Estaba plácidamente durmiendo, de hecho tenía un sueño muy lindo en el que Chris Evans me pedía ser su novia y me estaba por besar cuando por alguna extraña razón me desperté.
Al mirar a mi lado noté que estaba sola, Scott no estaba.

—¿Scott? —me puse en pie para buscarlo, no lo encontré.Comencé a vestirme con rapidez porque iba a ir por él cuando la puerta se abrió. —¿Dónde estabas? —caminé hacia él —estaba preocupada.

—tuve un episodio de sonambulismo, desperté en el bosque —explicó tomando una remera y un buzo.

—¿Vas a algún lado?

—tendremos una pequeña reunión con Lydia y Malia. —respondió.

—¿Esto ya te había pasado?

—cuando Peter me mordió pero luego dejó de pasar, no entiendo como es que volví a tenerlo. —comentó mientras se vestía.

Cuando estuvimos listos tomamos el auto y fuimos a la reserva a esperar a las chicas, quienes no tardaron en llegar.

—Hola, me quedé dormido en mi casa y desperté en el bosque como a kilómetro y medio, creo que esto pasó por algo —explicó —ya he estado aquí antes, a principio de primer año, la noche antes de las pruebas para el equipo, lo recuerdo porque solo podía pensar en eso —comenzamos a caminar.

—¿Qué estabas haciendo? —preguntó Malia.

—buscando un cadáver.

—¡que mordido! —opiné.

—pero, ¿Qué hacía aquí sólo?

—quisiera ayudarte pero no te conocía —dijo Lydia.

—yo aun era un coyote, tal vez intenté comérmelo.

—y yo vivía en Texas —suspiré.

—Deaton dijo que mi subconsciente intenta decirme algo, pero necesito que me ayuden a descifrar lo que es.

—tal vez eras un adolescente curioso, supiste que había un cuerpo... —pensó la pelifresa.

—pero, ¿Cómo? Nunca veía las noticias y no tenía un radio policial.

—tú mamá trabaja en el hospital, tal vez la llamaron y escuchaste algo —opiné.

—mi mamá no estaba en casa esa noche —respondió —vivo a ocho kilómetros ¿Cómo llegué aquí?

—en auto —dijo Malia.

—no tenía auto.

—corriste —siguió.

—no hubiera podido, tenía asma, estaba escondido pero sabía que estaba aquí.

—lobito, tal vez hiciste mucho ruido con tu respiración asmática —tomé su mano libre.

—¿Cómo podían saber que era yo? ¿Por qué pensaría el sheriff que estaba aquí?

—porque como todas las muertes del pueblo, era algo supernatural. —difirió —fue la noche que me mordieron, no era hombre lobo aún y no estaba sólo aquí. —nos miramos entre todos —sé que suena raro pero creo que tenía un buen amigo y que estuvo conmigo aquí, esa noche.

—no suena loco, sé que alguien me encadenó y creo que quería que me mantuviera como humana —admitió Malia.

—esta mañana fui a la escuela, estaba segura de que tenía que ver a alguien pero no puedo recordar a quién. —dijo Lydia. —y llevo todo el día buscándolo, sea quién sea, creo que lo amaba.

—si, yo siento como que algo falta ¿Saben? O alguien. —suspiré —alguien especial en mi vida pero no logro saber quién es.

—¿Y si perdimos a la misma persona? —cuestionó el alfa, el cual sacó la foto que Sidney nos tomó —creo que estaba en esta fotografía.

—estaba sentado ahí —la pelifresa señaló un punto junto a Scott.

—hay que ir con Deaton —propuse a lo que todos asintieron de acuerdo.

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Estábamos en la veterinaria, el cristal azul permanecía colgando como péndulo en una de la mesas, mientras que Deaton preparaba todo para ayudarnos a recordar.

—¿Y escribe mágicamente la respuesta? —preguntó Malia observando al veterinario.

—no es así de simple.

—nunca lo es —opinó la pelifresa tomando asiento frente al péndulo de cristal azul.

—con la escritura automática la mano se mueve fuera de la consciencia —explicó el druida— esperemos que el silencio, la oscuridad y la luz, te permitan encontrar un estado de transe más cómodo. Lydia quiero que veas la luz y dejes ir los pensamientos.

—odio la oscuridad —miré a mi alrededor tomando la mano de Scott automáticamente.

—no hay nada en ella que pueda hacerte daño si estoy aquí —aseguró mi prometido.

—voy a vomitar de tanta cursileria —comentó la coyote.

Nos alejamos a una esquina los cuatro para dejar a Lydia concentrarse mejor y así no interferir en su proceso.

—debo advertirte que es posible que no tengamos acceso a sus recuerdos —admitió Deaton mirando específicamente a Scott.

—¿Por qué no?

—la leyenda dice que la cacería salvaje se lleva personas, pero si lo que dices es cierto, la verdad es mucho peor. Borran personas de la realidad. —explicó.

—Scott —llamé su atención —tenemos que sacar a los bebés de aquí.

—si nos borran, ellos también se irían.

—pero si eso no pasa ¿y los borran primero? —cuestioné preocupada —no quiero arriesgarme.

—luego lo hablamos más tranquilos. —asentí de acuerdo. —¿Cómo recordarmos a alguien que fue borrado de nuestras mentes?

Lydia comenzó a escribir más y más rápido en el papel.

—tal vez no completamente —dijo Malia observando a pelifresa quién comenzaba a desesperarse confirmé pasaba el tiempo en trance.

—¿Está bien? –miré a mí amiga. —¿Deberíamos pararla? —nos acercamos todos juntos.

—Lydia —la llamó Deaton —Lydia, más despacio —logró pararla apagando la luz que iluminaba el cristal. Ella quedó quieta demasiado.

—¿Está bien? —esta vez fue Scott.

—¿Lydia? —el druida trato de traerla de vuelta.

Malia tomó la hoja, me incliné en su dirección para ver lo que estaba escrito, decía "travesura" en letra cursiva muy desprolija, apenas se podía leer con claridad.

—¿Qué significa travesura? —la coyote dejó la hoja de nuevo en su sitio.

—no escribió eso —dijo el castaño chequeando lo que Lydia había escrito. Al verlo mejor notamos que enrealidad  decía "Stiles".

Nos miramos entre todos y fue en ese momento en que súbitamente Lydia regresó en sí misma, fue en ese momento que pude respirar aliviada.

—¿Qué diablos es un Stiles? —preguntó la pelifresa.

—está claro que Harry Styles no es. —dije como quién no quiere la cosa —obviamente nadie podría olvidarse de él —todos me quedaron viendo —¿Qué? ¡Es verdad!

Después de aquello nos regremos a nuestras respectivas casas a descansar.
Ya que estaba por amanecer y nosotros aún no habíamos podido dormir por todo lo sucedido.

Luego de aquel día cuando fuimos a la escuela, en clases libres nos encargamos de buscar información sobre Stiles.
En este momento estábamos en la biblioteca.

—Stile: un arreglo de pasos que les permite a las personas pero no animales, subir a una cerca —leyó Scott mirando lo que ponía en la laptop frente a nosotros.

—si, no creo que sean los Stiles que estamos buscado —comentó Lydia.

—sobre todo porque se supone que es una persona ¿No? Bueno, eso creo. —opiné.

—tal vez Malia encontré algo —dijo el castaño.

—no, tiene exámenes de recuperación —explicó la banshee.

—¿es seguro haberla dejado sola? —ambos me miraron —no sé, creo podría estar perdiendo el control de sus instintos de coyote.

—mientras no ataque a nadie...

—¡Scott! —golpeé su hombro despacio. —eso no fue muy sabio de tu parte, como alfa.

—lo siento, no estoy al cien por ciento, me faltan horas de sueño.

—ajá —rodee los ojos con diversión.