Capítulo 109:
❝Que narra el secreto (no tan secreto) mejor guardado (no escondido) de toda esta historia❞

　　　—Ah, Kaminari-kun, Mineta-kun —sonrió Kana, al ser atendida por sus dos compañeros—. ¡Hola!
　　　—¡Moku-san, conseguiste una nueva prótesis! —Kaminari señala lo que todos lo han dicho ya a nuestra protagonista.
　　　—¡Luce bien! —halagó Mineta, elevando su pulgar— ¡Ahora puedes dar buenas mam-!
　　　Katsuki lo hace callar con una explosión cerca de su rostro. Shouto lo observa con esa aterradora mirada suya, amenazando congelarlo... o quemarlo.
　　　—¡Mineta-kun! —Midoriya, que era sensato, se limitó a regañarlo.
　　　—¡Buenas sonrisas! —se corrigió de inmediato la uva— ¡Con esos lindos dientes tuyos! ¡Sí! ¡Eso iba a decir! ¡No dejes de sonreír, Koku-san!
　　　Kana rió bajito antes de darle un largo sorbo a su bebida.
　　　—Estas vacaciones están siendo realmente divertidas —suspira, dirigiéndose a Melissa—. Gracias por el recorrido, Meli-san, ¡la he pasado realmente viendo todas las cosas y conociendo a todos estos héroes! ¡Gracias!
　　　—Ah, ¡gracias a ti por venir! —se apresura a hablar la rubia, asombrada por la felicidad sincera que irradia la heroína— Ha sido un honor poder mostrarte todo esto, ¡de verdad eres sorprendente!
　　　—¡Muchas gracias! Nee, Izuku, mira todos los autógrafos que conseguí gracias a Melissa-san —presume, sacando la libreta que Nemuri e Hizashi le regalaron en su cumpleaños, mostrando las últimas páginas— ¿No es genial? ¡Y ahora también conseguí quirks de tecnokinesis!
　　　—¡Ah! ¡Sorprendente, Koen-san! ¿Cuándo conseguiste todos esos?
　　　—¡Es secreto! —ríe, antes de guardarlo de nuevo.
　　　—Ah, debe ser genial estar de vacación —suspiró Denki, sirviendo más bebida a Kana.
　　　—¡Lo es!
　　　—¡Qué cruel eres, Moku-san!
　　　—Vuélvete un buen héroe y entonces conseguirás pases especiales también —se mofó, entrecerrando sus grandes ojos—. Hay una diferencia entre los héroes que estamos para servir a la sociedad y ustedes los héroes que siempre serán opacados por la sombra de otros.
　　　—¡Como Bakugo por Midoriya!
　　　—¡¿Ah?! ¡¿Qué dijiste, uva de mierda?! ¡¿Quieres que te vuele la puta cabeza?!
　　　—¡Ah! ¡Denki, sálvame!
　　　—¡Ven para acá, enano!
　　　Bakugo estuvo a punto de atraparlo y explotarle los sesos, pero Iida Tenya rescató a los dos camareros al regañarlos para que volvieran a su trabajo.
　　　—¡Iida-san!
　　　—¡Koen-san! —exclama el de cabello azul, ofreciéndole una amplia sonrisa y mostrando la palma de su mano como gesto de saludo— Es bueno verte aquí.
　　　—Lo mismo digo —se encuentra ciertamente aliviada de que por fin una persona no hubiera señalado sus obvios cambios—. No esperaba encontrarme con tantas personas aquí, ¡esto es genial!
　　　—¿Irás a la fiesta en la noche, Kana? —pregunta Yao-Momo a nuestra protagonista.
　　　—Ah... No lo sé —admite, frunciendo los labios—. Yo... no soy mucho de esa clase de eventos.
　　　Mentira. La emocionaba un montón ir a esa fiesta, pero ahora que habría un montón de personas conocidas se sentía insegura respecto a ser vista usando un vestido. Es decir, ya la habían visto durante el festival deportivo, cuando participó en el concurso de belleza, pero esa situación era diferente. ¡El vestido era diferente! La forma en la que pensaba vertirse era diferente. ¡Además! Esperaba usar esa noche para pasarla hablando con Shōta mientras comían comida fina que no se podían costear con el sueldo de profesor que él tenía.
　　　—Hazlo. Iremos todos nosotros, no puedes quedarte atrás. Vamos a pasarla bien, ¿sí? No deberías aislarte tanto.
　　　La joven observó sonrojada la forma en la que esa persona le habló. La forma en la que sus ojos le veían, con esa intensidad y decisión típica en su persona, ofreciéndole además una pequeña sonrisa. La sinceridad con la que le hablaba le movió el corazón. Apretó su bebida entre sus manos y asintió con la cabeza, incapaz de encontrar una mejor forma de reaccionar.
　　　—¡Sí! —exclamó, repentinamente decidida— Sí, tienes razón. Hagámoslo, será divertido.
　　　—¡Bien! —sonríe Ochako, levantando sus manos sobre su cabeza— ¡Será divertido!
　　　Oh, definitivamente no olvidarían esa noche.
　　　Pero ninguno de ellos lo sabía todavía.
　　　Al llegar a la suite se encontró con Shōta tirado en la cama, con el celular en la oreja y el control remoto en la mano. Sonrió divertida ante la escena. Él no era un hombre al que se le viera holgazeanar muy a menudo, por lo que encontrarlo así, además una cerveza en la mano y una bolsa de botanas a su lado, era una escena curiosa.
　　　—Ah, mira, acaba de llegar... Te dejaré hablar con ella.
　　　Le ofreció el celular a su protegida, quien extrañada se apresuró a tomarlo entre sus manos y ponerlo al lado de su oreja.
　　　—¡Kana-chan!
　　　—¡Ah, Hizashi-san! —saluda, sentándose a pies de la cama de Aizawa— ¡Hola!
　　　—¿Cómo la estás pasando por allá, querida? —pregunta con ese eterno ánimo típico en él.
　　　—Muy bien, me encontré muchos compañeros aquí y he pasado la tarde con ellos, ya que ALGUIEN prefirió quedarse en la suite a comer y ver televisión.
　　　—Debes entender a Shōta, Kana-chan, ¡es un hombre viejo y está cansado! Déjalo descansar.
　　　—Sí, quizás tenga razón... ¡La próxima vez traeré a Nemuri-san para pasar tiempo de chicas! ¡O a ti!
　　　—¡Agradecería pasar tiempo de calidad contigo, Kana-chan!
　　　—¡Sería divertido! —sonríe ampliamente.
　　　—Bueno, Kana-chan, me alegra que la estés pasando bien. ¡Cuida a Shōta por mí! ¿Bien? Bye bye!
　　　—Bye bye!
　　　Le devuelve el celular a Shōta. La llamada todavía no se cortaba, por lo que el varón volvió a colocarlo en
su oreja.
　　　—Sí, no volveré a dejarla sola —suspira, rodando los ojos—. Sí. Adiós, cuídate. Te amo.
　　　Y finalmente cortó la llamada.
　　　—Iré a prepararme para la fiesta —suspiró ella, levantándose de la cama—. ¿Vendrás conmigo?
　　　—Acabo de decirle a Hizashi que no te volvería a dejar sola, ¿tú qué crees?
　　　Hizashi y Shōta eran pareja.
　　　Novios.
　　　Lo eran desde poco después de haberse graduado. Fue, según Nemuri, algo inevitable, los últimos días luego de la graduación la tensión entre ambos podía cortarse con un cuchillo, y finalmente ambos terminaron escribiéndole una carta a otro en la que confesaban lo que sentían. La de Hizashi había sido muy extravagante, con brillos y decoraciones chillantes, escrita con varios colores y tipos de letras. Shōta había sido más simple, no le había puesto demasiado esfuerzo, pero se tomó una noche entera en poder plasmar lo que sentía, y aun con eso la letra se veía claramente temblorosa.
　　　Y así era como llevaban ya 14 largos años de relación.
　　　Al principio lo escondieron de Kana, pero con el tiempo fue inevitable, se lo dijeron poco después de la salida a comer helado con Shinsō, por lo que la noticia era relativamente reciente. Ella nunca lo descubrió, claro, aun cuando se lo dijeron pensó que era algún tipo de broma, en su mente no hacía sentido que alguien como Shōta estuviera con alguien como Hizashi. "¡Son demasiado opuestos!" reclamó.
　　　Pero eran felices.
　　　Era imposible negar que lo eran.
　　　Y mientras Shōta fuera feliz ella no iba a reclamar sobre nada.
　　　Aunque a veces reclamaba que fueran tan empalagosos al estar solos...

。。。

Yo les dije que EraserMic era canon y ahora reafirmo mi posición como escritor dejándolo ahí plasmado.

Es decir que Kana no tiene uno o dos papás, ¡tiene cuatro!
(ﾟ Дﾟ)