Pov Scott:

Erik nos comentó que por el momento no podíamos entrar a ver a Maddy por lo que sólo nos quedó esperar un tiempo más.

—Scott ¿Vas a presentarnos a nuestros sobrinos? —preguntó Malia rompiendo el silencio.

—por favor, ya quiero ver sus caritas —dijo una chica rubia, que creo que se llama Jackie.

—am...claro, siganme —todo el grupo camino con destino hacia neonatologia donde los bebés que acaban de nacer, descansaban.

Entré, no había nadie así que me dirigí hacia un par de cunitas con un cartel que rezaba "McCall Walker",tomé a los pequeños en mis brazos y me acerqué al  ventanal.

Los chicos quedaron maravillados ante ambos pequeños, a sus ojos eran un par de muñequitos hermosos y perfectos.

—¡oh por Dios! Son hermosos —dijo Lydia con una sonrisa.

—soy tío —murmuró Tony con los ojos llenos de lágrimas de emoción.

—y yo abuelo —Cordell suspiró embobado —¡Dios mio! Soy muy joven para ser abuelo.

—pues cuando Maddy conoció a Scott, debiste darte cuenta de que esto pasaría.

—Siendo sinceros, creí que tú me harías abuelo —rió.

—¡oye! —fingió enojo —yo soy responsable...más o menos.

Emily abrió sus ojitos y alzó la mirada, parecía estar observándome, aunque la pequeña por tener sólo unas horas de vida no podía ver más que bultos oscuros.

—Hola Ally —murmuré —mi pequeña lobita —besé su cabecita con cuidado sin poder evitarlo.

—Scott ¿Qué haces aquí? —preguntó una enfermera que me conocía de toda la vida —no puedes entrar aquí sin autorización —intentó tomar a los pequeños pero di un paso atrás, solté un pequeño gruñido casi imperceptible. Sentía un intento protector, no quería que ningún desconocido los tocará.—no, son mis cachorros —dije a la defensiva.

—si, son tus bebés pero debemos monitorearlos y...

—estaban solos, desprotegidos —me molesté.

—hijo —Mi madre llegó —dámelos a mi, yo me haré cargo de ellos, lo prometo. Se los di sin chistar, confiaba en ella —eso es.

Miré a los bebés una última vez y salí con mis amigos.

—¡Felicidades Scott! —Stiles palmeó mi hombro. —tienes unos bebés hermosos.

—así es —asintió la pelifresa.

—soy padre —dije perplejo—¡Dios mio! —y de la nada me desvanecí.

—cayó un poco tarde —opinó Tony tomando a su cuñado y recargandolo en su hombro.

—ha experimentado muchos sentimientos juntos —respondió Genny.

Fueron a la sala de espera y colocaron al reciente padre sobre los asientos hasta que despertara.

—ya pueden entrar a...—Erik observó a Scott —Alek ¿Ya lo mataste? ¡Te dije que no podías volver a hacer eso!

—yo no le hice nada —dijo malhumorado.

—oh...¿Entonces?

—se acaba de enterar de que es padre —respondió Stiles.

—entiendo —miró al señor Walker —puedes entrar a ver a tu hija.

—muchas gracias.

    »──── « ☀🌑☯ » ────«

Pov Maddy:

Abrí los ojos con un poco de dificultad, un constante pitido sonaba a mi izquierda, era la máquina que medía mis signos vitales. El insoportable olor a hospital hizo que soltará un pequeño quejido.

—¿Qué pasó? —murmuré intentando recordar.

Voltee hacia mi izquierda y noté en el sofá a un hombre con pelo y barba blanca.
El tipo debió sentir mi mirada porque despertó al instante.

—despertaste —Abrí los ojos como platos.

—¿Stiles?

—ese mismo —tomó un bastón y se puso en pie.

—¿Qué pasó?

—después de dar a luz entraste en coma —admitió.

—¿Cuánto pasó?

—han pasado ochenta y cuatro años —asintió.

—¿¡Qué!? —me senté de golpe

Stiles rompió en carcajadas al tiempo que se quitaba la aparente peluca y la barba falsa. —¡debiste ver tu cara!

—¡Hijo de...! —volteé y tomé de la mesita de luz lo primero que encontré, un libro y se lo lancé dándole en la cabeza.

—¡au! —se sobo la zona golpeada.

—ya enserio ¿Qué pasó?

—suspiró acercándose a mi —estuviste al borde de la muerte pero Erik pudo salvarte, te estabilizó y te cedó en lo que te recuperabas. —explicó —estuviste unos dos días inconsciente.

—¿Y Scott? ¿y mis bebés?

—bueno, se pasó estos dos días junto a ti, te donó sangre que te suministraron por el suero para que sanaras más rápido —se sentó a mi lado —no se despegó de ti para nada, un poco más y tuvimos que usar pala para que te dejará y fuera a su casa unas horas a descansar.

—si, definitivamente suena a él —sonreí. —¿Y los bebés?

—siendo cuidados por todos nosotros, nos turnamos.

—gracias. —tomé su mano.

—no tienes que agradecer, son nuestros sobrinos.

La puerta se abrió dejando ver a Scott, el cual al verme despierta se acercó con rapidez.  —Ángel —tomó mi rostro en sus manos y unió nuestros labios en un beso apasionado. —no sabes lo preocupado que estaba por ti —admitió.

—hola —sonreí.

—lo siento, ni siquiera pregunté como estabas.

—estoy bien —asentí —aunque casi sufro un infarto por culpa de este idiota —señalé a Stiles.

—exagerada —rodó los ojos.

—amor—fingí tristeza —me hizo una broma muy fea —bajé la mirada.

—¡Stiles! —lo reprimió abrazándome

—pero...—sonreí sacándole la lengua —¡se está burlando! —me delató.

—por Dios, acaba de despertar no puedes estar tratándola así.

—idiotas —murmuró.

—¿Quieres ver a los bebés? —preguntó Scott cuando nos separamos.

—si, por favor —sonreí.

—te los voy a traer. —se puso en pie —no me tardo.

Cuando Scott se fue, solté una risa —no vuelvas a hacerme una broma así.

—créeme me quedó claro.

—¡Hey! Veo que despertaste —Erik entró a la habitación feliz. —¿Cómo te sientes? —me revisó rápidamente.

—muy bien.

—está como nueva —aseguró el castaño.

—puedo verlo y me alegra —se sentó junto a mí —no me hubiera perdonado jamás, si te perdía.

—¿Por qué?

—porque le estaría fallando a Emily —acarició mi cabello —le prometí que te cuidaría.

—nunca estuviste en mi vida —estaba algo confundida.

—no estaría tan seguro de eso, estuve tanto yo como Alek solo que no lo recuerdas.

—eso no...no pudieron salvar a mamá, no estuvieron ahí, bueno Alek si pero...prefirió salvarme a mi. —desvíe la mirada —no lo detuvo, no detuvo a Conner ¿Por qué no lo hizo?

—¿no hablaste de esto con Alek?

—él dijo que prefirió morderme para que estuviera a salvo —recordé.

—Conner te hirió de muerte, la única opción era la mordida. —explicó.

—eso no me lo dijo —admitó.

—suspiró —Alek no ha dejado de sentirse culpable, para él es muy difícil hablar de lo que pasó esa noche.

La puerta se abrió interrumpiendo la conversación abruptamente.Scott entró con los bebés en sus brazos.
Erik se hizo a un lado permitiendo que el castaño me pasará a nuestros hijos.

—hola —sonreí observándolos, Tyler estaba despierto y Emily dormía tranquilamente. Los observé atentamente ambos tenía la piel apenas aceitunada y el pelo oscuro. —mis bebés,  ¡Dios! Soy mamá —reí —¡es increíble!

—no vayas a desmayarte —pidió el castaño de lunares.

—Stiles —advirtió Scott.

—¿Por qué me desmayaría?

—no lo sé, a Scott le pasó eso —se encogió de hombros.

—¿No sabes mantener la boca cerrada? —gruñó el alfa.

—ay amor, tranquilo es normal —tomé su mano.

—fue vergonzoso —hizo un puchero. —¿Me das un besito?

—ven aquí —moví mi dedo índice, se puso a mi altura y dejé un beso en sus labios. —¿mejor? —asintió.

El pequeño soltó un quejido, a lo que reímos enternecido —creo que no le gustó el beso.

—¿Te pusiste celoso, Ty-Ty? —dejé besitos en su carita —¿Te digo algo? —sonreí —tú eres el hombrecito de mo vida, no el feo de tu padre.

—¡oye!

—reí —sabes que bromeó, eres perfecto lobito.

—¿Más que Derek?

—tampoco te pases —junté mis cejas.

—voy a fingir que no dijiste eso.

Emily comenzó a llorar —¿Qué pasa Ems? —intenté calmarla —¿Tendrá hambre? —le pregunté al alfa.

—no, comió hace una hora y tampoco el es pañal, se lo cambie antes de traertelos.

—comencé a tararear una canción pero la pequeña no quería saber nada —no sé qué es lo que quieres, cariño. —Scott tomó a Ty y se lo pasó a su padrino. —no puedo hacer esto —una lágrima bajó por mi mejilla —no sé como calmarla, soy una mala madre.

—no Ángel, no lo eres —limpió mis lágrimas —somos nuevos en esto, con el tiempo todo será más fácil.

—¿Eso crees? —asintió.

—¿Me dejas intentar? —le pasé a la bebé  y él  comenzó a balancearse para arullar a la pequeña pero no había manera.

—Scott —dijo Stiles pero este no le prestó atención.

—Pequeña Ally, princesa de papá ¿Por qué no dejas de llorar?

—Scott —intentó de nuevo.

—¿Te duele algo? —tomó su manito pero sus venas negras nunca aparecieron.

—¡Scott!

—¡¿Qué demonios quieres?! —por el enojo sus ojos brillaron de color rojo —estoy intentando...—la niña se había quedado hipnotizada ante los ojos de su padre.

—Tyler se hizo —comentó el chico de lunares.

—ya lo cambio —me dio a la bebé pero en el momento en que estuvo en mis brazos y Scott ocultó sus ojos de lobo, se puso a llorar nuevamente. —no me tardo —Salió de la habitación.

—parece que a Emily le gusta el monstruo de su padre, en el buen sentido —aclaró.

—su lado lobo, que curioso...—le mostré mis ojos de vampiro pero no surgió el mismo efecto.