"Un amor secreto"

—No puedo aceptar esto, hijo. ¿Cómo se te ocurre traer una humana a estos lugares? Si alguien más la ve a ella o a ti, nada saldrá bien —El padre del hibrido les daba la espalda. Su tono era autoritario y demandante. Jin y Cho-Hee guardaron silencio.

—Quería hablar contigo, papá— SeokJin dijo rompiendo el silencio—. No eres el único que está molesto con esta situación. Tan so me fui por un periodo de tiempo y ya nada es como recordaba antes, incluso nuestro hogar me parece algo desconocido. ¿Qué es lo que has hecho tú?

El híbrido mayor se dio la vuelta abruptamente, sorprendiendo a los dos más jóvenes presentes en la habitación.

—Se llama evolucionar, SeokJin. Todas las especies lo hacen, nosotros no íbamos a quedarnos atrás —a paso lento se acercó hacia ellos— Y dime tú, humana, ¿qué haces aquí acompañando a mi hijo? ¿alguien te mandó a vigilarnos? Dime, ¿fue fácil hacer que mi tonto hijo cayera en tu juego?

—SeokJin no ha caído en ningún juego ni tampoco es un tonto, yo sólo lo acompaño para ver a alguien como usted. Desde el primer momento en que usted le dio la espalda yo estuve para ayudarlo. Mis intenciones no son malas, yo solo le brindo mi apoyo.

El padre de Jin formó una pequeña sonrisa al mirar a la chica. Su sonrisa no pudo ser más falsa y despectiva. ¿Quién se creía la humana pata responder así?

—No te creo nada, niña. Eres una humana, y los humanos no tienen buenas intenciones con nada ni nadie. Por favor vete de acá ahora para que pueda hablar con mi hijo a solas.

Cho-Hee inmediatamente observó a Jin, no buscando ayuda en ningún sentido, simplemente dándole a entender que tenía su apoyo para que ella pudiera marcharse a otro lugar para que padre e hijo hablaran. Jin captó lo que quería decir su mirada, y en un impulso que fue más arriesgado que bueno, le besó la mejilla como muestra de cariño.

El padre de Jin apretó sus dientes ante tal gesto tan repugnante que tenía que haber presenciado. Cho-Hee con rapidez salió de la habitación en compañía de una chica que apareció por la puerta de la habitación, quedando así los híbridos solos.

—Si mamá te viera estoy seguro que estaría decepcionada de tu actuar. Ella nunca quiso apoyar la desigualdad entre especies, y eso lo sabes muy bien —caminó un par de pasos alejándose de su padre.

—No metas a tu madre en esto. Ella misma murió a manos de unos cazadores humanos, tú eres el que le falta el respeto a su imagen estando con una humana. Me da asco verlos juntos.

—Cho-Hee no es mala —ignoró las palabras anteriores para no caer en el pozo de las emociones—. Es el ser más bondadoso que he conocido en mi vida. Ella es buena, papá, no todos los humanos son malos, no todos son como lo que le. hicieron eso a ma...

—Sí lo son —le interrumpió con enojo—. Todos los humanos son iguales, ninguno busca el bienestar del resto, sólo piensan en ellos mismos. Date cuenta, humanos e híbridos no pueden estar juntos por la simple razón de que los humanos solo nos van a utilizar. Y cuando ya estén satisfechos, no dejarán de lado —Un fugaz recuerdo vino a su mente. Un recuerdo hace muchísimo tiempo.

—No lo sabes, no sabes lo que dices —Jin lo encaró. Su ceño se encontraba fruncido, demostrando la molestia que sentía.

—Sí lo sé, lo sé mejor que todos los que en este momento caminan por ahí afuera —Sus ojos se veían llorosos, y daban un gran contraste con sus facciones endurecidas—. Antes de tu madre yo tuve otro amor, un gran amor... Ella era una chica humana y fue el amor más difícil que he podido tener.

Jin quiso gritarle de rabia al escuchar sus primeras palabras, pero se obligó a sí mismo a callar cuando escuchó el resto del relato. Nunca antes había escuchado algo así, ¿sería verdad o tan solo chantaje?

—Nadie sabe que salí con una humana, ni siquiera tu madre supo de ello. Fue un amor tan efímero que si pienso mucho en ello, siento que sólo fue un sueño que se transformó en una pesadilla —Tomó asiento superado por sus emociones. Seokjin no sabía cómo reaccionar ante tan repentino vuelco —. Un día pensé que su corazón era mío, pero con el tiempo me di cuenta que para ella solo fui una distracción, como si fuera una mascota para pasar el rato. Los humanos son así, Jin, sólo quieren un beneficio propio. Cuando logran obtener lo que quieren, se van sin decir algo. Incluso entre ellos se tratan así. No son  una especie confiable, se pasan traicionando entre ellos, ¿quién dice que no lo pueden hacer con otras especies?

—Pero, papá... —quiso objetar, pero extrañamente no pudo decir nada más contra las palabras de su progenitor. Sus pensamientos eran confusos.

—Jin, abre tus ojo, por favor. El único que saldrá herido serás tú. No te dejes engañar, hijo, no dejes que te utilice para luego botarte. Si tú también sales herido por algo así... No me lo podría perdonar.

El híbrido más joven se encaminó hacia su padre y con sus brazos extendido le dio un gran y fuerte abrazo. No era muy común aquella acción, pero en el momento le pareció lo correcto.

—Lo lamento mucho, papá, pero yo amo a Cho-Hee, si nuestro destino no es estar juntos al menos quiero disfrutar el presente —Fue bajando la intensidad del abrazo hasta que finalmente lo soltó. Se separó un poco y le regaló una preciosa sonrisa—. Siento ser una decepción como siempre, sin embargo, tu vida no es la mía y Cho no es la misma humana con la que estuviste. Así que aunque te duela escucharlo... Tu hijo desea con todo su corazón a esa humana que lo salvó de un final trágico.

22/11/22