Capítulo diecinueve "Envenenados"
-¿Monroe? -el policía asintió -¿Estás seguro?
-si -musitó -Eli memorizó la patente, la rastreamos y dimos con ella.
-no entiendo porque atacó a Emily, hasta donde ella sabe es humana.
-tendrá algún espía -comentó el sheriff.
-Scott, Madison -mi madre regresó -Emily está en coma.
-¡ay por Dios! -Maddy se aferró a mi sollozando.
-no es posible -negué -es una loba -murmuré para que sólo ella oyera. -debería haber sanado.
-quizás despierte en estos días, quizás el proceso de curación en ella sea algo tardado.
-¿Y sino? -abracé a mi esposa.
-no lo sé -mi madre estaba tan mal como nosotros.
-¿podemos verla?
-cuando la suban a una habitación -asintió.
-mamá, papá -Tyler se acercó -lo siento, lo siento, no pude hacer nada.
-tranquilo hijo, tú no tienes la culpa -negué.
-la camioneta apareció de la nada, no pude...no llegué, no fui lo suficientemente rápido -se lamentó -sino fuera un patético humano, hubiera podido evitarlo.
-no eres un patético humano -Maddy lo abrazó. -eres mi pequeño vampirito.
-no lo soy y no sé si lo seré.
-¡estamos aquí! ¿Cómo está mi sobrina? -Stiles junto con Lydia entraron por la puerta precipitadamente.
-Ella...ella está en coma -ambos se quedaron tiesos con la noticia.
-amigo, cuanto lo siento -Stiles apoyó una mano en mi hombro -si hay algo que yo pueda hacer.
-lo voltee a ver -encuentrala, encuentra a Monroe -gruñí.
-¿regresó? -la pelifresa se sorprendió.
-ella lo hizo.
-¿Tyler? -el rubio se tambaleó en su lugar.
-¿hijo? -me acerqué a él.
-estoy bien -aseguró.
-¿Qué es esto? -Maddy levantó la remera dejando su costado al descubierto, tenía un pequeño tajo del que salía sangre negra.
-¡mierda! ¡no! ¿Cómo te hiciste esto?
-creo que cuando intenté detener a Emily, algo me hirió.-explicó.
-esa herida está infectada con wolfsbane -señaló Stiles.
-tenemos que curarte eso. -busqué a mi madre con la mirada -¡mamá! -Melissa que venía llegando se acercó a nosotros.
-¿Esto significa que soy sobrenatural?
-si, cariño -dijo Maddy ayudándolo a mantenerse en pie.
-¿Qué ocurre?
-Tyler está infectado con wolfsbane. -expliqué.
-¿Qué debo hacer? -preguntó.
-tenemos que curarlo.
-¿Cómo?
-quemando la herida. -la miré seriamente.
-hay que ir a la morgue.
-¿voy a morir? -Ty se asustó.
-no, es que necesitamos estar en un lugar aislado.
-oigan ¿y que creen que pase si la gente oye gritos proviniendo de la morgue? -inquirió Stiles. -el despertar de los muertos.
Lo miramos incrédulos antes de ir a la morgue. Acostamos a Ty en una de las camillas metálicas.
-hijo, esto va a doler pero es por tu bien -lo sostuve por los hombros.
-¿Qué?
Melissa tomó el soplete y lo acercó a la herida, los gritos de Tyler no se hicieron esperar y me odié por no haber podido evitarlo este dolor, Maddy por otro lado toma su mano tratando de consolarlo.
-ya bebé, ya -murmuró.
Al terminar mi madre lo vendó y salimos de nuevo a la sala de espera.
Eli y Addison se unieron a nosotros -Scott, siento mucho lo de Emily, no pude evitarlo.
-está bien, no te culpo -admití.
Cuando nos dejaron ver a Emily, no nos alejamos más de ella, estuvimos allí con nuestra hija por todo un mes.
Cada vez la veíamos peor, no estaba mejorando y eso me estaba matando.
-¿Mamá que le está pasando? ¿Por qué mi hija no se recupera? -le pregunté un día con lágrimas en los ojos, tanto Maddy como yo estábamos deshechos, ninguno quería perder a su bebé.-Ya debería de haber sanado.
-encontramos una enzima en sus análisis, la cual por lo general se encuentra en el muérdago.
-la envenenaron -entendí.
Tuvimos dos semanas probando con todo lo que pudimos par poder salvar a Emily, pero ninguna de las opciones surtió efecto y ya nos estábamos desesperando.
Un día salí de la habitación por un poco de café, no había descansado ni comido como debía desde que internaron a mi lobita pero francamente ya no me importaba.
Saqué el vaso de la máquina y am voltear me topé con Peter Hale.
-Peter -murmuré sorprendido -¿Qué haces aquí?
-bueno, un pajarito me dijo que tu cachorra no está bien.
-no fue un pájaro, fue una coyote -afirmé.
-bueno, es igual -se encogió de hombros.
-aún no me dices por que estás aquí.
-¿Quieres salvar a tu hija, o no?
-haré lo que sea, si tu tienes la solucion, te escucho. -acepté desesperado.
-Peter sonrío socarrón -te tengo en mis garras, debe ser navidad -rió.
-no tengo tiempo para esto, ¡díme como salvo a mi hija! -lo tomé de la camisa empotrandolo con furia contra la pared brillando mis ojos.
-jamás te habia visto así -se sorprendió -usando la violencia para obtener lo que quieres, ya veo a un alfa real. -le gruñí en la cara -traquilo -alzó las manos en señal de inocencia -pero debes soltarme, primero.
Me alejé tratando de calmarme para no armar un show en medio del hospital.
-¿Entonces? ¿Cuál es la cura? -inquirí.
-bueno, es algo que he visto una vez y que francamente de no hacerlo, no lo creería pero funciona -se paseó cerca de mi. -Cuando Cora fue envenenada por muérdago, Derek tuvo que usar este último recurso.
-¿Cuál?
-su poder de alfa -admitió.
-pero él...volvió a ser un beta,¿tendré que sacrificar mis poderes?
-exacto, aunque contigo...no sé si funcione igual -se acercó a mí -eres un alfa verdadero, Scotty -sonrió -ese poder es propio de ti y el de Derek, era robado por lo que...es probable que tu no pierdas tu estatus de alfa.
-aun si lo perdiera, lo haría sin dudar...no soy nada sin mis hijos, mucho menos sin mi esposa.
-si, eso lo vimos -hizo una mueca -patético, pero en fin...¡suerte! -comenzó a caminar lejos de mí.
-¡espera! -se volteó -¿no quieres nada a cambio?
-digamos que es un cobro a largo plazo, si te necesito tendrás que acudir.
-gracias.
-supongo que...no fue nada -sonrió de costado antes de desaparecer de mi vista.
Entré a la habitación esperanzado, quizás podría salvar a mi bebé después de todo.
-¿Está todo bien? -preguntó, pude ver la tristeza en sus ojos.
-Peter, él me dio una solución -dije aún sin creerlo del todo.
-¿por la bondad de su corazón? -se sorprendió.
-no, ni siquiera estoy seguro de que tenga corazón,mucho menos bondad, pero...agradezco que lo haya hecho.
-lo agradecemos -corrigió, a lo que asentí de acuerdo.
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