Capítulo 156:
❝La celebración de dos personas❞

　　　—¡No! ¡No le hagan caso! ¡Yo soy la verdadera Kana! —exclama Double, con una mano en el pecho— ¡Miren! Sí, curé mis cicatrices, ¡pero soy yo! ¡No ella! ¡Yo!
　　　—Si eres la verdadera Kana, ¿cuándo fue la primera vez que te volviste un nōmu? —interrumpe Aizawa.
　　　—Cuando nos atacaron en-
　　　—Fecha.
　　　Guarda silencio.
　　　Intenta leer el pensamiento de la recién llegada.
　　　"Dilo, copia barata" es lo que puede leer, una y otra vez, como un mantra.
　　　—Yo... no lo sé.
　　　—Eso creí —ríe Kana, y a continuación respone la pregunta de su encargado.
　　　Double la observa fijamente.
　　　Y ríe también.
　　　Se carcajea.
　　　—¡¿Y qué?! ¡El daño está hecho! ¡Todos ustedes han convivido conmigo todos estos meses! ¿No se dan cuenta? ¡¿Y qué si no soy ella?! ¡Soy mi propia persona y así me quisieron! ¡¿Qué harán ahora?!
　　　—¿Cuál es tu verdadero rostro? —gruñe Kana.
　　　Vuelve a reír.
　　　Su cara empieza a derretirse.
　　　Usa su mano para sujetar el líquido y lo pasa sobre su cabello, que se derrite también. Su traje se hunde en su cuerpo, que empieza a tomar una forma amorfa. Finalmente pierde toda característica humana, su altura aumenta, de lo que sería su rostro se abre un enorme ojo de intenso color ámbar, casi dorado, que gotea en su propia piel, y encima de su cabeza surge un medio círculo con varias líneas como corona. Su torso es como una gigantesca gota, con una enorme boca en la espalda, de su base surgen enormes manos que se aferran al piso.
　　　Que miedo.
　　　Definitivamente da miedo, pero es de cierfa forma cautivante, su figura es vagamente femenina, y se parece mucho a Double, de Skullgirls.
　　　—No puedes bloquear su quirk porque es mutante —explica Kasumi, quien ha entrado en razón y retrocede para acercarse a su hija y su esposa—. Su quirk no copia otros quirks, muta para ser idénticos a ellos, por eso puede mantenerlos más que Kana, no es ningún "power-up".
　　　La bestia ríe y se aferra al piso, echando su amorfo cuerpo hacia adelante. Respira pesadamente... o al menos parece que respira.
　　　De su torso surge un brazo que se estira hacia nuestra patética heroína.
　　　Es veloz, demasiado para que nuestra débil muchacha pueda siquiera pensar en esquivarla. Cierra los ojos, esperando ser tomada como la princesa que hay que rescatar.
　　　Pero el brazo no la sujeta a ella.
　　　—Es bueno volver a verte, niña.
　　　Alguien se ha colocado delante suyo.
　　　La mano lo estruja entre sus dedos, escucha los huesos crujir.
　　　—Hawks...
　　　Pero él no deja de sonreírle.
　　　Si hubiera sido ella seguramente la habría asesinado.
　　　La villana lo suelta de inmediato al darse cuenta de su error.
　　　—¡Keigo! —exclama horrorizada, recuperando la apariencia de Kana con cabello corto.
　　　Intenta correr hacia él, pero vendas la detienen, el imponente cuerpo de Endeavor se coloca delante del héroe alado.
　　　—¡Deja que lo sane! —suplica, desesperada.
　　　—Fuiste tú quien lo lastimó —recuerda el pelirrojo—, ¿cómo sabremos que no volverás a hacerlo?
　　　Oh.
　　　Dolió.
　　　Eraserhead tira de ella hacia atrás, alejándola de la escena. Su cuerpo se golpea en el piso, duele.
　　　Kana se acurruca delante de Keigo y usa un quirk de sanación en él.
　　　—Gracias —murmura sonriendo, limpiándole la sangre de los labios con el dedo.
　　　—Ni lo digas.
　　　El color miel de sus ojos se pierde poco a poco, dejando un color marrón oscuro.
　　　—Te estaba controlando —murmura, frunciendo los labios.
　　　—Eso parece, eh. Soy un idiota por confiar tanto en ella.
　　　—¡Hey, ustedes! Retírense de la escena ahora mismo —ordena Endeavor—. No voy a contenerme más.
　　　—Vámonos, bebé —llama Naoko, sujetando el brazo de Kana y tirando levemente de ella.
　　　La joven ve al héroe alado ponerse de pie y estirar su cuerpo. Observa a Double, enfrentando a varios héroes a la vez: Endeavor, Miruko, Eraserhead, N° 13, Fatgum, Ryuku, Edgeshot. ¿Dónde están sus aliados? ¿Por qué está ella sola? Luce desesperada, cambiando de apariencia según le conviene, cuando las vendas de Eraserhead atrapan su cuerpo ella se vuelve viscosa para atravesarlas, cuando N° 13 intenta atraparla se hunde en el piso, cuando Miruko trata de patearla vuelve su cuerpo gelatinosa para que no le haga daño.
　　　Pero no está peleando.
　　　Endeavor corre hacia ella y lanza una llamarada, ella responde con una llamarada azul para evitar ser quemada, Eraserhead atrapa su cuerpo y N° 13 se acerca para absorberla, pero se vuelve líquida. Debe hundirse en el piso para evitar otra llamarada, cuando surge de nuevo es Ryuku quien intenta aplastarla con sus enormes garras.
　　　¿Por qué no está peleando?
　　　Se defiende torpemente y nada más, pero no ataca ni inflige daño a sus oponentes. Al darse cuenta de esto más y más héroes se acercan para intentar atraparla.
　　　Kana frunce los labios.
　　　Observa el interior de la mansión con un quirk conveniente. No hay nadie ahí adentro.
　　　¿Escaparon?
　　　Está sola.
　　　Hawks sacude sus alas dispuesto a unirse a la batalla, pero Kana le sujeta el brazo para detenerlo.
　　　—¿Qué pasa, niña?
　　　Abre la boca, pero no dice nada.
　　　Le tiene cierta lástima.
　　　—Ella... ¿ella hizo algo malo?
　　　—¿Qué?
　　　—Me refiero... ¿ella dañó a alguien? ¿Asesinó a alguien?
　　　—Bueno, no, pero... es una villana. Te remplazó por quién sabe cuánto tiempo, y quiere desarmar a la Comisión de Héroes. Quiere reinar todo, y-
　　　—Iré con ella.
　　　—Estás loca —masculle Naoko—. Estás débil. Te matará.
　　　—Tu madre tiene razón —apoya Kasumi, quien por primera vez en su vida no quiere ver a su hija saltar al peligro.
　　　—Sí, pero... ¿no les da lástima? —sonríe de lado y se aparta el cabello del rostro— Yo creo que solo quiere ser salvada.
　　　—¡Kana! ¡Kana, no te atrevas a-!
　　　Pero antes que su madre pueda detenerla, corre hacia la escena.
　　　Esquiva a todos los héroes.
　　　—¡Niña! ¡¿Qué estás haciendo?! —reclama Endeavor, luego de haber sido tocado en la espalda y que su quirk dejara de funcionar.
　　　—Una idiotez —sonríe.
　　　Da un salto y cae al piso tocándolo con una mano.
　　　Double se detiene unos momentos al ver un domo ópaco rosa cubrirlas.
　　　Tiene la apariencia de Kana con cabello muy corto.
　　　—¿Qué estás haciendo? —gruñe, sujetando su navaja y apuntándola a la patética chica.
　　　Kana sonríe ampliamente.
　　　—Salvándote.