—¡Nirvana!—El grito de Emma logra que me sobresalte.

—Joder, ¿qué no puedes hablar con un tono de voz normal alguna vez en tu vida y no en una sintonía en la que solo los perros puedan escuchar?—Grito tirada en mi cama para que logre escucharme aún estando en el baño.

—Cuando esta voz gane Grammys no te incluiré en mi discurso de agradecimiento, malagradecida.

—Mierda, acabas de romper mi corazón—suelto grandes (y falsos) sollozos para oír a Emma reír—Bueno, como sea Madonna, ¿para que me hablaste?

—Oh cierto, debajo de tu ventana deje mi mochila ¿Podrías pasármela?

Muy a mi pesar me levanto de la cama al tiempo que ajustaba la bata morada que usaba siempre al salirme de bañar dirigiéndome a  mi ventana, uno de mis lugares favoritos para simplemente estar, era de esas ventanas donde abajo había algo así como un pequeño lugar donde sentarte, no se si me explique bien, pero ¿que pueden esperar de mi? No soy una jodida ingeniera ni mucho menos como para saber esas cosas.

Las cortinas se encontraban corridas así que podía ver hacia afuera con total claridad.

Nunca me había importado mucho que digamos el hecho de que mi ventana daba directo a la ventana de uno de los cuartos de los Smiths, ahora esa ventana pertenecía a los Benedict, y eso si que me importaba.

Mierda no, no debería de importarme.

Sin embargo aquí estoy, forzando la vista haber si lograba alcanzar a ver algo de la habitación, lo único que veía era una pared blanca y no mucho más, cuando decido que ya tuve mi porción suficiente de acoso por hoy una silueta hace que me detenga, creo que puedo quedarme a ver qué pasa por unos momentos más.

Edén se encuentra lo que parece ser estresado buscando algo con desespero por toda su habitación, aparece y desaparece por la ventana repetidas veces antes de recargar su desnuda espalda en la ventana.

Oh dios, esa espalda.

No pasa mucho tiempo cuando un niño aparece en escena, con lo poco que logro vislumbrar parece tener cinco o seis años máximo, el hermano de Edén.

—¡Nirvana!—Emma grita sacándome de mis pensamientos—¡Me volveré una pasa si no te apuras mujer!

Cierro las cortinas de golpe y tomo la mochila de Emma entre mis manos.

Concéntrate Nirvana, no seas idiota.

Treinta minutos después me encuentro en ropa interior, maquillada y peinada tratando de elegir que ponerme.

—Yo opinó que uses el conjunto negro, te hace ver sexy.

La opinión de Emma hace que sonría, cierto que el conjunto de falda de cuero negra con top negro hacia grandes cosas para que mis piernas se vieran largas y mi trasero más grande de lo que en realidad era, pero el vestido azul también era lindo.

—Bueno, creo que el cuero será—Enfundándome en el conjunto sonrió al verme al espejo, no era de esas chicas obsesionadas con su apariencia con el ego por los cielos, pero tenía que admitirlo, yo era atractiva.

—Mierda Nir, si fuera hombre de seguro tendría una erección solo con verte.

—Gracias, tu también te ves bien—Murmuro soltando una carcajada, y realmente decía la verdad, el delineado en sus ojos hacía que estos se vieran más intensos que de costumbre además el conjunto verde oliva que le había prestado hacia maravillas por su busto y trasero, esa es mi mejor amiga.

Dándonos una última repasada en el espejo nos ponemos los tacones altos—en mi caso rojos— saliendo de mi habitación, Alice no se encuentra por ningún lado pero no me preocupo, es raro el viernes por la noche donde ella se encuentra en casa, aplica lo mismo conmigo.

—¿Nos vamos en tu auto?—Pregunta Emma cuando nos encontramos paradas en la acera.

—Diablos no, sabes que no manejo ebria—Le respondo—Pediré un Uber.

Tan solo han pasado cinco minutos cuando el Uber deluxe que pedimos se encuentra acercándose a nosotras, al mismo tiempo Edén sale de su casa.

Al salir parece tomar su tiempo observándome por lo que hago lo mismo, lleva una camiseta sencilla blanca con unos jeans negros y una chaqueta de cuero del mismo color, muy grease.

—Oh miren, parece ser que Danny Zuko decidió acompañarnos hoy—Hablo lo suficientemente alto para que pueda escucharme de un jardín a otro.

Cuando una sonrisa cínica aparece en su rostro me arrepiento de no haberme guardado mis opiniones solo para mi—En todo caso tú serías Sandy, en la adaptación a película porno.

Me esfuerzo en forzar una sonrisa.

—Me lo tomare como un cumplido.

—No lo es—Asegura, se monta en su motocicleta ignorándome, frunzo el ceño, siento una presión en mi brazo por lo que volteo encontrándome con Emma.

—Apresúrate idiota—Acomodándome la falda me subo al auto, después de un breve saludo el señor Uber arranca sin decir mas, puedo darme cuenta como Edén nos sigue con su motocicleta.

—Le doy un punto por su ingenio—Habla Emma, volteo a verla confundida.

—¿Eh?

—No te hagas pendeja, tu sabes que hablo de Edén—Dice obvia—Adaptación de película porno, tal vez lo anote—Murmura mas bien para si misma.

—Es un idiota.

—Un idiota sexy.

—¡Emma!—La reprendo, pero no puedo contradecirla, sería una vil mentira de mi parte.

Sin muchos más contratiempos llegamos al lugar, la casa de Jackson al contrario de lo que creerían todos por el ser el quarterback de la escuela no era una mansión pero tampoco era una casa pequeña, la casa era bonita y amplia por lo que las fiestas siempre se hacían ahí, las podríamos hacer en mi casa pero no me gustaba que todos supieran que vivía en una mansión o en uno de los barrios más sofisticados de la ciudad, digo, no es como que no me gustara, pero no quisiera que se dejaran llevar por las apariencias.

Yo ya había estado anteriormente en esta casa algunas veces, algunas para venir a las fiestas, otras para visitar a Jackson y muy pocas veces—podría contarlas con una mano y sobrarían dedos— para visitar al hermano de Jackson, Zach.

Después de pagar el dinero indicado nos bajamos del auto, en el camino a la entrada me encuentro con unos compañeros del club de teatro, se me hace raro verlos aquí por lo que me detengo a saludarlos mientras Emma y Edén se adelantan, supongo.

Después de unos cinco minutos, me despido de los chicos y me dispongo a encontrar a Emma y Edén, algo no muy difícil ya que se encuentran recargados en un auto a unos pocos pasos de donde yo estaba.

Puedo ver como Emma hace la mirada mientras se enrolla un mechón de pelo en el dedo, ay dios Emma por favor no.

Edén solo observa a Emma hablar seriamente, hasta que cambia su cara de mierda por una sonrisa burlona y habla, Emma frunce el ceño y deja de jugar con su pelo, se cruza de brazos dispuesta a contestarle pero el solo se ríe.

Muy bien, creo que es hora de acercarme.

—¿Todo bien?—Los dos voltean a verme al mismo tiempo, Edén vuelve a su cara natural mientras Emma parece agradecer al señor mi llegada.

—Si, solo me encontraba dándole a esta chica un par de consejos sobre como coquetear sin parecer principiante—Emma vuelve a fruncir el ceño mientras el tiene un rostro neutro.

—Genial, no quiero saber mas, hay que entrar—Si, prefiero no meterme en problemas que no me incumben.

Cuando comenzamos a caminar Emma se acerca hacia mi y susurra—¿Recuerdas lo que dijimos en el auto?

—Si.

—Dejémoslo en que es un idiota, acaba de perder sus puntos por ingenio.

Suelto una carcajada que hace que Edén me voltee a ver confundido pero lo ignoro abiertamente.

En el camino a la entrada las pocas personas que se encuentran ahí nos saludan, aunque no pasó por desapercibido como los rostros de los hombres tienen gran confusión y las de las chicas bueno, de seguro en sus cabezas Edén está desnudo y sudando en diferentes posiciones.

Mierda, eso me hizo pensar en Edén desnudó y ahora estoy un poco caliente, genial.

Recuerda Nirvana, es un idiota, seguramente mujeriego, imagina que maltrata perritos por diversión—aunque mierda no creo que lo haga—recuerda, te dijo que parecías Sandy en una película porno.

Oh bueno, ya estoy mejor.

—¿Por que me ven así?—Pregunta Edén confundido cuando llego a su lado, me había quedado parada como estupida a mitad de camino.

—En estas fiestas normalmente todos nos conocemos.

—En resumen, eres el nuevo, el intruso, la oveja negra del rebaño—Suelto una carcajada ante el comentario de Emma, no se que mierda le habrá dicho Edén para tenerla así de enojada pero me causa risa, muy pocas veces pasa.

—Con mi más grande respeto te digo que me importa una mierda—El cinismo se pinta en sus palabras.

Suelto una pequeña risa que hace que Emma
voltee a verme con el ceño fruncido por lo que inmediatamente toso tratando de ocultarlo.

Al entrar a la casa el olor a alcohol y cigarrillos me llega de inmediato, arrugo un poco la nariz ante el cambio de ambiente pero rápidamente me recompongo.

Emma señala a una esquina del lugar—Mira, allá están Jackson y los chicos.

Dirijo mi mirada hacia donde dice encontrándome con los chicos, volteo con intenciones de decirle algo a Edén pero el ya no está con nosotras, bueno, mejor para mi.

—Miren quienes llegaron, pastelito y mi banda de rock favorita—Jackson es el primero que habla cuando llegamos.

—Deja de usar esos chistes, se gastan y ya no resultan graciosos, idiota—Digo pegándole en la nuca después de saludar a todos en el grupo.

En realidad con "el grupo" me refiero a Jackson, Thomas, Patrick—a quien por cierto le decíamos patch— y a Megan, porrista con nombre de zorra aunque en realidad no lo era, no éramos muy buenas amigas pero nos llevábamos bien, los demás eran chicos y chicas con los que no me llevaba y que francamente no sabía ni sus nombres.

—Pues si no se han gastado en estos cinco años de amistad no creo que se gasten alguna vez.

—Que no se gasten no significa que sean buenos—Interviene Thomas, choco los cinco con el pelirrojo mientras los demás sueltan una carcajada.

—Tu lo que tienes es envidia—Jackson habla tomando de la cintura a Emma, me dispongo apartar la mirada ya que para mi era incomodo ver a mi mejor amiga y al chico con el que perdí la virginidad—que resulta ser uno de mis buenos amigos— enrollándose, pero bueno, así está la cosa, se supone que lo supere, y en serio lo hice pero, vamos, no puedo negar que la pequeña espina sigue ahí, era joven y estupida, realmente estupida, cabe aclarar que no tengo ningún tipo de resentimiento hacia Jackson, pero joder, aveces resultaba extraño.

Tres vasos de vodka después dejo de pensar tanto y los chistes de Jackson resultan un poco menos idiotas.

—Y entonces la vaca dijo muuu—Jackson suelta una gran carcajada de su propio chiste—¿Entienden? ¡Por que es una vaca!

Todos soltamos grandes carcajadas, aunque no se por que.

—Mierda, nos estamos riendo de los chistes de Jackson, de seguro estamos muy ebrios—Dice Thomas a mi lado, asiento en respuesta.

—Creo que saldré a tomar un poco de aire.

—Que ningún idiota te meta mano ¿escuchaste?—Un muy ebrio Patrick es el que me advierte.

—Tranquilo patch, mejor ve a buscar a tu Nora.

—No entendí la referencia, pero iré a buscarla.

Suelto una risita mientras entre tambaleos y pisotones salgo al jardín trasero, en el solo hay unas cuantas parejas y un par de chicos bebiendo en la piscina.

Me recargo en una pequeña mesa de exterior que había ahí y suelto un suspiro.

Pasan los minutos mientras yo intento que mi grado de ebriedad baje para mañana no tener resaca, aunque milagrosamente casi nunca sucedía, si, envídienme, soy de esas personas que no importa lo que tomen no les da resaca.

Mirando a mi alrededor me fijo especialmente en una de las parejas, son Edén y... no puede ser.

Parece ser que este chico solo sabe sacarme carcajadas, y no precisamente por ser gracioso.

Ya un poco más tranquila y despejada me acerco a ellos, al llegar toso nada disimuladamente haciendo que se separen, Becca se sonroja mientras Edén me ve con el ceño fruncido.

—¿Necesitas algo?—Ignoró el tono hostil de Edén dirigiéndome a Becca.

—Rebeca, Jackson te busca y no sonaba nada feliz—Los ojos de la rubia se abren con sorpresa.

—Oh mierda—Se baja rápidamente el dobladillo del vestido y se hace una coleta con una liga que traía atada en su muñeca, una pequeña sonrisa burlona amenaza con dejar mi rostro pero me contengo, se para sobre las puntas de los pies y deja un beso en la comisura de los labios de Edén—Ya vuelvo.

Edén solo se muerde el labio viendo como ella se va a grandes pisadas, seguramente viéndole el culo, degenerado.

—En este momento no se si reírme de ti o compadecerme—Suelto cruzándome de brazos con una sonrisa burlona en mi rostro.

—¿Por que tenías que hacer eso?—Me sorprende escuchar molestia en su voz.

—Deberías de estar agradeciéndome idiota, te salve de ir a prision.

—No sabía que te metían a prision por enrollarte con una chica atractiva en una fiesta, que gran delito.

—No, pero si te meten a prision por enrollarte con una chica menor de edad en una fiesta.

—Oh por favor, ¿cuantos años puede tener? ¿19?

Oh pobre e inocente Edén, comprendo como pudo haberse equivocado, desde los trece Becca se maquillaba y teñía el cabello, ademas tenia un cuerpo no apto para una chica de su edad, pero bueno, así es la juventud de hoy en día.

—Réstale unos cuantos números.

—Mierda, solo dime que está en preparatoria.

—En un año más lo estará.

—¿¡Que!? ¡Joder! ¿Que mierda le pasa a la juventud de hoy?—Se nota alterado mientras pasa sus manos por su pelo—Me siento como un jodido pedofilo.

—Tranquilo, no eres el primero en caer, esa niña sabe muy bien como usar el maquillaje.

En ese momento vemos como Becca sale de la casa en nuestra dirección.

—Mierda, ayúdame, no quiero ir a la carcel—Murmura Edén a mi lado.

Suelto una carcajada.

—Ya te mandaré cartas cuando estés ahí—Comienzo a alejarme cuando me toma el brazo.

—No me dejes solo con ella—Habla abriendo mucho los ojos.

Me suelto comenzando a caminar hacia la casa, veo como Becca se le acerca, wow, esa chica parece tener más manos que un pulpo.

—¡Esperare cartas de regreso, Edén!—Suelto una carcajada al ver como bufa.

Espero que logre librarse de los tentáculos de Becca ya que no podría cumplir con mi palabra, soy demasiado perezosa para redactar cartas.

Shook, es el capítulo más largo que e escrito ever, casi 3000 palabras, bueno, al menos espero que les guste jsjsjs.
-Magcult✨