Capítulo veintitrés "México"
—¿Entonces? ¿Qué dices? —miré a mi padre suplicante.
—yo digo que no la dejes ir —opinó Anthony con diversión, solo lo decía para molestarme.
—si y de paso la encierras en una torre alta —le siguió Sam.
—no funcionaría, ya tenemos un príncipe encantador que la salvaría —bromeó mi padre.
—señor, estoy aquí —tuve que tapar mi boca para amortiguar las risas.
—lo siento, lo olvidé.
—le prometo que la cuidare con mi vida —tomó mi mano
—si, eso ya nos lo prometieron y no terminó bien —bajé la mirada al recordar a Theo. —pero sé que tú eres un buen chico...¿En donde es que van a acampar?
—en la reserva —dije rápidamente.
—bien, puedes ir pero cualquier cosa por insignificante que sea me avisas.
—sí, papá —sonreí
—y nada de nietos aún —me señaló.
—¡ay por Dios! ¿Cómo se te ocurre? —chillé avergonzada.
—yo solo digo —alzó ambas manos en señal de inocencia —nunca se sabe.
—bueno, ¿Ya me avergonzaron lo suficiente? —nadie dijo nada —vamos amor —tiré del castaño al piso de arriba.
Entramos a mi habitación y cerré la puerta para luego lanzarme de espaldas en mi casa.
—bueno, eso fue...humillante —murmuré observando el techo, Scott no dijo nada por lo que lo voltee a ver —¿Ocurre algo Scotty? ¿El lobo te comió la lengua? —reí.
—me llamaste amor.
—no lo hice —dije segura
—no, yo te oí muy claro y tu familia también.
—bueno, supongamos que lo hice...¿Eso está mal? —pregunté un poco nerviosa.
—claro que no —sonrió —pero creí que tardarías un poco mas en decirlo, digo ni siquiera somos novios oficialmente.
—¿y crees que tardará? Ya sabes, eso de ser...novios.
—pasará cuando menos lo esperes —dejó un beso en mi frente —debo irme, tengo que preparar mi bolso.
Salió por la ventana y pegó un salto hacia la suya por la que entró con gran facilidad.
Esta noche íbamos a México en busca de Derek, tuve que decir esa mentira porque estaba muy segura que no me dejarían ir.
»──── « ☀🌑☯ » ────«
Estábamos en aquella discoteca esperando por Stiles y Lydia para poder iniciar el plan.
Malia y Kira estaban separadas vigilando mientras Scott y yo nos manteníamos en la otra punta mirando a todas las personas en busca de los cazadores con los que veníamos a negociar.
—oye linda ¿Quieres bailar? —me preguntó un tipo.
—Scott gruñó —ella no quiere bailar contigo.
El tipo huyó de inmediato —¿Otra escena de celos? —lo miré divertida.
—no puedo evitarlo —olió en mi dirección —¿Traes un perfume nuevo?
—mm...no, ni siquiera recuerdo haberme puesto uno —me encogí de hombros.
—hueles muy bien, como a...manzana y canela.
—tú igual hueles muy bien, y es el mismo aroma que acabas de describir —acerqué mi nariz a su cuello —es exquisito.
—ya entraron —dijo Scott sacandome de mi ensimismamiento.
—¿no deberíamos mezclarnos?
—no es necesario —murmuró, di un pantallazo general del panorama cuando me encontré con Kira y Malia bailando.
—parece que cierta coyote y cierta kitsune ya se mezclaron —comenté divertida.
—¡Vamos! —fuimos por el primer cazador y lo noqueamos.
Su walkie talkie comenzó a sonar, alguien hablaba, Scott lo tomó para responder — Stiles, quita diez mil a la oferta.
—¿Escuchas eso? —eran ruidos de pelea.
Sin pensarlo volvimos a la pista y nos enfrentamos a los cazadores, le di una vuelta a mis dagas entre mis dedos antes de cortar a un cazador que se me había acercado y posteriormente apuñale su pierna, dejandolo en el piso.
Pero en ese momento otro se me vino encima, forcejee sin mucho éxito, alce la mirada en busca de Scott, abrí mi boca para llamarlo pero en ese momento el tipo se me fue quitado de arriba quedando estampado contra la pared contraria.
—¿Estás bien? —el alfa me observó de pies a cabeza, asentí guardando mis dagas.
Los cuatros nos dirigimos en busca de Lydia, Stiles y los cazadores restantes.
Fue cuando empezó a salir humo por todos lados.
—Wolfsbane, es wolfsbane —Scott volteó hacia nosotras —¡Maddy vete de aquí! —asentí intentando regresar mis pasos. —Madison, cuidado, ¡Cuidado! —un tipo salió de la nada, pelee con él pero terminó por noquearme.
Abrí los ojos y lo primero que vi fue una luz muy blanca, al acostumbrarse mi vista, voltee encontrando a Stiles, Malia y Kira
Quise ponerme en pie pero mi cuerpo se sentía como si hubiese recibido una descarga eléctrica, el dolor era muy fuerte.
—oye, oye, con calma —Stiles me ayudó a ponerme en pie —eso.
—¿Qué pasó?
—los cazadores —miré hacia un costado y encontré a Scott inconsciente en el piso.
—¡Scott! —caí de rodillas junto a él —¿Scotty? —pregunté al ver movimiento en él.
—¡Despertó! —dijo Kira por mi en cuanto el castaño abrió los ojos —amigos está despierto.
Los chicos se acercaron —Scott ¿Estás bien? —ese fue Stiles.
—no lo tienen ellos, no tienen a Derek —dijo en cuanto lo ayudamos a sentar.
—lo sabemos —respondió Kira. —pero tienen a Lydia.
—no otra vez —murmuré.
—Lydia —repitió el alfa con preocupación. —¿Para qué quieren a Lydia?
Scott se acercó a la puerta e intentó abrirla pero fue en vano.
—ya buscamos una salida, creo que muchos lo han hecho —volvió a hablar la castaña.
—cuando se abra la puerta de nuevo, derribemos a quien este en el camino y salgamos corriendo. —propuso Malia.
—¿Qué hay de Lydia? —le recordé.
—¿Qué hay con ella?
—no nos iremos sin ella —dijo Scott por mi.
—¿Por qué no?
—porque no dejamos a las personas ¿Recuerdas? —esta vez fue Stiles. —hablamos de esto, las reglas del reino salvaje no aplican entre amigos.
—¿Eso es lo que harías como coyote? ¿Darla por muerta? —cuestioné.
—si está débil y herida, sí —respondió —si la cacería hubiera sido mala, me la comería y luego me iría.
—aunque no lo creas está progresando —dijo Stiles mordiendose las uñas.
—oigan amigos, no hemos muerto aún —habló el alfa —significa que Araya quiere algo.
—pero si las calaveras no saben donde está Derek, eso significan que no se lo llevaron ¿No? —preguntó Kira.
—tal vez se fue él solo —propuso Stiles.
—o alguien mas lo encontró —dijimos Scott y yo al unísono
La puerta se abrió y entraron varios cazadores armados, los cuales se llevaron a Scott y Kira.
—¿los escuchas? ¿Oyes a Scott? —Stiles observó a la coyote en busca de una respuesta que no llegó —está bien,¿puedes escuchar a Kira a Lydia, a alguien? ¿Qué están diciendo?
—no puedo, no puedo concentrarme son demasiados sonidos y voces.
Hablaron de algo mas pero francamente no los escuché aunque vi cuando se besaron.
—tengo un mal presentimiento —murmuré —¡¡¡Ahhh!!! —grité sintiendo un dolor horrible recorrer mi cuerpo.
—Maddy ¿Qué tienes? —Stiles me abrazó
—no... No sé —dije un poco asustada. —¡¡¡Basta!!!
—nadie te está haciendo daño.
—duele...Stiles...¡¡¡Ahhh!!! —caí de rodillas sintiendo como mi cuerpo quemaba y entonces paró —Scott —murmuré. —es su dolor. —comprendí.
—dijo que fue Kate quién se llevó a Derek —dijo Malia.
—es imposible, no pudo haber dicho eso —negó el castaño.
—¿Por qué? ¿Quién es Kate? —pregunté.
—es una cazadora, una Argent —respondió finalmente Stiles.
—un pariente de Allison —murmuré
—su tía.
—¿La que había fallecido?
—exactamente —asintió.
—osea que estamos tras un ¿zombie? —acotó Malia.
—yo espero que no —confesó el chico de lunares. —un segundo —me miró —¿Cómo que ese dolor que tenías era de Scott?
—caíste un poco tarde —solté una pequeña risa —si, es raro, pero es lo que sentí además de que lo oí...es extraño ¿Sabes?
—los celos, el sentir el mismo dolor, los sueños premonitorios...tiene que significar algo —pensó Stiles.
—o quizás tiene que ver con la imprimación de Scott.
—¿Está...? ¿Te lo dijo? —asentí. —aun así no creo que sea solo eso.
»──── « ☀🌑☯ » ────«
Unos minutos después fuimos liberados por lo que fuimos al jeep donde nos encontramos con Lydia y Kira, mientras Scott se quedaba hablando con Araya.
—¿Y ahora qué? —preguntó Stiles en cuanto Scott llegó con nosotros.
—cree saber donde está Derek.
—¿Va a decirnos donde? —dije algo confundida.
—ah...de hecho nos dará una guía —explicó.
En eso vemos una moto acercarse a nosotros, estaciona y se saca el casco dejando ver a una mujer.
—¿La conoces? —el castaño de lunares miró a su amigo de reojo.
—Braden.
—¿Quién es Braden? —sisee
—Una mercenaria —respondió Lydia observándola.
—soy la única dispuesta a llevarlos a la iglesia —habló.
—¿La iglesia? —preguntó la pelifresa
—¿Qué es "la iglesia"? —le siguió Stiles
—ahí no encontrarán a Dios.
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