Capítulo tres "Desconfianza"
-son completamente diferentes mirenlas -nos acercó las hojas -las guirnaldas no concuerdan, las ondulaciones del trazo sinuoso totalmente mal y miren esto, perfecto ejemplo del temblor criminal.
-entonces, Theo es Theo pero ¿sus padres no son sus padres? -pregunté
-alguien no es alguien y cuando sepamos quien es ese alguien, alguien estará en problemas.
-pero nadie ha hecho nada malo -comentó Scott.
-aún, si los padres de Theo son asesinos psicóticos podemos no confiar en él o ¿Sí?
-no podemos confiar en Theo, yo se los dejé muy claro -los miré a todos -no se dejen engañar por esa mirada encantadora, es una vil artimaña.
-mis padres son como Pedro y el lobo -señaló la coyote.
-ya entendí, está bien ¿Saben qué? -tomó las hojas -lo descifrare yo mismo ¿Sí? No te necesito ni a ti -señaló a Scott -ni a ti -siguió conmigo -ni a ti, ni a ti -miró a Kira y Malia. -¡No necesito a nadie -se fue.
-¿En qué íbamos? -tomé mi libro.
-no recuerdo que nos contaras sobre lo que Theo te hizo -comentó Malia
-Malia -Scott le dio una mira de advertencia.
-está bien -suspiré -se acostó conmigo y luego me humilló -resumí.
-¡que hijo de perra! -sus ojos se iluminaron de un azul eléctrico y casi salieron sus dientes de no ser por Scott que la detuvo. -la próxima vez que lo vea le haré una vasectomia con mis garras.
-¡Wow! Recuerdame no hacerte mal -murmuró Scott.
-lo haces y una vasectomia con garras será el menor de tus problemas, creeme.
Luego de la escuela regresé a casa donde Anthony me esperaba ansioso.
-¿Está todo bien? -pregunté preocupada.
-sientate -señaló el sillón junto a él.
-Tony estás asustandome.
-estuve investigando sobre la muerte de mamá y al fin di con el asesino -me tendió una carpeta amarilla -abrela.
Tomé la carpeta y la abrí temerosa, dentro había un expediente -Aleksander Larsen -leí -¿Fue él? -observé la foto del tipo.
-sí, am...está prófugo, bueno, nunca lograron atraparlo.
Odio comenzó a correr por mis venas, estaba muy molesta, así qué cerré la carpeta y la dejé sobre la mesa ratona.
-necesito...necesito...un tiempo.
-está bien.
Subí a la habitación y estuve allí encerrada hasta que anocheció.
Estaba por dormirme cuando escuchó que tocan mi ventana, alzó la mirada y sonrió al ver a mi novio.
Me puse en pie para abrir la ventana -¿Por qué no usas la puerta como una persona normal? -lo abracé por el cuello para luego besarnos.
-porque no soy una persona normal, además así es más romántico -sonrió tomándome de la cintura.
-¿Quieres repetir lo de esta mañana?
-no me molestaría -se encogió de hombros.
-negué -me pondré el pijama -tomé la ropa y me metí al baño.
-Ángel, puedes cambiarte aquí, no es como si no te hubiese visto desnuda antes.
-callate McCall -cerré la puerta y me cambié.
Al salir Scott estaba tirado en mi cama por lo que me subí sobre él sentándome y lo besé, me abrazó por la cintura levantando la parte superior de la cama.
-te amo -uní nuestras frentes.
-yo también.
-¿Por qué nunca me dijiste que querías ir a U.C. Davis? -comenté como quién no quiere la cosa
-es una buena escuela y está cerca del área de la bahía.
-y tiene el mejor programa de ciencias biológicas y fisicas, ideal para alguien que quiere ser veterinario...¿Por qué no me dijiste? -desvíe la mirada - ¿Te preocupaba que pensaría?
-no, no, para nada -acarició mi cintura por debajo de la remera -es porque me preocupa no ser lo suficientemente listo.
-lo voltee a ver -si lo eres -sonreí para luego quemarme la remera y besarlo.
»──── « ☀🌑☯ » ────«
-¿Y por qué estoy aquí? -pregunté abrochando el cinturón del auto, a mi lado iba Kira, de copiloto Lydia y de piloto Malia.
-Malia necesita practicar como conducir, además, si muero ustedes vienen conmigo -respondió Lydia.
-¡Oye! No soy tan mala al volante.
Kira y yo nos miramos preocupadas -¿al menos me dejan despedirme de Scott? -Malia gruñó -oh no,¿Sabes qué? Mandaré un mensaje del mas allá, no importa.
-bien, las manos a las diez y a las dos -indicó la castaña a mi lado.
-la posición recomendada ahora es a las nueve y tres, las diez y a las dos, la bolsa de aire te rompería los pulgares -corrigió la pelifresa.
-¿Me estás diciendo que todo este tiempo lo hice mal? -me asomé por los asientos delanteros. -suerte que me curo rápido.
-los míos sanarían -respondió Malia haciendo caso omiso a mi comentario.
-guarda tus fuerzas e intenta no destruir tu hermoso auto nuevo. -corrigió sus manos -nueve y tres.
Arrancó y aceleró despacio -de acuerdo, con calma -hablé con suavidad -bien, bien, eso es.
-cállate.
-no hay problema -avanzó bien pero se fue casi a la banquina -al otro lado, al otro lado -repetí -Malia, ah...al otro lado ¿Estoy hablando en ruso?
-nos salimos del camino -señaló Lydia.
-si, Malia por favor ve al otro lado -dijo Kira luego de habernos llevado unas cuantas ramas por adelante y estabamos por estamparnos contra un árbol, de hecho el auto empezó a pitar.
-¿Qué es eso? ¿Qué es ese sonido?
-está indicando que hay un árbol, ¡Gira el volante! ¡Malia! -antes de estamparnos lo esquivo volviendo a la carretera.
-Lydia si llegas a gritar me tiro del auto, asi que por favor no predigas nuestra muerte ahora -medio bromee medio suplique.
-¡Maddy!
-intenta quedarte en el camino -pidió Kira, dio un giro -sí claro, una vuelta en u.
-dijiste gira el volante -miró a su copiloto.
-pero podrías pisar el acelerador un poco -señaló Lydia.
Si un poco para Malia fue casi a fondo, no quedé estampada en el parabrisas porque tenía el cinturón puesto.
-¡suficiente! Da la vueltas en U-hablé
-no,no, despacio -finalmente estuvimos tranquilas, Malia pudo conducir bien.
-¿Alguien quiere decirme a donde vamos?
-a la escuela -dijo la banshee muy segura. -puedes practicar como estacionarte ahí.
-Lydia, de hecho vamos al centro-comenté.
-¿Qué?
-si queremos ir a la escuela debemos dar la vuelta en U-explicó la castaña.
-no, continúa.
-¿Estás segura? -preguntó Malia.
-sí, falta poco. -Al llegar bajamos para luego encontrar un accidente. -llamen a emergencias.
-¿Qué rayos...? Huele a sangre -cerré mis ojos -chicas, hoy no me alimenté.
-vuelve al auto -dijo Kira -no hay problema.
La policía y los chicos no tardaron en llegar.
-¿Estas bien? -preguntó Scott al verme.
-sí, solo...la sangre está perturbandome un poco.
-no te alimentaste -negué -¿Crees que puedes aguantar?
-por supuesto.
-perfecto -se alejó encontrándose con el sheriff y Stiles.
Un rato después nos juntamos con Parrish y el Sheriff.
-¿Scott eres tú? -preguntó cuando el intercomunicador sonó.
-sí, encontré a Donovan, está muy asustado no deja de decir un nombre.
-¿Qué nombre? -inquirió Noah
-Theo -murmuró Stiles.
-Tracy, no deja de arco Tracy.
-Tracy ¿Qué?
-Stewart -respondió Lydia -Tracy Stewart.
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