Hoy es un dia muy especial. Después de años de arduo trabajo, finalmente ha llegado el día de nuestra graduación. Me levanto temprano, llena de emocion y anticipacion. Mi corazón late acelerado mientras me preparo para la ceremonia que marcará el final de una etapa y el comienzo de un nuevo capítulo en mi vida.

Las chicas ya se habían reunido conmigo en mi habitación para arreglarnos juntas, iba a extrañar esto definitivamente.

Visto mi toga y birrete de color bordeau con detalles blancos con cuidado, asegurándome de que todo esté perfecto. Me miro al espejo y sonrío, recordando todos los desafíos y sacrificios que he superado para llegar hasta aquí. Nuestra familia y amigos nos esperan con orgullo en la sala, listos para acompañarnos en este día tan significativo.

-no puedo creer que lo logramos -sonreí observando a Lydia que se retocaba su labial y a Malia que arrugada la nariz con disgusto mientras se peleaba con el birrete.

-odio esta cosa -gruñó.

-lo hicimos -suspiró -tengo que decirles algo -admitió.

-dinos -me acerqué.

-estoy embarazada -se escuchó un estruendo, cuando volteamos nos encontramos un vaso hechoa añicos a los pies de la coyote.

-¡felicidades! -sonreí abrazándola.

-¿Es una broma? -la banshee negó -¿De quién es?

-Stiles -afirmé, la pelifresa asintió. -¿Se lo dijiste?

-no -murmuró -ni lo haré, no quiero que se pierda la oportunidad de a ir a la universidad de sus sueños.

-tiene derecho a saberlo, es su hijo también -replicó Malia.

-respetamos tu decisión -dije por ambas.

-no, yo no -pise el pie de la castaña -está bien, ¡sí! -aceptó -una cosa más ¿Cuándo se acostaron?

-en navidad -explicó.

Cuando terminamos de arreglarnos bajamos todas en silencio, creo que cada una estaba en su mundo.

-yo voy a ser la madrina ¿Verdad? -Malia rompió el silencio en las escaleras.

-Mal, no es el momento -la reté. -además, si alguien será la madrina seré yo.

-ambas hagan silencio, mi madre aún no sabe nada. -gruñó la pelifresa.

Una vez en la sala todos los adultos se acercaron a nosotros con sus celulares en mano para tomar todas las fotografías que pudieran.
Mi vista voló hacia Scott quién tenía en brazos a Emily ,la pequeña a su vez jugaba con el birrete de su padre, lo tenía en su cabeza, saqué mi celular y tomé un foto, también le tomé a Stiles que estaba con Tyler mientras él le hacía caras y el niño soltaba tiernas risitas queriendo tomar su birrete.

-nuestros hijos ya están grandes ¿No lo crees, Mel? -mi padre abrazó a la castaña.

-mucho, ya hasta nos hicieron abuelos -rieron. -estoy muy orgullosa de ustedes -sonrió.

Cada padre por separado le tomó una foto a su respectivo hijo y luego nos juntos todos para una foto grupal.
Cuando terminaron, Scott tomó mi mano alejándome un poco de la bulla.

-necesito hacer algo.

Alcé una ceja-¿Qué cosa?

Tomándome por sorpresa me besó, de a poco seguí el beso.

-¡miren que tiernos! Tomenle una foto -oímos la voz de Lydia.

En cuanto sentimos que estaban delante nuestro, Scott me sacó el birrete y lo puso frente a nuestras caras tapandonos.

-sé que lo hicieron a propósito, pero la foto quedó hermosa -opinó Melissa.

Separamos nuestros rostros pero no nuestros cuerpos, pues permanecimos abrazados.

-desearía que Allison estuviera aquí -murmuró Lydia.

-está aquí -aseguró Scott -en nuestros corazones.

-niños, ya es hora de ir a la ceremonia -informó mi padre observando su reloj.

Poco tiempo después llegamos a la escuela, en todo el lugar se podía sentir la emoción y energía.
Entre las personas visualice a Alex, Eric y la manada, quienes se acercaron a saludar.

-no creí verte aquí -admití al cruzarme con el rubio.

-no me perdería la graduación de mi sobrina -me abrazó y lo recibí con gusto.

-oye, deja algo para mí -bromeó Eric quién también me abrazó a su debido tiempo.

-Ángel, tenemos que irnos -dijo Scott.

-aguarda un segundo -pues estaba hablando muy a gusto con mis tíos.

-eso es todo -me tomó en brazos cargándome sobre su hombro, tuve que llevar las manos a mi vestido para que no se levantará y mostrará toda mi ropa interior. -¡nos vamos!

-lobito ¡bajame! -reí mientras entrábamos a la escuela.

Y lo hizo apoyándome en los casilleros, tuve un repentino deja vú.

-ahora sí, solos -me besó con dulzura.

-nos vamos a terminar esto en la oficina del entrenador ¿Verdad?

-no, no quiero ser padre aún -bromeó.

-tarde -reí.

-¡hey! Bella y Bestia -miramos hacia la puerta, Malia estaba allí -¿Van a venir?

-¿Bestia yo? -refunfuñó Scott mientras íbamos al lugar donde sería la ceremonia.

-ni modo que seas la Bella -reí.

Llegamos con todos los demás,ansiosos por entrar cuando nos lo indicaran.
La ceremonia comienza y nos dirigimos al lugar asignado. El auditorio está lleno de graduados, profesores, familiares y amigos. Las notas de la marcha de graduación llenan el aire mientras caminamos con paso firme hacia nuestros asientos. Cada paso que doy, siento un cúmulo de emociones: alegría, gratitud, nostalgia y anticipación por lo que vendrá.

La directora Martín inicia con un pequeño discurso, tanto como madre y autoridad de la institución.

-y ahora con ustedes, Madison Walker -me presentó, por lo que me puse en pie al son de algunos aplausos y vítores de mis amigos-quién dirá unas palabras.

Lo cierto era que me había pedido que hiciera un discurso, también le hizo mención a Lydia pero ella negó la propuesta.

-Queridos compañeros de clase, profesores, familiares y amigos -leí el pequeño papel en mi mano. -Hoy nos encontramos aquí para celebrar un momento muy especial en nuestras vidas: nuestra graduación. Es un honor y un privilegio dirigirme a todos ustedes en esta ocasión tan significativa. -dejé mi discurso premeditado aún lado, no lo necesitaría después de todo -Recuerdo el primer día cuando llegué aquí, estaba muy nerviosa pero con muchos sentimientos encontrados, la vida me trajo aquí donde hice nuevos amigos y compañeros con los que compartiré mi vida para siempre -observé a Scott con una sonrisa -en fin, hemos pasado por momentos de alegría, tristeza, desafíos y triunfos -suspiré -perdimos personas muy importantes -pensé en Allison -pero también conocimos personas que hicieron de nuestra vida una montaña rusa de emociones. -hice una pequeña pausa -Pero aquí estamos preparados, para recibir el diploma que representa el resultado de nuestro arduo trabajo y dedicación. -observé a todos -Mirando hacia atrás, puedo decir con certeza que estos años han sido una montaña rusa de experiencias. Hemos tenido que superar obstáculos académicos, mantener largas noches de trabajo, trabajar en proyectos en equipo, estudiar con el estrés de los exámenes y lidiar con un equilibrio entre nuestras responsabilidades escolares y nuestras vidas personales. Cada uno de nosotros ha tenido su propia historia, sus propios desafíos y logros. Pero lo que nos une hoy es que hemos perseverado y hemos llegado a este meta común.-La gente aplaudió emocionada -Detrás de cada uno de nosotros, hay un grupo de personas que nos ha apoyado incondicionalmente en este viaje. Quiero agradecer a nuestras familias, amigos y seres queridos, quienes nos han brindado su amor, paciencia y aliento durante estos años. Sin su apoyo, no estaríamos aquí celebrando este logro. -sonreí -y especialmente quiero recordar a una gran amiga y compañera que no está aquí físicamente pero lo está en nuestros corazones -los ojos se me cristalizaron -Allison Argent, esto también es para ti, lo lograste. -miré el techo y luego regresé la mirada al público tras oír sus aplausos. -También quiero expresar mi gratitud a nuestros profesores y al personal de la institución, entrenador Finstock, ¡lo amamos! -admití recibiendo apoyo de todos los alumnos -Directora Martín no permita que ese hombre deje su puesto aquí. -el entrenador se sonrojó -Han sido mentores, guías y fuentes de inspiración para nosotros. Han dedicado su tiempo y esfuerzo en enseñarnos no solo conocimientos académicos, sino también habilidades para la vida. Nos han motivado a ser curiosos, a pensar críticamente ya perseguir nuestros sueños. A través de su dedicación, nos han mostrado el verdadero valor de la educación.-suspiré -Pero aquí estamos preparados, para recibir el diploma que representa el resultado de nuestro arduo trabajo y dedicación. -hice otra pequeña pausa -En nombre de todos mis compañeros de clase, quiero agradecer a cada uno de ustedes por estar aquí hoy y acompañarnos en esta ocasión especial. Gracias por su apoyo y por creer en nosotros. ¡Felicitaciones a la clase de graduación! ¡Vamos a conquistar el mundo! -exclamé feliz -¡Gracias y que tengan un maravilloso futuro por delante!

-muchas gracias Madison, eso fue hermoso -comentó la directora quién se puso a llamar a los alumnos uno a uno para entregar el diploma. -Madison Walker -me llamó luego de un rato -subí al escenario y recibí mi diploma y un abrazo de su parte -Scott McCall -el joven lobo se acercó y tras tener su diploma, me tomó de la cintura antes de bajar y me inclinó hacia abajo besándome.

-¿Qué haces? -reí

-te amo -me miró con ojos tiernos.

-también te amo McCall -sonreí.

Fuimos con los chicos y nos quedamos hasta que la ceremonia acabó, donde todos al final tiramos nuestros birretes al cielo.
Luego nos reunirnos con nuestros parientes quienes no esperaron para tomarnos fotos.

-tu madre estaría muy orgullosa -mencionó mi padre cuando se puso a mi lado para que Melissa nos tomará una foto.

-lo sé -me emocioné -ella estuvo aquí y no lo aprecié como debería, debí pasar tiempo con mamá.

-te entiendo -me abrazó.

-la extraño tanto -sollocé.

-yo igual, cariño.

-¡¡¡es hora de festejar!!! -exclamó Stiles.

-anda -dijo mi padre separándose de mi -ve a divertirte -señaló a Scott -mcCall, me la cuidas.

-no tienes que decirlo -sonrió.

-¡mamá! -todos volteamos hacia Tyler, quien estaba en brazos de Stiles.

-¿Qué dijiste cachorrito? -preguntó Scott tomándolo en sus brazos.

-¡mamá! -rió.

-¿Oíste Gregorio? -dije divertida -me debes diez dólares.

Unos minutos después fuimos a festejar que nos habíamos graduado al gimnasio donde se estaba desarrollando la fiesta.
Fue una noche mágica, la pasamos muy bien.