El carruaje se detuvo en el gran castillo real, como Changbin se lo esperaba, sus padres volvieron a regañar lo frente al omega, parecía un niño pequeño siendo regañado la verdad, y Felix no logró retener una pequeñita risa.

—Changbin, disculpate con el omega, porfavor — el rubio negó totalmente avergonzado, no quizo causar problemas.

—Disculpa... — murmuro enojado, se sentía como un tonto, pues el omega que el quería y reclamo como suyo, tubo que presenciar todo ese lío.

—Y-Yo, lamento causarle este problema majestad... D-Dejeme ir a casa porfavor, necesito ir con mi madre y con mis hermanas — la madre de Changbin suspiro muy triste, cuando un alfa reclamaba a un omega suyo, este estaba obligado a estar junto a el sin chistar, sentía pena, el omega se veía bastante joven.

—No te puedes ir, yo- se que me puse como idiota, pero quiero estar contigo, ¡puedo traer a tu familia acá! Serán felices ¡pero quédate conmigo! — Changbin se veía como un tonto rogándole a un omega, pues claro, no era normalmente visto eso.

—M-Majestad, yo soy solo un pueblerino, debería buscar a alguien  mejor, no nos conocemos, creo que no es correcto...

—¿Es muy apresurado? — el menor asintió tímidamente, sabía que el alfa lo estaba cortejeando, pero el contrario no sabía ni su nombre.

—L-Lamento no cumplir con sus peticiones pero, s-si en verdad me quiere de omega, d-deme un tiempo, una semana, un mes, n-no se, cuanto usted quiera, p-pero deme un tiempo y yo c-cumplire con su pedido sin oponerme... — titubeo, espero recibir una bofetada, un grito o algo así, pero resibio un gruñido molesto y a la vez suave.

—Bieeen — dijo un poco triste, reaccionó muy rápido, lo sabía.

—Majestad... ¿Puedo preguntarle algo?

—Si, claro — le prestó atención.

—¿Porque me a reclamado como omega? — le miro a los ojos, ambos conectaron mirada, en verdad que sentían una conexión muy fuerte.

—No lo se... Eres realmente lindo, demonios, solo, cuando choque contigo y te ví, mi lobo me exigió mucho y yo no quize separarme de ti, me deje llevar por mis sentimientos y mi estúpido instinto que no supe como llevar esta situación, lo siento, lo siento, omega — explicó muy decepcionado de si mismo, todabia andaba en su cabeza el "tonto, tonto alfa" que el repetía su lobo una y mil veces.

—¿S-Su lobo..?

—Necesito saber más de ti, pero también quiero saber que sentiste tu, no me sirve de nada quererte si tu no sientes lo mismo, yo no quiero forzarte a algo — Felix lo agradeció, el alfa era realmente bueno y se notaba su preocupación cosa que hizo que las maripositas de su estómago empezarán a revolotear.

—Mi lobo, reaccionó un poco parecido, me exigió cercanía con usted, p-pero no podía hacer algo así, le estaría faltando el respeto

—Te propongo una cosa — Changbin tomó la mano suave de Felix. —Te daré todo el tiempo que necesites para sentirte seguro a mi lado, mientras tanto yo, te estaré cortejeando pero calmado, si te incómoda o molesta algo, dímelo, prometo ser lo más bueno que pueda contigo e intentar que tu, me aceptes, si no lo haces dímelo y te dejaré en paz, bien? — a Felix le pareció bastante bueno, decidido confiar en el alfa con primera vez.

—Esta bien, pero yo necesito volver a mi casa, puedo..?

—¡Oh, si! Le pediré a un Guardia que Aliste un carruaje para llevarte, el camino igual es algo largo, es tarde, espero no te moleste si te llevó al pueblo.

—No, no lo hace, se lo agradesco, sería muy cansador caminar una hora, suamdnole que dejó buscar comida para mi madre y mis hermanas, demoraria demaciado en llegar a mi hogar.

—¿Necesitas comida? — el rubio asintió, algo distraído mirando el gran jardín delantero, no pasó desapercibido ver al alfa bsuacdno monedas de oro y eso lo puedo a la defensiva.

—¡Oh, no, espere! Yo puedo comprar comida, t-tengo dinero — el alfa lo murió incrédulo, Felix suspiro, pero tampoco se negó, sabía bien que no tenia ni para una manzana.

—Estaba en el lado más pobre del pueblo, a mi no me engañas, omega — regaño Changbin.

—Es que, no quiero aprovecharme, es mucho con que me lleve al pueblo.

—No lo es, aparte, es peligroso que un omega este a estas horas solo — dijo bin.

—Pero son las 5 de la tar-

—Que es peligroso dije — le tapó la boca, evitando que si fuera hablando.

—¡Que grosero!

—Bien, grosero, sube que si no te apuras nos iremos a pie y tu estaras en mis brazos siendo cargado — el rubio jadeo y subió tan rápido como puso, haciendo que el alfa riera.

—A todo esto, ¿como te llamas? Si quiero cortejearte debo saber datos principales — dijo Seo, dándole una sonrisa suave al menor.

—¡Uh, si! Bueno, me llamó Lee Yongbok, pero me gusta que me digan Felix, tengo a mi madre Kim Yoona, dos hermanas Lee Chaeryeong y Lee Somi. Cumplo el quinse de septiembre y tengo dies y nueve años — el mayor casi se desmaya al oir la edad del chico.

—¡¿DIEZ Y NUEVE?!

—Si, ¿pasa algo? — lo miro confundido el rubio.

—E-Es que... Yo tengo treinta y dos, jeje.. — oh.. La diferencia de edad, Felix no pensó que fuera tan viejo.

—Oh... P-Pero no se ve de treinta y dos, digo, por si eso le hace sentir mejor — sonrió Felix, el contrario soltó una risa.

—Eres lindo, Felix. Pero no se solo por eso por que quiero que estés conmigo, eres muy alegre, tienes una sonrisa que Dios, me mata, te vería sonreído todo un día y no me aburriria, solo, eres demaciado para este mundo — término de decir.

—B-Bueno, nadie me había dicho eso alguna vez... Es, lindo sentir que alguien te quiera, aun que no puedo cornisa aun en usted, h-hare el intento... — susurro con una sonrisa.

—Espero que sepas cuando te quiero, porqué me estas volviendo loco. Ya llegamos, compraré comida para una semana y traere cosas aparte ti y tu familia cada que pueda, intentaré que haya mejor economia acá, hablare con mis guardias y pediré que traigan provisiones de semillas y que mejoren el lugar, se ve que es horrible vivir aquí — el corazón de Felix se derritio, que tan lejos llegaría Changbin pasar que Felix lo aceptara, no sabía, pero creía que no duraría mucho resisitendose ante el mayor.

—Esta bien con que me compre algo para hoy y mañana, sabre dividirlo para que nos dure arto tiempo, no gaste tanto en mi

—Felix, siendo sinsero, te vez muy desnutrido, quiero que comas bien, que te cuides, quiero que estés saludable y muy bien — se dirigió al lo sé principal con Felix tras el y dos guardias siguiéndole en caso de alguna emergencia.

—¡Buenas tardes, majestad! — todos se inclinaron al verle llegar, no daban que hacía después del escándalo causado por el chico rubio, el contrario saludo con una inclinación de cabeza muy leve, le dijo al rubio que buscara lo que necesitara. El más joven buscó con lentitud, agarrando algunas pocas verduras y así. Cuando sintió que tenía todo el más alto vio que tenía que a su opinión era una mierda, tenía dos papas en mano, un tarro de atún, una lechuga fresca y bonita, un cartón de leche y tres rodajas de jamon del más economíco.

—Listo, esto está bien — dejó en una canastilla las cosas, pero changbin quedó muy inquieto, empezó a caminar siendo seguido por el curioso rubio, agarro tranquilamente tres papas más, un poco de carne (la cual era demaciado cara a opinión de Felix) seis manzanas, seis naranjas, una docena de huevos, una bolsa de azúcar y unas cuantas cosas más que se las fue entregando a Felix, que llevaba la canastilla.

La canasta quedo llena, Changbin ahora se sentía satisfecho, el pobres de Felix estaba debastado.

Era mucho, mucho. No sabia en que pensaba changbin.

Se encaminaron a la caja, el beta que atendía comenzo a construir los precios sorprendido de cuanto era.

—Son cuarenta y cinco mil wones, Majestad ¿esta bien? — el rey, tomó dinero y le entregó al beta todo lo que debía pagar, cargo una cuantas bolsas, mientras Felix llevaba otras.

—Dije que no debía ser tanto, escuchame porfavor alfa tonto — gruño suavemente Felix.

—Quiero que estés bien, queria comprar más pero tu puchero me convencio de que con eso estarás bien por un tiempo — río cuando el omega lo miro indignado.

—Esta es mi casa, si gusta pase, esta algo desordenada pero, no pude ordenarla — abrió la puerta, dentro se veía una casa pequeña, muy pequeña, una joven omega descansaba en el sofá mientras dos niñas jugaban, sintieron el aroma de frutos rojos y entonces ambas miraron la puerta encontrándose con su hermano mayor.

—¡Felix! — gritaron las dos niñas, corriendo a abrazarlo.

—Mocosas, disculpen la tardanza, deben tener hambre, cocinar en enseguida, encontré cosas muy buenas y hoy cometemos muy bien, ¿quieren ayudaeme? — las chicas asistieron y Felix les pidió que fueran a ordenar 'sus juguetes' y que se lavaran las manos y se amarran el pelo.

El alfa y el omega entero y dejaron todo en la mesita de la casa de Lee. Ambos ordenaron entre si y cuando estuvieron listos, Felix acompaño a Changbin a las afueras de su casa.

—Cuidate, si necesitas algo, ve al castillo, se que queda lejos pefo es en caso de emergencias, vendré a verte más pronto de lo que piensas — por último changbin olisqueo a Felix, sonriendo por el aroma tan exquisito.

—Cuidese, enserio que es muy amable, pero tampoco se exceda, buena tarde alfa — se despidió con una reverencia y el contario le sonrió e hizo lo mismo, para marcharse.

Felix se quedó embobado mirando al mayor irse, si, se estaba enamorado, no noto esa mirada asesina detrás suyo, de una fiel conocida, la cual estaba ardida al ver al rey en casa de Felix.

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