
Capítulo veintiocho "Navidad"
La navidad se estaba acercando, Beacon Hills se estaba preparando para festejar, todas las casas estaban en su mayoría decoradas con luces y muñecos como Frosty o Santa Claus, esta era mi época del año favorita, por lo que puse a todos de cabeza en cuanto inició, por ejemplo ahora mismo estábamos decorando el exterior de nuestra casa.
—¿Así está bien? —preguntó Scott desde el techo acomodando a un muñeco de Santa Claus.
—un poco más a la derecha —moví mi mano en esa dirección.
—¿Así?
—no, mejor atrás, solo apenas —opinó Melissa.
—les recuerdo que me estoy congelando aquí arriba.
La nieve y el frío habían llegado al pueblo para hacerle compañía a este mes navideño, todas las casas y árboles estaban bañadas de blanco, lo que me recordaba un poco a New York.
—¿Sabes qué? Déjalo cerca de la chimenea —arreglé.
Lo acomodó donde le había indicado y dio un paso hacia atrás para poder bajar pero algo salió mal; se resbaló perdiendo el equilibrio y por consiguiente cayó frente a nosotros como costal de papas, me asusté mucho.
—¡¡¡Scott!!! —Melissa fue la primera en reaccionar, se acercó a su hijo y lo dio vuelta, su cara había quedado impresa en la nieve, tal como un dibujo animado.
—¿Entrenador? —murmuró al ver a su madre.
—¿Cuántos dedos vez? —le preguntó al notarlo algo perdido.
—¿Cuatro? —mi suegra negó preocupada, pues había levantado solo dos.
—tiene una contusión —adiviné, ella asintió.
—¿Qué fue eso? —mi padre salió de la casa con Emily en brazos, la cual estaba sumamente abrigada.
—Scott se cayó del tejado —hice una mueca —¿Puedes llevarlo adentro? —tomé a la bebé.
—claro —Caminó con cuidado y tomó de forma nupcial a su yerno. —en mi vida hubiera imaginado que esto pasaría.
—hola Maddy —sonrió bobalicon —¿Te dejaste el bigote?
Rompimos en carcajadas, esto ya era el colmo, sé que deberíamos estar preocupados pero la situación era muy divertida.
—si me besa, no respondo —amenazó mi papá.
—no sabías que estabas haciendo ejercicio.
—si que se golpeó muy fuerte —opiné ni bien entramos a la casa.
Lo dejó en el sofá, el cual previamente fue desocupado por Tony y Genny.
—quiero preguntar que está pasando pero temo a la respuesta —dijo mi hermano extrañado.
—se cayó del techo —resumí. —¿Deberíamos llevarlo al hospital?
—no lo sé, es un hombre lobo por lo que debería estar curandose —eso me dio una idea, podía acelerar el proceso de curación.
—Tony sostén a Emy —le pasé a la pequeña.
—¿Qué vas a hacer?
me acuclille frente a él y acaricié su mejilla haciendo que me mirara —Hola ¿Eres un Ángel? Porque brillas como uno.
—Scotty, soy tu prometida, bobito —sonreí apenas.
—no, es imposible —negó
—¿Por qué?
—porque alguien como tú, jamás estaría con alguien como yo —admitió.
—¿Alguien como yo? ¿A qué te refieres?
—Maddy recuerda que está así por un golpe, solo dice incoherencias –dijo Melissa.
—no —negué —no son incoherencias. —miré al lobo y acaricié su cabello —dímelo, por favor.
—me...refiero a con esos ojos que enamoran, color verde tan bonitos, tu risa encantadora, tu forma de ser, con ese brillo tan único que tienes. —balbuceó.
—si, ya está delirando —comentó Tony —esa no eres tú. —volteé y golpee su pierna, era lo más cerca que tenía.
—no creí que pensarás eso —admití.
Finalmente uní nuestros labios deseando que se recuperara más rápido, así como pasó cuando Theo lo mató.
—bueno ya, no hace falta que se traguen —comentó mi padre algo incómodo.
Me separé, tenía los ojos cerrados —¿Scott? —me miró —¿Cuántos dedos vez?
—dos —respiré aliviada pues había atinado. —estoy bien —se sentó.
Luego de ese pequeño susto, comenzamos a arreglar todo para festejar la navidad esta noche, habíamos invitado al Sheriff y Stiles y también a Lydia y Natalie, además mi hermano Sam habia venido de Londres a pasar la noche vieja con nosotros.
—bañaré a los bebés ¿Me das una mano? —le pregunté a Scott quién estaba acostado en mi cama.
—claro —se puso en pie y se quitó la remera.
—¿Qué haces? —no pude evitar mirar su torso marcado y ese tatuaje que tanto amo en su brazo.
—no quiero mojarme la remera —explicó.
—ah...sí —asentí.
—¿Qué pensaste? —preguntó divertido tomando a los mellizos, mientras yo me ocupaba de preparar la bañera.
—nada —dije desde el baño.
—estás mintiendo —rió.
—esto de estar comprometida con un lobo, comienza a fastidiarme —bromee.
—pues ya es tarde para arrepentirse.
—no me arrepiento —regresé con él, besé sus labios —te amo, bobo.
—y yo a ti boba —sonrió.
Tomé a Emy y la desvestí, Scott hizo lo mismo con Ty para luego ir ambos al baño.
Con cuidado sentamos a nuestros pequeños, si dije sentar, pues con tan solo tres meses ya se sostenía un poco, obviamente estaban siendo ayudados por nosotros.
Emy chapoteó con sus manos el agua por la sorpresa, ambos soltamos una pequeña risa.
Una vez bañados nos ocupamos de vestirlos.
—¡listo! —dije para luego tomar a la bebé y dejar un beso en su mejilla.
—nosotros también lo estamos ¿Verdad amiguito? —lo observó, el pequeño sonrió feliz.
—ahora nos toca a nosotros, ¿Vas tu primero? Así yo me quedó con los bebés.
—oh...le dejamos estas hermosuras a Tío Tony y mamá vampiro y papá lobo —se acercó tomándome por la cintura —se bañan juntos para ahorrar agua.
—papá lobo tendrá que seguir soñando porque mamá vampiro quiere darse un baño tranquila —le respondí siguiendo el juego.
—papá lobo se pondrá muy triste —hizo un puchero con sus labios —pero entiende a mamá vampiro, así que él se ocupará de los cachorritos vampilobos.
—¿Vampilobos? —pregunté divertida.
—¿Qué? Suena bien ¿No?
Rodee los ojos y fui por las cosas que necesitaría para darme un baño.
»──── « ☀🌑☯ » ────«
Más tarde nos encontrábamos festejando, todo era muy ameno y la verdad la estábamos pasando bien, sin preocupaciones, sin alguna criatura con la cual pelear. Lo sobrenatural no existía esa noche.
—y entonces casi le amputo un brazo a Derek —terminó de contar Stiles. –gracias a Dios no tuve que hacerlo, me salvé de tener horribles pesadillas de por vida.
—Exageras hijo —comentó Noah quien previamente había estado platicando con Natalie, esos dos hacían linda pareja.
—oh cariño, creo que Emy tiene hambre —comentó Scott.
—claro, iré por un biberón.
Me dirigí a la cocina y entré pero al hacerlo me quedé de piedra con lo que había visto, por lo que salí al tiro quedando petrificada frente a los chicos.
—¿Maddy? —Stiles se acercó.
—Ángel —Scott dejó a la bebé con Tony y vino hacia mi y me sujeto a tiempo antes de que me cayera sentada al piso por la impresión —amor, ¡háblame!
—luce como si hubiera visto un fantasma —comentó Lydia.
—acabo de...—salí del shock de a poco —ver a...—mi mirada fue de Tony y Sam a Scott. —a...a...papá y Melissa —exhale —besándose.
—el día de los inocentes es en cuatro días —me recordó Sam.
—no estoy bromeando —dije un poco molesta.
—espera...¿De verdad? —Tony se puso serio, asentí —creí que ya no salían.
—okay bueno, pues hola nuevo hermano —Sam volteó hacia su cuñado.
De repente sentí un mareo —¡Hey! ¿Estás bien?
—creo que me bajó la presión.
—¡Dios está embarazada! —exclamó Genny.
—¿Qué? ¡No! —casi se me va el alma del cuerpo. —no es posible.
—no hemos tenido sexo desde que concebimos a los mellizos —admitió Scott.
—¡uf! La frustración se huele desde aquí, amigo —bromeó Stiles.
—Stiles —lo reprimió su padre.
Tomé a Emy y volví a la cocina por la mamadera, la pareja allí reían y bromeaban entre ellos, lucían adorables. Por un momento mi cabeza se preguntó si algún día Scott y yo estaríamos así en la cocina de nuestra casa mientras nuestros hijos conversaban en el living.
Tomé la mamadera al volver en mí y la calenté. —oh Maddy, no nos dimos cuenta de que estabas aquí.
—no hay problema —sonreí tomando el biberón para luego salir de allí.
Procedí a darle de comer a la bebé aún sumida en mis pensamientos.
—¿Has comido algo? —preguntó Lydia —te vez muy pálida.
—estoy bien —aseguré.
—no has comido casi nada en toda la noche.
—es que no he tenido mucho apetito, y ademas, estoy haciendo dieta—le recordé.
—¿Aún? —noté de reojo que Scott frunció el ceño preocupado —han pasado tres meses y estas perfecta de peso.
—tengo que seguir bajando —quería acabar con ese tema, no me sentía cómoda hablando de eso.
Lydia miró a Scott con preocupación —Scott ¿Me acompañas a buscar...am...algo a...?—bufó tomando su brazo —sólo ven.
Lo arrastró hacia el piso de arriba, Stiles me observó —No es luna llena,¿Cierto?
—no, ¿Por qué?
—porque la última vez que esos dos estuvieron juntos a solas, se besaron —comentó el castaño.
—¿Cómo es posible que Scott se haya besado con media escuela? —preguntó Tony sorprendido.
—no lo sé —se encogió de hombros.
Pov Scott:
Lydia me llevó hasta la habitación de Maddy, ella parecía muy preocupada, no dejaba de caminar de un lado a otro.
—Lydia, ¿Qué pasa?
—es Maddy —me miró —ella no está bien, Scott.
—¿Tú también lo notaste? Creí que solo era yo. —me encogí de hombros pensativo —¿será algo del post parto?
—al principio podría ser pero ya pasaron tres meses.
—mira, a lo mejor está estresada, esto de ser madre primeriza es algo cansado —busque alguna excusa para su comportamiento.
—no lo sé —negó —no estoy segura.
—tenemos que volver, no falta mucho para las doce —miré el reloj en la mesa de luz.
—Scott por favor, trata de averiguar que le sucede.
—¿Qué ocurre, chicos? —Stiles se unió a nosotros.
—creemos que Maddy no está bien.
—¿Ustedes también lo notaron? —asentimos —supuse que eran cosas mías.
Regresamos a la sala, estaba algo inquieto con lo de Maddy y me daba impotencia no saber que hacer.
Mi mira se desvío hacia el piso donde algo llamó mi atención, me agaché y lo tomé, era un muérdago, sonreí y me acerqué a Maddy, poniéndolo entre ambos. —mira lo que tengo.
—ella río —bien jugado McCall —dijo para luego besar mis labios. Observó a su costado —tengo una idea, préstame eso —tomó el muérdago y se acercó a Lydia y Stiles. —miren lo que encontré —movió el decorado sobre ambos con diversión.
—bueno, supongo que... —empezó Stiles pero la pelifresa lo tomó desprevenido besándolo a sangre fría.
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