Era una tranquila tarde, Aigri estába colocándole una nota a su alcón mascota, era su única forma para hacerle saber a su madre como estaba, su pequeña Bela estaba frotando su cuerpo con la pierna de su "dueño" debido a que quería un poco de cariño, una vez que Aigri colocará correctamente la nota en la bolsa de la espalda de su alcón, lo dejó montarse en su antebrazo para acercarse al borde del edificio de dónde estaban, miró a su halcón.

— ¿Bueno... Estás listo, Blackberry? — Le preguntó al ave, la cuál le dió la espalda para abrir las alas — Ve con mi madre y envíale la carta, tu viaje durará solo unos 2 días — Agregó para darle el impulso a su alcón, el cuál inmediatamente empezó a volar hacia el cielo.

Bela se subió al borde para ver cómo el ave se iba alejando cada vez más hasta que ya no se podía ver, Aigri soltó un suspiro para acariciarle la cabeza al minino, lo tomó para irse bajando del edificio, una vez en el piso, escondió su ala y luego su aureola debajo de la chaqueta negra, empezó a caminar con su gato detrás. Mientras el alcón, siguió volando hasta llegar sobre las nubes bajas, agitaba las alas cada cierto momento para seguir en vuelo.

( . . . )

Ha pasado el primer día desde que envío a su alcón a enviar la carta, ahora estaba en un callejón fumando mientras pensaba, en un momento donde sopló el humo accidentalmente se lo restregó a alguien, se había dado cuenta cuando la persona había empezado a toser, cómo si nunca hubiera respirado el humo de cigarro. Apenas apagó el cigarro miró por todos lados del callejón, mirando primero el lado dónde estaba el pasillo, y después el delantero donde estaba la calle, no había nadie, y empezó a pensar que solo fue su imaginación, de no ser porque sucedió algo más.

— Oh, vamos ni que fuera tan pequeño — Lo dijo la voz una vez más, eso lo asustó pero no alcanzó a sacar su arma, ya que se había agotado con el humo.

Después de haber terminado de toser, miró hacía abajo, y se encontró con un chico, el cual estába en el otro lado del callejón, mirando con una cara de molestia. Vestía una camisa blanca con un signo de prohibido, unos guantes negros sin dedos, unos pantalones azules y tenis rojos, una gorra roja con azul al revés, tenía un piercing en la oreja derecha y uñas pintadas de azúl, eso al igual que tenía el pelo de color celeste claro, en su cintura había un micrófono que estaba apagado, al parecer lo interrumpió cuando cantaba.

Aigri se puso su capucha para correr a otro callejón, pensó que podría perderlo para evitar que llamará a la policía por haber invadido propiedad privada, desafortunadamente por los pasos que escucho, supo que lo estaba siguiendo.

— Oye, espera. Lamento asustarte — Era lo que el chico decía, cada vez empezaba a alcanzarlo.

Se metió en otro callejón que no tenía salida, aún que unas cajas muy grandes, perfectas para esconderse, se puso en ellas y contuvo la respiración para que evitar que el chico lo encontrará. El chico peli-azul llegó al callejón con la sorpresa de que no hubiera nadie, miró alrededor encontrando a una chica de cabello castaño con vestido rojo, tacones también rojos y uñas pintadas de rojo.

(N/T: Cómo me da flojera colocar Boyfriend y Girlfriend o GF y BF, los llamaré como le gusta al fandom, así que ya les avisé)

— Cherry, me alegra verte... — Dijo el chico peli-azul con algo de alegría.

Genial, dos problemas Pensó con molestia y con un poco de sarcasmo Aigri, que empezó a escuchar la conversación ya que no quiera saber que ellos ahora entrarán para buscarlo.

— También me alegro Keith, por cierto... — Dijo la chica anteriormente llamada Cherry, su cara saco confusión al terminar su oración — ¿Que haces aquí? Esté no es callejón dónde nos veríamos... — Preguntó.

— Ah, sobre eso... — Dijo el chico anteriormente llamado Keith que empezó a rascar su cabeza — Ví a alguien que accidentalmente lo asusté, quise hablar con él pero lo perdí de vista — Respondió.

— Lo querías hacer para quemar tiempo mientras me esperabas... — Cuestionó Cherry alzando una ceja.

Keith simplemente la miró para asentir dándole la razón a lo que dijo su novia. Aigri lo escuchó todo, miró a hacía al frente encontrando una cerca, miró a los chicos los cuáles aún estaban distraídos en su conversación, tomó aire para finalmente salir de su escondite y rápidamente subir la cerca, ya tenía mucha experiencia con eso así que solo le había tomado unos segundos, una vez que se metió más al callejón se escondió detrás de un muro, aún podía escuchar la conversación.

— C- Cherry, lo viste — Dijo Keith asombrado por eso. Si, lo había visto otra vez, sin embargo no alcanzó a reaccionar como para seguirlo.

— Si, amor. Vayamos rápido a ver si podemos... — Ella fue interrumpida.

— Por supuesto que voy a tener una batalla de rap con él — Dijo Keith con un brillo en los ojos.

— Hay, Keith — Suspiró Cherry, con un poco de magia hizo que una pequeña bocina salieran, era roja con una franja amarilla en centro.

Se subieron también a la cerca, en el proceso tal vez se hubieran caído pero no sucedió, mientras Aigri seguía caminando por el callejón por el que entró, miró a un sitio encontrándose a su pequeña gata Bela, jugando con el juguete que le había comprado, era una pelota con un cascabel dentro, él Inconscientemente sonrió por ver esa escena, de alguna manera lo ayudaba a tranquilizarse.

— ¡¡¡Hey!!! — Oh no, esa voz.

Aigri volteó hacia atrás viendo como el chico junto una joven de vestido rojo se acercaban a él, por reflejo se acomodó la capucha para evitar mostrar su aurora.

— ¿¡Que diablos quieren de mí? — Preguntó con suma molestia, el minino movió su pelota hacía dónde estaba la joven.

Cherry dejó su bocina en el suelo para tomar al pequeño gato que se le había acercado.

— Oye, solo es una batalla de rap lo que quiero. Además lamento asustarte — Respondió Keith mientras rascaba su cabeza apenado con el micrófono en la otra.

— Aceptaré tu disculpa, ahora largense. No le cantó a los desconocidos — Soltó con enojó Aigri.

— Solo tres canciones y te dejó en paz — Insistió Keith.

— Y yo soy Cherry y el es mi novio Keith — Dijo la chica con una sonrisa.

Aigri soltó un gruñido, Keith solo le dió un micrófono, Cherry fue reproduciendo la música.

— Cuánto terminemos, me dejan en paz — Dijo Aigri mirando con molestia, unas cruces rojas se reflejaron en sus Iris.

(. . .)

Keith celebraba victorioso, mientras Cherry se sentaba en una caja grande ya que se estaba cansando de haber pasado todo el rato apartada, en cambio Aigri, se sintió enojado, por obra de la rabia se quitó la capucha y dejó al descubierto su ala.

— ¿¡Que verga!? — Soltó Keith mirándolo — ¿Acaso eres el ángel que le disparó a mi hermano? — Preguntó algo alterado.

— ¡¡¡No me confundas con Armaros, ese idiota y yo no nos parecemos en nada!!! — Grito Aigri — ¡¡¡Ahora canta, maldito duende de mierda!!! — Agrego agarrando con fuerza el micrófono que tenía a mano, las cruces de sus ojos no solo se reflejaban ahora eran un poco más notables.

Cherry miró a Keith unos segundos, lo mismo hizo el otro que estaba mordiendo su labio inferior con nervios, no se habían dado cuenta a tiempo de que era un ángel caído su oponente. Cherry sin mucha opción inicio la siguiente canción, solo que una vez que comenzó la música, Aigri empezó a cantar.

(. . .)

Una vez más, Keith tuvo la victoria, Cherry abrazaba al gato que quiera que la soltará, Aigri simplemente se enojó más, su vista se oscureció, sus pupilas cambiaron a unas cruces rojas y sus ojos iluminaban un extraño color amarillo.

— Ya se me acabó la paciencia que me quedaba, me voy a asegurar que no veas la puta luz del sol — Dijo Aigri con su mano libre sacó su arma bendita.

— E- Espera. Podemos hablarlo o- ¡¡¡Mierda!!! — Fue interrumpido por un disparó que afortunadamente pudo esquivar a tiempo, tenía experiencia debido a que cuando peleó contra Pico le disparaba durante la canción.

— Ups, mi dedo resbaló. Mi error — Dijo Aigri con una sonrisa sarcástica — Ahora toma tu micrófono o me aseguraré de dispararle a tu novia — Agregó quitando su sonrisa.

(N/T: Referencia a VS Big Brother mod, semana 2. Diálogo de Armaros)

Keith trato de ver a Cherry, pero Aigri le disparó cerca de la cabeza para que se asegurará de que iba enserio, Cherry dejó ir al gato por qué empezaba a rasguñar los antebrazos, colocó la siguiente canción, antes de empezar Aigri dijo:

— Si me ganan, los dejaré ir a cambio de que ustedes no digan nada de mí... — Una vez terminó de decirlo empezó la siguiente canción.

Durante está, Aigri disparaba para hacerle más complicado a Keith, el cuál esquivaba para seguir con la canción, ahora sentía como era estar en esa situación similar que había pasado su hermano, mientras Cherry miraba asustada la situación aparte con un rasguño en la mejilla, por obra del gato que observaba la situación, mientras Aigri se divertía, debía admitir que se estaba volviendo un poco loco durante el proceso de la canción.

(. . .)

Ganó el pelíceleste otra vez, pero Keith estuvo apunto de perder, estaba mirando a Aigri que lo miró fijamente unos segundos, le apuntó su arma y Cherry estuvo apunto de usar su magia de demonio.

«Aigri, no dejes que la irá te deje ciego, no vayas a manchar más tus manos de la sangre inocente...» La voz de su madre sonó en su cabeza, bajó el arma empezando a calmarse, acto seguido por sus ojos, que volvían a ser normales, Keith bajó la guarda, pero Cherry tenía sus ojos iluminado ese rojo en sus pupilas creyendo que era una trampa.

— Miau~ — El gato saltó de la caja para frotar su cuerpo con el de su amo, el cual lo cargo.

— Bueno, tienes tus tres rondas de rap, y si recuerdas tu jodida advertencia ¿¡Pues que tanto esperas, ahora lárgate!? — Gritó Aigri, para irse por el callejón, dejando a los chicos algo aturdidos por lo que había sucedido.

— Bueno, será mejor contarles a tus padres ésto... — Dijo Keith mirando a Cherry la cuál se curó rápidamente gracias a su magia.

— Y tú a tu hermano, será mejor hacerle saber que hay más angeles caídos por aquí... — Dijo Cherry que se levantó de su "asiento" mirando hacía dónde se había ido Aigri.

— Carajo, nunca le pregunté su nombre... — Soltó Keith apretando el puente de su nariz.

— En su chaqueta pude ver su nombre, y creo que era Aigri — Dijo Cherry cruzando los brazos — Bueno, vámonos a otro sitio — Agregó.

Dicho ésto, los dos chicos se fueron del callejón. Volviendo con Aigri, él estaba sobre otro edificio, paso a otro para detenerse con su gato en brazos, lo dejó en el suelo para caminar y sentarse sobre una caja, se miró las manos en shock, ¿Que estaba apunto de hacer?

Empezó a temblar por lo que estuvo apunto de hacer, nunca sintió la locura o las cosas relacionadas a eso, empezó a sentir la falta de respiración, comenzó con sus pensamientos autodestructivos una vez más, se agarró los cabellos con tal de calmarse, no iba a hacerlo, le daba miedo pero si lo hacía como se pondría su madre, además de que algo le decía que Mish lo iba a extrañar, tuvo que contener la respiración por unos minutos para empezar a calmarse, un sonido hizo que mirara al frente, era su alcón el cuál tenía una nota nueva en la espalda. La tomó quitándole el bolso a su alcón el cuál empezó a jugar de cierta forma con el gato, la cuál también jugaba, Aigri los miró para luego sacar una nota que tenía unas decoraciones doradas con una flor de oro que mantenía la nota doblada, la abrió viendo que era la letra de su madre, la letra de su madre era hermosa cursiva y siempre dejaba un pétalo pequeño al final de su cartas, recordó su nota pensando si hizo algo mal durante la escritura.

«Hola mamá, se que llevó mucho tiempo sin hablarte. Aún después de lo que le hice a papá, me siento tranquilo ahora que no me buscan en el cielo, además de que te extraño, no te preocupes hice "amigos" de cierta forma, tengo una foto para que la veas. Esperó que algún día nos veamos de nuevo, también rezo que te encuentres bien, te pido que no te sientas triste creyendo que estoy solo - Atte: Aigri» Era lo que escribió en su nota. Suspiró pesado para leer la nota de su madre, con lentitud y atención.

«Hijo mío, me siento más tranquila con tu nueva carta. No creí que tendrías que usar a un alcón para enviarme la carta, ¿Y como fue que conseguiste a tus amigos o porque pones comillas? ¿Acaso sigues desconfiando en el mundo humano? ¿Te alimentas bien, dónde vives o con quién vives? ¿Tienes algún enamoramiento? No lo sé, solo quiero saber cómo te encuentras, me has hecho tanta falta, pero tuviste tus razones por la que te desahogaste con tu padre, supongo que ahora puedo guardar tu carta junto a la otra con más tranquilidad... Envíame otra para conocer a tus amigos, ¿Que paso con el Aigri que jamás se haría amigo de un demonio o sería amable con la sombra canibal que te condenó? ¿De pasó, cómo te hiciste amigo de esa linda fantasma? Esperaré con gusto que me respondas. Te hecho de menos, mi pequeño angelito sonriente - Atte: Tu madre» Era lo que decía la nota de su madre, sonrió con tranquilidad con unas pequeñas lágrimas amenazando con salir, abrazo la nota para guardarla con cuidado.

— Vámonos chicos, Blackberry te tocará otro viaje mañana — Dijo Aigri para irse, el alcón tomó al gato con sus patas para irse alzando del suelo, el gato no se quejó ya que sabía que el alcón no lo iba a lastimar.

(. . .)

Una vez llegó a casa, miró a Mish y Ghost gritándose por un juego, mientras Medovyy solo miraba como les iba, obviamente no hacía nada ya que los gritos eran por la partida, Aigri solo fue a su habitación, dejó a su alcón dentro de su jaula con unas carnes de tocino, su gato entró por la ventana para acostarse sobre la cama, Aigri tomó otro trozo de papel para empezar a escribir, recortó unas dos fotos que eran la de Medovyy y Mish, las pego al papel mientras escribía respondiendo las preguntas de su madre, tuvo que usar otra hoja para colocar la foto de Ghost, no le agradaba pero si quería que su madre estuviera sin dudas tendría que responder todo, le tomó solo unos 8 minutos para escuchar como tocaban su puerta.

La gata se escondió bajo la cama como le había enseñado su dueño, Aigri di permiso a quien sea que haya tocado, Medovyy abrió la habitación.

— Mish te manda a decir que su comida está recalentada. Y también hay un pastel de limón en la nevera por si quieres algún postre, nosotros seguimos en la sala ¿Okey? — Dijo Medovyy, se retiró luego de terminar su oración, Aigri terminó de escribir lo que faltaba para salir de su habitación.

Camino a la cocina para ver si plato de comida tapado, le quitó el envoltorio para empezar a comer, aún escuchaba los gritos de las chicas, de alguna forma le daba gracia escuchar eso, una vez que terminó de comer, lavó su plató para evitar una regañada por parte de Ghost, no estaba de humor para discutir con ella, una vez que terminó de hacerlo lo colocó sobre dónde se escurrían los platos, fue a la nevera para sacar el pastel de limón, se fue a la sala para empezar a comer su postre mientras miraba a los otros como un programa, aveces comentaba o también gritaba por una mala jugada, evitaba darle la razón a las chicas pero seguía disfrutando de su pastel.

(. . .)

Era más de las 9:30 de la noche, Aigri miraba sus píldoras con algo de molestia, pues de le habían acabado, tendría que comprar otras mañana, su puerta fue tocada levemente hasta fue abierta, prendió la luz de su lámpara al ve que se iluminaban unos puntos, la luz hizo que pudiera ver a Mish, la cuál estaba en pillama con su conejo, al igual que llorando.

— ¿Que sucede? — Preguntó dejando que ella se acostará con él.

— Tuve una pesadilla dónde todos ustedes morían por mi culpa... No quiero que eso suceda — Respondió Mish mientras seguía llorando, Aigri la arropó.

— Bueno, espero que eso no se repita por qué si no tendría que usar una cubeta de agua para despertarte — Dijo Sarcástico y burlón Aigri, recibió un golpe no muy fuerte.

— No es gracioso. — Dijo con molestia para darle la espalda abrazando su conejo — Buenas noches... — Agregó.

— Buenas noches — Dicho ésto apagó la luz de su lámpara.

__________________________________________________________________________________________________________________________

Solo hago algo por mero aburrimiento y esto es lo que consiguió. No tengo palabras por mi imaginación *Se apoya sobre la mesa* Una historia terminada, una en proceso otra por aburrimiento *Pega su cabeza contra la mesa y se escucha un sonido del golpe* Dios... Al menos me quité un peso de encima, ahora solo debo quitar otro...

Bye... *Se tira al suelo por cansancio*