Un rato más tarde llegó Derek y Breaden quienes se unieron a la manada de Satomi para ayudar.

—Todo estará bien —le aseguró Scott.

—Tienen garras y colmillos pero no son guerreros.

—¿Crees que podamos con esto? —preguntó Kira.

—no lo sé, yo espero que sí —suspiré —no podemos perder mas vidas.

—por eso te llamé —respondió Scott pasando por nuestro lado.

—intenta recordar que ya no tengo garras y colmillos tampoco.

—por eso me llamó a mi —comentó la castaña.

—¿Somos las únicas que aún esperamos que sea una falsa alarma? —inquirí mirándolos.

—bueno, es posible que esperemos aquí toda la noche y no pase nada —opinó Kira. —¿Cierto?

—Scott, ¿Sabes algo de Stiles o Lydia? —la cazadora lo miró

—Lydia sigue hablando con Meredith, Stiles y Malia van a la casa del lago —informó —intentarán detenerlo.

—¿Y si no se puede detener? —preguntó Brett —¿sino termina hasta que hayamos muerto?

—enviemos un mensaje —propuso Derek —dejemoslo perfectamente claro para todos los que tienen la lista, no importa si son asesinos profesionales —nos dio la espalda dando unos cuantos pasos —cazadores o novatos que acaban de tomar un arma —se volteó mostrando la pistola en su mano —quién crea que puede cazarnos y matarnos por dinero será puesto en otra lista, nuestra lista, serán un nombre en nuestra lista de muerte.

—Scott, si vamos a pelear necesito comer.

—si, vamos —me llevó a un lugar mas privado y dejó que me alimentara de él.

—gracias —besé cortamente sus labios luego de limpiarme.
Antes de separarnos junto nuestras frentes quedándonos así por unos cuantos minutos.

—¿sabes que descubrí? —preguntó Scott mirandome fijamente con una sonrisa.

—dime.

—que desde que te conocí mi nuevo color favorito es el verde —juntó nuestras frentes —el verde de tus ojos.

—y el mío es el chocolate de los tuyos —mordí mi labio inferior.

—podría estar así todo el día, pero creo que hoy no es el momento —se separó con lentitud y nos encaminamos con los demás —espera, no tienes que pelear, puedes irte aún no es tarde.

—estás loco si crees que te dejaré aquí, Scott —tomé su mano.

—si algo te pasa, tú hermano va a matarme.

—relajate, estaré bien —guiñé un ojo.

—espero no arrepentirme.

Finalmente regresamos con los demás, quienes se encontraban nerviosos y ansiosos.
En ese momento cayó una granada —todos al suelo —gritó Breaden.
Scott saltó y me tomó de la cintura tirandonos.

Los disparos comenzaron, al igual que los hombres que empezaron a salir sin dejar de atentar contra nosotros.
Corrimos a escondernos, mientras veíamos las balas pasar cerca nuestro.

Saqué mis cuchillos y me puse a pelear, cabe aclarar que también estaba convertida por lo que era mucho mas rápida, todos estábamos dando lo mejor de nosotros, no nos dejaríamos vencer.

—te tengo —uno de ellos me tomó por los brazos desde atrás. —ya no eres tan valiente sin tus garras ¿Verdad?

—sueltala —sonreí al oír a Tony.

—lo siento amigo, ella vale mucho, no la dejaré ir.

—¡Oh! Si lo harás —Scott y Tony lo tomaron alejandolo de mi y ambos se encargaron de él. —no debiste meterte con ella.

—¿Estás bien? —preguntó Genny —alejando a uno de los tipos con una esfera de energía.

—si, gracias —sonreí tomando mis dagas para seguir con la pelea.

—no deberías estar aquí —gruñó mi hermano pegando su espalda a la mía sin dejar de pelear con su contrincante.

—¿y dejar a Scott sólo?

—tú vida está en juego —me recordó con enojo. —además eres las valiosa de todos los que estamos aquí.

—la de Scott y la de mis amigos también, incluida la de ustedes dos. —golpee a un tipo que se me acercó —planeo pelear pos mi y por ustedes hasta el final.

—odio que seas así de terca.

—¡¡¡Ahhh!!! —la daga de mi brazo izquierdo cayó al tiempo que un dolor punzante se instalaba allí.

—¿Te dieron? —el rubio me volteó a ver.

—no a mi, a Scott —lo busqué con la mirada, pero no lo podía hallar —¡Dios! —sentí mas dolor.

—¡¡¡Maddy!!! —oí su voz llamándome.

—¿Scott? —voltee en mi eje buscándolo —¡¡¡Scott!!!

—¡Wow! Ustedes son como siameses, no pueden separarse —bromeó Tony.

—creo que tiene que ver con que posiblemente somos Mates.

—almas gemelas —murmuré. —eso lo explica.

De repente todos se fueron, así que comenzamos a reunirnos.

—¡Madds! —corrí al ver a Scott siendo atrapada al vuelo —me alegra que estes bien.

—me preocupe mucho al sentir esos disparos en mi —lo abracé con fuerza —no vuelvas a asustarme así.

—no prometo nada —dejó un dulce beso en mis labios para luego bajarme.

—se acabo, enserio se acabo —dije al ver a mi alrededor con mas detenimiento.

»──── « ☀🌑☯ » ────«

—bueno yo me iré a duchar —Scott se puso en pie, luego de estar unos minutos charlando en mi casa con mi hermano y Genny.

—voy contigo, hay que ahorrar agua —me levanté del sillón pero Tony tomó mi mano deteniendome.

—alto ahí vaquera, ni lo pienses —me hizo sentar —vamos a hablar.

—espero que estes feliz, ahora no podré salvar al planeta.

—ambos sabemos que esa no era tu intención —gruñó.

Scott salió por la puerta —¿De qué quieres hablar?

—un lobito me contó que tuviste una visita nocturna y que no fue él, precisamente.

—no sabía que eras Blancanieves y hablas con los animales —bromee.

—Madison, no estoy de humor.

—suspiré —fue Magnus, él...él entró a mi habitación en la noche.

—¡Maldito hijo de...! —se contuvo —¿Te hizo daño?

—no pero, definitivamente, planea hacerlo.

—bien, esto no te va a gustar pero tendrás dos guardias más para que te cuiden. —declaró.

—no por favor, con los dos que tengo ya cubrí mi cuota de tolerancia.

—pues te compras mas tolerancia porque no cambiaré de opinión —se pasó una mano por el cabello mas que enojado.

—¿Por qué me quiere a mi? Tiene que haber otra vampiro que le sirva, ¿Qué tengo de especial?

—no lo sé, he intentando sacarle información a Lucius, incluso a Braham pero no han querido decirme nada. —admitió.