Capítulo 103:
❝Y mi aprovechamiento para usar un meme en un título preguntando: ¿será este el fin de nuestra patética heroína?❞

　　　Despierta.
　　　Tiene el cuerpo libre, está en una habitación oscura, de pie. Frente a ella hay un hombre que conoce perfectamente. Es su progenitor: el All For One.
　　　—Nos volvemos a ver, Kana—la recibe el villano, sonriendo ampliamente y extendiendo su brazo.
　　　—¿Tú me hiciste eso?—masculle, apretando sus manos en puños y retrocediendo unos pasos— ¡¿Tú me convertiste en ese nomu?!
　　　—¿Yo! ¡Oh, no! ¡Claro que no! ¡No fui yo, querida! ¡Ha sido nuestro quirk!
　　　—MI quirk— corrige con decisión, señalándose con el pulgar— ¡Mi quirk! ¡Un quirk que no tiene nada que ver con ese despiadado quirk tuyo que usas para el mal!
　　　—¿Para el mal? ¿Crees que es malvado querer convertir esta sociedad en una utopía sin poderes? ¿Sin jerarquías injustas que resten tu valor como persona? Es gracias a esta sociedad que tu amigo no puede ser un héroe, es gracias a esta sociedad que el nuevo sucesor del One For All pelea con tantas fuerzas por sobresalir. Es gracias a esta sociedad que todos esperan tanto por ti, ¡el nuevo Símbolo de la Paz! ¡La joven que le arrebatara el puesto a All Might! Es esta sociedad y sus ideales los que te hicieron colapsar, Kana, ¿no lo entiendes?
　　　—Jódete. Sé lo que quieres, y no vas a convencerme de unirme a tu estúpida causa.
　　　—¿Por qué no visitas un poco a tu hermano?
　　　—Shigaraki no es mi hermano.
　　　—Oh, pero sabes que hablaba de él. ¿Acaso dejarás que se pudra en las garras de este malvado personaje, Kana? ¿Acaso el único bien que te importa es el tuyo? ¿Qué clase de héroe eres?
　　　—¡Cállate de una vez!—exclama molesta, aferrándose a su camiseta— ¡Cállate! ¡No quieras convencerme de unirme a tu enferma causa! ¿Qué pregunta de mierda es esa? Creí que ya te había quedado claro. No soy ninguna heroína, ¡soy una anti-héroe!
　　　Y con la tenacidad, la furia y la mordacidad corriendo por sus venas corrió hacia él, dispuesta a golpearle, dispuesta a acabar con él y dejarle claro que no caería en su causa por ninguna razón.
　　　Entonces despierta.
　　　En el hospital.
　　　Claro que en el hospital.
　　　Tiene la izquierda del rostro totalmente cubierta, no puede ver nada con él, el cuerpo le pesa y se siente mareada, a su lado hay una bolsa de suero y una con sangre, ambas inyectadas en su muñeca, la máquina a su lado señala su pulso, constante.
　　　Tiene una máquina de oxígeno en el rostro.
　　　—¡Kana! —exclamó Shouta, levantándose de su silla al ver que su protegida por fin ha abierto los ojos.
　　　—Hey, sobreviví —habla con ironía, sonriendo de lado.
　　　—Maldita sea, niña—ríe, sujetándole la mano y colocando su frente contra sus nudillos, Kana puede oírlo llorar un poco—. Mierda... Creí que no saldrías de esta.
　　　—Todavía hay Kana para rato—asegura, sujetándole la mano para tranquilizarlo. No tiene nada de fuerza.
　　　—Ah, les avisaré que ya despertaste—avisa, poniéndose de pie y saliendo de la habitación.
　　　De verdad está viva.
　　　No tiene su brazo prostético, tiene el rostro vendado, lleva puesta una bata de hospital y tiene el cabello totalmente revuelto.
　　　—¡Kana!— exclaman algunos.
　　　No todos, claro, pues no todos están ahí. Se encuentran Iida, Shinsou, Katsuki, Izuku, Ochako, Mina y Mineta.
　　　—¡Despertaste!—la recibe Mineta, extendiendo sus brazos al cielo—. Menos mal. Por un momento creímos que habíamos muerto o que ibas a quedar en estado vegetal o-
　　　—¡Mineta-kun, eso no es algo muy agradable de decir!—regaña Iida— Todos estamos aliviado por que hayas despertado al fin, Koen-san, nos tenías preocupados.
　　　—Estabas sangrando a montones luego que todo eso acabó—suspira Izuku, rascándose el brazo—. Lo siento, acabaste mal herida por mi culpa.
　　　—Estoy bien—asegura, sonriendo de lado—. O estaré bien, cuando lo que sea que tengo en el rostro se sane.
　　　Katsuki frunce los labios y se muerde la lengua, desviando la mirada y apretando sus manos en puños contra su pecho. Se siente frustrado. Simplemente no puede contener sus lágrimas.
　　　Lastimó a Kana.
　　　—Katsuki...
　　　—Maldita sea, Kana —masculle, intentando esconder su rostro—. Lo siento tanto... que ahora acabes con una cicatriz en el rostro es mi puta culpa... Lo siento, maldita sea.
　　　—Hey, no, no, no —no puede permitirse ver llorar a Katsuki, mucho menos si es por su culpa. Extiende su único brazo con cierta dificultad para acercarlo a ella—. No, por favor, no te disculpes. Yo estaba poniendo en riesgo a todos, ¡tú solo hiciste lo que un héroe debía hacer!
　　　—Pero, tu rostro...
　　　—Una cicatriz más me viene como anillo al dedo. Amo las cicatrices. Que tú me hayas hecho una es genial, ¡quiere decir que puedes derrotarme cuando gustas! Eso quiere decir que eres más fuerte que yo, ¿no? Eso te deja un paso más cerca de volverte el héroe número uno. ¿No es eso genial?
　　　El rubio ríe amargamente mientras se limpia las lágrimas con el dorso de las manos.
　　　—Ja. No digas idioteces, copia barata. No intentes querer consolarme con palabras bonitas, ¡yo siempre he sabido que soy más fuerte que tú!
　　　—¡Bien!
　　　Y entonces, sin decir nada, sin previo aviso, la abraza con fuerza.
　　　—Pero no vuelvas a preocuparme así, idiota—advierte, apretando un poco su agarre.
　　　—Ah, ¿será que te gusta?
　　　—¡No! ¡No digas eso, mapache! ¡Lo digo porque ella es la única capaz de hacerme frente! ¡No como todos ustedes, extras!
　　　Sí, ese era su Katsuki.
　　　El Katsuki que le caía bien.
　　　—Me hubiera enfadado mucho si no despertabas —sonríe Shinsō, una vez la situación con el rubio se ha tranquilizado—. Aun me debes eso de salir a comer helados y pasar tiempo de calidad como en secundaria, no puedes irte sin cumplir eso.
　　　—No es que pensara irme —asegura, sonriendo también—. Me ofende que creas que la gran Koenmoku Kana tendrá su fin a manos de su propio quirk.
　　　—Nunca creí eso... Como sea, me alegra que estés... relativamente bien.
　　　—El doctor dijo que el daño en tu rostro era demasiado brutal —anuncia Shōta, cruzándose de brazos—. No pudieron hacer mucho, de milagro no perdiste el ojo, pero el daño en la retina fue tanto que es posible que no vuelvas a ver.
　　　Ella frunce los labios.
　　　Pero de inmediato sonríe ampliamente.
　　　—Bueno, al parecer deberé acostumbrarme a ser un cíclope, eh.
　　　Una cicatriz más para la colección. No puede ponerse peor.
　　　—Por cierto, ¿qué pasará con la competencia?
　　　—La continuamos el día siguiente a que te internaran —anuncia Midoriya—. Adivina qué.
　　　—¿Perdimos?
　　　—¡Ganamos!
　　　Maldita sea.
　　　Sí podía ponerse peor.

。。。

vuelve el perro arrepentido...

ahno, eso es para el otro libro que tengo abandonado.

Uh, en el próximo capítulo cobraremos las apuestas y revelaremos la nueva cicatriz de Kana mushashes 👀👌 manténgase sintonizados (?)

buah, igual los que siguen el libro de dibujas ya la vieron pero igual xd