Más tarde nos regresamos a casa, el camino se estaba haciendo largo a pesar de que era tan solo dos horas de viaje.

-niños...con su madre hemos hablado y...pensábamos en volver a Los Ángeles a vivir -habló papá llamando nuestra atención.

-está bien, ese es nuestro hogar -comenté.

-si, estoy de acuerdo con Emy -habló mi hermano.

-¿Estás de acuerdo Eli?

-él negó -no quiero dejar Beacon Hills.

Mis padres se echaron una mirada preocupados -está bien, nos quedaremos.

-¿Qué? ¡No! No pienso ir a la preparatoria de Beacon Hills, aun recuerdo la pesadilla que viví allí.

-Ally, cariño, eso fue cuando tenías seis años, te aseguro que todo ha cambiado. -trató de tranquilizarme el mayor.

-¿Cuál pesadilla? -inquirió mi madre.

-luego te cuento -respondió mi padre.

-oye, si tu vas a la preparatoria Beacon Hills, yo personalmente me aseguraré de que nadie te haga daño -dijo Eli apoyando su mano sobre la mía la cual estaba sobre el asiento entre ambos.
Oímos un gruñido y el reflejo de dos orbes rojas en el espejo retrovisor.

-tranquilo -mamá apoyó su mano en la pierna de mi padre.

-suspiró volteando a verla de reojo -lo estoy.

Un buen rato después sentí mis ojos cada vez más pesados hasta que me dormí.
Las frías sábanas me despertaron de golpe encontrándome en mi habitación con mi padre tapandome.

-¿papi?

-shh...sigue durmiendo, cariño -dejó un beso en mi frente y salió de la habitación.

Al día siguiente Addi y sus padres vinieron a almorzar, ellos estaban hablando sobre lo que harían, si se quedarían en Beacon Hills o se iban.
Y como somos unos chismosos, aquí estábamos en las escaleras oyendo todo.

-¿Se quedarán? -preguntó tío Stiles. -porque nosotros pensamos en quedarnos.

-lo estuvimos hablando y por el bien de Eli, nos quedaremos un tiempo -respondió mi madre, siendo abrazada desde atrás por mi padre. -queremos que pase su duelo en un lugar que conoce junto a su familia.

-eso es muy considerado de su parte -dijo tía Lydia sonriendo.

-¿Saben? Siempre quise que Derek muriera y ahora que lo está...no es como creí que sería, se siente raro no tenerlo cerca, con su complejo de árbol, el sarcasmo y ese aura de Bruce Wayne.

-Stiles, ¡por Dios! Su hijo puede escucharte -mi padre se me dio indignó con sus palabras.

-por favor Scott, ¿Qué le dirás cuando lo entrenes como lobo? "Eli,Somos hermanos ahora" -rió -"la mordedura es un regalo"

-excepto que él es como los mellizos, nació lobo.

-bueno, Ty aún no ha demostrado ser un lobo -apuntó Lydia.

-quizás sea vampiro ¿no lo creen? -comentó Maddy.

-probablemente -mi padre se encogió de hombros.

-¡oh! Miren, en otro universo, Jacob y Bella vampiro tuvieron a un Edward -se burló el chico de lunares.

-¿Qué hay de Addi? ¿Es una banshee? -inquirió mi madre.

-ella es como su padre, una pequeña sarcasmo con patas. -bromeó tío Stiles.

-es una banshee, pero aún no se le ha despertado esa parte.

Volteamos hacia la pelirroja, ella estaba tan sorprendida como nosotros.

-¿Queremos esto? Digo...nuestros hijos no deberían tener que pasar por lo mismo que nosotros -habló mi padre -por años los estuve criando como humanos porque es lo más sano para ellos.

-lo más sano para ellos, es ser ellos mismos -dijo mi madre -hiciste lo que creíste correcto, pero a veces nos equivocamos con nuestras decisiones.

Los cuatro nos levantamos para ir a una de las habitaciones, la conversación se había vuelto aburrida.

Pise mal cuando subía las escaleras y terminé rodando hacia abajo. -¡Allison!

Mis padre corrieron hacia nosotros para socorrerme -estoy bien -me puse en pie tambaleandome un poco.

-déjame ver, quiero asegurarme de que no tengas una contusión -dijo mi padre.

-no la tengo -aseguré.

-está bien -nos miró -¿Qué hacían aquí?

-íbamos a bajar para comer algo pero, pise mal -expliqué.

-si, ahora quiero la verdad -se cruzó de brazos.

-los estábamos espiando -admitió mi hermano.

-¡Tyler! -exclamamos los tres al unísono.

-¿Qué? No le podemos mentir, aunque ellos a nosotros sí -subió las escaleras y se metió a su habitación cerrando la puerta provocando un fuerte estruendo.

-iré a hablar con él -mi madre pasó junto a nosotros.

-¿Segura está bien?

-lo estoy -asentí -¿Así que nos vamos a quedar?

-si, al menos por un tiempo.

[...]

Maldita escuela, como la odiaba, suspiré y entré junto con mi mellizo e Eli.

-esto es una cárcel -abrí mi casillero y metí algunas de mis cosas.

-vamos, no es tan malo -dijo Eli acercándose.

-¡chicos! -Addi corrió hacía nosotros patinadose en el proceso, me recordó a su padre.

-¿Estás bien, loca? -reí.

-lo estoy -volteó hacia el castaño junto a mí -Eli, creo que podemos traer a tu padre de vuelta.

-¿Qué? ¿Cómo?

-bueno -hizo una mueca -eso aun no lo sé, pero recordé que mi padre en em funeral de Derek mencionó que Peter murió y entonces eso me hizo pensar que hay una manera pero, tenemos que investigar.

-¿Por donde empezamos? -pregunté.

-hizo una mueca -por nuestros padres.

-hay que intentarlo -dijo Ty.

El timbre sonó por lo que cada quién se fue a su clase correspondiente.
Mientras me dirigía a la mía, pase por las vitrinas de trofeos, había una foto que llamó mi atención, era el equipo de lacrosse de hace quince años y allí casi en medio junto a tío Stiles estaba mi padre muy sonriente.

-¿Los conoces? Uno de los mejores equipos que tuvo esta escuela -voltee encontrando a un chico castaño de ojos verdes.

-el capitán es mi padre -asentí.

-¿Scott McCall? -se asombró.

-sip -sonreí -Soy Emily.

-Cody...Reaken.

-es un gusto Cody, pero, ya tengo que ir a mi clase. -comencé a caminar.

-¿Cuál te toca?

-am...-miré mi horario -economía.

-hizo una mueca -yo biología, creo que tendremos que vernos en el almuerzo ¿eh?

-si, eso creo, bueno, adiós.

Corrí hacia la clase me tocaba y entré llamando la atención de todos los allí presentes.

-lo siento -me disculpe yendo un banco.

-¿Qué son estas horas de llegar, señorita...?

-McCall, profesor -me senté en un pupitre.

-¿McCall? -se emocionó, luego noté que era el entrenador. -¡oh! Ya me acuerdo de tí, y de tu hermano...¿Sabes si quiere entrar al equipo? Porque,nos vendría muy bien.

-tenga por seguro que querrá -aseguré.

-¡eso! -festejó para luego ponerse a dar la clase.