mesa.
—Buenas noches —saluda Hana, sonriendo ampliamente—, ¡estoy lista para nuestra revancha de la última pelea que tuvimos!
—Siempre dices "revancha" aunque eres tú la que normalmente gana —masculle, sonriendo de lado—. ¿No van a meterse en problemas por estar aquí?
—Solo si se dan cuenta.
—¿Y no se darán cuenta?
—Claro que no —ríe, negando con la cabeza—. Somos listas.
—Soy —corrige Kana, quien luce bastante concentrada en su pantalla.
—¡Hey! —reclama, frunciendo el ceño— Bueno. ¿Estás listo para jugar un rato, héroe?
—Siempre.
Pasan del comedor al sofá rápidamente. Kana usa el quirk de Sero para hacerse una hamaca donde pueda jugar tranquilamente.
Hana y Keigo juegan un par de partidas en Skullgirls antes de pasar a Minecraft.
A Kana no le gusta el Minecraft, al menos no el objetivo principal de crear y esas cosas. Ella prefiere los videojuegos de plataformas o combate, estratégicos y parecidos.
Pero eso no importa.
—¡Ah! ¡No, no, no, no! ¡Keina! ¡Bebé!
—¡Hana! ¡¿Qué haces?!
—¡Yo no hacía nada! ¡Lo dejé amarrado!
—¡Keina!
Y lo siguiente que se escuchan son campanitas y un lamento canino.
Kana ríe bajito ante su mutuo lamento.
—¡No es gracioso! —regaña Hana— ¡Se murió Keina!
—Que en paz descanse —suspira Hawks, colocando una mano en su pecho.
—Fue un buen lobo.
Kana vuelve a reír, y Hana y Keigo deciden apagar todo para tomar un descanso. Es más de medianoche, y tienen que descansar para su escuela y trabajo.
—Yo... quería hablar con ustedes dos. A solas —admite Keigo, pasando una mano por su nuca.
—Te juro por todo mi tratamiento que si dirás que estás enamorado de las dos voy a quemar tu lugar hasta las cenizas, héroe —advierte Kana, gruñendo bajito.
—¡Kana! —reclama Hana, arrojándole un cojín.
—No, no es sobre eso. Es sobre... la existencia de Hana y todo esto.
Kana pausa su juego y se sienta en la hamaca, frunciendo el ceño.
—Sé que no borraste su memoria —acusa a la joven, señalando a la de cabello corto. Hana frunce los labios y abre sus ojos en sorpresa, Kana luce disgustada.
—¿Y qué piensas hacer con eso?
—Eso significa que ambas aún recuerdan el Frente, y la Liga, y todo eso. Tu ideal —y se dirige a Hana—, tus ganas de cambiar esta sociedad corrupta desde el centro. Lo recuerdas. Y yo recuerdo que lo defendiste con tanto esmero y decisión, que no creo que simplemente los hayas abandonado. Aún piensas que esta sociedad es una mierda, y que lo seguirá siendo hasta que no cambiemos realmente.
—Tienes una enorme bocota para alguien que no es más que una marioneta del mismo sistema del que se queja tanto —baja de su lugar y se acerca a él, obligándolo a guardar distancia de su hermana—. Hana no estaba interesada en destrozar el sistema realmente, sino en protegerlos. En protegerte a ti y a todos nosotros. Así que cállate, y si quieres iniciar una revolución hazla por tu cuenta, no nos llames a nosotras.
Frunce el ceño. Kana se parece mucho a la Shigaraki Kana que Hana fingía ser. Su mirada es intensa, sus ojos ámbar son fuertes, aterradores, su pupila siempre alargada está más contraida que nunca, como una sola y delgada línea que se pierde entre el color. Su ceño no está fruncido, pero todo su ser refleja molestia.
—Sabes que ella tenía razón. Tú más que nadie lo sabes.
Irgue su espalda para verlo desde arriba. Con prepotencia. Como si fuera mejor que él.
Superior.
—¿Y qué?
。。。
Hana
Kana.
Oh boi. Ustedes espérense pq esta cosa c va a poner intensisima, este arco c llama "dándole matarile a Kana como piñata en cumpleaños", acabo de despertarla de un coma pa meterla en otro pedo, awanten nada más.
also, momento de silencio x Keina unu
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro