Capítulo 135:
❝Y el canónico día del chocolate, o San Valentín. Parte 1❞

　　　El día del chocolate.
　　　O San Valentín.
　　　Kana nunca había dado muchos chocolates, normalmente preparaba un montón y terminaba dando solo a Shinsō y sus maestros. El resto los comía ella con sus padres.
　　　Pero ese año tenía varias personas a las que darle.
　　　Tenía a todos sus compañeros, profesores, amigos y héroes, no podía simplemente hacer la vista gorda e ignorarlo por completo, ¡los haría sentir mal! Y no quería que nadie se sintiera mal por su culpa, ella no era así.
　　　Y porque no era así se estaba esforzando quizás más de lo necesario en preparar un montón de chocolates. Mientras ella preparaba las recetas, sus clones alistaban las cajas y bolsas y moños y tarjetas.
　　　Chocolates en forma de "M" para Midoriya, chocolates en forma se bombas para Bakugo, chocolates en forma de gatos para Shinsō y Aizawa, chocolates en forma de flamas y cubos para Todoroki, en forma de rayos para Kaminari, en forma de animales para Koda, en forma de pastel para Sato, en forma de estrella para Aoyama y All Might, en forma de piedras para Kirishima, en forma de palmeras para Sero, en forma de círculos para Ōjiro, en forma de luna para Tokoyami, en forma de pulpo para Shōji, en forma de naranjas para Iida, en forma de micrófonos para Yamada, en forma de martillo para Cementoss, en forma de pulgar para Ectoplasm, en forma de 1000 para Mirio, en forma de malvavisco para Amajiki, en forma de llamas para Endeavor y en forma de alas para Hawks.
　　　Uf.
　　　Todos sus clones quedaron terriblemente cansados, y ella más.
　　　-¡Kana! -exclama Mina al ingresar a la cocina común. Ella y las chicas regresan de comprar sus chocolates- ¿Qué es todo esto?
　　　-Son chocolates -suspira, sonriendo de lado.
　　　-¿Los hiciste todos? -se admira Tooru- ¡Vaya!
　　　-¡Te esfuerzas demasiado, Kana! -regaña YaoMomo, sirviéndole un vaso de agua y dándoselo- Pudiste comprarlos.
　　　-Sí, pero... no lo sé. Siempre los he hecho yo, y mi papá decía que se enamoró de mi mamá por sus chocolate, entonces... creo que así se vuelve más especial.
　　　-¿Hay alguien a quien quieras enamorar? -inquiere Tsuyu, colocando un dedo en su barbilla.
　　　Kana toma la caja más grande, en forma de corazón con pequeñas alas rojas y un brillante lazo dorado. Tiene muchos brillos, y corazones más pequeños pegada en ella.
　　　-¡Hawks!
　　　-¡¿Ah?!
　　　-Él siempre recibe un montón de regalos de fans y eso -murmura, frunciendo los labios- ¡Quiero que el mío resalte! ¡Quiero que lo vea y olvide los demás!
　　　-¡Eres muy ambiciosa, Kana! -ríe Ochako- ¡Me gusta eso de ti!
　　　-Ah... esta caja también es bastante grande.
　　　-¡Bueno! Me iré ahora -interrumpe Kana, tomando todas las cajas entre sus manos, desde la más grande hasta la más pequeña- ¡Adiós! ¡Duerman bien!
　　　La noche pasa rápidamente. Kana ha pedido permiso ese día para saltarse las clases de la tarde con la excusa de salud mental y otro montón de mentiras.
　　　-¡Ah! ¡Ko-chan de verdad es genial! -ríe Denki, sacando sus chocolates de la caja- ¡Y mira, tienen relleno de mango!
　　　-Están realmente buenos -halaga Sato Rikido, los de él están rellenos de caramelo-. Gracias, Koku-san.
　　　-¡Pero! ¿No son las cajas Midoriya, Bakugo y Todoroki demasiado grandes? -reclama Mineta, que ha revisado nada más una mísera barra que Kana compró en la cafetería por unas míseras monedas- ¡Son como de mi tamaño!
　　　-Muchas gracias, Kana -sonríe Shōto, echando un vistazo a los chocolates.
　　　-¡Preparé unos con menta para Fuyumi-san y Natsu-san! -señala la patética muchacha- Los tuyos tienen fresas.
　　　-¿Por qué mierda hiciste esto? -gruñe Bakugo, consternado por el tamaño de la caja que ha recibido, intentando compararlo con la caja de los otros, esperando que la suya sea más grande.
　　　-¡Porque los quiero mucho!
　　　Demasiado brillante.
　　　-¡G-Gracias, Koen-san! -agradece Midoriya, dando varias reverencias a la muchacha. Es el primer año que recibe chocolates. Uraraka le ha dado también, pero definitivamente no tienen comparación- ¡Me encantan! ¡En serio gracias!
　　　-¡De nada! -sigue sonriendo, devolviendo las reverencias- ¡Me alegro que te gusten! ¡Espero los disfruten mucho! ¡Los hice con mucho esfuerzo!
　　　La hora del descanso llegó, y Kana de inmediato corre al área de general. Se encuentra a varias chicas regalando bolsitas de chocolate a diferentes alumnos. Shinsō pasaba de largo de todas ellas, claramente desinteresado.
　　　A lo lejos encontró su mirada con la de Kana. Ella sonrió y corrió hacia él.
　　　Extiende la caja hacia él.
　　　Es una caja en forma de gato.
　　　-Honmei-choko.
　　　Las mejillas del muchacho se pintan de intenso rojo. Todas las personas a su alrededor giran a verlos con ojos bien abiertos. "¡Un honmei-choko!" "¡¿Ah?! ¡Shinsō recibió un Honmei-choko!" "¡¿Honmei-choko?!".
　　　-¡M-Moku-chan! -exclama, cubriéndose las mejillas para intentar esconder el carmín- ¡T-Tú...!
　　　-¿Creíste que me olvidaría de ti, Hitoshi? -ríe, entrecerrando sus ojos- ¡Este es el chocolate supremo luego de tantos años recibiendo Tomo-choko!
　　　-G-Gracias. Yo... te preparé algo también -se saca una pequeña bolsa de chocolate del bolsillo, y lo ofrece a la patética muchacha-. Es un gyaku-choko... No sé si va a gustarte, y no es la gran cosa, pero... supongo que es un agradecimiento por todos los años.
　　　-Ah, gracias. ¡Pero no debiste molestarte, idiota! Espera a el Día Blanco para devolverme el regalo apropiadamente.
　　　-Solo creí que sería un buen detalle.
　　　-¡Lo es! -sonríe, y lo abraza fuertemente- ¡Me encantan! ¡Gracias! Pero debo ir a entregar más chocolates. Adiós.
　　　-Adiós.
　　　Y la joven heroína se retira.
　　　El siguiente es All Might.
　　　-¿Ah? ¿Chocolates?
　　　-¡Por ser un excelente maestro! -indica Kana.
　　　-Bueno, muchas gracias, joven Koenmoku -agradece con una sonrisa, despeinándole un poco el cabello-. Aprecio mucho el esfuerzo.
　　　-Es un gusto.
　　　Así mismo los entrega al resto de profesores que le han ayudado a salir adelante desde que consiguió sus prótesis.
　　　Los últimos profesores en su lista son Aizawa y Yamada.
　　　-¡Fami-choko! -exclama, otorgando las cajas.
　　　Irónicamente, les entrega las cajas con la temática del otro. A Mic le entrega la de gatos, y a Eraser la de micrófonos. Ambos sonríen divertidos ante esto, y le despeinan el cabello.
　　　-No sabía que esta clase de cosas era tu estilo -comenta Shōta.
　　　-¡Soy un cofre de secretos! -se regodea- Aún tengo muchas cajas que entregar, ¡espero les guste!
　　　Los últimos de la Academia son Mirio y Amajiki.
　　　-¡Ah! ¡Gracias, senpai! -exclama el rubio.
　　　-Gracias -el otro habla sumamente bajito, con las manos temblorosas y el rostro, las orejas y el cuello totalmente rojos.
　　　-Espero los disfruten -comenta, limpiando el sudor de su rostro.
　　　Y así termina de entregar todos los de la Academia.
　　　¡Pero su tarea no acaba!

。。。

Quiero poner relleno lindis y chill antes del desmadre que c viene en el manga pq todes aqui sabemos q voy a hacer sufrir a Kana y a cuanto personaje pueda.