Capítulo 145:
❝La Pitonisa❞

　　　Shigaraki Kana llegó a la aguas termales Koenmoku acompañada de Takami Keigo. Él sacude sus alas al aterrizar, ella las desaparece mientras desliza la puerta.
　　　—Bienve- Oh, ¿puedo ayudarlos en algo? —masculle Koenmoku Taree al ver a la persona enmascarada y el héroe alado— ¿Buscan una habitación?
　　　Shigaraki se saca la máscara, y los ojos de Taree se abren con sorpresa. No había predicho que iba a regresar tan pronto, mucho menos al lado del héroe alado, tampoco la había visto cortarse el cabello, tampoco cambiar su traje. Al muchacho Hawks lo había visto en algunas visiones al lado de ella, pero no los había visto llegar juntos a su casa... al menos no tan pronto.
　　　—¿Quién eres tú? —masculle, retrocediendo un paso, dispuesta a correr a la cocina para tomar su teléfono si lo necesita.
　　　—Soy yo, tía —asegura ella, acercándose a ella para intentar calmarla—. Soy yo, Kana, tu sobrina.
　　　—Mi sobrina está en las oficinas de Endeavor cumpliendo con sus pasantias. ¿Quién eres tú y por qué tienes su rostro y su voz?
　　　—Deja que te lo explique —suplica—. Soy Kana, pero no Koenmoku Kana, sino Shigaraki Kana.
　　　A diferencia de otros quirks para ver el futuro, Koenmoku Taree necesitaba el nombre con el que se identificaba la persona de la predicción, por lo que también podía hacer predicciones de héroes cuyos nombres no conocía. Es decir, si una persona legalmente llamada Kaori no respondía a ese nombre sino, por ejemplo, a Sakura, ella necesitaría pensar en el nombre de Sakura y el rostro de Kaori.
　　　—¿Shigaraki Kana? —repite, ofendida— ¡¿Por qué estás usando ese apellido?! ¡¿Qué hiciste?!
　　　—Es largo de explicar. Por favor, cálmate y míralo tú misma. Sé que me entenderás cuando lo sepas.
　　　La mujer toma un fuerte respiro y cierra los ojos unos momentos para activar su quirk y poder seguir la línea de tiempo de Shigaraki Kana desde el momento en que se dividió de Koenmoku Kana hasta ese momento. Aprovechó la oportunidad también para ver la línea de tiempo de Hawks.
　　　Su quirk se manifestaba en sus ojos, la película de la vida de las personas se reproducía en ellos, razón por la que prefería mantenerlos cerrados. Su cabello se levantaba un poco en contra de la gravedad y en sus manos se dibujaba un pequeño reloj que marcaba cien segundos, era el tiempo máximo que se tardaba en ver una linea temporal.
　　　—Kana —suspira cuando termina, frunce el ceño y presiona los labios—, ¿en qué mierda estás pensando? ¿Enloqueciste?
　　　—¿Sucede algo? —del piso de arriba baja un hombre de cabello azul y un solo ojo rojo, con diversas cicatrices en el rostro. Viste pijama y se va secando el cabello. Observa a Hawks y a continuación a su hija— ¿Qué mierda le hiciste pajarraco?
　　　Keigo levanta las manos en señal de paz y retrocede unos pasos.
　　　—¡Tu hija tiene exactamente el mismo plan de mierda que ustedes! ¡Que tú! —acusa Taree, señalando a su sobrina— ¡Se quiere romper el culo por una sociedad que claramente no va a apreciar su sacrificio! Quiere asesinar a toda la administración de la Comisión de Héroes y además gobernar todo el lugar por su cuenta, ¡por su propia cuenta!
　　　—Yo no te críe para ser una revolucionaria, Kana —masculle Kasumi, frunciendo el ceño—. Pero me enorgullece saber que tienes una iniciativa así, hija. Felicidades.
　　　—¡No le digas eso!
　　　—Sí, tienes razón, tu madre enloquecerá cuando lo sepa.
　　　—¿Saber qué? —pregunta Naoko, bajando las escaleras.
　　　—Nada —masculle la chica.
　　　—¡Kana está con los villanos y quiere hacer mierda todo!
　　　—¡Kana!
　　　—Tía... —se lamenta, cubriéndose el rostro.
　　　—¡¿Es cierto eso, Kana?! ¡¿En qué mierda estás pensando?!
　　　—¿Ustedes dos que hacen aquí? Yo venía solo por mi tía.
　　　—¡No cuestiones la conveniencia de la trama y no me cambies el tema, niña! Oh, yo sabía que dejarte ir a esa Academia era un grandísimo error, ¡ya tienes la cabeza llena de idioteces e ideas raras! ¡Y es todo culpa de ese maldito quirk tuyo! ¡Yo lo sabía! ¡Debí dejar a Shigaraki quitártelo cuando estabas pequeña! Oh, ¡pero no creas que te dejaré hacer algo así! No, no, no. Tendrás que pasar sobre mi cadáver antes de volverte una sucia villana, ¿me escuchas? ¡Sobre mi cadáver!
　　　—Mamá, por favor... No soy una villana, son una antihéroe.
　　　—¡Un carajo! Hay una línea muy delgada entre ser una villana y ser una antihéroe, ¡nosotros no rompemos la ley! ¡Y tú estás con los chicos malos! Eso es ser un villano.
　　　—No... es que si me dejaran explicarles yo podría... USTEDES podrían entender.
　　　—¡No tienes nada que explicar!
　　　Keigo observaba la escena desde la esquina del salón, sujetándose las manos sobre el regazo y sin nada que decir. No se sentía en el derecho de comentar, ni siquiera de opinar, pero le parecía curioso que una chica tan seria, centrada y callada como Kana viniera de una familia con una tendencia a interrumpirse mutuamente y alzar la voz. Las mujeres gritaban diciendo que no podía ser cierto, que no podía ser una villana, el hombre de cabello azul intentaba separarlas pues la distancia entre ellas disminuía cada vez más. Kana no gritaba, permanecía con los labios fruncidos y la mirada al suelo, era raro verla ser tan sumisa.
　　　—¡¿Cómo no nos avisaste de esto, Taree?!
　　　—¡No lo sabía! ¡No podía ver su futuro porque no está usando el Koenmoku! ¡Está usando el Shigaraki!
　　　—¿Estás...? Oh. O sea que no solo traicionas a la sociedad entera, ¡sino que además decides hacerlo identificándote con el nombre de ese hijo de mil putas! ¡Eres, no solo una traidora, eres una desagradecida con tu padre! ¡Eres una mala hija! ¡Una patética niña caprichosa y-!
　　　—Nao, Nao, suficiente —la detiene Kasumi, colocándose delante de Kana para detener los gritos de su esposa. La muchacha limpia las lágrimas que se acumulan en sus ojos—. Estás enojada y estás diciendo cosas que no sientes realmente. Respira, cálmate. Deja hablar a la niña.
　　　—Por Dios, Kasumi. No puedo creer que aún en este momento quieras consentirla de esa manera. ¿Estás oyendo lo que dice tu propia hermana? Nuestra hija se volvió una villana.
　　　—Mi hija no es ninguna villana, y pondría las manos al fuego jurándolo —afirma, sujetándole los hombros a la patética muchacha, abrazándola en contra de su pecho—. Es una niña buena de ideales torcidos como tú y yo. Impulsiva, terca y un poco idiota como nosotros. Y aún si nuestra bebé quiere ser una villana entonces tú y yo no tenemos de otra más que hacernos cargo y apoyarla en su sueño y su ideal.
　　　Naoko gruñe bajito y se masajea la sien. Kasumi besa la frente de Kana y ella ríe, abrazándose a él.
　　　—Pero entiendo que ambas estén molestas, y si quieren desquitarse con alguien sugiero al joven rubio con alas de pie como estúpido en la esquina.
　　　Hawks se estremece ante la mención de su presencia, y no sabe a dónde correr con la intensa mirada de las dos mujeres se encuentra con él.

。。。

eSE COMPA YA ESTÁ MUERTO

nomás no le han avisado