Capítulo 121
❝Sobre Kana y su trágica historia❞

　　　—Mis padres murieron el día de mi graduación de secundaria —empieza a narrar, colocando una carta azul—. Llegamos a casa luego del evento y papá preparó hamburguesas, mamá no sabía cocinar. Nos sentamos en la mesa y empezamos a hablar sobre su trabajo y como quizás tendrían que irse de la ciudad un tiempo. Entonces les dije que quería entrar a la U.A —Todoroki coloca otra carta azul—. Ellos se enojaron mucho.
　　　—¿Se enojaron? —repite Izuku.
　　　—Ellos no querían que yo fuera una heroína... mi madre no lo quería, y mi padre amaba a mi madre. Dijeron que no me permitirían tomar el examen de ingreso, y que si seguía insistiendo ni siquiera me dejarían ingresar a la U.A... Estaba muy enojada, furiosa. Les reclamé, por qué ellos podían ser héroes y yo no, por qué ellos podían seguir sus sueños y yo no. Quería seguir sus pasos, ¿por qué no habrían de permitírmelo? —Katsuki coloca una carta azul seguida de una roja— Mi madre insistía en que ello no pasaría, mi padre intentaba calmarnos, yo gritaba. Lancé mi hamburguesa al piso. Mi madre me dio una cachetada. Mi padre nos separó entre gritos. Mi madre me dijo que no iba a ser una heroína, que mi quirk no servía para esas cosas, que era un quirk terriblemente destructivo —Izuku colocó una carta de bloqueo—. Me dijo "no sabes los pecados que carga ese quirk que tienes", y mi padre le pidió que se callara. Luego de eso no recuerdo nada.
　　　—¿Qué pecados carga tu quirk? —inquiere Shōto, y coloca una carta +2.
　　　Kana guarda silencio y observa la otra carta +2 que coloca Katsuki. Izuku toma cuatro cartas.
　　　Ella coloca una carta verde.
　　　—Ustedes son mis amigos, así que se los diré —sonríe de lado, entrecerrando los ojos—. Mi papá original, biológico, es el villano All For One. Y yo soy heredera de su quirk.
　　　Silencio.
　　　—Entonces SI eres una copia barata —señala Katsuki, y Shōto coloca otra carta verde. Él coloca un cambio de color y señala el amarillo—. ¿Qué tienen que ver tus padres en esa mierda del estrés post traumático?
　　　Izuku colocó una carta amarilla.
　　　—Cada vez que voy a usar mi quirk solo puedo oír a mi madre diciendo que mi quirk no es el quirk de un héroe. Solo pienso en los pecados que carga consigo, en el daño que ese sujeto le hizo a tantas personas... Solía no ser tan malo, pero luego de descubrir que él era mi padre, y lo que yo le hice a mis padres, todo fue... demasiado. Le tengo miedo a mi quirk.
　　　—¿Qué le hiciste a tus padres?
　　　—Ese día... yo... me volví un nomu. Sin saberlo, repentinamente, sin siquiera saber que podía hacer eso. Y al parecer los golpeé hasta morir.
　　　Silencio otra vez.
　　　La tensión estaba en el aire.
　　　Se podía cortar con un cuchillo.
　　　Kana colocó una última carta.
　　　—Uno.
　　　—¿Hiciste qué?
　　　—Asesiné a mis padres en mi forma nomu —repite, observando la carta entre sus manos—. Desde que lo sé no puedo ver mi quirk como algo bueno... Sí, lo usé para un montón de cosas buenas, y además mi forma nomu salvó a Aizawa-sensei y a Endeavor, pero... aun me da miedo. Es algo bobo tenerle miedo a mi propio quirk, pero... no quisiera lastimar a nadie. Por eso es más fácil ponerme en riesgo. Cada cicatriz que tengo me recuerda que salvé a otro se acabar con una igual...
　　　—Yo... creo que es normal que te sientas así —murmura Shōto, dejando las cartas unos momentos—. Yo odiaba mi quirk, tenerle miedo es... sensato.
　　　—¡No dudo que algún día podrás usar tu quirk al máximo, Koen-san! —exclama Izuku, siempre entusiasta— Dejarás de temblar en cada combate, lo sé, y te volverás la mejor heroína. ¡Tus padres deben estar orgullosos de ti, no importa donde estén!
　　　—No es algo que esperaba de alguien como tú —admite Katsuki, dejando su temperamento explosivo a un lado por unos momentos—. Siempre luces... centrada. Creí que esa actitud pedante era parte de tu personalidad... Espero puedas salir adelante.
　　　—Gracias, chicos —sonríe ampliamente, apartándose un mechón de cabello del rostro—. Lamento que hayan tenido que oír una historia tan trágica mientras la estábamos pasando tan bien, ¡prometo que se los compensaré!
　　　—Está bien, para eso somos amigos, Koen-san.
　　　En silencio cada uno colocó una carta.
　　　Kana colocó la última suya.
　　　Era un comodín.
　　　—Estoy haciendo dos interinatos —cuenta, cambiando de tema rápidamente, echando su cuerpo hacia atrás y pasando una mano por su largo cabello, colocando un mechón detrás de su oreja para revelar sus infinitas perforaciones—. Es el castigo de Aizawa-sensei por lo de la Isla I. Entonced estoy de lunes a viernes con Endeavor, y sábado y domingo me voy con Miss Joke a diferentes hospitales... especialmente los pediátricos.
　　　—¿Hospitales? —repite Izuku.
　　　—Para salvar almas —sonríe ampliamente—. A algunos niños les asusta mucho mi apariencia la primera vez que me ven, pero hay otros que me reconocen y quieren jugar conmigo. Les leo cuentos, hacemos dibujos, almuerzo con algunos, uso varios quirks graciosos.
　　　—Tu quirk en general es un chiste —gruñe Katsuki.
　　　—Es un trabajo... duro. Duele llegar una semana y que la siguiente falte un niño, me gusta pensar que a todos se los llevaron sus padres.
　　　—¿No tienes un quirk que pueda ayudarlos? —inquiere Shōto.
　　　—No... tengo para heridas pequeñas y cansancio. Lo único que puedo hacer por ellos es... animarlos, supongo.
　　　—¿Por qué nos cuentas esto?
　　　—La otra semana iré al hospital en el pueblo de mi tía Taree, la hermana de mi padre, y me quedaré en su casa. Quería saber si quieren venir conmigo a pasar el fin de semana allá. Podemos tomar un descanso de esto, y es además un hostal con aguas termales mixtas.
　　　“Aguas termales mixtas.”
　　　Los jóvenes y hormonales héroes no necesitaron oír nada más para aceptar.