Capítulo 16:
❝Que habla de Kana recordando lo patética que es❞

　　　—Hey, Katsuki —llama, una vez el problema anterior se ha solucionado e Iida se ha vuelto presidente del salón.
　　　—¿Qué quieres? —su personalidad explosiva ha desaparecido, pero mantiene el eterno mal humor.
　　　—Hagamos las paces —ofrece, colocando su mano al frente como señal de tregua.
　　　Sus intensas miradas se enfrentan unos momentos. Él mantiene una actitud ofensiva, ella su impasible tranquilidad.
　　　—¿Sabes? No hay muchos quirks que puedan hacerme frente como el tuyo —habla finalmente, y Kana deduce que su tono de voz es para permanecer eternamente enojado—. Debo admitir que eres una competencia formidable, pero eso no me detendrá de volverme el próximo héroe número uno.
　　　—Las cosas que dije en el ensayo las dije sin pensar. Aunque no lo parezca, tienes un gran sentido del heroísmo y una gran determinación. No quisiera ser oponente de alguien como tú. Prometo no meterme en tu camino, solo… hagamos las paces.
　　　Los presentes observan expectantes aquella escena. Dos personajes tan opuestos, que hasta ese momento parecían odiarse, que no podían ni intercambiar miradas… se estrecharon la mano.
　　　Lo próximo que se sabe es que tendrán una actividad de ensayo de rescate, y ahora todos están en el autobus.
　　　Kana se queda flotando entre todos por cuestiones de comodidad.
　　　—Kana-chan —llama Asui.
　　　—¿Sí, Asui-san?
　　　—Dime Tsuyu. Disculpa que siempre diga lo que pienso pero, eres rara.
　　　—Lo soy —concuerda de inmediato y se deja caer para sentarse al centro en posición de rana. Su lengua se extiende y sonríe burlonamente—. Pero al menos mi apariencia es 100% humana, ¿verdad, Tsuyu-chan?
　　　—Es verdad.
　　　—Ah, poder imitar quirks suena tan genial —halaga Kirishima—. Es un quirk llamativo y espectacular.
　　　—Supongo que lo es —responde, volviendo a flotar entre todos.
　　　—¡¿Supones, dices?! —exclama Kaminari Denki, señalándola— ¡Es de los mejores quirks que hay! ¡Puedes imitar incluso el de All Might!
　　　—No. Es solo una copia. Si en algún caso debería enfrentarme a All Might no le haría más que cosquillas. Además, hay quirks que, aunque pueda imitar, son peligrosos para mí. Por ejemplo, el de Katsuki, el de Ashido-san, el de Mineta-kun y el de Aoyama-kun son peligrosos para mí, pues las condiciones no son las aptas. Por ejemplo, en el ensayo de batalla, mis palmas quedaron irritadas luego de usar el quirk de Ashido-san junto al de Katsuki.
　　　—¿Tienes algún quirk favorito, Koe-chan? —pregunta Uraraka.
　　　—El de Kamui Woods, el de Mr. Fantástico, el de la Mujer Invisible y el de Kirishima-kun.
　　　—¡¿El mío?! —exclama el mencionado.
　　　—Lo modifiqué un poco para que se adaptara a mi nada musculosa forma, por lo que la tensión muscular que necesito para lograr un máximo endurecimiento es mínimo. Estoy buscando como modificar el de Aoyama-kun para reducir los daños al mínimo.
　　　—Koenmoku, siéntate, estamos por llegar —regaña Shōta.
　　　—Sí.
　　　Pero de cualquier forma no se sienta.
　　　—Héroe del espacio, No. 13 —señala al robótico héroe que los recibe en el Ultimate Space for Jams—. Disculpe, ¿le molestaría e-?
　　　—Koenmoku, ahora no —regañana Shōta.
　　　—De acuerdo. Perdón.
　　　Y se devuelve a la formación con sus compañeros.
　　　—Antes de empezar, es necesario aclarar unas cuantas cosas: como algunos sabran, mi quirk es “agujero negro” —Kana abre uno de los compartimientos de su cinturón y saca de él una diminuta libreta y un bolígrafo, con los que empieza a anotar velozmente lo que dice el héroe sin género definido—, todo lo que entre en él y quede atrapado será irremediablemente convertido en polvo.
　　　—Disculpe, ¿pero c-?
　　　—¡Koenmoku!
　　　—Perdón.
　　　Y prefiere no decir nada más.
　　　—¡Vamos a estudiar cómo usar nuestros quirks por el bien de la humanidad! ¡Gracias por escucharme tan atentamente!
　　　—¡Bravo!
　　　—Disculpe, No. 13 —se acerca, arriesgándose a otro regaño por parte de Shōta—, ¿le molestaría explicarme a dónde van los restos de polvo de los objetos que desintegra?
　　　—Oh, claro —habla gentilmente—. Verás, aquí en mi espalda hay un contenedor que se va llenando de los restos de polvo. Es capaz de almacenar hasta 5kg de polvo.
　　　—¡Ah! Genial —susurra, anotando todo rápidamente—. Si sus dedos se abren, ¿consumirán todo inminentenente, o puede controlarlo?
　　　—Consumirá todo inminentemente.
　　　—Ya veo. Muchas gracias por la información, me aseguraré de usarla adecuadamente.
　　　—¡Júntense todos en un solo lugar y no se muevan! —advierte Eraserhead, de pronto alterado— ¡N° 13, protege a los estudiantes! ¡Kana!
　　　—¿Sí…?
　　　—No te metas en problemas, niña.
　　　—Entendido.
　　　Kana se acerca tranquilamente a su grupo de compañeros. La situación, más que terror, le causa suma curiosidad. Observa los quirks mutantes de los villanos frente a ellos, totalmente encantada por todos ellos boceteándolos en su cuadernillo rápidamente. Una gigantesca sombra negra se presenta ante ellos, y menciona el hecho de que All Might no está entre ellos. Kana coloca un dedo sobre sus labios y lo examina detenidamente.
　　　Todos sus compañeros se encuentran seriamente aterrados, pero ella en cambio está aguantando la tentación de no meter su mano ahí para saber qué sucederá. Pero las ganas se les va cuando mira a su actual encargado lanzarse de lleno al peligro. No duda ayudarle desde la distancia, anulando unos cuantos quirks que ella divisa desde su lugar.
　　　—¡Koenmoku-san, debemos escapar! —advierte Iida-kun.
　　　—Ah, claro —susurra, y se preocupa un poco por su encargado. Aunque internamente sabe que estará bien.
　　　Aquella sombra que trajo a aquellos peligrosos villanos se aparece ante los alumnos. Nuestra patética heroína no puede evitarlo, e introduce su mano en la bruma negra, solo para después sacarla totalmente intacta.
　　　—¡Kana-chan! —regañana Uraraka Ochako.
　　　Finalmente, son dispersados. Ella tiene la gran suerte de ser lanzada al campo de batalla del pro héroe.
　　　—Ah, este lugar… —susurra, observando a los villanos, los villanos la observan a ella.
　　　—¡Kana! —exclama Shōta.
　　　—No te preocupes por mí. Me he enfrentado a el doble de personas y he salido ilesa. Así que no te aflijas.
　　　Los villanos arremeten contra ella, cinco a la vez.
　　　—Porque, ¿sabes? Tú eres un pro héroe…
　　　—¡Kana!
　　　Extiende sus brazos y piensa en Jean Grey, la heroína americana. Los cinco villanos se elevan del piso, y son destrozados hasta volverse nada más que polvo.
　　　—Pero yo soy una pro villana.