Capítulo 148:
❝Los novios❞

　　　—Tú eres...
　　　—Es...
　　　—¿En serio?
　　　—¡Es Double! —tres varones rubios gritan al ver a la muchacha apoyada en la pared sujetándose el rostro.
　　　La muchacha se estremece al verlos. Tenían más o menos su edad. Eran rubios como Keigo y Nanase, pero de intensos ojos rojos. El más alto tenía grandes alas como manos y brazos, el segundo tenía unas pocas plumas en manos que terminaban con pequeñas garras, y el tercero patas de pájaros. Sus plumas eran marrón claro, miel.
　　　El más alto se elevó de las escaleras. El segundo bajó corriendo. El tercero saltó de manera irresponsable desde la varanda.
　　　Nuestra muchacha intentó salir corriendo en busca de su amigo, pero los hermanos la acorralaron contra la pared, rodeándola de plumas.
　　　—¡Eres Double! —repite el más bajo.
　　　—¡Te ves más genial en persona! —exclama el segundo, dando saltitos.
　　　—¡Y tus cicatrices son tan cool! —afirma el más bajo— ¡Tú eres tan cool! Eso que hiciste contra el nomu, y las noticias de la Isla I... No, eres genial.
　　　—¿Estás trabajando con Keigo?
　　　—¿Te quedarás a cenar?
　　　—¿Cuál es tu nombre? ¿Tienes celular?
　　　—¡El cabello corto se te ve tan bien!
　　　—¡Y tienes unos ojos preciosos!
　　　—Hey, hey, hey, la van a matar, pajarracos —regaña Keigo, alejando a sus hermanos aleteando con su quirk— Déjenla respirar.
　　　—Perdónalos, Kana, son grandes fanáticos tuyos —se disculpa Nanase, arreglando su cabello, que ha sido despeinado por los varones—. Son algo salvajes también.
　　　—Está bien —murmura, sonriendo y enarcando una ceja—. Solo... me tomaron por sorpresa. Son muy parecidos a Keigo.
　　　—Yo soy más guapo —asegura el héroe.
　　　—Yo soy Komatsu —se presenta el más alto—, el mayor.
　　　—Yo soy Kyuchi —sonríe el de brazos emplumados—, el segundo.
　　　—Y yo soy Kenjiro —finaliza el más bajo—, el menor.
　　　—¡Somos trillizos! —exclaman los tres— ¡Y grandes fanáticos tuyos!
　　　—Yo soy Koenmoku Kana —habla ella, muy bajito, sonriendo un poco—. Encantada de conocerlos. Pueden llamarme Double, Koen, Koe, Ko, Moku, Mo, Koku o Kana. Por favor, cuiden de mí...
　　　—¡Con gusto!
　　　—¡Por favor, casémonos!
　　　—¡Cásate con los tres!
　　　—No puedo —sonríe, y cierra los ojos—. Keigo lo pidió primero.
　　　—¡¿Ah?!
　　　—Mira la hora que es —interrumpe Hawks—. Hora de irnos. Despídete ya, niña, tenemos un día ocupado.
　　　—¿Ah? No...
　　　Los trillizos se abrazan a la joven heroína, negándose a dejarla ir. Kana ríe, es como estar entre tres Keigo pero con la altura de Midoriya y quirks diferentes.
　　　Lucharon veinte minutos hasta que los muchachos por fin soltaron a la joven villana. Ambos se despidieron de toda la familia, prometiendo que volverían.
　　　Y se fueron volando.
　　　—Lamento que tu despedida haya sido tan... patética —masculle Kana—. No quería acaparar la atención.
　　　—No fue una despedida —asegura, dando vueltas alrededor de ella—. Lo que dije frente a mi madre lo decía en serio, me quiero casar contigo.
　　　Y el hospital imaginario donde sus pobre neuronas calcinadas reposan para intentar sanarse y volver a su trabajo explota.
　　　Oh, Dios.
　　　Sus alas desaparecen de su espalda al verse incapaz de seguir pensando en ellas, no puede pensar en nada, pero Hawks está ahí para sujetarla entre sus brazos como una princesa y evitar que caiga a una muerte segura.
　　　Su rostro, cubierto por su máscara, está colorado hasta las orejas. Incluso se siente al borde del desmayo, quizás es por la altura. Sus pobres neuronas restantes están demasiado ocupadas recogiendo el resto de sus compañeras como para molestarse en procesar adecuadamente la situación. Su nariz sangra un poco a causa de la presión.
　　　—Hey, hey, niña, no nos dejes ahora —Endeavor golpea las mejillas de Koenmoku Kana con cierta suavidad, lo suficientemente fuerte para llamar su atención.
　　　Luce como un pokemon derrotado, tirada en el piso, aturdida, con la mirada perdida y las cejas enarcadas, medio desmayada medio muerta.
　　　—Lo siento —murmura, suejtándose el rostro—. Debe ser un ataque de pánico —se pone de pie y sacude su cabeza de lado a lado—. Estoy nerviosa, esta es mi misión más grande y nunca había usado tantos quirks de combate a la vez. Estoy pensando a mil por hora, ideando una estrategia para cada paso que dé y-
　　　“Me quiero casar contigo, verte en un kimomo ceremonial y con una corona. Quiero que seas mi esposa y yo ser tu esposo. Darte mi vida. Me enamoré desde que te vi pelear con esa intensidad y determinación tuya. Quiero ser el padre de tu hijos y-”
　　　Ya no puede oír el resto de palabras de Keigo en su cabeza porque cae desmayada. Deku corre hacia ella para evitar que se golpee contra el suelo.
　　　—¡Koen-san! ¡Endeavor-san, ella...! ¡La perdimos!
　　　—Cálmate, muchacho —suspira el pelirrojo, masajeándose la sien—. Llévala a la enfermería y traela pronto, tiene que estar despierta, es parte esencial del plan.
　　　—¡Sí, señor!
　　　Shigaraki Kana intenta no desmayarse ahí.
　　　—Estás hablando idioteces, Keigo. No quieres casarte conmigo. Busca una linda esposa, una mujer completa... una mujer de verdad.
　　　—Tú eres una mujer completa. Una mujer de verdad. Tienes determinación, terquedad, ideales firmes, eres asombrosa, de verdad, logras todo lo que te propones. Te quiero a ti, no solo como mi novia, sino también mi esposa.
　　　—¡No puedes decirme eso de un día para otro! ¡Tienes que ir despacio! ¡Soy una chica sensible! ¡Mi corazón no soporta estas cosas! Además, ¿entiendes la posición en la que estamos? ¡Mi tía nos dijo que-!
　　　—Tu tía dijo que moriría, no que moriría pronto. Me casaré contigo antes que eso pase.
　　　—¡Tienes como veinte minutos para hacer eso!
　　　—Veinte minutos bastan.
　　　—¡Keigo, no!
　　　—Solo dime que sí ahora, Kana. Dime que quieres ser mi esposa y yo me encargo del resto. Dímelo.
　　　—Keigo, tengo 16 años, ¡diesiseis! No puedo hacerlo, ¡estoy chiquita!
　　　—Antes la gente se casaba a los trece.
　　　—¡En el Edo!
　　　—Dime que sí o te suelto.
　　　—¡Y ahora me amenazas!
　　　—Te lo advierto. Si me dices que no, no podré verte al rostro otra vez y mis brazos te soltarán solitos.
　　　—¡Keigo!
　　　—Te lo preguntaré bien.
　　　Se detiene en la terraza de uno de los enormes edificios y la coloca ahí. Las piernas de Kana fallan y se obliga a sentarse en la corniza. Keigo vuela delante suyo. Extiende su mano y le saca la máscara para enfrentar sus ojos miel con los ámbar de ella, lucen dorados a la luz del sol. Su corto cabello cobrizo es acariciado por el viento, apartándose de su rostro. Su piel está totalmente roja, luce como un tomate de ojos bonitos.
　　　—Koenmoku Kana, cásate conmigo.
　　　—No puedo...
　　　—Te gusto, me gustas. Casémonos.
　　　—No. Literalmente no puedo, ¡tengo 16! ¿Olvidas eso? ¡Diez y seis, Keigo! Es ilegal. Nadie nos va a casar.
　　　—Podemos hacerlo simbólico.
　　　—Estás mal de la cabeza. Mis cicatrices deben emanar alguna sustancia tóxica que idiotiza a los hombres, no sé. Eres Takami Keigo, de 23 años, el pro héroe con el puesto N° 2 en la encuesta de popularidad de todo Japón, el número 1 si tomamos en cuenta solo la opinión pública. Y me estás pidiendo a mí, a la patética Koenmoku Kana, de 16 años, hija del villano más grande de todo Japón, hija del retorcido dúo de antihéroes Magatta, con tendencia autodestructivas y delirios de grandeza, casarme contigo de manera simbólica...
　　　—Sí. Puedo pasar aquí una semana entera esperando tu respuesta, niña. Advertida estás. No llegarás a ningún repitiendo mis palabras y diciendo que estoy mal de la cabeza. Me voy a morir pronto y de manera trágica, y tu tía dijo que no iba a poder decir nada, así que te voy a decir todo ahora que tengo la oportunidad. Si quieres estar en el atraco tienes diez minutos para responder. Si no, tienes una semana hasta que empecemos a sufrir deshidratación.
　　　—No me hagas esto —se lamenta.
　　　—Koenmoku Kana, ¿te quieres casar conmigo, niña?
　　　—Claro que quiero, adulto.

。。。

-unholy scream-

c me fue de las manos? qUIZÁS.

yo cuando apareció Hawks: el amor de Kana hacia él es platónico y se admiran mutuamente pero no quieren estar juntos.
Yo capítulos después: buah, igual son buenos amigos pq se quieren mucho mutuamente pero nada más.
Yo ahorita: -prepara la boda-

nO MAN C NOS CASA LA NIÑA IMAGINATE SI ESTOS DOS SOBREVIVEN PREPARENSEN PQ LES VOY A DAR COMO OCHENTA Y DOS HIJXS ahno re dramatico se re emocionaba el gordo.

Vi que este shipp tenía mucho apoyo y pues como ya se aclaró que a Kana le gusta Keigo y que a Keigo le gusta Kana esto me parece justo. Yo también le pediría matrimonio a mi crush si supiera que voy a morir de forma trágica so

NO ME ARREPIENTO