Llegamos a casa luego de un largo día, todos cansados y devastados por la gran pérdida que tuvimos.
Yo no lo conocía muy bien a Derek, pero mis padres sí y podía ver lo mal que se encontraban, además del pobre de Eli, nosotros habíamos pérdido un amigo pero él perdió a su padre y es algo que es muy difícil de superar, es mas creo firmemente que eso no se supera sino que se aprende a vivir con ese hecho.
Eli obviamente vino con nosotros porque no lo íbamos a dejar solo.

-Maddy, Scott -el abuelo Cordell se acercó a ellos junto con la abuela Missy. -ahora que...bueno, están aquí de vuelta queríamos darles algo -estiró su mano en dirección a mi padre, pude ver una llave en su palma.

-¿Es la llave de...? -él asintió -pero Cordell, es tú casa.

-sonrió -nunca fue mi casa -mi mamá frunció el ceño con sus palabras -cuando vinimos aquí y la compré tenía presente que sería para mis hijos, para el primero que se casara -explicó -tú fuiste la primera Madds, ahora la casa es de ustedes.

-gracias papá -se tiró a sus brazos.

-es la casa es lo suficientemente grande para ustedes cinco y hasta seis personas -dijo como quién no quiere la cosa.

-¿Cómo que seis personas?

-mi madre miró incrédula a mi padre -¿es enserio, lobito?

-bueno, seríamos seis si adoptamos un perro ¿Qué opinan? -nos miró.

-papá...creo que no se refieren a una mascota -estiré mis labios hacia abajo juntando los dientes.

-¿Y enton...? ¡oh! -cayó en cuenta.

-¿por qué estamos hablando de esto? No es el momento -dijo mi madre tomando la llave.

-Ángel ¿Tú quieres...?

-luego hablamos de eso ¿Sí? -le sonrió apenas.

-en el peor de los casos, harán al bebé -murmuró Tyler a mi oído, un escalofrío recorrió mi columna con la sola imagen de mis padres haciéndolo.

-¡Tyler! -exclamé asqueada.

-¡vamos niños! -fuimos detrás de nuestros padres entrando a la casa que era de mi madre y que ahora es nuestra.

Repartimos las habitaciones y cada uno se fue a la que le correspondía, yo personalmente me di una ducha y me tiré en la cama quedando profundamente dormida.

Pov Madison:

Entramos a la habitación y Scott comenzó a quitarse la chaqueta y la remera ensangrentada.

-¿Estás bien? -preguntó al sentir mi mirada en él.

-si, es solo que todo esto es...extraño-miré mi habitación, todo seguía como lo dejé aquel día.

-lo sé, amor -se acercó tomándome por la cintura dejando un beso en mis labios -pero pronto podrás acostumbrarte a esto...-Suspiró -la verdad es que tenía otros planes pero am...supongo que podría aceptar esto.

-¿A qué te refieres?

-pensaba volver a Los Ángeles contigo y los niños, incluso con Eli. -explicó. -pero si quieres quedarte aquí, yo lo entendería.

-Scott...iré a donde tú y mis hijos vayan, porque ustedes son mi hogar -tomé su rostro en mis manos y besé sus labios.

-espera un segundo -fruncí el ceño cuando se separó de mi y se alejó hacia la puerta, la abrió dejando al descubierto a Tyler y Emily quienes se fueron hacia adelante por la sorpresa. -¿enserio? -alzó una ceja.

-¡oops!

-vayan a sus habitaciones, quiero tener tiempo a solas con mamá -dijo con tranquilidad.

-está bien, pero no hagan mucho ruido -comentó Emily mientras se alejaban.

En cuento se metieron a su habitación, Scott volteó a verme al tiempo que cerraba la puerta -bienvenida a la familia McCall -sonrió.

-no puedo creer que esos sean los tiernos bebés de nuestra boda -admití divertida.

-los tiernos bebés ahora son pequeños demonios -bromeó.

-Scott

-¿Sí, Ángel?

-¿Has estado con alguien en estos...quince años? -hice la pregunta del millón.

-lo intenté pero...ninguna de ellas eras tú, fue muy difícil para mí aceptar que ya no estabas.

-me estás mintiendo -me crucé de brazos.

-suspiró -parte de lo que diga es verdad pero...tus hijos ahuyentaron a todas mis citas.

-¡no! ¿En serio? -no lo podía creer.

-a una de ellas le pusieron una tarántula en la cabeza -reímos. -lo más raro de eso es que no sé de dónde la sacaron.

-bueno, creo que mejor no me haré enemiga de nuestros hijos.

-si -sonrió.

-¿Qué? -pregunté al ver que no dejaba de mirarme.

-es sólo que no puedo creer que te tengo de vuelta, temo cerrar los ojos y que te esfumes.

-descuida, soy real y no me iré a ningún lado -acaricié su mejilla -ahora ve a bañarte tranquilo.

Pov Emily:

En la tarde del día siguiente preparamos el funeral de Derek en su casa, así que todos estábamos en este momento reunidos en la Sala.
Mi padre acomodó la corona que habíamos comprado como conmemoración a Derek.

-la noche que conocí a Derek Hale...me salvó la vida, me dijo que eramos hermanos...yo pensé que estaba loco pero...pero no, tenía la razón -volteó hacia el castaño junto a mí -Eli, a partir de ahí fuimos hermanos y ah...Derek Hale fue la primera persona que me enseñó...-Eli se alejó pasillo adentro -que no solo tienes la familia con la que naces -el señor Stilinski lo siguió, quería ir con él pero sentí que lo mejor era quedarme para que ellos pudieran hablar tranquilos -sino la familia que encuentras.

-no puedo creer que ya no está -dijo mi madre con tristeza.

-al menos tenemos el consuelo de que no todo lo que muere en Beacon Hills, queda muerto -comentó Stiles -ahí tienes a Peter -señaló al susodicho -murió como ¿Cuántas veces? ¿Dos o tres?

-morí solo una vez, idiota -gruñó.

-perdón, me confundí con las veces que fuiste rostizado -comentó sarcásticamente.

-¿Quieres que te rostice el trasero?

-vamos, quiero que lo intentes -ambos se pusieron de pie -te advierto que tengo un arma y no temo disparar.

-¡inténtalo!

Stiles sacó su arma y le apunto entre ceja y ceja

-¡oigan! -mi padre llamó su atención -estamos en un funeral -miró a su amigo -guarda ese arma, ¡por amor de Dios!

-este idiota me provocó -señaló al tío abuelo de Eli.

-¿Tú no pensabas detenerlos? -mi progenitor miró a Malia.

-nah, por mi pueden hacerle lo que quieran -abrazó a Parrish.

-así que...ellos son sus hijos -Allison se acercó a nosotros -Emily es tu versión femenina -miró a mi padre.

-no solo lo físico, creeme -señaló Stiles desde su lugar.

-así que tú eres la famosa Allison por la que me nombraron así -comenté.

-no lo sabía -observó a mis padres -eso es muy tierno, gracias.

-sólo era una pequeña forma de honrarte -explicó mi progenitora.

-¿Eres la hija de Chris? -preguntó Tyler.

-esa soy -sonrió.

Stilinski regresó y yo aproveché para ir con Eli a su habitación.

-¿Cómo estás? -hice una mueca -lo siento, no pensé lo que dije, claramente no estás bien.

-Stilisnki me dio las llaves del jeep, es mío ahora -me mostró las llaves.

-¡genial! -exclamé.

-mi papá odiaba ese jeep -se sentó en la cama y yo a su lado -no puedo creer que tuvo que morir para que al fin pudiera tenerlo, no es como quería que fueran las cosas.

-por supuesto que no, nadie quiere eso.

-Emily -lo miré.

-¿Sí?

-ya recuerdo donde te vi antes -suspiró -fue en la boda de tus padres, yo tenía tres años y tú dos, estábamos bailando juntos.

-sonreí -eso suena muy tierno,pero no lo recuerdo.

-no te culpo, eras muy pequeña, bueno, ambos lo eramos.

-Eli, sé que no es el mejor momento pero...me gustas mucho. -admití.

-me alegra que lo dijeras porque tú igual me gustas mucho. -fue acercando su rostro al mió hasta que nuestros labios se unieron en nuestro primer beso, fue perfecto incluso juro haber visto fuegos artificiales en mi mente.

-Ally te gus...¿¿¿¡¡¡QUE DEMONIOS!!!???