Capítulo 118:
❝Que narrará el intento de un patético interinato❞

　　　—¡Bienvenidos, a la agencia de Endeavor!
　　　Kana es la que se ve más emocionada. Endeavor es, como se dijo anteriormente y seguiré diciendo, su héroe favorito.
　　　—No crean que seré así de gentil —el semblante del héroe pelirrojo cambia de inmediato a uno más severo, como si estuviera molesto. Nuestra patética muchacha borra también todo rastro de emoción y frunce el ceño. Esperaba un cálido recibimiento. ¿Ese hombre no había tenido ningún desarrollo de personaje?— Solo los acepté porque Shoto me lo pidió, de ser por mí él hubiera venido solo... —su mirada de inmediato se dirigió en Kana, quien enarcó una ceja—, con Koenmoku, claro.
　　　—Los aceptaste, así que deja de quejarte —reclama el mitad-mitad.
　　　—¡Shoto! —regaña el mayor.
　　　—Muchas gracias por aceptarnos como sus internos —interrumpe Midoriya, claramente emocionado.
　　　—¡Estamos ansiosos por trabajar con usted! —agrega Kana, sonriendo y elevando las manos junto a su rostro— Vamos a dar lo mejor de nosotros.
　　　Endeavor la observa de arriba hacia abajo.
　　　—Estás diferente —señala de inmediato.
　　　—Vaya, es un detective —dice Bakugo con claro sarcasmo, rodando los ojos.
　　　—Parece que el karma por mis tiempos de maleante está regresando a mí —ríe la muchacha—. Perdí la pierna y el apéndice en la Isla, y Katsuki me quemó el rostro durante un entrenamiento.
　　　—Nadie te salvó, eh...
　　　—No, pero obtuve todo esto salvando gente, ¡así que vale la pena!
　　　—¿A quién estabas salvando en ese entrenamiento?
　　　—¡Un buen amigo!
　　　Enji entrecierra sus intensos ojos.
　　　—Escucha, niña, no importa que tan agradecido esté contigo, si te lastimas mientras trabajas aquí te enviaré a casa y la única pasantía que tendrás será en el hospital. Si no puedes evitar ser seriamente lastimada con un quirk como el tuyo no hay forma que te permita arriesgar a los demás, ¿entendido?
　　　—¡Sí, señor!
　　　—Bien. Andando.
　　　Sin previo aviso salta la valla de seguridad.
　　　—Como les dije, no tengo interés en enseñar a nadie más que a Shōto y Koenmoku —sus llamas infernales se encendieron de inmediato— ¡Si quieren aprender de mí permanezcan detrás y observen!
　　　Kana ríe con burla y no duda adelantarse al héroe, sus amigos permanecen detrás. Su cabello brilla en llamas.
　　　—Denos sus instrucciones.
　　　—¡Dije que vieran desde atrás! —reclama, y adelanta a la muchacha.
　　　Finalmente se encuentran con el villano. Un sujeto de barba larguísima flota sobre esferas de vidrio.
　　　Extiende sus manos al aire y atrae hacia él un montón de vidrio.
　　　—Uh, que mal —ríe Kana, volando con el quirk de Gran Torino hacia el villano, tocando su espalda para copiar su quirk con el de Monoma. A continuación toca la bola de vidrio que ha creado, y devuelve el vidrio a su lugar.
　　　El villano huye rápidamente, manipulando más vidrio. Vidrio que toma, vidrio que Kana le roba y devuelve a su lugar.
　　　Se adentran a un callejón donde va el villano.
　　　—¡Ahora! —exclama el anciano.
　　　Kana activa el quirk de Eraserhead. El villano cae al piso, detrás del callejón habían tres secuaces. Kana se clona de inmediato para arremeter contra ellos, sin tomar en cuenta a sus compañeros.
　　　Pero antes de poder hacer nada, rápidas plumas se encargan de los malechores.
　　　Una lastima la mejilla buena de Kana.
　　　—Oh, internos —señala Hawks—. Lo siento, al parecer la mía es más rápida que ustedes...
　　　El villano es apresado.
　　　La responsable de aquellas plumas no era Hawks, era una chica con alas idénticas a las de él. Llevaba una máscara blanca que cubría su rostro, su cabello castaño oscuro era corto. Su ropa, totalmente negra, era holgada, le cubría los brazos, su pantalón era largo, y llevaba botas negras, sus manos eran cubiertas por guantes negros.
　　　Kana la observó detenidamente por largos momentos.
　　　Conocía a esa chica.
　　　—Esta es mi interna —presenta Hawks, señalándola con la mano—. Akahashi Hana.
　　　—Es un gusto —sonríe Kana, acercándose a estrechar la mano de la muchacha—. Yo soy Koenmoku Kana, ¿y tu quirk es?
　　　La chica no responde.
　　　—Es tímida —suspira Hawks—. Puede imitar parcialmente cualquier animal. No puede transformarse totalmente en ellos, solo copiar una parte de su cuerpo. No va a quitarse la máscara.
　　　—Ya veo.
　　　—Como sea, ¿qué le pasó a tu rostro? —pregunta— ¡Y tu pierna! Yo no te dejé así la última vez, ¿qué fue tan malo para marcar de esa forma a la grandiosa Double?
　　　Hawks se acerca a ella y pasa su brazo sobre sus hombros, acercándola a su cuerpo mientras ríe. Las mejillas de nuestra patética muchacha se pintan de intenso rojo al percibir su perfume tan cerca. Las plumas de sus enormes alas le acarician la espalda por encima del traje de invierno.
　　　—Uhm... yo... yo puse en peligro a mis compañeros y... y bueno, ya sabes como es este quirk. Tuvieron que neutralizarme cuanto antes... Me lo busqué yo. La Isla la perdí en la pierna.
　　　—¿Ah?
　　　—¡D-Digo! La pierna la perdí en la Isla I.
　　　—Creo que esta se ve cool —sonríe, acariciándole la mejilla quemada—. Tú eres cool.
　　　Oh, Dios.
　　　Podría morir.
　　　No mentía cuando dijo que tenía un crush en Hawks. Era su amor platónico: inalcanzable. La epítome de la belleza, inteligencia y heroísmo. Endeavor era su héroe favorito indescutible, pero Hawks estaba a otro nivel.
　　　—Hey, ¿qué era lo que tenías que solucionar conmigo, Hawks? —interrumpe el héroe N° 1 al ver que el IQ de su única interina ha bajado a 3.
　　　—Bueno, no es tanto una “solución”, pero —admite el héroe alado, alejándose de la adolescente y buscando algo en su bolsillo—, ¿han leído este libro?
　　　“Habilidades especiales, frente de liberación.”