Capítulo nueve "Sin control"
Mi ropa voló por los aires mientras buscaba con desesperación mi collar, no podía encontrarlo y eso me ponía nerviosa, no quería herir a nadie ya que sabía de sobra que atacaría a alguien y sería inevitable.
—¿En dónde estás?, no pudiste haberte ido muy lejos —levanté mi almohada para cerciorarme de que el collar no estuviera ahí, solté un gruñido y arrojé el objeto en mis manos.
—¡Demonios Madison! —oí a mi hermano quejarse.
—no encuentro el estúpido collar —lo voltee a ver, tenía mi almohada a sus manos la cual arrojó a mi cama.
—Scott me dijo que casi atacas a un chico en la escuela.
—casi...—oí un ruido como tambor lento y constante, voltee con cautela.
La vena en su cuello podía ver y escuchar como la sangre fluía por dentro, la sed se intensificó al punto en que me descontrolé y terminé sobre mi hermano queriendo morder su cuello.
—¡Madison! —exclamó sosteniendome por los hombros en un vago intento por alejarme de él. —tienes que controlarte.
—no puedo, estoy muy sedienta —tragué con dificultad, sentía la garganta extremadamente seca.
—Maddy —Scott me alejó de Tony —sé que es difícil, creeme pasé por lo mismo pero tienes que controlarte, encuentra tu ancla y aferrate a eso.
—en serio necesito tomar sangre —dije desesperada.
—hay que encontrar ese collar —mi vecino volteo hacia el rubio —ahora.
Mi hermano se dio la tarea de buscar el collar por toda la casa, mientras yo intentaba no atacar a Scott, el olor de su sangre era embriagador quizás por ser lobo.
El susodicho estaba comunicándose con su jefe, el cual también era un druida para que nos ayudara, en este tiempo había llegado Isaac el cual intentaba controlarme como podía.
—bueno, Deaton no sabe con exactitud que eres pero tiene varias criaturas en mente —explicó —tengo que llevarte con él, es posible que haya que hacer pruebas.
—¿Como cuales? —preguntó el rubio.
—vampira, lamia, mujer serpiente, esfinge... —se encogió de hombros.
—vampira podría ser... —Scott me miró con extrañeza —digo, no se mucho sobre criaturas pero mi sed de sangre es llamativo.
—no podemos descartar nada —habló Isaac.
—Scott, tengo miedo —admití bajando la mirada —temo no poder controlarme, ¿Y si mato a alguien?
—Madds —se acercó a mi haciendole un gesto a su amigo para que me dejara.Tomó mi mano y me acercó a él rodeandome con sus brazos —va a costar pero lograras controlarte.
—es fácil para ti, no tienes que beber sangre para vivir.
—arreglaremos eso —apretó suavemente nuestro agarre —¿Confías en mi?—acarició mi mejilla, nuestro rostros extrañamente estaban a escasos centímetros.
—miré sus labios y luego sus ojos, esos color chocolate que tanto me gustaban —confío en ti —nos fuimos acercando hasta que nuestras narices se rozaron.
—Encontré el... —la frase quedó al aire al vernos —¿Qué demonios pasa aquí? Hace menos de una hora nos quería chupar hasta las ganas de vivir ¿y ahora se están por besar?
—no, eso...no estábamos haciendo nada —no pude evitar ponerme algo nerviosa.
—¿Y tú qué? ¿Disfrutabas del espectáculo?
—pues no, yo...prefiero mantenerme al margen —el rubio se encogió de hombros.
Vi el collar en la mano de Tony y no dude en tomarlo para ponérmelo en ese mismo momento. Cuando el dije tocó mi piel me sentí mucho mejor, ya no sentía sed ni ganas de morder cuellos.
—ya es hora de irnos —miré el reloj en mi mesa de luz.
—¿A dónde? —preguntó mi vecino algo perdido.
—al hospital, íbamos a hacerle compañía a Stiles, ¿Lo olvidas?
—cierto —asintió.
—la verdad, pensándolo bien...creo que lo mejor es que me quedé —lo pensé mejor —temo volver a descontrolarme.
—tienes el collar, Maddy, no vas a atacar a nadie —me miró algo nervioso, supongo que notó que aun estaba indecisa—te necesito ahí conmigo, no puedo enfrentar todo eso yo solo.
—iré contigo —sonreí tomando su mano otra vez.
»──── « ☀🌑☯ » ────«
Tiempo después llegamos al hospital, fuimos al área de estudios en donde se realizaban normalmente las resonancias, Scott abrió la puerta y me dejó pasar primero, no fue difícil hallar a Stiles dado que se encontraba sentado en la camilla de la imponente máquina, de solo verla me causaba claustrofobia.
Nos acercamos rápidamente al castaño, pudimos notar que había una pequeña habitación para estar mientras se hacian los estudios y que la radiación no te dañara, pues allí se encontraba el doctor junto al señor Stilinski y la señora McCall.
—Hola Stiles —sonreí cálidamente.
—¿Cómo estas Maddy?
—eso debería preguntartelo yo a ti —respondí apoyando una mano en su hombro.
—estoy bien, creo —suspiró mirando de reojo a su padre.
El doctor se nos acercó para explicarle a Stiles algunas cosas, como que iba a sentir mucho ruido proveniente de la maquinaria y que no debía asustarse dado que es normal.
—oye, estaremos del otro lado de la ventana ¿Sí? —dijo el sheriff algo preocupado.
—¿Saben que están buscando, no?—Ambos lo miramos un tanto confundidos —se llama demencia frontal temporal, áreas del cerebro que se encogen, es lo que tenía mi madre... Es la única forma de demencia que da en la adolescencia. —negó pensativo —y no hay cura.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y no pude evitar abrazarlo como fuerza, sintiendo como me correspondía —lo siento Stiles —murmuré —sé que no nos conocemos mucho pero aun así siento que lo hago y la verdad es que te necesito —miré a Scott de reojo —te necesitamos. —el susodicho asintió de acuerdo.
—Stiles si tienes eso, haremos algo —pude ver que hacia esfuerzos para no llorar frente a su amigo. —yo haré algo —lo miró para luego abrazarse con fuerza, los observé algo conmovida algo tarde me di cuenta que era la tercera en discordia por lo que lentamente me moví hacia la puerta, pero antes sentí que tomaban mi brazo deteniendome, voltee encontrando a Stiles quién tiró suavemente de mi uniendome al abrazo.
Unos minutos después salimos a la sala de espera mientras le realizaban el estudio a Stiles.
Afuera nos encontramos con un hombre muy atractivo, tenía el cabello castaño casi negro, ojos verdes, barba y bigote de unos cuantos días.
—Maddy él es Derek —dijo Scott mirando al hombre frente a nosotros. —Derek, ella es Madison Walker, es nueva en la ciudad.
—oí algo sobre eso —sonrió apenas —un gusto.
—igual —le devolví el gesto.
Los chicos se pusieron a hablar mientras mi mente vagaba por lo recientemente ocurrido, en como sería mi vida cuando decidiera dejar de usar el collar.
No estaba muy segura de si era un vampiro, pero si lo era mi dieta cambiaría y eso es algo que me inquietaba no quería tener que matar personas y mucho menos animales.
Todo esto me sobrepasaba, temía acabar con una crisis de ansiedad o algo por el estilo.
Le puse en pie luego de un rato, ambos hombres me voltearon a ver expectantes al notar que me había puesto de pie abruptamente.
—¿Te encuentras bien? —preguntó Derek.
—sí, am...iré por un café —expliqué —¿Les traigo uno? —ambos negaron.
—¿Te acompañó? —esta vez fue Scott.
—no, está bien —sonreí apenas.
Rápidamente me aleje en busca de una máquina de expendedora de café, la visualice junto a la de dulces.
Saqué una moneda de mi bolsillo y la metí en la ranura para luego apretar el botón de latte.
Cuando estuvo listo saque el vaso de polipropileno y lo llevé a mis labios para darle un pequeño trago antes de regresar a la sala de espera.
Estaba por doblar la esquina cuando los escuché hablar, sé que estaba mal pero no pude evitar escuchar su conversación.
—dime Scott, ¿Ella te gusta?
—¿Hablas de Maddy? —el castaño hizo un sonido de aprobación —podría ser.
—¿Podría ser? ¿Qué clase de respuesta es esa? —al parecer el ojiverde había leído mis pensamientos.
—yo...estoy algo confundido —admitió.
—adolescentes —bufó con frustración —esa chica es muy valiosa y siento que tú no lo estás viendo.
—Derek no estamos aquí para...—calló al verme llegar, haber decidido salir de mi escondite y fingir que no había escuchado nada, no sabía que pensar al respecto.
—¿Estás mejor? —preguntó Scott ni bien me senté junto a él.
—si, el café ayudó bastante.
—como te decía Scott, mi madre me dijo que nuestra familia no sólo vivía en Beacon Hills sino que la protegía, la ciudad necesita alguien que la proteja —explicó Derek. —alguien como tú.
—y alguien como tú, que me enseñé algunos secretos —respondió mi vecino.
—algo así como ¿Batman y Robín? —sonreí divertida.
—bueno, Batman es mi superhéroe favorito. —apuntó el ojiverde.
—¿Scott? —lo voltee a ver,se puso de inmediato en pie.
—él intentaba protegernos, Stiles estaba protegiendonos —dijo entonces.
—de sí mismo —afirmó Derek.
Holí! Como están? Bueno aquí está el capítulo nueve, espero que ¡les haya gustado! 😊
¡Nos leemos!
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