Capítulo 136:
❝Y el canónico día del chocolate, o San Valentín. Parte 2❞

　　　—Endeavor-san, la señorita Koenmoku Kana, Double, quiere pasar a su oficina. Dice que tiene una entrega especial para usted —avisa la secretaria del héroe N° 1.
　　　—¿Koenmoku? —repite, extrañado— Hazla pasar.
　　　La puerta se abre, permitiendo entrar a la patética muchacha. El pelirrojo apenas eleva la vista.
　　　—Tienes suerte que esté aquí, niña —habla, serio e indifierente como es típico en él—. Si tienes algo que decir dilo rápido, tengo un montón de papeleo.
　　　—¡Feliz día de San Valentín!
　　　Eleva la mirada para encontrarse una inmensa caja cuadrada decorada de un montón de llamas, con un enorme lazo azul.
　　　—¿Qué significa esto, Double?
　　　—¡Es chocolate! —señala lo obvio, colocando la caja en su escritorio— Por el día de San Valentín.
　　　—No estoy interesado en una niña tan patética como tú, quizás si tuvieras veinte años más...
　　　—¡Usted es mi jefe, Endeavor! —recuerda, frunciendo el ceño y cruzando los brazos— Tómelo como un agradecimiento por todas las cosas que me ha enseñado en estas vacaciones que he trabajado con usted, ¡me haría nuy feliz que probara los chocolates que he preparado con tanto esfuerzo!
　　　El héroe suspira con fuerza.
　　　—De acuerdo, niña. Muchas gracias. Supongo que te devolveré el favor en un mes.
　　　—No es necesario —asegura, ajustando sus mochila a sus hombros—. Soy feliz otorgando mi trabajo a las personas que admiro. Como sea, debo irme ya. ¡De verdad espero le gusten! Pase feliz jornada.
　　　Y la muchacha se retira corriendo.
　　　Ha dejado lo mejor para el final.
　　　Se dirige precisa a la agencia de Hawks. Ahí la asistente le comenta que se tomará unos momentos en llegar, por lo que le invita a tomar asiento y esperarlo.
　　　—Eres la chica del caso del nōmu inteligente, ¿no? —la reconoce una de las chicas de la agencia— Double, ¿cierto? —Kana sonríe y asiente— Eres tan cool, Hawks no deja de hablar de ti y lo genial que eres —ríe y se sienta a su lado—, aspira mucho ser como tú, lo que es irónico pues es mayor. Pero, ya sabes, es como un niño. ¿Vienes a darles chocolates? —nuestra heroína asiente— Eso es tan lindo. Ha pasado toda la mañana diciendo que esperaba que lo hicieras: "me pondría muy feliz si esa niña me da chocolates, aunque sea de los baratos y feos". ¿Le traes un Giri-choko o un Tomo-choko?
　　　—Es más un Honmei-choko —admite, desviando la mirada y pasando una mano por su nuca, algo apenada y con el rostro sonrojado.
　　　—¡Eso es tan lindo! De verdad se pondrá feliz. Eres tan linda, Double-chan. ¡Si no fuera por la edad ustedes serían una linda pareja! Aunque creo que pueden esperar tres años y seguir siendo una linda pareja.
　　　—Gracias —ríe bajito, sujetándose las mejillas cada vez más calientes a causa de tales comentarios de la imprudente heroína.
　　　—¡Hey, Kana! —la conocida voz del héroe rubio la llama— Me dijeron que me buscabas, ¿sucede algo?
　　　—Sería bueno que pasaran a su oficina —ofrece la heroína sin nombre ni rostro—. Double-chan dice que es algo sumamente importante.
　　　—Bueno, pasemos entonces.
　　　Ambos jóvenes se adentran a la oficina del N° 2. El sujeto se sienta en su escritorio para encarar a Kana, quien tiene el rostro terriblemente rojo y las manos temblorosas.
　　　—Hey, ¿estás bien? —inquiere, genuinamente consternado de ver a una heroína tan genial como ella en tal estado.
　　　—Y-Yo... Yo quería darte esto —habla bajito, descolgándose la mochila para sacar la enorme caja de chocolate.
　　　Y las mejillas de Hawks se coloran de intenso rojo.
　　　Su ayudante no mentía cuando dijo que él de verdad estaba esperando eso. Había recibido un montón de chocolates de un montón de chicas, pero el que más ansiaba era el de Kana. Veía a la muchacha como alguien sumamente genial y con un gran futuro delante de ella, que se tomara el tiempo de comprarle unos chocolates y decorarle una caja lo hacía feliz.
　　　—Gracias —murmura, tomando la caja entre manos.
　　　—Son chocolates caseros con relleno de dulce de leche —explica, juntando sus manos, incapaz de enfrentar su mirada con la del héroe.
　　　—¡¿Caseros?! —exclama sorprendidos— ¡Kana! ¡¿Hiciste todo esto tú sola?!
　　　—Sí... y la caja también la armé yo. Todo es mi trabajo.
　　　—No debiste tomarte tantas molestias, niña. Hubiera sido feliz con algo sencillo... incluso una barra. Vaya, no creía que alguien me daría algo así, es... sorprendente.
　　　—No fue una molestia —asegura, y pasa una mano por su nuca—. Eres mi héroe favorito, y desde hace poco uno de mis mejores amigos... Eres realmente cool, Keigo, espero ser como tú cuando me gradue. Por favor, acepta esos chocolates como una muestra de mi admiración y gratitud hacia ti.
　　　—El único problema aquí es que no sé como devolverte el favor el día blanco —masculle, de pronto afligido por la idea, pero sonriendo de lado de inmediato.
　　　—¡Un anillo de compromiso me parece adecuado!
　　　—¡Kana, no!
　　　Ambos ríen de manera boba.
　　　—Bien, eso es todo lo que tenía que hacer —habla por fin la muchacha, ofreciéndole una amplia sonrisa—. Espero disfrutes tus chocolates, y los compartas con tus “sidekicks”, ¡hay suficientes así que no seas egoísta!
　　　—Lo que digas, niña problemas.
　　　Ambos se despiden con un gesto de mano y la muchacha por fin se retira.
　　　En el metro una malvada sonrisa se dibuja en su rostro.
　　　Sus intencioned son de doble filo.
　　　Sí, genuinamente quiere a todas las personas a las que ha dado chocolates, incluso ha guardado unos para ella y las chicas, pero más allá de eso también está pensando en lo mucho que van a tener que esforzarse todos en “devolverle el favor” dentro de un mes, cuando llegue el día blanco y sean los hombres quienes deban dar regalos a las chicas que les dieron a ellos. ¡Todos se van a sentir obligados a agradecerle de una forma u otra! ¡Se va a ver llena de joyas, libros, figuras! Valdría la pena todo el esfuerzo puestos en esos chocolates.
　　　Ríe para si misma al observar en el vidrio el rostro aterrador que ha hecho.
　　　Piensa que, aunque no le dieran regalos de agradecimiento, está feliz por demostrar sus sentimientos hacia las personas que quiere.

。。。

Endeavor canon: "no estoy interesado en una niña tan patética como tú."
Endeavor del one shot: "hoy es viernes de ahorcar niñas patéticas y ahí dice gratis."

me hice llorar planeando el final de esta su patética obra y necesitaba dulce para contrarrestarlo, tomen. Espero les guste este relleno, yo me divertí un montón escribiéndolo uwu