Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 114

Capítulo 114:
❝Sobre Kana y sus desgracias❞

   —Si crees que una niña como tú...
   —Por favor, deme el artefacto y terminemos con esto por las buenas. Si me lo da, le dejaré irse como si nada de esto hubiera pasado. ¡No hablaremos de esto! Lo dejaremos como un accidente gracioso, ¿qué tal?
   El villano intercambia miradas entre el artefacto y la heroína, quien mantiene al profesor a su lado.
   Está bloqueando su quirk, y ha cerrado la puerta detrás de él.
   No hay nada que pueda hacer.
   A menos que logre elevar su quirk a un punto que este sea imbloqueable.
   Sin pensarlo dos veces se coloca el invento. Kana suelta al profesor Shield y toma la cuchilla atada en su muslo, corriendo hacia él con la intención de cortarle el cuello.
   Entonces un pilar de hierro la golpea.
   La eleva del piso y la acorrala contra la pared.
   —¡Kana! —exclama Midoriya, afligido al verla escupir sangre.
   —¡Estoy bien! —miente rápidamente. Coloca su mano en la pared, copiando el quirk del villano que ahora corre con el objeto robado y el profesor, Melissa resida inconsciente en el piso— ¡Vamos tras él!
   Ambos jóvenes corren con decisión al último piso. Ahí el villano cuyo nombre el autor no se aprendió y se niega a ver la película otra vez solo para ello y el profesor Shield sube a un helicóptero que despega rápidamente.
   —¡Kana! ¿Qué hacemos?
   —Los haré caer —advierte, sacándose el cinturón.
   —¿Ah?
   —Los haré caer...
   Nuestra heroína copia el quirk de Mt. Lady, agigantándose sin previo aviso. Su prótesis se agranda exitosamente, y es esta con la que detiene las hélices, haciéndolos descender cuidadosamente de nuevo a la terraza. Las arranca para asegurarse que no puedan volver a volar.
   —¡Eres molesta, niña! —se queja el malo, poniendo sus manos en el piso para crear un pilar de hierro que golpea a Kana. 
   La joven vuelve a su tamaño normal, limpiando la sangre de su nariz.
   El piso se estremece.
   Oh, bien.
   Antes que cualquiera de los dos pueda hacer algo por detenerlo, el villano era una enorme coraza de metal, con tentáculos de metal, barreras de metal, pilares de metal, con el profesor Shield como su rehén.
   —Bien, esto se complicó... un poco —masculló Kana, frunciendo los labios.
   —¿Qué haremos? No creo que nosotros podamos...
   Un pilar golpea a los jóvenes héroes, mandándolos a volar.
   —¿Estás bien? —masculle ella, sacudiendo su cabeza para disipar el aturdimiento.
   —Si... Si. Necesitamos un plan, Kana, ¡es demasiado fuerte!
   —Quizás para ti lo sea, pero yo puedo con él y otros cien idénticos.
   —¿Qué...?
   —Sígueme si puedes, Deku.
   Sin dejarlo terminar, se rasga la falda del vestido, quedando únicamente en shorts. Toma un fuerte respiro y se impulsa con el quirk de Gran Torino, esquiva cada barrera que se coloca delante de ella, desarma con el quirk de Overhaul cada pilar que se acerca peligrosamente a ella, y en la recta final usa varias veces el quirk de Rock Lock, bloqueando pequeños espacios engañosos.
   Sonríe al villano y coloca un domo de fuerza frente a él.
   —¡All...!
   Su brazo orgánico se deforma totalmente, el villano la observa horrorizado.
   —¡For...!
   —¡Smash!
   —¡One!
   Y con un fuerte impacto en dúo, el villano es fácilmente derrotado.
   O eso pensaron los lectores, ¡pero no!
   ¡Porque aun hay un villano que puede hacer horrible daño a nuestra pobre protagonista!
   Su querido, amado y apreciado señor escritor.
   El villano usa sus última fuerzas antes que un último impacto sentencie su fin.
   Afilados pilares, peligrosos y dañinos, se dirigen a nuestros protagonistas.
   Izuku logra apartarse a tiempo, cortándose solo un poco la pierna.
Kana, por supuesto, no tiene la misma suerte.
   El hierro corta su pierna derecha.
   Y el hierro que iba a atacar a Izuku le perfora el abdomen de lado a lado.
   —¡Kana!
   Al menos el villano es derrotado.
   La muchacha tiene la suerte de ver a All Might llegar antes de caer al suelo por la perdida de sangre.
   Cuando recupera la consciencia no quiere ni abrir los ojos. Sabe que a su lado va a estar Shōta. Esta vez seguramente ni siquiera va a estar afligido, ha de estar esperando que despierte para regañarla por ser siempre tan descuidada. No puede esperar para ver su nueva prótesis, las de pierna siempre le han parecido cool...
   Abre primero un ojo.
   Shōta lee un libro a su lado.
   Abre un segundo ojo.
   Y entonces hacen contacto visual.
   Cierra ambos.
   —¡Kana! —exclama su tutor.
   Ella vuelve a abrir los ojos.
   —Hey... —saluda, sonriendo de lado— No adivinarás qué parte del cuerpo perdí esta vez...
   —¡El apéndice y la pierna, Kana! ¡De la rodilla para abajo!
   —El apéndice ya ni siquiera se usa —le resto importancia, desviando la mirada.
   —¡La pierna si!
   —Bueno, si, pero...
   —No. Sin "peros". Te dije que no te metieras en esto, ¡se los dije! ¡A todos! Les dije que buscaran una forma de irse. ¿Y qué hiciste Kana? ¡Me desobedeciste! ¿Y qué ganaste? ¡Una nueva prótesis! ¿Estás intentando matarte, niña? Te lo advertí, una cicatriz más y te iba a sacar del curso. No creas que solo por ser mi hija te voy a perdonar algo como esto.
   La muchacha guarda silencio.
   —Como sea, Nezu me dijo que no iba a dejarme sacarte —suspira el hombre, masajeándose la sien—, pero no creas que esto se quedará así.
   —Si, papá.
   La puerta de la habitación sonó con repetidos toques.
   —¡Adelante! —indicó el mayor.
   Sus compañeros, Melissa, el profesor Shield y All Might ingresaron.
   —Hey, Momo, tenías razón —habla, con una media sonrisa—. No era buena idea quedarme aquí demasiado tiempo.
   La chica suspira con fuerza.
   —Kana, necesitas dejar de ponerte en situaciones de riesgo como esa —habla seria, acercándose a su cama y sujetándole las manos—. Eres una gran heroína, nadie duda eso, pero no podrás desempeñarte correctamente si sigues lastimándote así. Por favor, ¡cuídate mucho!
   Las pálidas mejillas de la muchacha se sonrojan totalmente. Desvía la mirada y frunce los labios.
   —S-Sí, tendré más cuidado a partir de ahora.
   —¡Promételo, Kana! ¡Promete que es la última cicatriz que obtienes!
   La muchacha cerró los ojos y frunció los labios.
   —Lo prometo, Momo. Prometo que estas serán mis últimas cicatrices.
   Al otro lado de la pared, el autor río.

。。。

Yo quiero mucho a Kana, se los juro.

pERO A MÍ ME DAN LA OPORTUNIDAD DE QUITARLE UNA EXTREMIDAD Y YO ME VOY A AFERRAR A ELLO COMO SI SE TRATARA DE VIDA O MUERTE.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro