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Una vida perfecta, ¿Es ser adulado, es tener dinero, respeto?, ¿Una vida perfecta es hacer lo que es mejor para todos?, Pero, ¿Tener una vida perfecta implic que alguien te impida libertad?, vida perfecta, familia perfecta.

La familia Park, familia ejemplar y pulcra, padres rectos, hijos obedientes, una familia realmente digna de admirar, el señor Park era un hombre de negocios, responsable y trabajador, la señora Park una ama de casa presentable.

Dentro de los Hijos Park se encuentra Park Soomi, una adorable joven de tan solo 16 años de edad, con excelentes calificaciones, una voz realmente hermosa, y gran animadora en su instituto, un ejemplo para otras chicas.
Por otro lado estaba Park Jimin con 17 años, al igual que su hermana posee una hermosa voz, un gran amor por el baile y líder del equipo de baloncesto, con buenas calificaciones, no las mejores pero buenas.

Todos admiraban a tan bella familia, su presencia atraía las miradas de todos, sin una sola mancha de caos, una familia perfecta, con una vida perfecta.

«—¡Hey Park!.— Hablo una chica detrás de la joven quien tenía prisa por salir de la escuela.
—¡Soomi.!— Llamo por su nombre a la chica quien segundos después reacciono deteniendo su paso.

—Chungha, perdón, no te escuché, ¿Sucede algo?— Pregunto amablemente mirando a su compañera del grupo de animadoras.

—El director ChoHan te quiere ver en su oficina ahora.— Hablo un poco preocupada.

—¿Ahora?— Pregunto la joven de cabello cobrizo buscando su teléfono.
—¿No se puede mañana?, Jimin me está esperando y-.

—Dijo que era importante, algo sobre cerrar el grupo de animadoras.— Interrumpió la rubia con preocupación.

—D-De acuerdo, iré enseguida, ¿Vienes conmigo?— De su teléfono marco un número pero sin llamar hasta obtener una respuesta de la joven.

—Lo lamento, ya voy tarde a mi clase de canto, nos vemos mañana Soomi nona.— La joven rubia se despidió con un beso en el cachete de su amiga y se fue rápidamente hacia la salida del instituto.»

Soomi hacia lo que amaba y deseaba ser una gran bailarina junto a su hermano en el futuro, soñaba con su vida perfecta, tener un gran trabajo, viajar por el mundo, se veía totalmente realizada en el futuro junto a su hermano mayor.
Los hermanos Park se amaban como a nada en el mundo, cuidaban uno del otro, se preocupaban y se hacían realmente felices, nada, ni nadie podía romper aquel hermoso lazo de Hermana y Hermano.

«—Oppa, llegaré un poco tarde a casa hoy.— Hablo la joven por el teléfono esperando obtener respuesta.

—¿Por qué, sucede algo Soomi?— Pregunto el chico al otro lado de la línea.

—Esta todo bien Jimin, solo, el director ChoHan me quiere ver en su oficina.— Entro nuevamente a la escuela y caminó hacia las escaleras.

—De acuerdo, ¿Quieres que pase por ti?— Pregunto el chico amablemente.

—No, no, está bien Jiminnie, tu prepara todo para la noche, no me tardo.— Ya estando frente a la puerta del director y recibiendo un dulce “Esta bien” de parte de su hermano, se despidió no sin antes decir lo mucho que lo amaba y obteniendolo de vuelta colgó para entrar.

—Buenas tardes Director ChoHan— Saludo la joven entrando a la oficina.

—Hola Park Soomi.— El director era un hombre de unos 30 años de edad, alto yde cabello castaño.
—Pasa, toma asiento por favor.— Pidió el hombre acomodándose en su silla.

La joven hizo lo que pidió y espero a que el hombre hablara.
—Soomi, eh estado pensando seriamente en modificar algunos clubes, ya sabes eliminar, añadir, y el club de porristas está en la lista roja.—El hombre se colocó a anteojos y miro la lista de los clubes escolares.

—Señor ChoHan, se que últimamente no hemos participado en algunos eventos y que nos faltan chicas pero tenga por seguro que las conseguiremos, por favor no lo cierre, el club lo es todo para mí y-.— La joven no pudo continuar ya que las lágrimas que comenzaron a salir de sus ojos se lo detuvieron.

—No llores pequeña.—Hablo el hombre parándose y tomando unos pañuelos seguido para caminar y entregárselos a la joven y sentarse en una silla a su lado.
—Entiendo lo que pasa con el club y sabes, hay una forma en la que se puede quedar.— Coloco su mano en el hombro de la joven palmeandolo.

—¿Cu-Cual?, Si es consiguiendo más chicas lo haré.— Dijo la joven decidida.

—No, no, es algo más... Fácil, algo en lo que salimos ganando todos.— Bajo su mano hasta el antebrazo de la joven que descansaba enzima de sus piernas.
—Soomi, tu eres realmente hermosa, no debes llorar.— El hombre se hacerlo más a la joven para limpiar sus lágrimas con un pañuelo.

—¿Señor ChoHan?— Pregunto la joven confundida ante el comportamiento de su director.

—Solo, te quiero a ti Soomi.— El hombre bajo su mano hasta la pierna de la joven metiendola lentamente debajo de su falda.
—Tú te quedas con el club, las chicas estarán felices y yo obtengo lo que quiero.— Con otra mano tomo del hombro a la joven quien comenzó a resistirse.

—S-Señor ChoHan, p-pare.— Pidió la chica tratando de apartar la mano del mayor que poco a poco se acercaba a su sonar íntima y al ver que le ganaba en fuerza y no pararía su acto dio una fuerte cachetada al mayor para después tomar su mochila y salir corriendo, oh eso quería hacer.»

Fueron pasando los minutos, y horas, nadie pudo escuchar los gritos de auxilio de la joven, el llanto, los golpes, aquel día la joven perdió su inocencia con tan solo 16 años y con una persona realmente asquerosa, de la forma más vio eh indeseada.

«—JiMin, ¿Hablaste con Soomi?— La señora Park entro al cuarto de su hijo quien se encontraba acostado en su cama con su teléfono.

—Hable con ella hace un rato, dijo que llegaría tarde por qué el director ChoHan la había llamado.— Dijo tranquilo a su madre.
—Aunque, ya es un poco tarde, la iré a buscar.— El joven se levantó y se colocó una sudadera dispuesto a ir en busca de su hermana, pero el sonido de la puerta unas llaves sonando lo detuvieron.
—Debe ser ella.— El joven feliz paso al lado de su madre y bajo las escaleras.
—Soomi, qué bueno que llegas, estás lista para hoy?— El joven tenía una gran sonrisa que volvía sus ojos dos delgadas líneas

—No tengo ganas Jimin.— Con solo esas palabras y su comportamiento noto que algo estaba mal con su pequeña hermana, noto que su uniforme se encontraba un poco desacomodado y su cabello cobrizo un tanto revuelto, igual noto algunos ematomas en su cuello.

—Por dios Soomi, ¿Que te-?.

—Haste a un lado Jimin.— Hablo rápidamente su hermana con voz fuerte.

—Soomi, ¿Te peleaste?— Era la opción más creíble para el chico quien accedió a hacerse a un lado y dejar pasar a su hermana sin obtener respuesta.
—Soomi, dime qué pasó, ¿Que ocurrió?, Soomi, ¡Park SooMi!— Grito desesperado al ver que su hermana entraba a su habitación dispuesta a encerrarse.

—¡No pasó nada Jimin! Maldita sea déjame en paz.— Pidió a gritos la Joven azotando su puerta dejando a Jimin desconcertado.»

De las pocas, realmente pocas veces que los hermanos Park se habían peleado las cosas siempre se solucionaban rápidamente, pero esto, más que una pelea fue un rechazo, a sus padres, a Jimin, a la escuela, a ella misma.

«— ¿Qué esa niña no piensa comer nunca más oh qué?.— Pregunto la señora Park sentándose en el comedor junto a su hijo y esposo, con su cigarrillo en la boca.
—No ah salido de su cuarto todo el fin de semana, solo espero que no falte mañana a clases oh arruinaría su perfecta asistencia.

—Estoy preocupado, algo le pasa a Soomi.— El joven no tenía ganas de comer, no sin su hermana con el.

—Pubertad, sabes hijo, las mujeres cambian a la edad de Soonnie.— Hablo su padre quien bebía de su botella de alcohol en silencio.

—No, papá esto es, no lo sé, no es normal.— Dijo levantándose de la mesa agradeciendo la comida y caminando hasta el cuarto de su hermana.
—Soomi.— Llamo tocando la puerta levemente para después tratar de abrir descubriendo que tenía seguro.
—Hermana, ¿Qué sucede?, ¿Por qué actúas así?— Durante todo el fin intentó acercarse a la joven obteniendo gritos eh insultos departe de esta.

—Largate Jimin.— Podía escuchar la voz rota de su hermana al otro lado.

—No, Soomi, eres mi hermana, mi pequeña hermana y te amo, lo eres todo para mí y si tu estas feliz yo lo estoy eh igual si estás triste, yo lo daría todo por ti, y realmente me preocupas.— Al terminar de decir esto escuchó los sollozos de la joven.
—Soomi, dime, dime qué sucede.— Recargo su cabeza en la puerta, hubo un minuto de silencio pero el sonido los pasos de la joven lo alertaron, se abrió la puerta lentamente permitiéndole ver a su hermana con los ojos rojos, moretones en el cuerpo, marcas de lágrimas y sangre en su ropa.
—Hermana, ¿Qué te sucedió?, Soomin, ¿Te cortaste?— Jimin preocupado entro a la habitación de la joven mirando sus brazos con sangre y abrazándola.

—Ese, Ese idiota me- me...— La chica no podía parar de llorar, no podía dejar de recordar lo sucedido.

—¿Qué idiota?, ¿Te peleaste con SeJung otra vez?, Ese maldito, ¿Te lastimó?, Te juro que lo mataré.— Jimin estaba dispuesto a salir pero su hermana se lo impidió.

—No, Jimin, el no me hizo nada.— Dijo entre lágrimas.

—¿Entonces que te paso?.

—El, el director ChoHan, m-me violó...— Dijo lo último en un susurro que Jimin no pudo escuchar.

—¿Qu-Qué?

—¡Me violó, maldita sea, ese mal nacido me penetró, me tocó y me lastimó todo lo que quiso.!— La joven cayó de rodillas al suelo.

Jimin no lo entendía, no sabía que hacer, estaba enojado, furioso, frustrado quería matar a ese hombre, pero ahora su pequeña hermana lloraba con tanto dolor y solo se agachó y la abrazó sintiendo como lo empapaba de lágrimas.»

Y por ese gran amor que se tenían Jimin estaba dispuesto a darlo todo por su hermana así fuera su tiempo, su espacio, su vida, por que ella era su razón de ser feliz, el tenerla a su lado lo hacía la persona más feliz del mundo y le había fallado, no había estado cuando ella lo necesitó, y se sentía un mal hermano por eso, nunca se lo perdonaría.
Park Jimin solía ser un chico tranquilo, nunca se metía en problemas, al contrario era la imagen del buen comportamiento, lo admiraban y alagaban por ello, el estrés y la presión a la que lo sometían sus padres la liberaba cuando bailaba, oh en el campo de básquetbol, el hijo ejemplar jamás se metería en problemas.

«—¡¿Dónde carajo está ese hijo de perra.?!— La voz gruesa de Jimin resonaba por toda la escuela llamando la atención de todos.
—¡Exigo ver a ese imbécil.!— Pidió a la secretaria quien, con ayuda de un maestro, le impedía el paso al joven.

—¿Joven Park?— La voz de quién buscaba se oyó detrás de él haciéndole girar y con todas sus fuerzas zafarse de las manos de sus superiores para correr y soltar un fuerte golpe en la cara del director quien ahora sangraba.

—¿¡Cómo te atreves maldito?, Es solo una niña!— De otro golpe tiro a su mayor al suelo y colocándose enzima me el siguió golpeándolo sin piedad.

Los maestros y alumnos que pasaban cerca oh escucharon los golpeteo a se acercaron a presenciar la perturbadora escena.

—¡Joven Park, Basta.!— Gritaba una maestra a sus espaldas, pero no podía, Jimin estaba enojado, sediento de venganza.

—¡¿Cómo te atreves a tocar a mi pequeña hermana pedazo de mierda? No mereces vivir!— Fue lo último que dijo antes de que varios maestros lo separaran del director quien estaba tan golpeado que no podía ni levantarse.

—Llevenlo al Hospital, Park Jimin estás expulsado.»