Capítulo tres "Ataque de Pánico"
Cuando llegamos bajé de la motocicleta y me quité el casco para luego, devolvérselo.
-muchas gracias por traerme -dije con algo de timidez.
-descuida, no fue nada -sonrió, pero luego hizo una mueca de culpa -lamento no haber estado tan presente contigo hoy, han estado surgiendo algunos inconvenientes.
-no te preocupes, no pretendía que fueras mi guía o algo por el estilo -bromee. -en serio, esta bien.
-entiendo -suspiró
-Scott ¿Usas lentes de contacto? -pregunté al notar sus ojos de un tono rojo escarlata.
Abrió los ojos y se inclinó frente a uno de los espejos retrovisores para verse -eso parece -se notaba algo nervioso.
-es raro, juraría que no los tenías puestos hoy.
-se deben de haber movido, eso pasa. -dijo algo ansioso.
-sí, puede ser...bueno yo... -señalé la casa con mi dedo pulgar -tengo que...
-si yo también...¿Nos vemos mañana?
-me encantaría -sonreí y voltee hacia mi casa,abrí la puerta y miré hacia atrás una última vez, él seguía ahí observándome, hice un movimiento con mi mano de despedida para, finalmente entrar a mi casa.
-¿Cómo te fue en tu primer día de escuela? -salté en mi lugar de la sorpresa, alcé la mirada con una mano en mi pecho encontrando a mi padre al pie de las escaleras, con un gesto divertido en el rostro.
-ni que fuera tan feo -bromeó.
-me tomaste de sorpresa, creí que estarías en la estación -admití acercándome a él.
-si...me dejaron salir antes -explicó -¿Y bien?
-me fue bien, ¿Tony aún no llega?
-no -me miró fijo
-¿Qué?
-¿Creíste que no sabría que el vecino te trajo en su motocicleta?
-tranquilo, estoy bien -aseguré.
-estoy tranquilo, pero el chico no traía casco -apuntó.
-porque lo traía yo.
-lo sé, solo quiero molestarte -pasó su brazo por mis hombros -si ese chico te hace feliz, por mi está bien.
-gracias papá -sonreí
-¿Sabías que no tiene antecedentes penales?
-¡no puede ser! -me separé de él -¿Revisaste su expediente?
-tenía qué, no iba a dejar mi pequeña anduviera con un criminal, se vería mal para un futuro sheriff ¿No crees?
-Scott y yo apenas somos conocidos, papá. -admití.
-si, pero como hombre puedo notar cuando otro hombre esta interesado en una mujer.
-no está interesado en mi, solo fue atento -bajé la mirada -es todo.
Subí las escaleras y entré a mi habitación,deje mi mochila sobre la silla de mi escritorio y me tiré en mi cama de espaldas cerrando los ojos un momento.
-¿Maddy? -abrí los ojos y noté que ya había oscurecido, al parecer me había quedado dormida.
-Tony...¿Qué hora es? -me senté con pereza.
-son las ocho y media, vine a buscarte para cenar.
-claro, ya bajo. -miré de reojo hacia mi ventana,la luz de la habitación de mi vecino estaba apagada, daba la sensación de que no había nadie o quizás sólo se había ido a la cama temprano.
»──── « ☀🌑☯ » ────«
Estábamos en clase de economía,el profesor y todos los demás observábamos a Stiles, Scott incluído parecía estar muy preocupado por su amigo.
Como las múltiples llamadas de atención no fueron suficientes, el entrenador hizo sonar su silbato hasta que Stiles reaccionó.
-¡Stilinski! -exclamó enojado
-¡Ajá! -dijo el castaño algo desorientado, fingiendo que había estado prestado atención.
-te hice una pregunta -gruñó.
-¿Cuál fue, entrenador? -preguntó confundido.
-Te pregunte «¡Stilinski! ¿Estas poniendo atención allí atrás?» -repitió el entrenador.
-Ah...yo...bueno...ahora sí.
-Stilinski, deja de recordarme el por qué bebo todas las noches -lo señaló. Mas allá de como se estaba comportando, el entrenador Finstock era por mucho el mejor profesor que había tenido en estos dos días, mi favorito sin dudas. -hasta me dieron ganas de irme a un bar -murmuró volteando hacia el pizarrón. -¿Alguien mas quiere contestar la pregunta que está en el pizarrón?
Scott y yo volteamos hacia el castaño -estoy bien, yo solo me quedé dormido un segundo.
El chico delante de mi y yo nos dimos una mirada consternada, antes de que él volteara hacia Stiles otra vez -amigo, no estabas dormido. -señaló con la mirada sus hojas,el de lunares vio sus papeles donde entre los apuntes se leía repetidamente «despierta».
-¿Enserio está bien? -le pregunté a Scott tras salir de la clase de economía.
-¿Quién? -me miró de reojo.
-¡Stiles! -dije con obviedad -no parecía estar muy cuerdo.
-está algo estresado, no te preocupes.
-claro -miré el pasillo poblado de todos los alumnos que estaban por ir a almorzar o incluso vagar por ahí hasta la próxima clase.
-¿Quieres almorzar con nosotros?
-am...-logré vislumbrar a mi hermano, con un grupo de amigos, claramente hoy tampoco almorzaría conmigo -sí, ¿Por qué no?
Cuando llegamos los chicos se pusieron a hablar de cosas que no lograba entender, aunque debo decir que me llamaba la atención, ¿Por qué hablarían de temas como esos?
-bien, ¿Qué le pasa a una persona que tiene una experiencia cercana a la muerte e imagina que ve cosas? -preguntó Scott.
-¿Ven cosas? ¿Cómo thestrals? -Bromeé.
-referencia a Harry Potter, ¡me agrada! -apuntó Stiles con una pequeña sonrisa -pero por desgracia no nos referimos a eso.
-oh.
-y no puede distinguir que lo que es real y lo que no. -siguió el chico de lunares.
-y es acosada por visiones demoníacas de sus parientes muertos -comentó Allison.
-los encierran porque están dementes -opinó Isaac.
-fue bueno -sonreí divertida,el rubio me devolvió el gesto.
-ja ja -dijo Stiles con sarcasmo -pueden intentar ayudar ¿Por favor?
-pase la mitad de mi infancia encerrado en un congelador, así que ayudar es algo completamente nuevo para mi -admitió Isaac.
Eso me dolió, ¿Quién podría ser tan monstruoso como para hacerle eso a un niño?, entonces fue cuando recordé aquella noche en Texas, la razón de mis pesadillas y el por qué estaba aquí, ahora.
Me puse en pie abruptamente llamando la atención de los chicos, quienes se habían puesto a discutir sobre el tema que estaban debatiendo.
-¿Estás bien? -preguntó Scott.
-sí, si...solo...necesito...luego los veo. -él asintió preocupado
-hola -Kira se había acercado a la mesa tímidamente, los chicos devolvieron el saludo confundidos.
Aproveché la distracción para salir de allí corriendo hasta llegar a los vestuarios.
Solté la mochila y me dejé caer en el piso llevé las rodillas contra mi pecho y me quedé ahí tratando de calmarme.
-¿Maddy? -No me moví sabiendo que se trataba de mi hermano. -está pasando otra vez, ¿no?
-yo solo...no pude...fue mi culpa -el rubio se sentó junto a mi y me abrazó con fuerza.
-escucha Maddy, tu no tuviste la culpa, lo que pasó...no podías hacer nada.
-debí ser yo, no ella -sollocé. -no entiendo porque sigo viva.
-no digas eso, estas viva porque así debía ser -acarició mi cabello con dulzura -tienes que dejar de culparte.
-no puedo...
-claro que sí, es cuestión de aceptar que...-lo interrumpí abruptamente
-no, no puedo respirar -admití.
-¿Es un ataque de pánico?
-s-sí -dije como pude.
-ven, te llevaré a la enfermería -nos pusimos en pie y me tomó en brazos.
-pu-puedo caminar -intenté hacer que me bajara.
-Madison, dejame ayudarte.
Salimos del vestuario y mi hermano se apresuró a llegar a la enfermería.
-¿Qué le pasa? -Scott llegó hacia nosotros.
-un ataque de pánico.
-yo la ayudo -el castaño me miró preocupado.
-¿Sabes tratar con un ataque de pánico? -preguntó mi hermano desconfiado.
-mi madre es enfermera, sé algunas cosas -respondió nuestro vecino.
-bien -me bajó con cuidado -pero sin besos, esto no es una película romántica.
-Maddy -el castaño tomó mis manos, no pude pasar desapercibida la corriente eléctrica que me recorrió ante su tacto.-respira hondo -hice exactamente lo que me dijo -mírame -alcé la mirada -inhala -tomé aire -exhala -lo solté lentamente.Repetimos la acción hasta que me pude calmar.
-ya estoy mejor, gracias -agradecí.
-no fue nada -sonrió.
-gracias McCall -esta vez fue mi hermano.
-descuida -soltó mis manos lentamente -tengo que irme.
-claro -asentí.
Luego de aquello fui por mi mochila y regresé a mis clases, intenté despejarme para no seguir pensando en cosas que me afectan y que lastimosamente no puedo cambiar, a menos que viaje en el tiempo.
A la salida, noté que mi padre había pasado por nosotros, Tony ya estaba con él dentro del auto.
-¿Qué haces aquí? -pregunté subiendo al asiento trasero -¿Y por qué tú estás en mi lugar? -miré a mi hermano.
-porque soy el mayor -dijo con obviedad.
-tu hermano me dijo que tuviste un ataque de pánico.
-no fue nada, no debiste dejar tu trabajo -respondí algo culpable.
-está bien, estoy en mi descanso -suspiró poniendo el auto en marcha -me preocupas cariño, creí que ya lo habíamos superado.
-yo igual -miré a través de la ventana. -yo igual.
»──── « ☀🌑☯ » ────«
Era de noche, todos dormían cuando oí un ruido proveniente de la casa de mi vecino, la curiosidad me ganó y tuve que ir a asomarme por la ventana, vi a Scott salir apresurado de su habitación, no lo pensé dos veces, me puse las zapatillas, tomé mi chaqueta y salí a la calle para encontrarme al castaño montado en su moto.
-¿Maddy que haces aquí? Deberías estar durmiendo.
-tú lo dijiste, debería, pero aquí estoy -sonreí -¿A dónde vas?
-creeme...no quieres saber.
-vas con Stiles ¿cierto? -él me miró confundido -oí la discusión con tus padres y...puede que el mío me haya comentado algo al respecto.
-sólo quiero ayudarlo, no me interesa el trabajo de mi padre ni nada que tenga que ver con él -suspiró -estoy furioso con él y por eso, ayudaré a mi amigo para que su padre no pierda su empleo.
-me apunto.
-no, ya tengo suficiente con un humano -lo miré extrañada -dos...dos humanos, osea él y yo -se corrigió.
-Scott no vas a ser que cambie de opinión.
-iremos al bosque en busca de un cadáver -admitió.
-a menos que haya hombres lobo y vampiros en ese bosque, sigo diciendo que iré.
-entonces no deberías ir -abrí los ojos como platos, él soltó una carcajada al ver mi expresión. -es una broma Maddy.
-no, pero tienes razón -pensé -mejor me quedo.
-esa es una buena idea.
-cuídate ¿Sí? -dije antes de darle la espalda para regresar a mi casa.
-por supuesto -oí que dijo en la lejanía.
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