Chapter I
La mañana en el pueblo de seul llego, como todos los días, lix buscaba casa por casa a alguien que fuera tan amable de darle algo para alimentarse a el, a sus dos hermanos y a su madre. No era un omega con dinero, el pueblo tampoco era malo, pero al no tener muchos recursos de parte del rey, debían tener precios muy altos y el chico no podía trabar, al ser un omega, tenía que quedarse en casa y cuidar a sus menores y ahora a su madre quien estaba enferma.
—No, lo siento Felix, estamos muy mal ahora y mi madre me a pedido que deje de alimentarlos a ustedes, no es que no quiera pero dice que ya no nos alcanza para cuatro más, aún así dijo que podía darte de vez en cuando algo para saciar su hambre y sed, tal vez en unas semanas tendremos más dinero para ayudarlos — sonrió lastimera, la chica de cabello rubio. Era una omega muy amable que siempre fue amiga del chico, con la muy mala situación económica, Jennie, que así se llamaba, debía dejar de brindarle su ayuda tanto que no podría darle alimentos para su familia.
—Esta bien, Jennie. Gracias por haberme ayudado en este tiempo, veré si alguien puede ayudarme, nos vemos al rato ¡mandale saludos a tu madre, te quiero! — se despidió el rubio con un abrazo, la pueblerina aceptó el abrazo tan cálido.
—Hmm, si tienes demaciada hambre, puedo invitarte a comer algunas frutas en la tarde, me pagaran por cuidar a los hijos del señor Choi, son 10 wons, nos alcanzarán algunas manzanas y naranjas, podríamos repartieran y comer, incluso llevarle a las niñas y a tu madre — sonrió, el menor iba a contestarle, pero al voz de una alfa le interrumpió.
—Hey, Felix ¿como estas? — la alfa, madre de Jennie saludo con calidez, el rubio le contestó que estaba bien y su familia igual.
—Mamá, ¿hoy podría ir con Felix a comer algunas frutas? Me pagaran por cuidar a los hermanos Choi — la mayor asintió, de todos modos la omega era bastante mimada y su madre era incapaz de decirle que no.
—Oh, lix.. Se que no puedo brindarte de mi comida, pero la madre de jenn esta sin trabajo y yo, no tengo mucho. Aún así, le preparamos una sopa medicinal a tu madre, le hara bien, son 3 raciones, le durará un tiempo — la mujer mayor le pasó una canasta, la cual dentro contenía una olla con sopa medicinal.
—¡Señora Kim! No era nescesario, ya bastaba con que nos hayan brindado de su alimento, muchas gracias — se inclinó muy tímidamente el omega, realmente agradecia eso.
—Ve muchacho, tal vez pronto alguien te contrate para cuidar algún niño y pueda tener dinero para tu familia
—No puedo estar fuera de casa mucho tiempo, las dos mocosas que debo cuidar en casa ya me han quitado toda la paciencia, solo las perdono porque tienen 7 años, peor algún día me dejaran loco — suspiro recordando a sus hermanitas, Lee Chaeryeong y Lee Somi, unas desastrosas pero lindas niñas.
—Son pequeñas, tenes algo de paciencia y cuídala bien, ve a casa ya, hace frío y no querrás resfriarte — el joven omega le sonrió y se despidió con una referencia formal, volviendole a agradecerles a ambas, se fue corriendo a su casa.
No vivía tan lejos de la casa de Jennie, pero si debía ir rápido, pues dejando a dos niñas solas en casa no sabía que podía ocurrir. Estaba demaciado apurado que no fue capas de notar a los guardias, el pelotón de gente al rededor, el carruaje realmente caro, ni al rey que estaba de espaldas con su seño fruncido. El menor no tubo tiempo de detenerse antes de impactar con el más alto que, al sentir el impacto de un cuerpo se dio vuelta, dejando caer la corona que estaba anteriormente en su cabeza.
El alfa, Changbin. Era el rey de Seul, un rey bastante bueno en si, pero algo enojon, al darse vuelta, pareció todo ir tan lento, el como agarraba al omega de la cintura con fuerza, como el lenga se sostenía de sus hombros, con miedo de ser soltado, un rostro realmente hermoso. El alfa lo miro, esas pequeñas realmente hacían resaltar su piel blanquecina, sus ojos miel realmente puros y suaves, Changbin estaba perdido y su lobo comenzo a rasjuñar y mover su cola como un loquito.
Segundos pasaron y un chillido hizo que Changbin dejara de tomarlo, el omega chillo al ver quien era, se soltó aún aturdido por el fuerte golpe que recibió, fue capas de arrodillarse ante el mayor, al ser omega no podía hablar, solo esperaba ser perdonado.
—¡Por Dios, que omega más imprudente! — una beta de la multitud dijo.
—Hijo ¿estas bien? — su madre se acercó verificado que todo estuviera en buenas condiciones, la omega era muy amable, el alfa seguia en shock, solo miraba como el omega temblaba en el suelo, probablemente llorando, al escuchar sus lastimeros jadeos y gemidos en silencio.
—Tomen a ese omega — indico el padre de Changbin, los guardias estaban dispuestos a ir, pero apenas se acercaron un gruñido los detuvo.
—No. No se acerquen ¡estan asustandolo más! — gruño molesto, incluso asustó a su madre, esta retrocedió al sentir las feromonas de enojo de Seo, los ojos del alfa ahora eran rojos, una señal de la molestia excesiva.
Felix ya no sabía en que estaba metido, temia por su futuro, pero a diferencia de su parte humana, el lobito de el estaba chillando y llamado al alfa desesperado, también tenía miedo, pero no exactamente de Changbin.
El rey se acercó y se agachó, mirandolo nuevamente, agarro su muñeca y le obligó a sentarse sobre el suelo. Otro chillido de sorpresa salió al aire, ¡El alfa había metido su nariz en el cuello del omega! El joven que aún temblaba se descoloco al sentir como el alfa mordisqueaba suavemente su cuello, y se restregaba buscando llenarle de su aroma fuerte.
—Omega... Mi omega, tu eres mi omega, solo mío, mío, mío — reclamo como niño pequeño, abrazo en frágil cuerpo de Felix. Todos jadearon de la sorpresa, Changbin reclamo al omega como suyo, y no se veía controlado por su lobo, bueno, tal vez si, pero solo un 50%.
—M-Majestad... ¿Q-Que-e hace? — susurro, el alfa se comportó demaciado posesivo con el, cuando se levantó, haciendo que el otro hicera lo mismo.
—Eres mi omega — sentencio.
—Hijo, el no es un objeto, no puedes decir que es tuyo-
—¡ES MI OMEGA! — grito volviendo a su enojo.
—Changbin, calmate, estamos con la gente, vamos al castillo y ahí hablemos tranquilamente, si? — su padre le abrió la puerta del carruaje, Changbin aceptó, pero jalo a Felix con el, el rubio negó, nego y pidió que le dejara, peor este no lo hizo.
—Majestad, n-necesito ir con mi madre, se lo suplico, s-solo déjeme — suplico.
—Vendrás conmigo y tu familia tambien, dejame areglar esto — gruño de nuevo, abrazo posesivamente al desconocido.
—¿N-No me matara?
—Quiero que seas mi omega, no te voy a matar — volvió a dirigirse al cuello del omega.
Cuando el carruaje comenzo a avanzar, los padres de Changbin comenzaron a regañarle.
—¡No puedo creer que hayas echo esto! ¡Le gritaste a tu madre, reclamante y raptaste a un omega que nisiquiera conoces! — su padre le regaño.
—Lo quiero.
—Changbin, no es que lo ames o no, pero mira lo asustado que esta contigo ahí, porfavor entiendo tu instinto pero para reclamarlo el debe amarte y es un proceso largo, miralo — el alfa miro al chico que temblaba bajo el, la verdad no sabía que tal idiota pudo ser, se alejo con suavidad, que idiota era.
—Mira, bin. Si quieres a un omega, el debe amarte también, porfavor no cometas una locura — su madre le rogó, Changbin dirigió su mirada al omega pequeñito, el lo miraba tambien, no creía que le hubiera miedo, algo le decía que solo estaba asustado pero todo lo que pasó en tan poco tiempo, pero no podía averiguarlo tampoco.
Felix solo se preocupaba por su familia, quería ver a sus hermanas y a su mamá, no sabía en que mierda se habia metido.
¡Nota de la autora! : soy fan
del changlix, les e traido una
historia omegaverse muy rara
pero creo que les gustara.
Actualizare no muy seguido
porqué no tengo tanto tiempo
pero les daré actualizaciones
semanales si es que me da
el tiempo, espero les guste
mucho. Voten, siganme,
comenten y compartan la
historia con sus amigos para
que la lean ¡es todo! Cuídense
Bye.
♥︎ 𝕷𝖎𝖝𝖎𝖊𝖕𝖆𝖘𝖙𝖊𝖑𝖎𝖙𝖔𝖘 ♥︎
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