Salí del auto y me acerqué con cuidado, pues había salido de la nada y no sabía cuál era su intención.

—hola Madison —sonrió aún más —tanto tiempo si vernos. —observó mi vientre plano —veo que Scott no perdió el tiempo.

—¿Cómo...? —fruncí el ceño —¿Eres hombre lobo?

—así es —suspiró —de todos modos ¿Qué haces por aquí?

—estoy huyendo —admití.

—creo tengo el lugar perfecto al que puedes ir... —se acercó a la puerta del  piloto —es mi casa, vivo con mi manada, espero que no te moleste.

—espera, ni siquiera nos conocemos...eres un extraño para mi ¿Por qué confiaría en ti?

—suspiró —quiero ayudarte.

—no es suficiente.

—bien, puedes irte y arriesgarte a que los doctores del miedo te encuentren. —dijo como quién no quiere la cosa.

—sólo porque estoy embarazada y no quiero que los lastimen, pero solo por eso, confiaré en ti.

—genial —subió al auto y no me quedó de otra que seguirlo.

Seguimos el viaje por un camino de tierra secundario que salía hacia la ruta, pasamos hectáreas de campo virgen, a lo lejos hasta se divisaba caballos y vacas pastando.

—¿Y tu alfa sabe que llevas a una desconocida a su "nido"?

—no eres una desconocida, no para él —negó —te conoce más de lo que crees.

—eso suena a acosador —me revolví en el asiento —mejor para, prefiero irme a otro lado.

—Madds por favor, no va a hacerte daño —sus ojos azules se cruzaron con los míos por unos segundos, hasta ahora no había notado lo atractivo que era.

Tenía pecas en sus mejillas y sobre el puente de su nariz, un lunar sobre el labio superior y podía ver sus pectorales bien trabajados sobresaliendo de la musculosa que traía puesta.

—bien, pero te advierto que mi hermano es un dracul. —suspiré —y por cierto, no me llames así —no sé por qué pero ese apodo en sus labios no se oía bien.

—rió —descuida.

Unos minutos después nos encontrábamos estacionado frente a una gran casona, casi se podría decir que era una mansión.

—¡Wow! Es enorme —alcé las cejas asombrada.

—¡wow! No creí que te fijaras en eso, te sentí viendo pero no pensé que llegarías a tanto.—bromeó —voltee y golpee su hombro avergonzada. —¡au!

—cállate, sabes que no me refería a eso, que por cierto, no vi.

—¡Trev! —una castaña delgada y con aspecto aniñado, salió de la casa —se puso como un loco y Erik tuvo que salir de emergencia.

—Iri, ella es Madison —nos presentó —Madison, ella es Irina.

—¡hola! No puedo creer que al fin estás aquí —me dio un reconfortante abrazo que me tomó por sorpresa pero acepté.

—es un gusto —dije alegre.

—¡oh! Y Derek está aquí —miró al rubio tras separarnos.

—¿Hale?

—¿Lo conoces? —preguntó sorprendida.

—si, es un amigo —expliqué.

Los tres entramos a la casa, en el living estaba un hombre leyendo el periódico, me pareció extraño, digo, ¿Quién lee un periódico en pleno siglo XXI?
Alzó la mirada al vernos y yo quedé encantada, era castaño pelo pulcramente peinado y ojos marrones.

—Madison Walker ¿Verdad? —dejó de lado la lectura para acercarse a mi —Soy Daniel.

—por lo visto todos me conocen aquí —sonreí —es un gusto, ¿Puedo llamarte Dan? —asintió.

—Thomas, pasame un pantalón — oí una voz familiar venir de una de las habitaciones —¡apúrate!

—¿Derek? —me asomé por la puerta —en la cama había un pequeño bebé de un año.

—Maddy —se acercó a mi y me abrazó con fuerza. —mírate, estás radiante —bajó la mirada —ya veo por qué ¿Y Scott?

—¿Qué con él? —fruncí el ceño.

—am...nada, olvídalo.

—¿es tu bebé? —lentamente me acerqué al pequeño.

—si, su nombre es Elijah, Eli de cariño —se puso a mi lado.

—hola Eli —acaricié su mejilla —mira, eres tan guapo como tu padre —por inercia puse una mano en mi vientre.

—bebés —señaló mi panza,se bajó de la cama con gran agilidad y apoyó una mano en mi vientre, alzando la mirada para mirarme con un brillo especial en sus ojos.

—así es, Eli —asentí.

—ven aquí, travieso —lo tomó en brazos.

—perdón que pregunté pero, ¿Quién es la madre?

—es...

—Maddy —Trevor se apoyó en el umbral de la puerta —él quiere verte.

—am...claro.

Salí de la habitación y guiada por el rubio fui hasta la que suponía era la oficina de su alfa.

—antes que nada, él un alfa, pero no es nuestro alfa —fruncí el ceño —Mael es el supremo, pero él nunca está.

—Mael, xomo Samael —asintió —se llama como el diablo, ¿Tengo que temer?

—junto sus cejas pensativo —sólo te diré que le hace justicia a su nombre.

Tocó la puerta y entramos luego de recibir el pase.
Cuando lo vi, se me bajaron los colores de la cara.

—¡Tú! —exclamé molesta.

—nos volvemos a ver, pequeña Walker. —se paró de su silla para ponerse frente a mi —eres igual a ella —intentó tocar mi mejilla pero me alejé.

—¿Te refieres a mi madre?

—así es, eramos muy unidos —sonrió —pero Emily conoció al bastardo de tu padre y no dudo en alejarse de mi.

—no te atrevas a hablar mal de mi padre  —gruñí.

—tienes carácter, eso me agrada —se apoyó contra el escritorio y cruzo sus brazos.

—¿Por qué me hiciste esto? ¿Por qué la mataste?

—si te mordí —asintió —pero no la maté a ella y sé que lo sabes. —suspiró —nunca mataría a mi hermana.

—¿Hermana? —negué dando un paso atrás —¿Eres mí tío?

—así es, cariño y Erik también, no está aquí —se encogió de hombros —tuvo que salir de emergencia al hospital.

—Erik...era él quién me seguía ¿Verdad?

—si, queremos protegerte...más ahora que cargas con el potencial ser sobrenatural en tu vientre. —bajó la mirada a mi panza.

—¿Mael la mató? —no respondió. —¿Tú sabes porqué la mató?

—eso es algo que no puedo decir, no me corresponde.

—bien —Di la vuelta —vamos —tomé del brazo al rubio.

—fue un gusto conocerte, sobrina.

Bajamos de nuevo y me llevó a la cocina —¿Tienes hambre?

—no —me subí a uno de los taburetes de la barra.

—esos bebés quieren comida, no me engañas.

—¡estoy furiosa! —mostré mi lado vampiro en un flash, antes de guardar mi verdadera naturaleza. —pero...—puso ojos de perrito mojado —si tengo un poco de apetito.

—esas hormonas si que están revolucionada —rió.

—¿Irina es una bruja?

—así es —me miró con curiosidad —¿Cómo lo supiste?

—y Dan es...vampiro —asintió —mi sentido arácnido no falla, ¿o es sentido vampirico?

—es el olor —aseguró.

—si —suspiró —siento que me falta algo... o alguien.

—pienso que el padre de tus hijos.

—¿Scott? ¡No! Solo somos compañeros y fue mi alfa pero...nada más —le resté importancia.

—okay —se encogió de hombros extrañado.

—¿Qué es eso que huele tan delicioso? —preguntó una rubia de ojos verdes entrando a la cocina —¡oh! —me vio —tú debes ser Madison —asentí —Soy Jackie.

—hola —sonreí —mujer coyote ¿Verdad?

—sip y tú vampira.

—así es —afirmé.

—¿Qué cocinas? — se colgó de la espalda de Trevor —macarrones con queso.

—¡delicioso!

Metí una mano en mi bolsillo mientras ellos interactuaban y fue cuando descubrí mi collar dentro, lo saqué y me lo puse, si quería estar segura debía ser humana.
Luego de comer, Trevor me mostró mi habitación y pude descansar un poco.

Holi! Como están?

He estado pensando y es probable que luego de terminar esta temporada, haré una secuela pero ya no será de Scott y Madison, sino de Eli Hale y Emily (la hija de Scott y Maddy) ah! Y por cierto, va a estar Stiles porque necesito al dúo dinámico protegiendo a Emily.
Pienso que Emily será interpretada por Scarlett Estevez,  la que hace de Trixie en Lucifer.

¿Qué opinan?