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Capítulo 149

Capítulo 149:
❝El compromiso y la emoción de una patética muchacha❞

   —¿Por qué lucen de pronto tan felices? —masculle Katsuki, viendo a Kana y sus clones metidas en el celular, hablando bajito y riendo. Lucían distantes, pero claramente alegres por algo— ¿No deberías estar muriendo por los nervios?
   —Nee, Katsuki, dime, ¿cuál se me vería mejor? —habla Kana, sujetándose el rostro con una mano, mostrando la pantalla a su amigo— Me gusta mucho la idea de un matrimonio tradicional japones, pero soy muy fanática de la cultura americana así que tampoco me molestaría llevar un vestido largo. Largo, largo, largo, con una enorme cola y un velo cubriendo mi rostro.
   El rubio intercambia miradas entre el celular y Kana.
   —¡Hey! ¡Endeavor! ¡Kana está incapacitada para pelear! —avisa.
   —¿Qué dices?
   —Está delirando, piensa que va a casarse y yo no le he pedido nada. Mírala, está viendo cosas de boda en el celular.
   —Hey, niña, ¿te sientes bien?
   —Nee, Todoroki-san, ¿quiere usted ser el sacerdote? Tendremos una ceremonia corta, solo debe preguntar si aceptamos y luego podrá irse. Izuku será mi padrino, y YaoMomo, Mina, Ochako, Tooru, Kyoka y Tsuyu mis damas de honor. Nee, ¿qué dice? ¡Le daré un buen trozo de pastel!
   Enji la observó con los ojos entrecerrados. Seguro era tétano por la herida que se había hecho en la mano.
   —Koenmoku, vete a la enfermería. No irás a la misión. Ninguna de ustedes irá. Acuéstate un rato y recupérate.
   —¡¿Ah?! ¡N-No! ¡Estoy bien! —exclama, sacudiendo sus manos de lado a lado— Puedo usar todos mis quirks y estoy más lista que nunca para pelear.
   —No mientas, puedo ver que estás desvariando. Estás hablando de casarte y no sé que más. ¿Te estás escuchando? Me acabas de pedir ser tu maestro de ceremonia. Estás delirando, es obvio. Vete a la enfermería ahora.
   —¡No! En serio estoy bien.
   —Entonces, ¿por qué estás diciendo todas esas cosas?
   —¡Es la verdad! Me voy a casar.
   —¿Con quién, niña?
   —¡Con Hawks!
   —¡¿Ah?!
   —La perdimos.
   —Todos ustedes pueden empezar a llamarme Takami Kana. Esta será mi última misión, ya no quiero estudiar. Me dedicaré totalmente a la vida hogareña y cargar hijos saludables. Fue un gusto trabajar con todos ustedes.

   —¿Sucede algo? —interrumpen Izuku y Shōto, ingresando a la oficina.
   —Double perdió la cabeza —suspira Endeavor.
   —Está diciendo que va a casarse —gruñe Katsuki.
   —¿Con quién? —pregunta el mitad y mitad.
   —¡Con Hawks! —exclama la muchacha.
   —Lleva así un rato —murmura Izuku—. Le hablé a Aizawa-sensei y dijo que nunca la había visto así, cree que puede ser una nueva forma de lidiar con los nervios.
   —¡En serio voy a-!
   —Si vuelves a decir que vas a casarte con Hawks te vas, no a la enfermería, al hospital —advierte el mayor.
   —¡Voy a contraer matrimonio con Keigo!
   —¡Niña, por Dios!
   En otro lugar.
   —¿Vas a qué? —masculle Kasumi, viendo incrédulo a su hija mientras se ajusta el traje de héroe, el mismo que usaba en sus tiempos mozos.
   —Voy a casarme con Keigo.
   —Tienes 16, y él tiene 23. Hay una diferencia de siete años y una carrera.
   —Todo el mundo siempre dice que soy muy madura para mi edad, ¡estoy preparada!
   —Kana... —suspira, y se masajea la sien.
   —Papá, probablemente los dos vamos a morir el día de hoy. Es mi amor platónico desde que empezó su carrera, y al parecer él también me quiere. Objetivamente no vamos a estar juntos el tiempo suficiente para rompernos el corazón o llegar más allá de besarnos. Así que, como el buen padre consentidor, cariñoso y amoroso que eres, concédele este último deseo a tu querida hija.
   —¿Cómo piensan casarse? ¿Cuándo?
   —¡Lo haremos simbólico!
   —¿Te casarás en tu traje de villana?
   —¡Hice mi propio vestido! —avisa, y varias clones empujan un maniqui al salón— Mira, todo es creación mía.
   Kasumi observa el maniquí y lo orgullosa que luce su hija al respecto mientras sujeta la camiseta de su traje en manos.
   El señor Koenmoku a pesar de sus 43 años tenía un cuerpo bastante musculoso gracias al constante trabajo en el gimnasio. Su torso está lleno de cicatrices, mayormente de balas y perforaciones por sus propios huesos. Pasa una mano por su cabello azul, apartando sus largos mechones del rostro. Cierra los ojos unos momentos y se masajea la sien.
   —Bien, hazlo, Kana —suspira, colocándose por fin su última prenda—. Tienes mi bendición o lo que sea. Cásate de manera simbólica o lo que quieras. Pero lejos de mí porque no puedo pensar en un adulto de 23 besando a mi bebé de 16, esto lo hago por ti, no por él ni porque esta idea me guste. Si sobrevives y quieres casarte de verdad deberás esperar a tener, mínimo, veinte y un título de heroína, esos son mis requisitos. Y el tipo que quiera pedir tu mano debe llegar a casa luego de cargar un cruz por diez kilómetros, pisando vidrios y huyendo de leones.
   —Ya, ya, cálmate —ríe ella, y se acerca para abrazarlo—. Gracias, pa. Te amo.
   —Cualquier cosa por ti, bebé —suspira otra vez, y le besa la frente—. Diviértete... no mucho.
   —Como si quince minutos alcanzaran para algo más que besarse.
   —Te sorprenderías.
   —¡Papá! —ríe.
   —Tu madre y yo podíamos...
   —¡No! ¡Cállate! ¡No quiero saberlo! —y le aparta el rostro mientras sigue riendo.
   —Cualquier rincón era bueno si encontrabas como pararte.
   —¡Suficiente! ¡Me voy! ¡Tengo que llegar a mi boda!
   Kasumi rió mientras la veía irse corriendo junto a sus clones. Amaba a esa niña con su corazón, más de lo que amaba a su hermana, a sus padres, incluso más de lo que se amaba a si mismo y a su propia vida. La amaba desde que Naoko llegó llorando a él con una ultrasonografía entre manos, suplicándole ayuda. La amaba desde que la vio como un trocito de carne recién salido del horno, la amaba desde que vio esos intensos ojos ámbar como piedras preciosas. Había estado detrás de ella para verla dar sus primeros pasos, quería verla cometer su gran hazaña. La felicidad de esa niña era su felicidad, y si quería casarse con un pajarraco siete años mayor y dos centímetros más bajo que ella entonces él no iba a detenerla.
   En especial si ese era, probablemente, el último deseo que él podía cumplirle...
   Mientras corría Kana se colocó su vestido y cambió sus botas de combate por zapatillas blancas de pequeño tacón.
   Keigo estaba sentado en la terraza, viendo el paisaje y tomando fotos.
   —Estoy lista —sentencia, acercándose a él.
   Él se gira, y sonríe al verla en vestido.
   —Te dije que era simbólico, no tenías que ponerte vestido.
   —Mira, quizás muera hoy. Voy a casarme con mi amor platónico y segundo héroe favorito, deja que lo haga a mi manera.
   —Bien, ven para acá.
   Se pone de pie al borde de la terraza y Kana corre hacia él hasta estar frente a frente. Sin zapatos ella era dos centímetros más alta, pero con las zapatillas que llevaba debajo de la falda del vestido lo superaba por cinco o seis. El vestido se ceñía mucho a su patético y delgado cuerpo, dejaba descubiertos sus brazos, y su falda tenía un corte que permitía dejar expuesta la prótesis de su pierna. Su cabello marrón cobrizo había sido cepillado por primera vez en varios meses en la mansión, lucía plano, muy liso, perfectamente acomodado, se había cubierto el hueco en las mejillas con una copia de la prótesis que le hizo el Dr. David Shield. Sonreía ampliamente, causando que la reseca piel en sus labios se rasgara y sangrara un poco.
   —Olvidaste el velo, niña —señala, y le limpia la sangre con el pulgar.
   —Cállate. Ya solo tenemos unos minutos. La evacuación de la ciudad ya empezó.
   —De acuerdo, dame tu mano.
   Ella así hace.
   —La orgánica.
   —Ah, claro —y cambia la mano.
   Del bolsillo en el chaleco se saca un anillo. Kana se muerde la mejilla para evitar gritar de la emoción mientras ve el aro de color plateado y una pequeña piedra roja al centro pasar por su dedo.
   Él le sujeta las manos y junta sus labios en un pequeño beso. Algo suave, tranquilo. Lo suficientemente romántico para que Kana lo recuerde para siempre, pero también lo suficientemente relajado para no asustarla.
   —Vamos a volar alto, Kana.
   —O quemarnos en el intento, Keigo.

。。。

ahdhaiajdbejaj

-orgullo de padre-

primeramente, feliz día del amor y la amistad ✌️

oK, entre otras cosas, CREO que voy a alejarme un poquito de la trama del manga, pq dudo mucho que este sea el último gran arco en bnha ? pero quiero que sea el último gran arco de Kana pq no quiero estar escribiendo 23 años al lado de Horikoshi-sensei. Le amo mucho y admiro su obra pero igual y más de 200 caps es demasiado.

y ya, les amo mucho. espero estén teniendo un lindo día y si no espero que este capítulo se los haya alegrado un poco 🥺

igual, si saben algo de LunaUndertale0 díganme pq hace rato no c nada de ella y me aflige 😔

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