Capítulo cuarenta y tres "Fiesta de cumpleaños"
Nos habíamos reunido en el bosque para practicar mis poderes de hipnosis, luego de lo que ocurrió con Kate le pregunté a Deaton sobre mis poderes y me confirmó que Kate decía la verdad.
-vamos Maddy, haz que Scott haga algo -dijo Stiles. -no se vale besarte, no sabríamos si lo estás obligando o lo hace por voluntad propia.
-okay...-me acerqué a Scott y lo miré a los ojos -Scotty, besa a Stiles -aguanté una risa.
-¿Qué? ¡No! -exclamó el castaño de lunares.
-es que él quiere que solo Derek lo besé -me burlé.
Scott dio dos pasos y entonces se detuvo -¿Qué iba a hacer?
-bufé -no funcionó.
-quizás tus poderes no sirven con Scott, debe tener que ver, el que sean Mates. -comentó Lydia.
-bueno, intenta con alguien más.
-recuerda que no sirve con otros vampiros -habló Cyrus.
-Stiles -lo miré a los ojos -quiero que tomes tu celular, le marques a Derek y le digas que lo amas -oí las risas de los chicos.El castaño sacó su celular como le ordené y presionó llamar en el contacto del Hale -ponlo en altavoz.
-Hola Stiles ¿Está todo bien? -respondió Derek.
-te amo -respondió mi amigo, me tapé la boca para no soltar una fuerte carcajada.
-¿Disculpa? ¿Qué dijiste?
-te amo -repitió.
-suspiró -¿Bebiste?
-Stiles -murmuré para que me viera, mentalmente le ordené decir unas palabras.
-Derek te deseo, hazme tu perra.
-bueno ya, si era una llamada de broma ¡se acabó!
-era broma -rió -nos vemos. -cortó.
-Stiles, sal de trance.
-¿Qué pasó? -nos miramos entre todos y rompimos en carcajadas.
-«Derek hazme tu perra» -se burló Liam poniendo voz femenina.
-«Te deseo» -siguió Cyrus.
-¿Qué me hiciste? -me miró molesto.
-bueno digamos que ahora Derek, cree que le tienes ganas.
-¡Madison! -exclamó
-nah, le dijiste que era una broma.
-la próxima práctica con otro ¿Sí?
-por favor Stiles, solo jugaba contigo. -reí.
-no me gustan esos juegos -hizo un pequeño y adorable puchero con sus labios.
-bueno nuestro tiempo de caridad se terminó -Lydia enganchó su brazo con el mío -vamos a arreglarte pars tu fiesta de cumpleaños.
-¡Oh! Ya lo había olvidado -reí -Scott, nos vemos luego -nos dimos un pequeño beso que fue lo que la banshee nos dio tiempo de hacer.
-¡Dios! Es increíble como pasa el tiempo -comentó Kira.
-un día tienes seis y al otro tienes diecisiete y pasaste de jugar con muñecas a jugar -Malia guiñó un ojo -otro tipo de juegos pero con hombres lobo.
-¡Oh por Dios! ¡basta! -exclamé avergonzada.
-chicas no avergüencen a nuestra niña -bromeó la peli fresa.
-¿Ya le diste la charla?
-chicas rompí una cama y una pared con Scott, no necesito la charla -mordió mi labio inferior.
-¿Una pared? ¿Y eso cuando pasó? No nos contaste. -comentó Kira.
-fue la pared del baño de Scott, después de que él reviviera.
-¡Wow! Ustedes si que la pasan bien, solo espero que no me vengan con regalito dentro de nueve meses -me señaló Lydia.
-¡¿Cómo crees?! Claro que no va a suceder, además los vampiros y hombres lobo no pueden procrear es ilegal.
-poder pueden, no deben -señaló la coyote.
-amiga, no ayudas.
Llegamos al auto y nos fuimos a la casa de Lydia para prepararnos.
-no, de ninguna manera irás con un jardinero -dijo la peli fresa al ver lo que Malia había escogido. -Kira, eso me gusta -volteó a verme -estás perfecta.
Había escogido un vestido rojo corto con escote bote y mangas largas, con mi cabello solo hice unos bucles y en mi rostro solo delinee mis ojos y pinté mis labios con gloss rosa palo.
-¡gracias Lyds!
-¿Así estoy mejor? -preguntó la mujer coyote luciendo un vestido negro de tiras no muy largo.
-sip -respondí por la banshee.
-hay alguien afuera -dijo Malia
-deben ser los chicos -tomé mi cartera.
Bajamos y al abrir nos encontramos con Stiles y Scott.
-hola señoritas -dijo Stiles haciendo una reverencia -se ven preciosas.
-gracias -sonreí tomando la mano que Scott me había tendido. -hola guapo -nos besamos.
-hola Ángel -murmuró.
-¿Ángel?
-¿Qué crees? Al fin encontré un apodo para ti -acarició mi mejilla con su pulgar.
-me gusta -admití.
-¿El sapo y la princesa gustan subirse a la carroza? -preguntó Stiles desde el jeep con algo de sarcasmo.
-callate -reí mientras nos acercábamos al vehículo.
Finalmente luego de unos minutos llegamos a la casa del lago de Lydia que es donde se haría la fiesta.
Entramos y todos voltearon a vernos, algunas personas se acercaron a saludarme.
-¡Feliz cumpleaños Maddy! -exclamó Liam, sonreí y lo envolví en un abrazo que correspondió. -te ves muy linda.
-gracias -nos separamos.
-¡Madre mía! -exclamó Lydia.
-¡Santo! -le siguió Malia.
-¿Son reales? -preguntó Kira.
Busqué con la mirada la causa del asombro de mis amigas y fue cuando localicé a dos hombres muy guapos, uno era rubio y tenía ojos verdes, el otro era castaño azabache y de impresionantes ojos azules.
-¡Dios! ¿Acaso Edward Cullen es real? -murmuré inconscientemente al ver al rubio.
-Maddy -Anthony se acercó a mi -ven tengo que presentarte a tus nuevos guardaespaldas.
-ya qué -suspiré siguiéndolo, para mi sorpresa nos acercamos a los chicos guapos que habíamos visto con mis amigas.
-Maddy ellos son Drax y Stephan, chicos ella es su protegida. -nos presentó.
-es un gusto -el castaño, que se suponía era Drax, tomó mi mano y dejó un beso en el dorso.
-yo que tú tengo cuidado, su novio es un hombre lobo -advirtió Tony -te podría matar con una sola mordida.
-lo triste es que ya tengo experiencia -sonrió sarcásticamente.
-hola, es un gusto para mi tambien -Stephan solo apretó mi mano con suavidad.
-igual -sonreí
-¿Y cuántos años tienen? -pregunté mientras caminamos hasta donde estaban los demás.
-ciento sesenta y dos y él ciento sesenta y cuatro-respondió Stephan.
-¡Wow! No lucen como si tuvieran un siglo y medio.
-muchos años de crema antiedad -sonrió el castaño.
-ya veo -le seguí el juego. -chicos, mis nuevos guardaespaldas, Stephan y Drax.
Los chicos se presentaron y entablamos una amena conversación muy entretenida.
-veo que los ayudantes de Santa no son suficientes -comentó Stiles mirando a Cyrus de reojo, ambos chicos habían llegado hace poco.
-exactamente -guiñé un ojo
-oigan, los ayudantes de Santa, los están escuchando, fuerte y bastante claro -gruñó Ben.
-¡Oops! -alcé mis hombros.
-Ángel -Scott llamó mi atención -¿Me acompañas? -hizo un gesto con la cabeza señalando la puerta.
-vamos -tomé su mano y dejé que me guiara hacia el bosque, llegamos al mismo lago de la cita.
-Maddy sabes que te amo ¿Cierto? -asentí -desde que llegaste cambiaste mi vida y ahora siento que sin ti nada sería igual, yo no sería nadie.
-¿Y que hay de Allison?
-ella ya no está, me hizo feliz en su momento pero ahora estás tú en mi vida y nada más importa -tomó mi rostro en sus manos -no quiero a nadie mas que no seas tú.
-te amo Scott -sonreí con lágrimas en los ojos.
-yo igual es por eso que quiero darte tu obsequio aquí -sacó de su bolsillo una pequeña caja -en el lugar donde nos hicimos oficialmente novios.
Abrí la caja encontrando un brazalete de plata con cuatro charms, un sol, una luna, un ying yang y un circulo dentro de otro.
-es hermosa, amor -besé sus labios -muchas gracias.
-mira es un mantra -colocó el brazalete en mi muñeca -hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo, el sol, la luna y la verdad -tocó cada charm con delicadeza. -y este -señaló el círculo -representa mi manada y la tuya también.
-es perfecto -lo tomé del cuello y con rapidez y fuerza vampírica lo estampé contra un árbol para luego besarlo bajo la luz de la luna.
Abrí la camisa con tal rudeza que los botones salieron volando, reí mientras acariciaba su pecho y procedía a besarlo de nuevo.
Una cosa llevó a la otra, las caricias subieron, la ropa desapareció y al final nos demostramos todo lo que sentíamos.
Al día siguiente desperté en el pasto acostada sobre el pecho de Scott con nuestras piernas entrelazadas y tapados con una manta que Scott había traído cuando vinimos.
-buenos días -sonrió el castaño abriendo apenas los ojos.
-buenos días -besé su mejilla.
-¿No vas a darme un beso decente? -me tomó de la cintura.
-no he podido lavarme los dientes.
-no importa -me besó con dulzura.
-deberíamos volver ¿No crees?
-nos perdimos tu fiesta de cumpleaños, que más da -se encogió de hombros.
-¡que horror! No duramos nada en la fiesta -reímos.
-hay alguien aquí -se sentó y me pasó mi ropa, la cual me comencé a poner.
Cuando estuvimos vestidos, regresamos por el bosque a la casa del lago pero a medio camino salió un vampiro que con rapidez logró noquear a Scott.
-pobre lobito -se encogió de hombros -me tendré que llevar a su novia.
-no -negué dando un paso atrás -¡¡¡Noo!!! -intenté escapar pero me atrapó y me dio un fuerte golpe desmayandome.
Holi! Lo subo hoy porque mañana no podré ¡Espero que les haya gustado!
Nos leemos.
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