Al día siguiente nos reunimos en el lugar donde atrapariamos al jinete.
Era una vieja bodega en el medio del bosque, para nada aterrador, notese el sarcasmo.

—lo hicieron —dijo Hayden sorprendida al llegar.

—por supuesto que sí —respondió Mason.

Liam soltó las cadenas que aprisionaban a Theo y con las cuales fue traído cual prisionero.
Se acercó a los circuitos que harían funcionar la jaula y lo accionó.

—esto puede transmutar la energía de un rayo —explicó. —aún de los que caen exitosamente.

—Mason ¿Seguro que funcionará? —preguntó Scott dubitativo.

—lo que haya dentro de esta jaula esta protegido de las corrientes eléctricas internas, el jinete fantasma no podrá usar el rayo para escapar —respondió.

—pusimos un pararrayos en el tejado —comentó Corey. —y lo conectamos al cable del conducto, atraeremos al jinete fantasma a ese punto.

—no podremos meterlo directamente porque la jaula neutraliza el electromagnetismo, el rayo...rebotaría y es por eso que lo mantendrá adentro —terminó Mason.

—si el jinete fantasma cae aquí ¿Cómo lo metemos a la jaula? —pregunté.

—hay que atraerlo —dijo Corey como quién no quiere la cosa.

—carnada —entendió Scott.

—seré yo —se ofreció Hayden —estaré bien, soy la más rápida.

—no, no lo eres —negué —la más rápida soy yo —hice una demostración y luego regresé a mi lugar —así que...yo lo haré.

—no —negó el alfa —me niego completamente, no serás la carnada.

—voy a estar bien —aseguré.

—si algo te pasa...jamás me lo perdonaría.

—¿confías en mí? —apoyé una de mis manos en su mejilla.

—ciegamente.

—entonces deja que haga esto —acaricié su piel con mi pulgar.

—suspiró —si —musito —hazlo.

—Scott y Liam —Mason cerró la jaula —cierran las puertas y yo pondré una barrera de serbal —sacó el tarro.

—estaré en el tejado con el pararrayos  —siguió Corey.

—y vigilaremos que no lleguen más jinetes fantasma.

—¿Qué te parece? —preguntó el rubio a su alfa.

—es la mejor idea que tenemos ahora —admitió.

—siempre y cuando todo salga a la perfección no escape y nos mate a todos—opinó Theo —y no sea cosa que te quedes sin esposa para la boda —se burló mirándome de reojo.

—no sabes cuando callarte ¿Verdad? —gruñí.

—si el transformador funcione y este lugar no se encienda en llamas —siguió Hayden.

—y no haya una llamarada azular catastrófica —finalizó Mason.

—hagamoslo —aceptó Scott.

—si —dijo el castaño para luego encender la jaula.

—Ángel —Scott tomó mi mano —regresa a mí —besó mis labios.

—siempre —sonreí.

Por la noche pusimos el plan en marcha, estaba en mi posición oyendo los rayos en el cielo, esperando que una caiga y trajera consigo a un jinete, lo cual no tardó en pasar.
Lo tenía frente a mí, podía verlo pero lo no le tuve miedo, en el momento indicado corrí hacia la jaula con el por detrás, logré que entrará y en cuanto lo hizo, salí para que Liam la cerrara tras de mí.
Scott tenía que cerrar la otra puerta pero se había atascado.

—cierra —gruñó haciendo fuerza, el jinete se acercó y lo tomó del hombro —sigue cerrando —le dijo a Liam, Theo, Hayden y yo nos unimos para ayudar, Scott rugió sacando fuerza y logrando así el objetivo.

Mason llegó y rodeó la jaula con Serbal tal y como fue planeado.

—¿Estás bien? —Scott me preguntó.

—sí —sonreí —¿Y tú?

—también —asintió.

Estiró una mano atrayendo un rayo pero este paso por todo el mecanismo de la jaula sin llegar a llevárselo de allí.

—funcionó —comentó Scott.

—lo hicimos —dijo Liam

—sí, lo hicimos —afirmé feliz.

El jinete levantó ambos brazos atrayendo más rayos.

—¿Ahora que hacemos? —preguntó Theo.

—hablar con él —respondió mi prometido.

—señor jinete —el rubio se aclaró la garganta —señor fantasma —Scott y yo nos miramos con el ceño fruncido —lo liberaremos sinos regresa a nuestros amigos.

—a todos, queremos a todos de vuelta —aclaré.

—dinos como recuperarlos —demandó el beta.

—¿Este es el plan? —cuestionó la quimera.

—no había un plan para esta parte del plan —admitió Liam.

—está bien, miren, ya lo atrapamos no puede salir, hallaremos la manera de comunicarnos con él, nos escuchará —dijo Scott observándolo.

—tal vez habla un idioma antiguo, tal vez solo responde al dolor o al miedo.

—nada asustará a esta cosa, mírenlo, es un cadáver viviente—opinó Theo.

—algo está mal ¿Por qué ya no intenta salir? —notó el rubio.

Abrió la boca soltando un sonido extraño —acaba de perder refuerzos —explicó la quimera.

—cuando Corey hizo visible al jinete en la fiesta, otro se hizo presente —comentó el beta.

—debemos encontrar como hablar con él o irnos de aquí. —dijo Scott.

Un tiempo después llegó Parrish para ayudar. El jinete lo vio.

—es un avance —Theo rompió el silencio.

—pregúntale como los recuperamos —hablé.

—dinos como los hacemos volver —demandó el hellhound.

El jinete hizo un ruido extraño —¿Qué fue eso? —preguntó Liam.

—¿Dijo algo? —le siguió Scott.

—dijo sabueso infernal —admitió Jordan.

—eso es alentador.

—pregunta de nuevo —insistí.

—¿Qué quieres de nosotros?

—somos la cacería salvaje, cazamos para siempre, quienes cazan con nosotros cazan para siempre —respondió con palabras que entendimos.

—¿Qué significa?

—dinos que quieres —siguió el policía, el jinete respondió lo mismo que hace unos minutos.

—bueno, eso lo aclara —dijo Theo con sarcasmo.

—¿Qué hacemos para recuperarlos? —preguntó Scott. —¿Quieres algo de nosotros?

El espectro miró a mi prometido —¿Por qué mira a Scott?—inquirí.

—ya sabe que Scott es el alfa —murmuró mi ex.

—debe haber algo que quieran.

—sólo existe la cacería, nadie se resiste, nadie escapa. —respondió.

—sino podemos negociar, pelearemos. —nos miró y luego regresó con el jinete —iré por mis amigos, iré por todos, no me detendré, no me detendré hasta recuperarlos.

El espectro miró a Jordan y soltó un ruido extraño de los que sólo entendía el hellhound.

—Parrish ¿Qué está pasando?

—Scott —advirtió Theo.

Jordan parecía hipnotizado por el espectro, no nos hacía caso.De repente comenzó a transformarse, su ropa se quedó quedando completamente rodeado de fuego infernal.Atravesó la barrera de serbal.

—¿Qué está haciendo? —pregunté algo asustada.

—se está liberando —entendió mi pareja.Cuando Jordan se apagó los chicos corrieron a detenerlo —oye, oye, Parrish ¡basta!

Comenzó a forcejear por lo que me acerqué, comenzó a prenderse de nuevo en llamas, volteó hacia mí y me lanzó lejos.

—¡Ángel! —gritó Scott.

—estoy bien —me levanté transformada. —¿Quieres bailar? —sonreí sacando mis dagas —bailemos, perrito.

Corrí lanzando mis dagas para distraerlo y poder subirme sobre él incando mis dientes en su cuello, gimió dolorido sacándome de encima, se encendió acercando su mano a mí.

—Jordan, ¡alto! —intenté usar la hipnosis pero no daba resultado.
Antes de que su tacto me alcanzara alguien me tomó de atrás alejándome de él.

—de nada —dijo la quimera separándose de mí.

—pudrete —gruñí.

Jordan se acercó a mí aprovechando que estaba distraída.

—¡No! —Scott se puso delante con sus manos en su pecho tirandolo hacia atrás para que no me hiciera daño.

—tenemos que hacer algo —chilló Liam.

—a las tres —dijo Scott a su beta —uno...dos...tres —lo empujaron fuera de la bodega sacándolo de la vista del espectro.

Allí en el bosque junto a Parrish oímos a los jinetes, rápidamente me acerqué a Scott y lo ayudé a ponerse en pie ya que por la fuerza ejercida acabaron en el piso.

—no intenten seguirme —dijo el hellhound antes de irse corriendo.

Regresamos adentro descubriendo al jinete muerto y a un Theo herido en el suelo.
Me acerqué furiosa a mi ex y lo tomé del cuello de su ropa alzandolo con furia.
—¿Qué hiciste?

—fue...fue el señor Douglas —tartamudeo asustado. —se comió su cerebro. —lo solté.

—Scott tenía razón, me equivoqué —afirmó el rubio observado a la quimera —te enviaré devuelta.

—no fue el cerebro —admitió el alfa examinandolo —Douglas se comió la glándula pineal.

—no pudo ser Theo, estos homicidios llevan semanas ocurriendo —dijo Mason.

—oigan, su látigo no está —descubrí repentinamente.