"Hogar, no tan dulce hogar"

—¿Qué haces acá? Papá te echó y si se entera de que estás acá se va a molestar mucho, Jin —Kim Jisoo, la hermano menor del híbrido, habló preocupada al encontrar a su hermano a las afueras de lugar en el cual vivía.

La habían encontrado de casualidad llevándose un gran susto al pensar que podía ser cualquier otro híbrido.

—Vine a hablar con él, Jisoo —le aclaró. Manteniendo su seriedad lo máximo posible, a pesar de que lo único que quería era lazarse sobre su hermanita para darlo un fuerte abrazo.

No la veía hace muchísimo.

—¿Y quién es ella? ¿Acaso te hiciste noviecito de una humana? Si alguien más la ve, le van a hacer daño ¿No pensaste en eso? —Con mucha discreción los guio hacia una zona con muchísima vegetación para que su presencia no fuera tan notoria.

La humana estaba inmensamente sorprendida al ver a la hermana de Jin frente a ella. Era tan hermosa como había pensado, de seguro su madre había sido una belleza total para tener unos hijos tan guapos.

—Su nombre es Cho-Hee, y fue quien me ayudó después de haber sido echado. Por favor ten más respeto con ella, si no hubiera sido porque me ayudó, ahora mismo no podría estar acá —su voz sonó dura y estricta, casi en forma de regaño. Aunque la verdad detrás de ello era que le había molestado el hecho de que al momento de encontrarse hubiera ignorado su presencia.

—Hey, no seas así conmigo, hermano. No es mi culpa que papá te haya echado, yo ni siquiera estaba, si lo hubiese sabido te habría defendido, lo sabes —su voz era bastante dulce aunque fuera un poco más grave de lo común. Sus facciones se relajaron un poco—. Bueno, ya están aquí así que no hay más remedio —miró a Cho-Hee más dulcemente e hizo una pequeña reverencia—. Mi nombre es Jisoo, soy la hermana menor de SeokJin. Es un gusto conocer a mi cuñada, así que llevemonos bien, ¿si?

La humana aguantó la risa provocada gracias a las últimas palabras de la híbrida. Con amabilidad también se presentó y le dedicó una sonrisa dulce.

—Bueno, he de suponer que no perdieron el tiempo y ese cachorro que carga Cho-Hee es mi sobrino. Bien hecho, Jin, ya pensaba yo que éramos iguales —bromeó golpeando suavemente el hombro de quién tenía su misma sangre. Los contrarios solo atinaron a sonrojarse.

—No seas tonta —le reprendió Jin, aún con sus mejillas teñidas de rosa_. Ni siquiera me fui hace tanto tiempo como para poder regresar con un hijo.

—No, no lo hiciste, pero si recuerdo bien Cho-Hee debe ser la humana a la cual te gustaba ir a ver hace bastante. Puede que en una de esas haya pasado algo y ¡pum! un cachorro listo para criar —como si se tratase de la mejor broma comenzó a reír, lástimamente nadie más la acompañó—. ¿Saben? son unos amargados, sólo era una broma. Sé perfectamente que el cachorro no es de ustedes, es de una familia que recientemente se marchó de aquí, o al menos así he escuchado.

—¿A qué te refieres con eso? —Cuestionó Cho-Hee con curiosidad.

—Al igual que Jin, ellos fueron echados de aquí. Por lo que se sabe estaban teniendo mucho contacto con el mundo humano, a nadie le agradó eso, así que como consecuencia se les prohibió estar aquí.

—¿Fue eso obra de papá?

—Bueno, tú sabes que además de papá hay muchos híbridos que piensan igual que él. No es de extrañarse que lo que él diga se cumpla.

Hubo un incomodó silencio en el cual ninguno se atrevió a decir palabra alguna. Jin se dedicó a observar sus alrededores, Cho-Hee dejó su vista posada en el cachorro y Jisoo los observaba a los dos, dándose cuenta que el espacio personal de ambos estaba siendo invadido por el otro.

—De todas formas no me pueden negar que hay algo entre ustedes. Es cosa de verlos para darse cuenta —Nuevamente la híbrida habló—. Si quieren visitar a papá van a tener que ser muy valientes —Advirtió comenzando a caminar de regreso hasta parte de su hogar— Y, Jin, para que no tengas algún inconveniente al pasar entre todos, mejor utiliza un camino oculto que está dos rocas más abajo, te llevará directamente a nuestra casa.

—¿Camino oculto? —preguntó extrañado, recordando su antiguo hogar.

—Desde que te fuiste padre ha cambiado muchas cosas. Si ves algo diferente, no te sorprendas de su cambio, ya no es como solía ser antes.

Cho-Hee le dedicó una mirada de preocupación al híbrido, empatizando con él para que el contrario no sintiera tan mal. Jin solo se mantuvo perdido en sus pensamientos.

—Gracias por todo, fue un gusto conocerte, Jisoo —volteó a ver a la hermana de su acompañante.

—No es nada, también es un gusto conocerte a ti. Por favor continua cuidando de mi hermano como lo has hecho hasta ahora, a veces puede ser un poco tonto, pero es su forma de ser —antes de seguir avanzando se dio la vuelta dedicándole una gran sonrisa. Y tras eso siguió su camino perdiéndose entre la abundante fauna.

—¿Cómo te sientes, Jin? Lo que está pasando debe causarte bastante impresión.

—Es algo difícil de explicar. Descubrir que el lugar en donde viviste casi toda tu vida ha cambiado tanto es... extraño —miró a la chica directo a sus ojos—. Por un lado quiero ver a mi padre, pero por otro lado me siento avergonzado de que hayas escuchado todo eso. Ahora solo debes pensar que mi papá es un tipo malo...

—Hey, mi opinión en este momento no es la más importante. Ahora concéntrate en lo que va a pasar y sigue las instrucciones de tu hermana para no tener tantos problemas. Es lo mejor.

Jin asintió y comenzaron a bajar la pendiente para llegar al camino que los llevaría hasta la antigua casa del híbrido. Con mucha suerte a Cho-Hee se le había ocurrido llevar una linterna de emergencia, cosa que les sirvió muchísimo a la hora de atravesar el largo camino que estaba casi en su totalidad sin luz.

Los dos estaban nerviosos en demasía, y tambien ansiosos por encontrarse con el padre del hibrido. Y aunque Cho-Hee no lo demostraba, pensar en conocer al progenitor de quien le gustaba la tenía bastante intimidada.

¿Realmente todo resultaría bien para ellos?

11/08/22