Instinto maternal
Yoongi.
Perdí de vista a Doyun un segundo…
Solo fue un segundo.
Tome mi teléfono y le hable a la guardia del parque, mire a mi alrededor mientras me pedían información.
—¿Dónde esta Ji Eun?
Tampoco estaba, no puede estar pasando esto, sentía que la ropa me apretaba, puedo lidiar con el estrés de administrar el país, con las elecciones, el trabajar con el presidente, puedo manejar todo eso, pero esto…
—Yoon —sentí una mano en mi espalda —respira, cálmate, ella estará bien, es la única de nosotros que técnicamente puede hacer algo, que no se te olvide donde estaba antes de ser tu prometida, esta mejor entrenada que el servicio secreto para cualquier situación.
—Si les pasa algo, Jimin, si les pasa algo no podría seguir viviendo.
Ji Eun.
Rastreo.
Planeación.
Manejo del pánico.
Lo iba recordando mientras me ataba el cabello y analizaba la situación, los lugares mas accesibles están vigilados, tienen noción que el ministro y su hijo están aquí, por lo que a la menor alteración donde ellos se vean involucrados se debe de estar preparando.
Por lo que debo pensar.
El lago es imposible, ahora sabe nadar como si fuera un profesional, fue lo primero que le enseñe en cuanto me volví su niñera, asi que es imposible que este ahí en peligro.
Le dijo a Yoon que iría a lavarse las manos, pero no esta aquí.
Seguí mirando a mi alrededor, tenia poca luz del día para encontrarlo, cerré los ojos, analizando toda la situación, daba repaso en mi mente de todo lo que habia estudiado, pero involucrar mis sentimientos por Doyun ni ayudaba mucho, mi ansiedad quería dominarme.
Respire de manera tranquila para calmarme.
NOONA.
Abrí los ojos de golpe, es lejos, pero es él, mis ojos recorrieron nuevamente el área. EL BARRANCO.
Corrí tan rápido como mis pies lo permitieron, y al asomarme Doyun estaba al fondo, sosteniéndose la pierna, miró de nuevo hacia arriba.
—Noona, Noona —comenzó a llorar más fuerte.
—¡Tranquilo cariño, ya estoy aquí!
Mire la tierra removida, Doyun resbaló, no hay tierra estable para bajar sin arnés o cuerda, el relieve donde está muy apenas es estable para él.
—¡ENSEGUIDA REGRESO, IRE POR AYUDA, SOLO ESPERA UN POCO MAS!
—¡Me duele mucho y tengo mucho miedo Noona!
—¡Lo se, se fuerte solo un poco!
Asintió y corrí de regreso a donde estaba Yoongi, me alcanzo rápidamente.
—Necesito arnés, cuerda, y un kit de primeros auxilios —mire al guardia de seguridad y este no se movió —¡Ahora!
Corrió a la cabaña, en el auto estaba mi bolso, tome mi kit de emergencia y lo asegure en mi cintura.
—¿Lo encontraste?
—Si —subí a la camioneta —sube necesitó ayuda, no podemos esperar a los rescatistas.
—Aquí esta lo que pidió.
—Díganle a la ayuda que estamos en el barranco del lado este.
Yoongi subió y arranque hacia donde estaba Doyun, atranque la camioneta y me metí debajo para asegurar la cuerda.
—¿Ji Eun? ¿Dónde esta Doyun?
—En el barranco, posiblemente tenga una pierna rota, pero el relieve donde está no es estable, temo que se derrumbe.
—¿No deberíamos esperar más ayuda?
—No —me coloque la cuerda en la cintura haciendo un arnés improvisado —necesito que le hables en lo que bajo.
—Ji Eun —me tomo de la mano —confío mucho en ti.
—Gracias —le di un beso rápido —recuerda que estoy entrenada para esto.
Caminamos hasta la orilla. Note la cara de terror de Yoongi al notar a Doyun.
—¡Papá!
—¡Tranquilo, ya estamos aquí!
Espero la cuerda sea suficiente. Antes de que ambos reaccionarán comencé a bajar en rapel, sin las uniones metálicas es un poco más lento pero lo importante es llegar a tiempo.
Escuche un crujido y mire a Doyun.
—No te muevas.
—Noona —seguía llorando y me extendía los brazos —no quiero morir Noona.
—No mi amor no lo harás, no lo permitiré, me voy acercar y tu pierna tendrá que esperar, te va a doler mucho, pero necesito tenerte conmigo ¿esta bien?
Asintió, tense la cuerda y le acerque más tomando su brazo, use mi pierna de palanca contra su peso y empuje para alzarlo, lo tome de la cintura y el grito de dolor me partió el corazón.
Pero en eso el relieve se desplomó, cayendo aún más al fondo con un sonido sordo, ahora estábamos casi a oscuras.
—Doyun, sujeta la cuerda, necesito que te sujetes fuerte —Aun con dolor obedeció —¡Yoon la camioneta! ¡Despacio!
El ruido del motor se escucho segundos después, la cuerda empezó a moverse y comenzamos a subir poco a poco, no podía dejar el peso total a la camioneta o nos arrastraría con la cuerda.
Doyun se me desmayo y el peso me hizo soltar la cuerda dándome un golpe contra la pared del barranco. No podía soltar a Doyun por lo que mi espalda estaba sufriendo por el arrastre.
En el último tirón sentí las manos de alguien quien ayudó a subirme, la espalda me ardía pero no había mucho tiempo, entablille la pierna de Doyun y cheque sus heridas, en cuanto puse la última venda los socorristas llegaron.
—Su pierna esta rota, deben checar costillas y hombros, no sentí nada al palparlo pero debemos estar seguro.
—¿gigi? —Tae me tomo del brazo —tu espalda sangra.
—Estoy bien, acompañaré a Doyun al hospital.
Yoongi me tomo del rostro—Vamos a checarte.
—Ya esta en la ambulancia, vamos al hospital pero te van a revisar.
—No puedo, se que ya no soy su niñera pero…
—Eres su familia ahora y lo estas haciendo maravilloso, déjame cuidarte por favor, tu y Doyun son lo único que tengo, no quiero ver a ninguno mal.
—Yoon —se me quebró la voz —estaba tan asustada —me abrace a él y no pude evitar llorar.
Yoongi.
Es tan fuerte, tan entregada, tan maternal sin que Doyun sea su hijo biológico, pidió dormir en la misma habitación que mi hijo y aunque su espalda está totalmente herida, esta dormida con Doyun en sus brazos.
No tiene idea de lo mucho que la amo, todo el tiempo estuve sufriendo pequeños infartos por verla bajar ese barranco, aunque se que ella esta entrenada para ello mi corazón no lo entiende, su determinación es impresionante y su maneja del estrés una barbaridad.
Pero se quebró, demostrando que no solo quiere a mi hijo por la relación que tenían, demostró que le importa tanto como a mi.
La prensa estuvo enterado de todo, hablaron del acto heroico de una madre por su hijo, no mencionaron nada de que era su niñera, siendo que meses atrás cubrían el casi secuestro.
—¿Has descansado algo? —abrió los ojos y se acomodo con una mueca de dolor.
—Lo suficiente, ¿Cómo te sientes?
—Bien.
—Quiero una boda privada, solos tu y yo, no quiero prensa.
—Me encanta la idea —sonrió y se volvió a dormir.
Tome mi teléfono y mande un mensaje a Jimin.
Tienes dos horas para conseguirme todo para mi boda…
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