Narrador Izuku: A penas puedo creer el embrollo en el que nos hemos metido, si tan solo fue hace poco más de unas horas que Kacchan y yo solo éramos dos adolescentes vagando sin rumbo por el país, y ahora de manera inesperada, estamos devuelta en nuestra ciudad natal y lo que es peor, estamos en la Academia U.A. la escuela para jóvenes héroes a la que alguna vez soñamos en asistir. Quisiera decir que eso es lo más raro que nos ha sucedido hasta ahora, pero si las cosas no pudieran ser aún más rara, resulta que la tan afamada de escuela de héroes, es en secreto una academia y refugio para jóvenes Mutantes como nosotros, quienes ahora nos han ofrecido formar parte de un grupo de jóvenes Mutantes dispuestos a proteger a los nuestros y a la raza humana... En definitiva... Esto es una completa locura.

//En los niveles inferiores dentro de los terrenos de la U.A.//

En los niveles inferiores que se encontraban debajo de las instalaciones secretas de la U.A., Izuku Midoriya se encontraba recostado sobre una de las camillas de la enfermería con algunos electrodos conectados a su cuerpo, mientras que la asistente de la enfermera Recovery Girl, estaba haciéndole unos análisis al peliverde.

Ochaco: Niveles de sangre: normal, ritmo cardiaco: Normal, presión sanguínea: Normal. -Apunto los análisis en su tableta-

La castaña procedió a quitarle los electrodos del cuerpo al peliverde, quien miraba fijamente a la castaña, quien a su vez no podía evitar apartar un poco la vista por la incomodidad de tener que ver el torso fornido y descubierto del peliverde.

Izuku: Lo siento... -Dijo seriamente-

Ochaco: ¿Por qué? -Dijo confusa-

Izuku: Por haberte lastimado. -Señalo la marca en su cuello-

La castaña aún tenía el moretón que el peliverde le había dejado hace unas horas, cuando casi la había asfixiado.

Ochaco: Descuida... -Sonrió amablemente- Se que debiste sentirte angustiado y asustado al despertar en un lugar desconocido. -Dijo comprensivamente-

Izuku: No estaba asustado. -Negó-

Ochaco: Por supuesto. -Sonrió sin creerle- Ahora, no te muevas mientras iniciamos el análisis de tu cuerpo. -Dijo amablemente-

Izuku: Entonces, ¿Te gusta verme sin camisa? -Dijo sarcástico- Pude notar como apartabas la mirada. -Sonrió burlonamente-

La castaña no respondió y en cambio activo la cámara de resonancia en la que estaba recostado el peliverde, la cual procedió a hacer un análisis detallado de todo el cuerpo del peliverde, o más en específico... De su esqueleto.

Ochaco: Wow... -Dijo impresionada- El profesor tiene que ver esto. -Dijo sin salir de su impresión-

*Tiempo después: En la sala de la enfermería*

En una de las salas de la enfermería, se encontraban reunidos la mayoría de los X-Men, salvo por Izuku y Bakugo. En una pantalla se mostraban las imágenes detalladas del esqueleto completo del peli verde.

Ochaco: Según los análisis que Recovery Girl y yo pudimos recopilar, el metal de las garras de Midoriya, es un metal que según él se le conoce como "Adamantium" -Explico- Un metal supuestamente indestructible que fue injertado quirúrgicamente en todo su esqueleto. -Dijo seriamente-

Melissa: ¿Cómo pudo haber sobrevivido aun procedimiento como ese? -Dijo sorprendida-

Ochaco: Es debido a su mutación. -Explico- Tiene una capacidad regenerativa desconocida que le permite curarse rápidamente. -Dijo seriamente-

Todoroky: ¿Qué hay de su hermano? -Cuestiono-

Ochaco: Según los análisis, Bakugo no posee dicho metal dentro de su cuerpo como Midoriya, pero al igual que el, también posee una capacidad regenerativa del mismo calibre que el de Midoriya. -Explico- Pero esta mutación también tiene como consecuencia que su envejecimiento también se vea afectado. -Dijo seria-

Melissa: ¿Qué quieres decir? -Dijo confusa-

Ochaco: Básicamente, que su capacidad regenerativa impide que sus cuerpos envejezcan de la misma forma que lo hacen las demás personas. -Explico- Por lo que es posible que, dentro de unos 80 años, apenas tendrán la apariencia de dos hombres de 30 años. -Dijo detalladamente-

Toshinori hasta ahora había escuchado con atención, todos los detalles de los estudios aplicados a sus dos nuevos miembros, pero aun existía la duda de porque el joven Midoriya se habría sometido a un experimento tan riesgoso como este y quien lo había llevado a cabo.

Todoroki: ¿Quién le hizo esto? -Cuestiono-

Ochaco: Según lo que Midoriya nos dijo, el responsable del experimento que le brindo su esqueleto de Adamantium, es un hombre conocido como el coronel William Stryker. -Explico- Según la poca información que tenemos al respecto sobre este hombre, era un militar que estaba trabajando en una división ultrasecreta del ejercito japonés hasta hace poco, desde entonces no se ha vuelto a saber nada de el. -Dijo seriamente-

Toshinori: Experimentación con Mutantes. -Dijo seriamente- No es algo de lo que no estuviera al tanto, pero nunca había visto nada como esto antes. -Miro con detalle las radiografías-

Todoroki: Profesor, ¿Que cree que quiera la Hermandad de Mutantes de él? -Cuestiono-

Toshinori: No lo sé. -Dijo dudoso- Pero estoy comenzando a pensar que no es a él a quien estaban buscando. -Dijo seriamente-

Ahora mismo tenían más dudas que respuestas sobre los verdaderos objetivos de sus enemigos, pero por el momento podían estar seguros de saber que sus nuevos invitados estarían a salvo dentro de la U.A.

//Horas después: En la Academia Mutante//

Después del recorrido, las presentaciones, los estudios y los análisis, finalmente el peliverde estaba siendo guiado a lo que sería su habitación durante su estadía en la U.A.

Ochaco: Y estas será tu habitación. -Abrió la puerta de su dormitorio- Estoy segura de que te sentirás cómodo aquí. -Dijo amablemente-

Izuku: Bonita habitación. -Dijo impresionado por lo lujoso que se veía-

Ochaco: Todas las habitaciones son cómodas y están adecuadas para las necesidades de cada uno de los estudiantes de la Academia Mutante. -Explicó-

Izuku: Y además de ser una buena enfermera, ¿Cuáles son tus otras habilidades? -Abrió y reviso el armario de su habitación-

Ochaco: La verdad, poseo el poder de la telequinesis, la capacidad de mover objetos con la mente. -Explico-

Izuku: ¿En serio? ¿Qué clase de objetos? -Dijo curioso-

Para demostrarlo, la castaña cerró la puerta del armario usando sus poderes.

Ochaco: Toda clase de objetos. -Dijo astutamente- También tengo la capacidad telepática. -Explico-

Izuku: ¿Cómo la del profesor Yagi? -Dijo sorprendido-

Ochaco: No al mismo nivel que tiene el profesor. -Dijo seria- El me está enseñando a cómo usarlo. -Explico-

Izuku: Estoy seguro que si. -Dijo impresionado- Intenta leer mi mente. -Incito a la castaña-

Ochaco: Preferiría no hacerlo. -Sonrió-

Izuku: ¿Por qué? -Sonrió astutamente- Temes que te guste lo que veas. -Bromeo-

Ochaco: Lo dudo mucho. -Sonrió astutamente-

Sin embargo, además de las pequeñas bromas, el peliverde de verdad le estaba dando su consentimiento a la castaña de revisar su mente, no porque tuviera duda de lo que hubiera en su mente, sino porque sentía que la castaña parecía ser alguien sincera a la que podía tenerle confianza.

Izuku: Insisto... -Dijo serio- Puedes tu telepatía conmigo, si quieres. -Insistió-

Ochaco: ¿Estás seguro? -Dijo insegura-

El peliverde asintió en respuesta, de todos modos, cualquier daño físico que pudiera recibir en consecuencia, simplemente se auto curaría en cuestión de segundos. Con eso en mente, la castaña puso sus manos a los costados de la cabeza del peliverde, mientras Ochaco se concentraba en leer la mente del peliverde, lo cual no era algo tan sencillo para ella.

Ochaco: Creo... Que veo algo... -Dijo en medio de su concentración-

En medio de su concentración, Ochaco pudo ver algunos de los recuerdos del peliverde, entre ellos algunos de un pequeño Izuku con su madre, otros de la horrible tragedia que había sufrido, y los últimos recuerdos que pudo observar, tenían que ver con el experimento que termino dándole sus garras de Adamantium. Pudo ver, escuchar y sentir el dolor que el peliverde sufrió en todo ese cruel experimento.

Ochaco: ¡Ah! -Perdió la concentración-

Izuku: ¿Qué fue lo que viste? -Dijo serio- ¿Estas bien? -Dijo preocupado-

Ochaco: Si... -Asintió- Estoy bien.

En ese momento, alguien más había estado observando todo desde la puerta de la habitación.

Ochaco: Todoroki. -Dijo sorprendida-

El bicolor había llevado a Bakugo a su propia habitación y luego quiso asegurarse de que su compañera se encontraba bien.

Todoroki: Solo venia para informar que Bakugo ya acomodo en su habitación. -Dijo seriamente-

Ochaco: Entiendo. -Asintió- Buenas noche, Midoriya. -Se despidió del peliverde-

La castaña salió de la habitación del peliverde, dejándolo a él y a Todoroki solos.

Izuku: ¿No me vas a decir que me mantenga alejado de tu chica? -Sonrió con sarcasmo-

Todoroki: Si fuera a decir eso, primero ella tendría que ser mi chica para empezar. -Dijo sarcásticamente-

Izuku: Ya veo, entonces, ¿Ustedes no están juntos? -Dijo curioso-

Todoroki: Yo no mezclo el trabajo con mi vida personal. -Dijo seriamente- Ella solo es una buena compañera, al igual que Melissa, nada más. -Dijo sin dudar-

Izuku: Entonces no tienes nada de qué preocuparte, ¿Eh? -Sonrió astutamente- "Cyclops" -Dijo sarcásticamente-

Todoroki: Estoy preocupado porque un desconocido que casi la mata esta mañana, este cerca de ella o de alguno de mis compañeros. -Dijo fríamente-

El peliverde pudo sentir cierta enemistad en las palabras del bicolor, aunque él no podía decir nada en su defensa, pues en efecto, él había actuado de forma incorrecta y casi lastima de gravedad a la castaña.

Todoroki: Ten cuidado, aun no te has ganado la confianza de todos. -Dijo seriamente-

Sin nada más que decir, el bicolor salió de la habitación y dejo solo al peliverde.

Izuku: Idiota. -Dijo seriamente-

Quizás él y su hermano habían aceptado ser parte de este grupo de jóvenes Mutantes, pero eso no quiere decir que sea del agrado de todo el mundo y Todoroki era un ejemplo de ello, pues no parecía tenerle ningún tipo de confianza al peliverde, algo que solo tiempo dirá si puede cambiar o no.

//Al día siguiente: En las instalaciones secretas de la U.A.//

Toshinori convoco una reunión con los miembros de los X-Men, al igual que también llamo a los miembros más recientes, pues al parecer el rubio tenía nueva información acerca de más jóvenes Mutantes.

Toshinori: Jóvenes, me alegra informarles que he localizado a dos jóvenes Mutantes. -Explico-

Ochaco: ¿Tan pronto? -Dijo sorprendida- Pero ni siquiera han pasado más 48 horas desde que localizamos a Midoriya y a Bakugo. -Dijo seria-

Bakugo: Y ten por seguro que no nos quedaremos por mucho tiempo. -Dijo fríamente- Solo hasta que hayamos obtenido nuestra parte del trato. -Dijo seriamente-

En el pasado, el peliverde habría estado de acuerdo con su medio hermano, pero desde los últimos eventos que los llevaron a terminar viviendo en una mansión secreta dentro de los terrenos de la U.A., el peliverde se ha mantenido bastante escéptico.

Izuku: Sigo sin entender, ¿Cómo fueron capaces de localizarnos a nosotros? -Dijo curioso- Siempre nos manteníamos en movimiento para evitar llamar la atención del M.R.D. -Dijo seriamente-

Los miembros más antiguos de los X-Men compartieron una mirada entre ellos, pues no estaban seguros si debían decirles el método que utilizaban para rastrear a los jóvenes Mutantes.

Melissa: No tiene caso ocultárselos, tarde o temprano deberán saberlo. -Dijo seriamente, rompiendo el silencio-

Izuku: ¿Qué cosa? -Dijo confundido-

Toshinori: Jóvenes, es momento de que conozcan a "Cerebro" -Sonrió-

Antes de que pudieran seguir preguntando, Toshinori guio a los dos nuevos reclutas por las instalaciones secretas, hasta una cámara sellada con una puerta en forma de X, con un lector de retina. El rubio se acercó a la puerta y un escáner se activó para después escanear la retina del profesor.

"BIENVENIDO, PROFESOR"

Una voz automatizada hablo y la cerradura de la cámara sellada comenzó a abrirse, dando acceso a una enorme cámara redonda y aislada, con una mesa de control en medio de la enorme cámara y con un extraño casco colocado en la mesa.

Toshinori: Bienvenidos a Cerebro. -Dijo formalmente-

Tanto Izuku como Bakugo quedaron impresionados al ver la enorme cámara.

Izuku: Ciertamente es una gran sala redonda. -Dijo impresionado-

Toshinori: Las ondas cerebrales de los Mutantes son diferentes a las de los seres humanos promedio que poseen dones y los que no. -Dijo seriamente- Este dispositivo me permite amplificar mi poder, permitiéndome localizar Mutantes a través de largas distancias. -Explico detalladamente- Así fue como pude localizarlos a ti y a tu hermano.

Bakugo: Me pregunto si la M.R.D. también tiene acceso a un dispositivo como este para localizar a los Mutantes. -Dijo seriamente-

Toshinori: Descuida, la M.R.D. desconoce la existencia de Cerebro. -Dijo tranquilamente- Sin embargo, existen otras formas de identificar aun Mutante, incluso si sus poderes son similares a los dones convencionales. -Explico-

Izuku: ¿Cómo cuáles? -Dijo curioso-

Toshinori: Como de seguro sabrán, los poderes de los Mutantes son una variación evolucionada de los dones, derivado de un genoma en nuestro ADN, llamado el gen X. -Explico- Este gen que yace dentro de nosotros, se manifiesta en forma de poderes extraordinarios, alterando nuestra apariencia y nuestra anatomía, pero gracias a ello, el M.R.D. ha conseguido identificar la mayoría de las características que posee un Mutante. -Dijo detalladamente-

Bakugo: Izuku y yo siempre mantuvimos las apariencias para no levantar sospechas, y aun así consiguieron identificarnos como Mutantes. -Dijo seriamente- ¿Cuáles son esas características notorias? -Cuestiono-

Toshinori: Bueno, la característica más común de algunos Mutantes, es que algunos de ellos poseen en sus cuerpos una marca de nacimiento, derivada del gen Mutante que se manifiesta físicamente en sus cuerpos. -Dijo científicamente- Muchas veces, esa marca aparece en alguna parte de sus cuerpos con la forma de una X. -explico-

Instintivamente, el peliverde paso su mano hacia la parte posterior de su cuello, pues desde hace algunos años, el peliverde había notado que en su cuerpo había surgido una extraña marca con la misma forma que acaba de mencionar el profesor, pero nunca le tomo importancia. Lo mismo sucedía con Bakugo, solo que su marca estaba oculta debajo de su ropa y en su hombro derecho.

Toshinori: La marca Mutante es solo una de las formas más convencionales de identificar aun mutante, aunque algunos Mutantes no nacen con dicha marca y aun así se les puede identificar de diversas formas. -Dijo detalladamente- Pero sin duda la marca Mutante es la forma más infalible de determinar si alguien es un Mutante o no. -Dijo seriamente-

Ahora todo tenía sentido, fue gracias a esa marca que tanto Izuku como Bakugo, habían sido identificados antes, aunque esa solo era una de las formas más convencionales de detectar Mutantes, no quiere decir que sea la única forma.

Bakugo: Si dices que este enorme aparato puede localizar a cualquier Mutante, ¿Por qué no lo usas para localizar a la Hermandad de Mutantes? -Cuestiono-

Toshinori: ¿Crees que no lo he intentado? -Dijo serio- De alguna forma han sido capaces de bloquear mis poderes psíquicos, impidiendo que pueda rastrearlos y localizarlos. -Dijo frustrado-

Izuku: ¿Cómo pueden bloquear tus poderes? -Cuestiono-

Toshinori: No lo sé. -Dijo seriamente- Pero nos ocuparemos de ello después.

El rubio camino hacia la mesa en donde tenía el sistema de encendido del enorme dispositivo, para después colocarse el casco conectado a la maquina amplificadora.

Toshinori: Ahora si me permiten, necesito concentrarme. -Dijo seriamente-

Izuku: ¿Quieres que nos vayamos? -Cuestiono-

Toshinori: No. -Negó- Solo no se muevan. -Ordeno-

Eso ultimo puso algo nervioso a los hermanos, pero antes de poder decir u hacer algo, toda la cámara se ilumino de forma repentina, cegando por unos instantes al peliverde y al pelicenizo, para seguido mostrar un enorme mapa de todo el mundo, iluminado por pequeñas luces blancas que rodeaban todo el mapa mundial.

Izuku: Wow... -Dijo impresionado-

Bakugo: ¿Que carajos...? -Dijo igual de estupefacto-

Toshinori: Estas luces representan a todas las personas del planeta. -Explico- Las luces blancas son humanos con y sin dones. -Señalo-

De repente el mapa global cambio aun color rojo oscuro y las luces se volvieron de un color rojo brillante.

Toshinori: Y estas luces rojas, son Mutantes. -Señalo- Cerebro me conecta con ellos y ellos a mi. -Dijo seriamente-

Tanto Bakugo como Izuku no podían creerlo, antes pensaban que solo existían una pequeña cantidad de Mutantes en Japón, pero al ver todas esas luces iluminadas no solo en su país, sino en varios rincones del mundo, les hizo entender que existían más personas como ellos.

Toshinori: ¿Lo ven, jóvenes? -Sonrió- No estamos tan solos como ustedes creen. -Dijo sabiamente-

Bakugo: Son miles... -Dijo asombrado-

Izuku: Pero, ¿Quiénes son los Mutantes que estamos buscando? -Cuestiono-

Fue entonces que en el mapa se mostraron dos líneas punteadas que sobresalían del resto.

Toshinori: Las dos líneas punteadas representan a los dos jóvenes Mutantes que estamos buscando. -Explico- Pero uno de ellos ha comenzado a moverse, mientras que el otro parece haberse detenido. -Dijo seriamente-

De pronto, una de las líneas punteadas dejo de moverse, logrando finalmente localizarlo.

Toshinori: Ahí está, finalmente dejo de moverse. -Dijo seriamente- Pero parece ser que se encuentra en problemas, al igual que el otro. -Explico-

Izuku: ¿Dónde se encuentran? -Cuestiono-

Toshinori: El primer Mutante se encuentra al sur de la región, al parecer ha sido capturado y esta retenido en una especie de club de clandestino de peleas. -Explico-

Bakugo: ¿Acaso es un Mutante peligroso? -Cuestiono-

Toshinori: No, fue capturado por un grupo criminal que secuestra Mutantes y los usa como entretenimiento, organizando peleas clandestinas entre Mutantes. -Dijo seriamente-

Izuku: ¿Cómo es que el M.R.D. no sabe nada acerca de estas peleas clandestinas de Mutantes? -Dijo inaudito-

Toshinori: El M.R.D. solo se encarga de apresar a Mutantes que pongan en peligro la seguridad pública de los ciudadanos comunes. -Dijo seriamente- Mientras estos grupos clandestinos no representen una amenaza a la sociedad, no les importa dejar que capturen Mutantes y los utilicen como entretenimiento. -Dijo frustrado-

Bakugo: Miserables bastardos -gruño molesto-

Izuku: ¿Que hay acerca del segundo Mutante? -cuestiono-

La segunda línea punteada en el mapa mostro la imagen de una adolescente, la cual parecía estar fuera de peligro en términos normales, pero Toshinori sabía que no era así.

Toshinori: El segundo Mutante es una joven que no se encuentra muy lejos a dos ciudades de distancia de Musutafu. -Explico-

Izuku: No parece estar en peligro. -Dijo serio-

Toshinori: Eso es porque aún no lo sabe. -Dijo seriamente- El M.R.D. se encuentra actualmente en la ciudad donde vive esa chica en estos instantes, y han iniciado un operativo de búsqueda y captura de varios Mutantes detectados en la zona. -Explico-

Bakugo: ¿Quiere decir que la están buscando? -Cuestiono-

Toshinori: No necesariamente, recibieron un aviso de avistamientos de Mutantes por aquella zona, pero desconocen que ella se encuentra ahí. -Explico- Pero es solo cuestión de tiempo antes de que el M.R.D. sepa que es una Mutante y la capturen. -Dijo seriamente-

El rubio delgado se quitó el casco conectado a Cerebro y toda la cámara a su alrededor, volvió a su estado original.

Toshinori: Ya sabemos dónde se encuentran. -Dijo seriamente-

Izuku: ¿Que prosigue entonces? -Cuestiono-

Toshinori: Ahora, debemos ir a buscarlos. -Sonrió astutamente-

El rubio telepático y los dos jóvenes Mutantes salieron de la cámara, tenían que prepararse para iniciar la búsqueda de los dos jóvenes Mutantes en peligro.

//Sala de reuniones de los pisos superiores de la Academia Mutante//

Dentro de la sala de reuniones de la mansión oculta en los terrenos de la U.A., los tres miembros principales de los X-Men y sus dos nuevos integrantes, estaban trazando sus planes de búsqueda y rescate.

Toshinori: Como sabrán, hemos localizado a dos jóvenes Mutantes en peligro. -Informo- Uno de ellos se encuentra al sur de la región, ha sido apresado y usado como entretenimiento en un club de peleas clandestinas que utilizan a los Mutantes como entretenimiento. -Dijo seriamente-

Melissa: Que cruel... -Dijo molesta- Utilizar a los Mutantes como espectáculo para el entretenimiento, eso solo demuestra que los humanos pueden ser más barbáricos que nosotros. -Dijo sumamente indignada-

Toshinori: Así es. -Asintió- Pero, además, también hay una joven Mutante que está bajo riesgo de ser encontrada y capturada por el M.R.D. -Informo-Se encuentra a dos ciudades de distancia de Musutafu y desconoce por completo el peligro en el que se encuentra. -Dijo seriamente-

Todoroki: ¿Son Mutantes peligrosos? -Cuestiono-

Toshinori: No, pero sus poderes son lo bastante llamativos y poderosos para atraer la atención del M.R.D. o de la Hermandad de Mutantes. -Dijo seriamente- Debemos llegar a ellos primero, antes de que nuestros enemigos se enteren. -Dijo severamente-

Izuku: Entonces, ¿Cuáles es el plan? -Dijo seriamente-

El profesor saco un dispositivo en el cual se activó un mapa holográfico de la región de Japón, donde tenía la ubicación de los Mutantes que debían buscar.

Toshinori: Se dividirán en dos equipos. -Dijo serio- Un equipo ira en el Jet "Blackbird" y se dirigirá a salvar al Mutante de su cautiverio. -Explico- Mientras que un segundo equipo, se dirigirá por tierra a la ciudad donde se encuentra la joven Mutante. -Informo-

Bakugo: Una pregunta, ¿Que es el Blackbird? -Cuestiono-

Ochaco: Ya lo veras. -Sonrió astuta-

El rubio miro a cada uno de sus X-Men, al igual que también observo a sus dos nuevos miembros.

Toshinori: Ochaco, Melissa y Bakugo se encargarán de rescatar al joven Mutante capturado. -Asigno al primer equipo-

Bakugo: Tsk, ¿Tengo que ser el guarda espaldas de estas dos? -Gruño molesto-

Ochaco: ¿Disculpa? -Dijo aparentemente ofendida-

Melissa: ¿Quién dice que necesitamos protección? -Dijo molesta-

Antes de que el pelicenizo pudiera responder, sintió como despegaba los pies del suelo y era pegado contra la pared de la habitación, gracias a la telequinesis de la castaña, sin mencionar que sintió como algunos rayos de electricidad salían de las manos de la rubia.

Toshinori: ¡Suficiente! -Dijo severamente- Bakugo, ahora eres parte de un equipo y, por lo tanto, no debe haber conflictos entre ustedes, ¿Quedo claro? -Dijo estrictamente-

El pelicenizo quería objetar, pero al recordar que el rubio delgado era capaz de leer la mente y al ver que no estaba en posición de lanzar amenazas, no le quedó más remedio que asentir de mala gana y aceptar.

Bakugo: Tsk, como sea. -Dijo malhumorado-

Una vez que Bakugo acepto de mala gana, el rubio continuo con la asignación de los equipos.

Toshinori: Todoroki y Midoriya, ustedes irán a buscar a la chica y se aseguraran de traerla sana y salva aquí. -Asigno al segundo equipo- Es importante que cumplan esta misión sin llamar la atención del M.R.D. pues de lo contrario, la misión podría comprometida. -Dijo seriamente-

El bicolor miro de reojo a su compañero de equipo, pues no confiaba por completo en el peliverde y ahora tenía que verse obligado a trabajar junto con él.

Todoroki: Profesor, ¿Esta seguro querer dejar que dos novatos se involucren? -Cuestiono-

Izuku: ¿A quién llamas novato? -Dijo molesto-

Todoroki: A ti. -Dijo desafiante-

Izuku: He estado en más peleas que tú, incluso antes de que usaras esos ridículos lentes que llevas en tu rostro. -Dijo seriamente-

Las miradas de ambos se cruzaron al punto de que parecían soltar chispas entre ellos.

Toshinori: Todoroki, entiendo tu desconfianza al poner a dos miembros recién integrados al equipo, pero te aseguro que tanto las habilidades de Midoriya y Bakugo, son indispensables para estas misiones. -Dijo serenamente-

El bicolor quería objetar, pero sabía que el profesor jamás se había equivocado en sus decisiones, por lo que hizo a un lado su molestia y acepto sin más opción su decisión.

Todoroki: Como usted diga, profesor. -Dijo resignado-

Toshinori: Prepárense para salir, el tiempo podría estar en nuestra contra. -Dijo seriamente-

Sin más que decir, los X-Men salieron a prepararse, los tres miembros originales fueron por sus trajes y equipos necesarios para la misión, mientras que Bakugo siguió al profesor para que le mostrara el hangar donde se encontraba el Blackbird, quedando únicamente el peliverde en la habitación.

Izuku: ¿Que tanto escuchaste? -Dijo seriamente-

O al menos eso era lo que creía, pues fuera de la habitación se encontraba Mina Ashido, quien había estado escuchando toda la conversación.

Mina: ¿Vas a irte? -Dijo preocupada-

Izuku: Solo será por un par de horas, quizás un día. -Dijo sin importancia-

Mina: Entonces yo también voy. -Dijo decidida-

Izuku: No. -Dijo seriamente-

Mina: No voy a quedarme aquí sin hacer nada. -Dijo seria-

Izuku: Si lo harás. -Dijo severo- La última vez que me acompañaste, casi terminas siendo secuestrada o peor aún, casi mueres. -Dijo seriamente-

La pelirosa quería objetar, pero no tenía ningún argumentado que pudiera discutir con el peliverde.

Izuku: -Suspiro- Escucha, simplemente no quiere que salgas lastimada. -Dijo comprensible-

Mina: No soy una niña, Izuku. -Dijo frustrada- Puedo cuidarme yo sola. -Hizo un puchero-

Izuku: Se que puedes. -Sonrió astutamente- Pero hasta que no seas capaz de protegerte a ti misma, lo mejor es que te quedes aquí y aprendas todo lo que puedas a usar tus poderes. -Dijo seriamente-

Mina: ¿No hay forma de hacerte cambiar de opinión? -Dijo con pesadez-

Izuku: Pudiste hacerme cambiar de opinión sobre dejarte varada en aquella carretera, pero no me harás cambiar de opinión sobre esto. -Sonrió astutamente- Volveré antes de que te des cuenta, "Rogue" -Dijo sarcásticamente-

Sin más que decir, el peliverde se retiró de la habitación, dejando a una frustrada y algo decepcionada Mina.

Mina: Te mostrare que yo puedo protegerme a mí misma. -Dijo decidida-

//Tiempo después: En el hangar debajo de la mansión//

Dentro del hangar, Ochaco y Melissa estaban a la espera de Bakugo, quien dijo que tenía algo que hacer antes de proseguir con la misión.

Ochaco: ¿Por qué demora tanto? -Dijo seria-

Melissa: Dijo que tenía algo que hacer antes de viajar al sur de la región. -Dijo algo impaciente-

Antes de que alguna de las dos pudiera seguir hablando, el pelicenizo entro al hangar, usando el abrigo de piel que llevaba encima todo el tiempo.

Bakugo: ¿Ya estamos listos para partir? -Dijo seriamente-

Ochaco: Desde hace 20 minutos que te estamos esperando. -Dijo seria-

Melissa: ¿Que te entretuvo tanto tiempo? -Cuestiono-

Bakugo: Eso no les incumbe. -Gruño molesto y paso de largo a las dos chicas-

Luego el pelicenizo miro su abrigo, pues había estado buscándolo en la habitación que le habían asignado dentro de la mansión, pues aquel abrigo fue un regalo de aquel amable hombre y su esposa que los acogió a él y su hermano por un breve tiempo, y también era un recordatorio de la razón por la que accedió unirse a este grupo de Mutantes.

Bakugo: *Solo estoy aquí para cumplir un único propósito...* -Pensó seriamente- *Encontrar a Stryker... Y luego asesinarlo* -Pensó fríamente-

El Blackbird abrió su compuerta dando acceso al interior del jet, los tres jóvenes Mutantes ingresaron al vehículo aéreo.

Bakugo: ¿Alguna de ustedes sabe pilotar esta cosa? -Dijo dudoso-

Melissa: Relájate, yo sé cómo pilotarlo. -Dijo orgullosa- ¿Oh, acaso me dirás que te da miedo volar? -Dijo astutamente-

Bakugo: No soy yo a quien le da miedo volar. -Sonrió burlonamente- Creo que a Izuku le encantaría dar un paseo en esta cosa. -Dijo maliciosamente-

Ochaco: Me temo que tendrás que esperar para otra ocasión. -Sonrió- Ahora mismo tenemos un Mutante que rescatar. -Dijo con determinación-

Melissa: Abróchate el cinturón. -Sugirió- El despegue pude ser algo... "Agitado" -Dijo astutamente-

El trio de Mutantes abordo el jet y se abrocharon los cinturones, para después comenzar a despegar, mientras que en la superficie de los terrenos de la U.A. el suelo comenzó a temblar y de repente, se abrió una compuerta secreta por la cual el Blackbird comenzó a elevarse por los aires.

Melissa: Activando modo furtivo. -Acciono unos interruptores en el asiento del piloto-

De la nada, el Blackbird se hizo invisible, pero el sonido de los motores del jet aún se podía escuchar, solo para después escuchar como el jet salía volando a gran velocidad del área, yendo en dirección al sur.

//Mientras tanto: En la mansión oculta de la U.A.//

El bicolor estaba en el garaje de la mansión en donde se guardaban algunos de los vehículos de los maestros y de algunos de los estudiantes, pero al momento de entrar al garaje, no encontró ni rastro del peliverde, quien se suponía que debía acompañarlo.

Todoroki: ¿En dónde se metió, Midoriya? -Se preguntó-

Toshinori: ¿No deberías haber salido hace más de media hora? -Cuestiono-

El profesor ingreso al garaje, algo confuso de ver que el bicolor aún no había partido a la misión que le habían asignado.

Todoroki: Eso se suponía, pero Midoriya no aparece por ningún lado. -Dijo irritado-

Eso confundió aún más al rubio, algo que no pasó desapercibido para el bicolor.

Todoroki: ¿Que sucede? -Cuestiono-

Toshinori: Midoriya ya había partido hace media hora, creí que tú ya te habías adelantado. -Dijo confuso-

Todoroki: ¡¿Qué?! ¡¿Como que Midoriya ya se había ido?! -Dijo confuso e indignado-

Fue entonces que el bicolor se percató que faltaba un vehículo que se supone, debía estar estacionado cerca de la entrada del garaje.

Todoroki: Un minuto... -Se percató de le peor- ¿Dónde está mi moto? -Dijo preocupado-

El profesor no se atrevió a responder esa pregunta, pues ya intuía que el bicolor conocía la respuesta a esa pregunta.

Todoroki: Maldito hijo de... -Gruño sumamente molesto-

Estando sumamente molesto, el bicolor se vio obligado a tener que usar uno de los autos estacionados, por suerte él y sus compañeras ya tenían permisos para conducir.

Toshinori: Todoroki, recuerda que la misión es primero. -Dijo seriamente- Ya después puedes enojarte todo lo que quieras con el joven Midoriya. -Dijo calmadamente-

El bicolor no dijo nada y en cambio subió a uno de los autos, lo encendió y partió de inmediato en dirección a su misión de rescate.

Todoroki: Ya verás cuando te encuentre, Midoriya. -Refunfuño-

//Mientras tanto: En medio de la carretera//

Actualmente el peliverde se encontraba a cientos de kilómetros de Musutafu, conduciendo una moto que había tomado prestada de mansión, dirigiéndose a la ciudad donde debían rescatar a la joven Mutante.

Izuku: Sea quien sea el dueño de esta moto, en verdad tiene un buen gusto. -Dijo astutamente-

En medio de su conducción, el peliverde noto que había un botón plateado que resaltaba en el acelerador de la moto.

Izuku: Me pregunto ¿Que pasara si oprimo este botón? -Dijo curioso-

Lleno de curiosidad el peliverde acciono el botón plateado del acelerador, lo cual ocasiono que la moto acelerara a una velocidad impresionante, dándose cuenta de que había accionado el botón del turbo.

Izuku: ¡¡WOOOHOOO!! ¡¡Esto si es velocidad!! -Grito emocionado-

Aprovechando la aceleración turbo de la moto, el peliverde no tardaría menos de una hora y media en llegar a su destino.

//Unas horas después: Al sur de la región de Japón, en los barrios bajos//

Les había tomado tiempo llegar y encontrar la ubicación exacta del club de peleas clandestinas, pero finalmente los jóvenes Mutantes habían localizado el lugar donde se estaban llevando a cabo las peleas callejeras entre Mutantes.

Melissa: ¿Es aquí? -Cuestiono-

El pelicenizo comenzó a olfatear el aire del lugar, podía percibir el olor a sudor y sangre, un olor característico para él, ya que es el olor que más abunda en los lugares donde había peleas clandestinas.

Bakugo: Definitivamente, estamos en el lugar correcto. -Dijo seriamente-

La entrada al club era un callejón oscuro en donde había una puerta oculta, la cual estaba siendo custodiada por un matón.

Melissa: ¿Alguna idea de cómo vamos entrar? -Cuestiono- Porque no creo que dejen entrar a tres adolescentes aun lugar como este. -Dijo seriamente-

Bakugo: Yo puedo encargarme de esto. -Sonrió salvajemente-

Las garras del pelicenizo comenzaron a crecer, esperando el momento oportuno para quitar de en medio al matón que custodiaba la entrada.

Ochaco: En lugar de llamar la atención con una pelea sin sentido. -Dijo seria- ¿Qué tal si dejan que yo me encargue del guardia? -Sugirió-

Bakugo: ¿Tienes acaso una mejor idea? -Cuestiono-

Ochaco: Tu solo mira y aprende. -Sonrió astutamente-

La castaña camino hacia el guardia de la puerta, quien no parecía dejar entrar a nadie a menos que conociera la contraseña o tuviera suficiente dinero para pagar el acceso.

Matón: Lo siento, muñequita, pero el acceso está restringido. -Dijo seriamente- Pero quizás podamos llegar a un acuerdo para poder dejarte entrar sin pagar. -Sonrió perversamente-

La castaña ni siquiera se molestó en contestar, en cambio se acerca de forma coqueta al guardia, haciéndole creer que estaba interesada, solo para después colocar sus manos alrededor de la cabeza del sujeto.

Ochaco: Duerme... -Dijo seriamente-

Y en menos de un segundo, el guardia cayó al suelo desmayado, dando libre acceso al interior del club.

Ochaco: ¿Que te pareció? -Sonrió astutamente-

El pelicenizo tuvo que admitir que eso había sido impresionante, pero no dijo nada y en cambio solo paso de largo a la castaña.

Bakugo: Tsk, busquemos a ese Mutante y larguémonos de este lugar cuanto antes. -Dijo refunfuñando-

La albina por su parte solo pudo sonreír con diversión al ver la cara de molestia del pelicenizo, algo que compartió con Ochaco.

Melissa: Nada mal, amiga. -Sonrió-

Ochaco: Como siempre. -Dijo igual-

Los tres ingresaron al club de peleas clandestinas, el cual estaba lleno de decenas de personas quienes observaban las peleas entre Mutantes, las cuales se estaban llevando a cabo dentro de una jaula electrificada en el medio de la arena.

Bakugo: ¿Alguna idea de donde podría estar el Mutante que buscamos? -Cuestiono-

Sin embargo, su pregunta se vio sin respuesta cuando el público estallo en gritos de emoción, cuando uno de los Mutantes que se encontraba en la jaula, había derrotado a su contrincante, mostrando que se trataba de un adolescente de la misma edad que el trio de jóvenes, pero lo más destacado de aquel Mutante, tenía el pelo de color negro y cara simple, además de que tenía un par de alas blancas en su espalda.

Y su cuerpo estaba lleno de heridas y moretones, siendo signo de que llevaba mucho tiempo peleando.

Presentador: ¡Damas y caballeros! ¡Otra increíble victoria de nuestro campeón invicto hasta ahora! ¡Un fuerte aplauso para nuestro...! -Anuncio con emoción- ¡¡"Angel"!! -Presento a su campeón-

La gente aplaudió y grito de emoción el nombre del campeón Mutante de la jaula, quien, a pesar de mostrarse emocionado por los combates constantes, en realidad era un prisionero como el resto de los Mutantes que participaban en estos torneos.

Ochaco: ¿Acaso él es el Mutante que estamos buscando? -Cuestiono-

Melissa: No lo sé. -Dijo dudosa- El profesor dijo que el Mutante que estamos buscando había sido capturado recientemente y, sin embargo, ese chico se nota que lleva días encerrado en este lugar, obligado a pelear por su vida. -Dijo analíticamente-

Bakugo: Si no es el, debemos seguir buscando. -Dijo fríamente-

Ochaco: Incluso si no es a quien estamos buscando, también debemos ayudarlo. -Dijo severamente-

Melissa: Ochaco, el profesor dijo...

Sin embargo, la peliblanca fue interrumpida al momento en que sonó la campana que daba comienzo al siguiente round.

Presentador: ¡Damas y caballeros! El único ser capaz de enfrentarse a un "Angel" en un combate a muerte, sería el mismo diablo. -Dijo con gran énfasis-

Los matones del lugar acarreaban lo que parecía ser un cofre cubierto con cadenas y alambres, los cuales parecían estar electrificados para impedir que lo que sea que estuviese encerrado dentro, pudiese escapar.

Presentador: ¡Les presento al próximo contrincante a vencer...! -Dijo con emoción- ¡El asombroso...! ¡El fantástico...! -Dijo con gran suspenso- ¡¡"Nightcrawler"!! -Anuncio con gran emoción-

Los matones abrieron el baúl que tenía encerrado al mutante, para después arrojarlo al interior de la jaula, dejando ver a un joven Mutante de piel y cabello azulados, ojos amarillos, orejas puntiagudas y con una cola puntiaguda similar a la de un demonio.

Melissa: Creo que ya encontramos al Mutante que buscábamos. -Dijo sorprendida-

Bakugo: ¿Que hacemos entonces? -Cuestiono- Hay una docena de hombres armados, pero puedo encargarme de ellos fácilmente. -Dijo astuto-

Ochaco: No. -Negó rotundamente- Debemos liberar a los Mutantes encerrados sin llamar la atención. -Dijo seriamente-

Bakugo: Temo decirte que sin importar como los liberemos, esos idiotas armados no dudaran en dispararles una vez que salgan de sus jaulas. -Dijo seriamente-

Ochaco: Yo puedo encargarme de sus armas, pero necesito una distracción. -Dijo seriamente-

Melissa: Yo me encargo de eso. -Dijo astutamente- Bakugo, encárgate de los matones cuando te demos la señal. --Dijo seriamente-

Bakugo: Tsk, no necesito que dos chicas me digan que hacer. -Dijo entre dientes-

Sin más que decir, los tres jóvenes pusieron en marcha su plan para liberar a los Mutantes apresados. Mientras que, dentro de la jaula, el Mutante identificado como "Nightcrawler", intento escapar de la jaula usando sus poderes, los cuales le permitían teletransportarse, dejando pequeñas estelas de humo por cada teletransporte, sin embargo...

*¡¡SPASSHH!!*

La jaula en donde se encontraba apresado, estaba electrificada y le impidió poder salir con su teletransportación.

Nightcrawler: ¡Argh! -Sintió la descarga y cayó al suelo-

Presentador: Ups, ¿Acaso olvide mencionar que la jaula esta electrificada? -Dijo sarcásticamente- ¡Lo siento, Mutantes! -Dijo con malicia-

El Mutante azul se levantó, solo para después esquivar un ataque por parte del Mutante con alas, obligando a Nightcrawler a teletransportarse hacia una de las vigas dentro de la jaula. Sin embargo, Ángel voló hacia la viga y trato de derribar al Mutante azul de una patada voladora, pero este nuevamente se teletransporto para evitar el conflicto directo, regresando al suelo.

Angel: Maldición. -Gruño frustrado-

El Mutante alado se lanzó en picada desde la viga y trato de atacar a Nightcrawler con sus alas, pero nuevamente el Mutante azulado se teletransporto hacia una viga superior para evitar la pelea.

Angel: ¡Pelea! ¡O nos mataran a los dos! -Dijo desesperado-

Al ver como algunos de los sujetos armados se acercaban a la jaula, le dio a entender al Mutante azulado que, si no peleaba en serio, lo matarían a él y al Mutante con alas.

Angel: ¡Tienes que pelear si quieres sobrevivir! -Dijo desesperado-

Al verse sin más opción, Nightcrawler se lanzó directo al combate para poder garantizar su supervivencia y la del otro Mutante. Pero mientras la peleaba clandestina seguía su curso, Melissa se acercó a un área restringida de la arena.

Melissa: Aquí debe ser el generador eléctrico que alimenta a la jaula electrificada de la arena. -Dijo analíticamente-

La peliblanca observo el techo del lugar, percatándose de que había una claraboya justamente debajo del generador y la jaula de la arena.

Melissa: Distracción en camino. -Dijo astutamente-

La albina estaba por acercarse al generador, cuando uno de los hombres armados se le puso de frente.

Matón 2: ¿Acaso te perdiste, preciosa? -Sonrió perversamente- Te estas perdiendo del espectáculo principal. -Dijo arrogantemente-

En lugar de preocuparse o sentirse intimidada, la peliblanca sonrió astutamente, mientras sus ojos comenzaron a tornarse blancos, para sorpresa del sujeto armado.

Melissa: No te preocupes, estas a punto de presenciar mi propio espectáculo. -Sonrió astutamente-

Matón 2: ¡¿Pero qué demonios...?! -Dijo estupefacto-

*¡¡KRAKA BOUUUMMMMM!!*

Pero justo cuando el matón estaba por decir algo más, varias nubes negras comenzaron a remolinarse en el cielo, provocando que una tormenta eléctrica comenzara a formarse, solo para después...

*¡¡ZAAAAPPPP!!*

Un poderoso rayo atravesaría la claraboya del techo y caería justamente en el generador eléctrico, liberando una explosión que mandaría al sujeto armado a volar y caer inconsciente.

Melissa: Te lo dije, mi espectáculo es mucho mejor. -Dijo astutamente-

Justo cuando el generador eléctrico salto por los aires, Nightcrawler había sujetado con su cola a Angel y trato de azotarlo contra el alambrado de la jaula, pero su ataque se vio interrumpido cuando chispas y explosiones comenzaron a inundar el lugar. La gente del publico estallo en gritos de pánico y comenzaron a abandonar el lugar.

Presentador: ¡Mierda! ¡No permitan que los Mutantes escapen! ¡Mátenlos si es necesario! -Ordeno a los sujetos armados-

Al ver lo que estaba por suceder, Nightcrawler y Angel se encontraban en aprieto, los sujetos armados apuntaron sus armas hacia ellos y a punto de disparar...

Bakugo: ¡¡ROOOAAAARRR!! -Rugió furiosamente-

De la nada, el pelicenizo se abalanzo contra los hombres armados, atacando con las garras de sus manos, comenzó a cortar y destripar a varios de los hombres armados.

Matón 3: ¡Maldición, hay un Mutante suelto! -Dijo alarmado-

Antes de que pudiese disparar su arma, sintió como le era arrebatada de sus manos y arrojada lejos de su alcance, al igual que otros sujetos a quienes les fueron arrebatadas sus armas.

Ochaco: ¡Storm! ¡Cúbrenos! -Ordeno a su compañera-

La peliblanca se elevó por los aires con sus poderes de tormenta, comenzando a generar rayos de sus dedos, para después soltar feroces ataques de relámpago contra los matones restantes. Mientras que los X-Men se encargaban de los sujetos armados, los Mutantes encerrados decidieron aprovechar el momento para escapar.

Angel: ¡Ahora es nuestra oportunidad! ¡Debemos huir de aquí! -Dijo alarmadamente-

El Mutante alado voló hacia lo más alto de la jaula y usando sus manos, arranco una parte débil de la jaula, logrando liberarse para después volar hacia la claraboya destruida del techo, consiguiendo finalmente escapar, pero no sin antes dar un último vistazo a los Mutantes que habían causado todo el motín y lo habían liberado.

Angel: No sé quién diablos sean ustedes, pero... -Dijo serio- Gracias... -Dijo agradecido-

Sin más que decir, Angel emprendió el vuelo y se alejó lo más lejos que pudo de aquel lugar, deseando nunca volver a ese lugar. Por su parte, Nightcrawler imito las acciones de Angel y uso su teletransportación para escapar de la jaula, aprovechando la multitud de gente que trataba de salir del lugar.

Matón 4: ¡¡No huira tan fácilmente, fenómeno!! -Grito enfurecido-

Uno de los hombres armados intercepto a Nightcrawler y estando a punto de abrir fuego contra este...

*¡¡ZAP!!*

Un rayo impacto contra el matón, mandándolo a volar contra la jaula de la arena. Nightcrawler miro hacia atrás, observando como la Mutante de pelo blanco lo había salvado, pero antes de que pudiera agradecérselo...

Bakugo: ¡Rápido! Tomen al azulado y larguémonos de aquí. -Ordeno a sus compañeras-

La peliblanca asintió y voltio a ver al Mutante azulado, pero para cuando volteo... Este ya se había esfumado... Literalmente.

Melissa: Maldición... -Gruño frustrada-

Ochaco: Se escapo antes de que pudiéramos hablar con el. -Dijo seria- Quien sabe en donde podría estar ahora. -Dijo frustrada-

El pelicenizo olfateo el lugar en donde había estado el Mutante hace unos instantes, percibiendo su aroma.

Bakugo: No ha ido muy lejos de aquí. -Dijo seriamente-

Ochaco: ¿Cómo lo sabes? -Cuestiono-

Bakugo: Aun puedo percibir su rastro. -Olfateo el lugar- Debió huir a algún lugar no muy lejos de aquí. -Dijo seriamente-

Melissa: ¿Crees poder seguir su rastro? -Cuestiono-

Bakugo: Mientras se mantenga dentro de la ciudad, pues seguir su rastro todavía. -Dijo seriamente- Vamos, antes de que ese tipo azul se escape.

Las dos jóvenes Mutantes asintieron y junto a Bakugo, salieron del club de peleas clandestinas, aprovechando la multitud de gente que huía aterrorizada y continuaron con su búsqueda del Mutante Nightcrawler.

//Mientras tanto: Dentro de un centro comercial//

En una ciudad al oeste de Musutafu, en uno de los centros comerciales del centro de la ciudad, una joven adolescente de cabello celeste verdoso, con atuendo muy peculiar de llevar.

Se encontraba jugando en el arcade del centro comercial, aunque a simple vista parecía ser una joven común, la realidad... Era que ni ella misma se consideraba así misma normal.

¿?: *Aun no puedo creer lo que hicieron...* -Pensó indignada- *Se que no es su culpa que sea diferente, pero eso no significa que deban tratarme como si fuera alguna clase de fenómeno* -Pensó frustrada- *Soy una persona normal como cualquier otra, solo que mi don es algo diferente, eso es todo* -Pensó seriamente-

Para desahogar su frustración, la joven había estado jugado sin parar en los videojuegos dentro del arcade, tratando de olvidar los eventos recientes que la habían llevado hasta ahí.

¿?: *No pienso regresar a ese maldito orfanato* -Pensó molesta- *Ya estoy harta de que la gente me rechace por no tener un don normal como los demás* -Pensó frustrada- *Yo no desee nacer así...Yo nunca desee que mis padres murieran... Yo nunca quise ser enviada a un orfanato* -Pensó cada vez más molesta-

Sin darse cuenta, en medio de su frustración la joven comenzó a manifestar unas extrañas luces y chispas que salían de sus manos, mientras jugaba en la máquina de videojuegos.

¿?: *¡YO NUNCA DESEE NADA DE ESTO!* -Pensó llena de frustración y desesperación-

Sin embargo, al momento en que sus emociones negativas se descontrolaron, sus manos liberaron decenas de luces y chispas centellantes que terminaron por romper la máquina de videojuegos.

¿?: Ay no, no otra vez. -Dijo preocupada-

Todos los demás jugadores del arcade observaron con sorpresa como la chica de cabello celeste había destrozado la máquina de juegos.

Encargado: ¡Oye, tu! ¿Sabes cuánto cuesta esa máquina de juegos? -Dijo molesto-

¿?: Si, esta cosa casi no vale nada. -Dijo seria- Solo mira cómo se descompuso con tan solo tocarla. -Dijo fríamente-

La joven de cabello celeste había tenido un mal día hasta ahora y lo que menos quería era tener que lidiar con el encargado de un centro de juegos. La chica estaba por largarse de ahí, cuando el encargado la tomo del brazo.

Encargado: ¡Vas a tener que pagar por ese juego! -Sujeto a la chica por el brazo-

¿?: ¡Hey, suélteme! -Trato de soltarse del agarre de aquel hombre-

Encargado: ¡No iras a ninguna parte hasta que pagues por los daños que causaste! -Dijo molesto- Ya veremos qué dirán tus padres cuando te entregue a la policía. -Dijo seriamente-

Furiosa, frustradas y llena de desesperación, la joven peliceleste apretó sus puños, y sin saberlo comenzó a manifestar nuevamente sus poderes.

¿?: ¡¡Te dije que me sueltes!! -Grito molesta-

*¡¡SPASH!!*

En un arrebato de ira y desesperación, la joven peliceleste golpeo al encargado con su mano libre, pero sin darse cuenta, la joven libero una ráfaga de pequeñas explosiones, chispas y luces que impactaron contra el encargado del centro de juegos y lo arrojaron contra la barra de comidas del lugar.

¿?: Ay Dios... -Dijo preocupada al ver lo que hizo- Esperé... Yo no quise... -Dijo sumamente nerviosa-

El encargado del lugar se levantó, su ropa tenía marcas de pequeñas explosiones y su expresión era de miedo y terror.

Encargado: Eres una de ellos... -Dijo aterrado- Eres uno de esos monstruos... -Señalo la mano de la chica-

La peli celeste tenía en la muñeca de su mano, una extraña marca de nacimiento en forma de X que apenas era visible, pero el encargado del lugar reconoció esa marca.

Encargado: ¡Eres una "Mutante"! -Dijo desesperado-

Ante ese grito desesperado y revelador, las demás personas dentro del arcade se alejaron de la chica, algunos sintiendo miedo, otros sentían odio o repulsión hacia la joven solo por el hecho de ser una Mutante.

¿?: Maldición... -Gruño molesta-

Al ver como había llamado la atención de todo el mundo y sabiendo que probablemente llamarían a la policía, la peliceleste salió huyendo del lugar sin mirar atrás, dejando al encargado y al resto de las personas de ese lugar muy asustadas. El encargado del arcade saco su celular y comenzó a marcar un número.

Encargado: ¿Hola? ¿"División de Respuesta Mutante"? -Dijo alarmado- ¡Hay una Mutante peligrosa y prófuga en el centro comercial! ¡Por favor, acudan de inmediato!

//Minutos después: En el estacionamiento del centro comercial//

Varias caravanas y vehículos de asalto arribaron en la zona, varios escuadrones de soldados armados en cuyos uniformes se veían las siglas del M.R.D. inscritas en sus hombros.

Sargento: ¡Todo el mundo en marcha! ¡Tenemos una alerta Mutante en la zona! -Informo a todos- Quiero que rodeen el perímetro, aíslen la zona y saquen a todos los civiles que puedan del lugar, y recuerden que hay que capturar al Mutante con vida. -Ordeno a sus hombres-

Soldados: ¡Si, señor! -Dijeron al mismo tiempo-

Mientras los soldados del M.R.D. empezaron a rodear el perímetro para encerrar y atrapar al Mutante. El joven peliverde finalmente había llegado a la ubicación de su misión, solo para observar como el M.R.D. iniciaba su búsqueda y captura en el centro comercial.

Izuku: Mierda... -Gruño frustrado- Ya están aquí. -Dijo seriamente-

El peliverde estaciono la motocicleta en un área alejada del edificio, para después correr hacia el centro comercial, antes de que los soldados rodearan el perímetro, ingresando al lugar y comenzando a buscar a la joven Mutante que le habían asignado buscar.

Izuku: *El M.R.D. ya está aquí, pero quizás aun no sea demasiado tarde* -Pensó seriamente- *Solo espero llegar encontrarla, antes de que ellos lo hagan* -Pensó decidido-

Pero mientras el peliverde corría en busca de la joven Mutante, la chica peliceleste también se encontraba corriendo, tratando de huir y esconderse antes de que la policía del centro comercial la encontrara.

¿?: Estúpido encargado. -Gruño molesta mientras corría- Ahora debo buscar otro centro comercial en el cual esconderme. -Dijo frustrada-

Al estar sumida en su molestia e indignación, la joven peliceleste no vio por donde iba y por accidente termino...

*¡PUM!*

Chocando con otra persona que también iba corriendo sin ver por dónde iba.

¿?: ¡Oye, mira por dónde vas! -Dijo molesta-

La peliceleste entonces se percató de que había chocado contra un chico peliverde con chaqueta de cuero y una mirada seria.

Izuku: ¡¿Yo?! -Dijo indignado- ¡Si fuiste tú la que choco conmigo! -Dijo molesto-

¿?: ¡Urgh! No tengo tiempo para discutir con un delincuente juvenil -Dijo seria-

Izuku: ¿Delincuente juvenil? -Dijo confuso-

La peliceleste se levantó del suelo y sin decir nada más, salió corriendo en otra dirección para confusión del peliverde.

Izuku: Ok, eso fue grosero... -Dijo confuso- Pero yo tampoco tengo tiempo que perder. -Dijo seriamente-

Sin darse cuenta de que la joven Mutante que buscaba había estado frente a sus narices, el peliverde continuo con su búsqueda por todo el centro comercial, hasta que se detuvo frente a un centro de juegos en donde un tumulto de gente se había reunido, debido a un incidente hace poco.

Civil 1: Escuche que una chica destruyo uno de los juegos.

Civil 2: ¿Como?

Civil 3: Al parecer la chica era una Mutante, el encargado pudo observar que tenía la marca Mutante en su mano.

Civil 2: Urgh, los Mutante sí que son problemáticos.

Civil 1: Descuiden, el encargado llamo a el M.R.D. y ellos se harán cargo de ella.

El peliverde había escuchado toda la conversación gracias a sus sentidos sobrehumanos, pero al oír lo que dijeron sobre una chica Mutante...

Izuku: *Un momento...* -Pensó seriamente- *Aquella chica antes parecía estar huyendo de algo...* -Sospecho- *Espera... ¿Acaso esa chica era...?* -Pensó sorprendido-

Sin embargo, sus pensamientos se vieron interrumpido cuando escucho el grito de una chica a lo lejos, además de que escucho el sonido de armas de fuego siendo disparadas.

Izuku: ¡Carajo! -Dijo alarmado-

El peliverde salió corriendo en la dirección de donde provino aquel grito, solo para terminar observando desde el segundo piso del centro comercial, como varios agentes del M.R.D. tenían acorralada a la misma chica peliceleste de antes.

Izuku: Mierda... -Dijo seriamente- De todas las chicas que hay en este centro comercial, ¿Por qué tenía que ser ella? -Pensó con pesadez-

*Unos minutos antes*

Después de haber chocado con el peliverde, la chica de pelo celeste corrió hacia las escaleras eléctricas del centro comercial, para luego salir del lugar.

¿?: -Suspiro- ¿Este día podría ponerse peor? -Dijo con pesadez-

Al momento de llegar a la planta baja del centro comercial, la peliceleste se llevó una enorme sorpresa al ver a docenas de soldados armados en cuyos uniformes estaban inscritas las siglas: M.R.D.

¿?: Oh uh... -Dijo preocupada- Sera mejor que tome otra salida. -Dijo nerviosa-

Frente a las puertas de salida había un control de seguridad puesto por el M.R.D. y buscaban cualquier indicio de que alguno de los civiles que salían por la puerta, fuera un Mutante no registrado.

Soldado: De acuerdo, puede salir. -Dijo seriamente, dándole vía libre a un civil para salir del lugar-

Pero mientras los civiles seguían siendo revisados en el puesto de control, uno de los soldados observo como la joven de pelo celeste se retiraba del área de manera discreta, sin saber que la había detectado.

Soldado 2: ¡Oye, tu! Identifícate. -Dijo seriamente-

La peliceleste se detuvo en seco y se dio la vuelta para observar a los soldados del M.R.D.

¿?: H-Hola oficiales... -Dijo nerviosa-

Soldado 3: Señorita, me temo que, si desea salir del edificio, primero deberá someterse a una revisión especial. -Dijo seriamente-

Uno de los soldados saco un escáner especial y se acercó a la joven peli celeste quien se puso tensa al ver cómo se acercaban a ella.

¿?: *Esto no me gusta nada* -Pensó preocupada-

El soldado activo el dispositivo y realizo un escaneo genético, el cual no solo detecto al instante el ADN Mutante de la chica, sino que también localizo la marca Mutante que poseía la peliceleste en su brazo.

Soldado 2: ¡ADN Mutante detectado! -Dijo informo-

Al escuchar la alerta de soldado, todos los demás hombres armados dejaron su puesto de control en salida del centro comercial y se reagruparon, para seguido apuntar sus armas hacia la joven peliceleste.

Soldado 3: ¡Identifícate, Mutante! -Dijo seriamente apuntando su arma-

Uno de los soldados saco un escáner biométrico que escaneo el rostro de la chica y busco en su base de datos, cualquier registro sobre la adolescente Mutante.

Soldado 4: Nombre: "Toru Hagakure", Edad: 14 años. -Informo-

Los soldados comenzaron a acercarse de forma amenazante hacia la peliceleste.

Soldado 3: Señorita Hagakure, me temo que tendré que pedirle que nos acompañe pacíficamente. -Dijo seriamente-

Hagakure: No iré a ninguna parte con ustedes. -Negó rotundamente-

Soldado 3: Temo decirle que no tiene elección, señorita. -Dijo fríamente-

Al ver el predicamento en el que se encontraba, la peliceleste comenzó a asustarse y al igual que la última vez, sus manos comenzaron a brillar para luego...

Hagakure: ¡Les dije que no pienso ir con ustedes! ¡¡Aléjense de mí!! -Dijo asustada-

La peliceleste apunto sus manos hacia los soldados, lo cual termino por liberar una ráfaga de chispas, luces y mini explosiones que impactaron contra los soldados, mandándolos al suelo.

Soldado 3: Urgh... -Gimió de dolor- ¡Neutralícenla y captúrenla! -Ordeno a los soldados-

El resto de los soldados se levantaron y corrieron hacia la chica con sus armas en mano y abrieron fuego contra la peliceleste.

Hagakure: ¡¡AYUDA!! -Grito aterrada-

La peliceleste comenzó a correr, consiguiendo evadir por poco los disparos de energía de las armas de los soldados, pero uno de los soldados sacaría otra arma y esta dispararía un cable de fibra de acero, el cual lograría sujetar a la peli celeste y la inmovilizaría.

Soldado 5: ¡La tengo! -Informo al resto-

Hagakure: ¡Suéltenme! ¡Yo no he hecho nada! -Trato de soltarse sin éxito-

Los soldados rodearon a la peliceleste y apuntaron sus armas contra esta.

Soldado 3: Pónganla a dormir y prepárenla para el traslado. -Dijo fríamente-

Uno de los soldados saco un sedante y se dispuso a poner a dormir a la joven Mutante.

Hagakure: ¡¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!! -Grito con desesperación-

*¡¡ROOOAAAAARRRRR!!*

El rugido enfurecido de una persona tomo por sorpresa a los soldados, solo para después sentir como algo sumamente pesado caía encima de ellos y después...

*¡¡SHRRRIIIPPP!!*

Los soldados sintieron como tres garras afiladas desgarraban sus entrañas y eran apuñalados sin piedad, por un joven Mutante de pelo verde con garras metálicas en sus puños.

Izuku: Parece ser que allá donde vayas, solo causas problemas. -Dijo seriamente a la peliceleste-

La chica se quedó estupefacta al ver que el chico que creía que era un delincuente juvenil, la estaba salvando.

Hagakure: ¡¿Tu?! -Dijo sorprendida-

Izuku: El mismo. -Sonrió astutamente-

Los soldados que había retenido a la chica hace unos minutos, ahora estaban en el suelo y con heridas críticas en sus cuerpos, pero uno de ellos se arrastró hasta el cuerpo de uno de sus compañeros caídos y tomo su radio.

Soldado 3: Solicito... Refuerzos... De... Inmediato... -Exhalo su último aliento-

Sin embargo, el mensaje había sido enviado y en menos de un minuto, el resto de los soldados del M.R.D. ingresaron al centro comercial, apuntando sus armas hacia los dos jóvenes Mutantes.

Soldado 6: ¡¡Tenemos dos amenazas Mutantes identificadas!! -Alerto a los demás soldados-

El peliverde suspiro con pesadez, pues pensaba que esta misión iba a ser sencilla y en cambio, se convirtió en todo un desastre.

Izuku: Niña, será mejor que te pongas a cubierto y cierres los ojos... -Dijo seriamente-

Hagakure: ¡¿Niña?! -Dijo ofendida- ¿Y qué quisiste decir con eso? -Dijo nerviosa-

El peliverde se puso al frente de los soldados y de sus puños comenzaron a salir tres garras metálicas y afiladas en sus puños.

Izuku: Lo digo en serio, niña... -Dijo seriamente- Soy el mejor en lo que hago, pero lo que hago... -Cruzo sus garras frente a su rostro- No es bonito. -Dijo fríamente-

Sin más que decir, el peliverde corrió directamente hacia los soldados con sus garras listas y preparadas para el combate. La operación de búsqueda y rescate ha tenido contratiempos, pero Izuku y el resto de los X-Men, apenas están comenzando.

Continuara

ALTAIR X 110: ¡Hola queridos lectores! Finalmente pudimos retomar esta historia que por lo que hemos leído, los tiene bastante emocionados he impacientes porque le seguimos dando continuidad.

Actualmente estamos dándole continuidad a las historias que han estado desactualizadas desde hace más de un año, algo de lo que no nos hace sentir muy orgullosos, pero debido a la popularidad actual de la nueva historia, hemos decidido darle una pequeña continuación de dos capítulos, siendo este el primero.

También esperamos que entiendan que no es sencillo balancear nuestras vidas, mi vida como estudiante universitario y Spider-Deku2002 trabajando en una empresa, y al mismo tiempo escribir las historias en conjunto, pues en estos momentos nuestro tiempo para dedicarle nuestra atención completa a las historias se ha visto reducido por las clases y trabajo.

Así que les pedimos de todo corazón que sean pacientes con las fechas de publicación de las historias más populares, al igual que también les pedimos que no presionen tanto a mi colega SpiderDeku2002 con lo de las continuaciones de las demás historias, pues para quienes no lo sepan o no lo crean, somos en realidad dos escritores que trabajan en conjunto para traerles todas estas grandes historias y cada una tendrá su debida atención y dedicación a su tiempo.

Por el momento, la continuación de esta historia seguirá hasta el siguiente capitulo y después de eso, debido a la petición de los lectores, también retomaremos la historia de "Deku, El Héroe Sin Miedo", estén atentos y sean pacientes por favor.

Sin más que decirles, nos despedimos por el momento y nos vemos en un próximo capitulo, ¡Bye, Bye!