Capítulo 150:
❝Aizawa Kana❞

　　　—Ya no tendría que decirte esto, niña, pero te lo diré de todas formas porque sé que eres terca e idiota: no presumas. No te metas en el camino de los pros. Tú eres una estudiante, un apoyo, no dudo de tus habilidades, pero dudo de tu sentido común y amor propio, si ves una oportunidad de pelea NO TE METAS, ¿entiendes?
　　　—Sí, papá —suspira Kana, luego de oír a hablar a Aizawa.
　　　—Bien, ¿qué harás?
　　　—No meterme en problemas.
　　　—Bien. ¿Cuál es tu posición?
　　　—Detrás de todos ustedes.
　　　—¿Cuál es tu función?
　　　—Apoyo.
　　　—¿Y si ves un villano fuerte?
　　　—Me aparto.
　　　—Me alegra que aprendas —suspira aliviado, palmeando sus brazos.
　　　—¿Recuerdas que soy un clon? —ríe burlesca.
　　　—Dícelo a la original entonces.
　　　—Double —Endeavor interrumpe a padre e hija—, te quiero en las líneas del frente, como fuente de ataque. Quiero que estés preparada para cuando veas un villano, quiero que seas la primera en saltar sobre él para derribarlo, ¿entendido? Esta es tu oportunidad de presumir.
　　　Kana intercambia miradas con Aizawa. Él frunce el ceño.
　　　—¿Ahora qué hago? —masculle, viendo a ambos héroes en busca de respuesta— Papá no quiere que me ponga en riesgo, y usted quiere que esté en las líneas del frente.
　　　—Es solo un clon, Eraserhead —suspira el pelirrojo—. La verdadera Kana está con Kamui Woods, él la va a cuidar.
　　　—Debería intentar ver morir un clon de Todoroki-kun.
　　　Entrecierran los ojos, enfrentando sus miradas, de padre a padre. Kana intercambia miradas entre ambos.
　　　—Tienes razón —se rinde el pelirrojo, masajeando su sien—. Disculpa. Koenmoku, hazle caso a tu tutor.
　　　—Sí, señor.
　　　—Bien.
　　　Endeavor regresa al frente para dar más órdenes.
　　　—Hey, papá —llama, mientras afila sus cuchillos.
　　　—¿Qué pasa, niña? Y dime Eraserhead mientras estemos trabajando, es peligroso.
　　　—Bien, Eraser. ¿Puedo decirte algo? Pero promete no enojarte.
　　　—¿Qué hiciste, Kana?
　　　—¿Y si quisiera casarme con Hawks?
　　　—Es nueve años mayor que tú y claramente no está interesado en ti. Las únicas veces que se han visto fue por el High End Nomu, la pasantía, y el Día Blanco —entrecierra los ojos y gira su rostro hacia la adoptada muchacha—. ¿Verdad, Kana? —la chica desvía la mirada— Kana, ¿verdad que solo te has visto con Hawks tres veces? No, es más, ¿verdad que solo te has visto con Hawks en lugares públicos donde un adulto responsable pueda supervisarlos? ¿Verdad, Kana?
　　　—Si lo ves de cierta manera... Keigo es un adulto.
　　　—¿Keigo? —repite, enarcando una ceja— ¿Lo llamas Keigo? ¿Y él como te llama?
　　　—Ya sabes... Double... a veces Kana.
　　　—Niña...
　　　—Mira, supongamos que Keigo es... ¡tres años menor!
　　　—¡Sigue teniendo veinte!
　　　—¡Seis años menor!
　　　—Ajá.
　　　—Y supongamos que él y yo fuimos contactados por la Comisión.
　　　—¿Fueron qué?
　　　—¡Es una suposición! Un escenario hipotético.
　　　—Bueno, sigue —suspira resignado.
　　　—Bien. Entonces, supongamos que él tiene seis años menos, la comisión nos llamó, y... hemos estado llevando a cabo una misión paralela a esta en la que, al ser nosotros dos los únicos infiltrados, hemos tenido que convivir más.
　　　—Ajá.
　　　—Entonces... supongamos que yo me enamoré de verdad de él.
　　　—Sí...
　　　—Y supongamos que él se enamoró de verdad de mí.
　　　—¡Tiene siete años más que tú, Kana! ¡Es un pro héroe con una carrera ya construida y cimentada! Además, ¿una misión paralela? ¡¿Cómo?!
　　　—Esa es una larga historia que vamos a dejar para otro día, ¿sí? Genial. Bueno, en lo que estábamos: entonces, nos enamoramos...
　　　—Kana, estás embarazada.
　　　—No.
　　　—Oh, gracias a Dios —suspira, colocándose una mano en el pecho.
　　　—Pero Keigo me pidió matrimonio.
　　　—¡¿Hizo qué?!
　　　Era la primera vez que lo escuchaba alzar la voz de esa manera. Encoge un poco su cuerpo y desvía la mirada.
　　　—Kana, ¿Hawks hizo qué?
　　　—Me pidió matrimonio —repite muy, muy bajito.
　　　—¿Matrimonio? ¿Con un anillo y de rodillas?
　　　—Fue volando sobre un edificio, pero sirve igual.
　　　—¡Kana tienes 16 años! ¡Y él tiene 23! ¡Son siete años de diferencia! Hubiera preferido que vinieras con... no lo sé, Bakugo, ¡Midoriya! ¡Shinsō! Son muchachos de tu edad, ¿pero Hawks? ¿Y él te lo pidió a ti? Oh, no, ese idiota va a oírme.
　　　—Papá, por favor, no —se lamenta, sujetándole los brazos—. Escúchame, ¿sí? Tengo algo importante que decirte.
　　　—Estás embarazada.
　　　—¡No! Él y yo fuimos a ver a mi tía Taree...
　　　—Y dijo que estabas embarazada.
　　　—Que no, papá. Fuimos con mi tía y le pedimos una premonición —Aizawa abre la boca—, y no, no me embarazo. Ella dijo que Keigo moriría en esta misión.
　　　—Oh...
　　　—Sí... Él no es un mal tipo, papá. Solo... entró en pánico, supongo.
　　　—Ya... —toma un fuerte respiro y relaja su postura—. Entiendo. Fue muy responsable de tu parte negarte y-
　　　—Yo no me negué.
　　　—¡Kana!
　　　—Papá, yo también voy a morir hoy —masculle, frunciendo los labios.
　　　—No digas eso, niña. Si tu puedes-
　　　—No, no me refiero a eso. Moriré, me aseguraré de morir.
　　　—¿De qué hablas?
　　　—En este tiempo... trabajando, la Comisión me ofreció una oportunidad mejor. Mandarme a Estados Unidos. Sabes que aquí los antihéroes son peor vistos que los Vigilantes, en cambio allá... bueno, las cosas son diferentes. La Comisión puede enviarme allá, hacerse cargo de mí, pero a cambio debo morir.
　　　—Morir...
　　　—Desaparecer.
　　　—¿Del todo?
　　　Asiente.
　　　Frunce el ceño y los labios.
　　　—No permito eso, Kana.
　　　—No se supone que lo permitas. Pero... me dolía la idea de verte creyendo que morí... Si las cosas no ascienden mucho supongo que esto quedará en la nada, pero... bueno, si algo pasa, no te preocupes por mí.
　　　Aizawa suspira. Coloca su puño en su hombro, empujándola un poco de manera cariñosa.
　　　—Nunca me preocuparía por ti, niña —asegura, sujetándole el rostro—. Sé que estarás bien. Me preocupo porque ahora será la pobre Comisión quien deba lidiar contigo, dales mis condolencias.
　　　Ella ríe bajito y lo abraza con fuerza, aferrándose a su camiseta.
　　　—Gracias por todo, papá.
　　　—Volvería a hacer todo esto por ti cuantas veces fuera necesario.
　　　—Me meteré en problemas para que sepas de mí, ¿vale? —se aleja y le sonríe ampliamente, entrecerrando los ojos.
　　　—Solo no pierdas otra extremidad ni órgano.
　　　—¡De acuerdo!
　　　Sonríe al verla a los ojos, brillantes, intensos. Eso es lo que ella quiere, lo sabe...
　　　Suspira y le besa la frente.
　　　Había sido un viaje divertido.

。。。

hoy es jueves de ahorcar niñas patéticas (?)

Hacían falta momentos de dadzawa, claro que sí.

uHm, permítanme tachar este hueco aquí: Kana le está mintiendo a Shōta. Ahí lo dejo.